En primer trimestre del 2023 la violencia en RD se ensañó contra menores de edad

Elisa Mercedes emercedes@editorabavaro.com

SANTO DOMINGO. El primer cuatrimestre del año 2023 se puede calificar como trágico para los menores de edad en el país. Un total de nueve niños y adolescentes perdieron la vida en circunstancias no aclaradas aún.

El mes más mortífero fue abril. En este mes fallecieron cinco menores de edad.

A principios de enero, la menor de 12 años, Dahiana Núñez, murió estrangulada en el sector Las Maras, Jeremías, de la provincia La Vega en un hecho pendiente de sanción judicial. La principal sospechosa es su propia madre.

A finales de enero del presente año, una menor de apenas año y medio fue brutalmente violada y asesinada por su padrastro identificado como Chervin Guerrero García, alias Chomi.

La pequeña Ross Angeli Peña Padilla, había sido dejada al cuidado de su padrastro por su madre Rosan- ny Franchesca Padilla, mientras ella compraba unos pañales desechables, en un centro comercial cercano. Este hecho, ocurrido en Brisas de los Palmares, de Sabana Perdida. El caso está pendiente en la justicia.

El 12 de febrero muere Donally Martínez, al ser alcanzado por un disparo hecho por un agente policial, en medio del carnaval de Santiago. El hecho generó una indignación colectiva, lo que fue la causa de protestas a nivel nacional.

El 13 de febrero, Esmeralda Richiez Martínez, de 16 años, murió en circunstancias extrañas, en la Otra Banda de Higüey. La muerte de la joven, supuestamente, a causa de shock hipovolémico ocasionado por una relación sexual violenta ha estremecido a la opinión pública nacional. El caso está rodeado por un velo de misterio y está pendiente en la justicia.

Disparos Mortales

A mediados de abril, Carla de los

Santos, de 14 años, quien se perfilaba como una promesa para voleibol mientras aspiraba a convertirse en médico, también sufrió los embates de la violencia. Inocente, Carla jugaba con sus amiguitos en Los Guandules cuando un hombre disparó intentando matar a otro conocido como Buda, impactando el proyectil en la menor.

En esa misma barriada, días después, la policía mató a Juan Carlos Prado y Carlos Juan Prado, de 19 años, hermanos mellizos, en un supuesto intercambio de disparos, en medio de la investigación por la muerte de la menor.

El 18 de abril, Gioser Luis Feliz, con apenas 9 años de edad y teniendo la ilusión y la alegría de regresar a disfrutar de su país se origen, encontró la muerte minutos después de pisar suelo dominicano, al ser víctima de un disparo que hicieron delincuentes que tenían la intención de “darle” un susto al padre de la víctima identificado como Sergio Luis Feliz.

El 21 de abril del presente año, otra menor, Yajaira Yarolina Martínez, de 17 años perdió la vida en un incidente ocurrido en el sector 27 de febrero, del Distrito Nacional. Todavía sus familiares no han recibido información de por qué y quién o quienes causaron la muerte de la adolescente.

El 25 de abril, en Mao, Montecristi, el menor Kendri Francisco Cueto, de 16 años murió las circunstancias extrañas, de un disparo a la cabeza, que la policía todavía investiga, aunque, según indica la familia, se trató de un suicidio.

Y finalmente, a la hora de cierre de esta edición, se supo de la muerte de otro menor dominicano de seis meses de edad, en la comunidad La Patilla de Elías Piña, cuando fue alcanzado por disparos hechos por el alcalde pedáneo Rafael Feliz Cabrera, en un aparente ajuste de cuentas. En ese incidente también murieron Ferneli Michel, Mamen Michel (ambos de nacionalidad haitiana) y fueron heridas otras dos personas. El hecho está bajo investigación.