Miches, anidaje predilecto de las tortugas marinas

Jeni Polanco jpolanco@editorabavaro.com

MICHES. Todos los años tortugas de diferentes especies utilizan las costas de Miches, en El Seibo, para anidar y desovar sus crías. En los últimos años se ha realizado un gran trabajo debido a la importancia de la protección de las mismas para el ecosistema marino.

Actualmente existen dos componentes importantes para esta conservación: uno es que Miches tiene un nuevo atractivo de conservación que usa como símbolo, y el segundo es una comunidad que se involucra.

Si bien, uno de los mayores peligros que enfrentan las tortugas son el factor humano, en el municipio costero de Miches se trabaja en la protección de las mismas. “Aquí eso se ha trabajado mucho la parte de concienciación y el apego de la gente de la comunidad. Son parte del proceso. Cuando una sale y no estoy en las playas, me alertan”, expresó el conservacionista Yonattan Mercado.

Indicó que los munícipes van al proceso de monitoreo todos los años. Tal es el caso de que en 2021 se aprobó una resolución municipal donde se declaró a las tortugas como símbolo del pueblo. La alcaldesa de Miches, Luz María Mercedes, dijo que significa mucho para ellos el hecho de que este sea el sitio que las tortugas eligen año tras año.

Afirmó que poco a poco están viendo como las convierten en una marca de Miches. Habló de que se proponen tomar la temporada para observación pública de tortugas. “Nos hemos volcado en la protección y a hacer todo para que los nidos se respeten. Hay personas que van y amanecen en las

Importancia:

• Ayudan al mantenimiento de los hábitats que utilizan

• Estabilizan de las dunas de las playas

• Colaboran en el control de especies

• Proveen alimento a otras especies playas. Motivamos a los turistas a cuidarlas”, exhortó la funcionaria.

El conservacionista Yonattan Mercado dijo que ya para abril tienen un promedio de cinco nidos en playas de Miches, y a la fecha posee tortugas grabadas desovando. “Aproximadamente, por temporada, llegan entre cinco y 10 mamás tinglar, cada una hace un aproximado hasta 20 nidos. También, la región Este será el modelo de la red nacional de conservación de tortugas”, explicó.

“Vamos a trabajar en la unificación de los datos de tortugas. Actualizando formulario de registros de eclosión, neonatos, desovación, liberación, mortalidad y otros. El Este es pionero en esto, sobre todo Miches-La Vacama y queremos fortalecer eso. En playas michenses hay Tinglar, Carey y Verde. En una temporada llegan unas cinco o siete mamás”, describió.

Los expertos aseguran que es un acto que hemos hecho o sentido casi todas las personas en alguna ocasión a lo largo de nuestra vida: la sensación de que alguien que nos mira está desnudándonos con la mente mientras nos observa o, por el contrario, el fenómeno de ver a una persona que nos atrae e inmediatamente imaginárnosla cómo estaría sin ropa.

Hablamos de una fantasía sexual en la que una persona imagina a otra sin ropa o la desviste mentalmente. Suele ser un concepto que a nivel social muchas personas lo tacharían como un acto de lujuria o depravación, no obstante, no se trata de una parafilia (trastorno sexual), o algo negativo. Es más, en terapia de pareja se suele utilizar como ejercicio para reavivar la pasión en la relación.

El arte de desvestirte sin tocarte. Hemos pensado demasiadas veces en todo lo que escondes detrás de esa mirada, de bajo de tu falda, de todo lo que guardas debajo de lado izquierdo de tu pecho, como todas las travesuras que has hecho, tus peores pecados, tu mayor miedo, lo que más te avergüenza y lo que te motiva, tus más extrañas manías, tus más prohibidas fantasías, que posición sexual es tu favorita, cuáles serán tus secretos, eso que sólo tu almohada conoce, dónde estarán tus lunares más sensuales, de eso se trata la Apodyopsis.

Una investigación realizada por la Universidad de Granada, España, señala que tanto hombres como mujeres fantasean sexualmente, pero los varones son quienes lo hacen más entre los 15 a 18 años son los que tienen más fantasías sexuales y que no sienten pena o culpa por ello.