HEC: actividad de la Diócesis

Con la presencia del obispo Carlos Tissera, el Hospital El Cruce fue sede de la Jornada Mundial del Enfermo, en la que la Iglesia local manifestó sus desafíos para 2023

En el marco de la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo y la fi esta de Nuestra Señora de Lourdes, la Pastoral de la Salud de la Diócesis de Quilmes llevó a cabo un encuentro diocesano en el Hospital El Cruce (HEC) de Florencio Varela, destinado a sacerdotes, diáconos, ministros extraordinarios de la comunión, grupos de Pastoral de la Salud y acompañantes de personas enfermas.

Participaron de la jornada el obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera; el obispo auxiliar electo, monseñor Eduardo Redondo; y el delegado episcopal de esa pastoral, presbítero Adrián Bergallo, quien animó la actividad en el HEC.

En la jornada, que tuvo como lema "Cuida de él con cercanía, compasión y ternura", los presentes coplataron el salón auditorio y realizaron un recorrido del trabajo diocesano de la pastoral durante los últimos 13 años.

Además, se plantearon los desafíos para el trabajo de la Pastoral de la Salud en la Diócesis para este 2023, los que van en la línea de la capacitación de servidores, de la articulación con grupos que llevan su actividad por la salud ecológica ambiental, del trabajo con la salud vial, de las campañas contra las adicciones del alcohol y las drogas, junto también con aquellas adicciones emergentes (tecnología, redes sociales).

Otro de los desafíos para el presente año se relaciona con las campañas de salud contra el bullying y el grooming, entre las diversas formas de violencia; y con lo referido a la inserción en los distintos espacios diocesanos.

Por otra parte, desde la Pastoral agregaron que los participantes realizaron el ejercicio de “mirar y mirarnos de una manera contemplativa en las relaciones, en los vínculos, y reconocer lo que enferma, junto con las actitudes sanadoras y sanantes”.

Evangelii Gaudium

Finalmente, se meditaron algunos pasajes de la exhortación apostólica del papa Francisco Evangelii Gaudium, especialmente el punto N°145, que expresa lo siguiente: “La comunidad que preserva los pequeños detalles del amor, donde los miembros se cuidan unos a otros y constituyen un espacio abierto y evangelizador, es lugar de la presencia del Resucitado, que la va santificando según el proyecto del Padre. A veces, por un don del amor del Señor, en medio de esos pequeños detalles, se nos regalan consoladoras experiencias de Dios que nos liberan de lo que nos enferma y nos sanan de aquello que nos enferma”.