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Ángela Rivera, de aliada a rival del director distrital de Verón-Punta Cana
Génesis Pache
gpache@editorabavaro.com
VERÓN. El puesto de subdirectora distrital y el de vicealcaldesa es visto como una figura decorativa de los gobiernos locales. Las mujeres que ocupan este cargo, casi siempre toman el departamento de Género para desde ahí ejercer sus funciones en el cabildo que representan.
En los dos mandatos que lleva el director municipal de Verón-Punta Cana, Ramón Antonio Ramírez, estas subdirectoras, en vez de aportarle a su gestión, se convirtieron en sus principales oponentes internas. En la primera gestión de Ramírez (2016-2020) lo acompañó en sus funciones Saturnina Vásquez (María Verón).
Con esta vice el pleito llegó incluso a los tribunales, por supuestamente la señora Vásquez difamar a la esposa del director distrital. Vásquez alegaba que no tenía funciones, y que en cambio la esposa de Ramírez, Wendy Gómez, era quien las ejercía en su lugar.
Cabe destacar que la señora Vásquez perdió esa demanda interpuesta en su contra por difamación. Vásquez fue condenada por el tribunal de Primera Instancia del Departamento de La Altagracia a un año de prisión y al pago de RD$ 500,000 por difamación e injuria en contra de Wendy Gómez.
En las elecciones primarias del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para escoger al candidato, Vásquez enfrentó a Ramírez en una contienda que dio por ganador al segundo. En esta coyuntura política, Vásquez fue escogida como candidata a la sub dirección de la Junta Municipal para acompañar a Ramírez en la boleta electoral para los comicios del 2016.
EL CUERPO A CUERPO CON ÁNGELA RIVERA
En este segundo mandato, a Ramírez lo acompaña la vice directora Ángela Rivera. Esta dirigente política ocupa esta posición como resultado de un acuerdo para el nivel municipal entre el PLD y el Partido Liberal Reformista (PLR), al cual pertenece la señora Rivera.
Todo iba bien hasta que Rivera asumió el cargo. Pero desde entonces, pasó de aliada a convertirse en la principal opositora interna y externa del director distrital Ramón Ramírez.
Los pleitos entre Ramírez y Rivera trascendieron al ámbito público, cuando la actual subdirectora denunció en diciembre pasado que no tenía funciones dentro de la Junta Municipal de Verón-Punta Cana.
Rivera señaló en esa ocasión que no se le había delegado ninguna tarea y que tampoco se le daban las facilidades propias de su puesto. En ese momento, Ramírez respondió diciendo que lo que debía hacer la señora Rivera es cumplir con su horario laboral, porque a su entender su vicedirectora no ejercía sus funciones.
Al poco tiempo de este episodio, la subdirectora fue demandada por difamación por los empresarios Mario Alfredo Heinsen Ginebra y Crisyael Montilla Martínez. Este caso judicial está vigente en los tribunales de Higüey.
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Ángela Rivera, de aliada a piedra en el zapato para director distrital de Verón-Punta Cana
Angela Rivera. Ramón Antonio Ramírez.
Junta Municipal de Verón-Punta Cana.
MARCHA
A principios de agosto, los residentes de Bávaro convocaron una marcha en protesta por las pocas respuestas recibidas de la Junta Municipal a sus reclamos. Para sorpresa de muchos, Angela Rivera estaba entre los marchantes de ese día, y en primera fila. Así como se lee, la subdirectora distrital marchó contra su propia administración, exigiendo mayor atención para esa comunidad, arreglo de calles, recogida de basura, aceras, contenes y no arrabalización.
Ángela Rivera defendió su participación en esa marcha-protesta diciendo: “soy de la misma gestión, pero no de la misma administración”. Señala que hay temas en la Junta Municipal con los que ella no está de acuerdo.
Rivera refiere que no se le ha dado el debido lugar, ni la debida participación. Comenta que ella es de la comunidad, y si necesitan que se les apoye en algún reclamo, ella va a estar ahí.
Según manifiesta, a raíz de esa marcha ya se están haciendo algunos trabajos en Bávaro. “Esos líderes comunitarios necesitaban soporte de una autoridad”, alega. Argumenta que donde sea necesario que vaya a apoyar la comunidad, allí estará.
Rivera dice que espera que en estos dos años que le restan a la gestión de Ramírez, la situación se pueda subsanar, porque lo que quiere es trabajar por la comunidad.
María Verón.
¿QUÉ FUNCIONES LE CONFIERE LA LEY?
Según la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, en su artículo 66, la vicealcaldesa, en este caso la subdirectora, ejercerá sus funciones bajo la dirección y supervisión del alcalde, en este caso el director de Verón-Punta Cana. Este artículo refiere que la subdirectora sustituirá al director en su ausencia temporal o definitiva del mismo.
La referida ley, en el artículo 368, señala que todos los ayuntamientos tendrán una comisión permanente de género, la cual además podrá atender asuntos relacionados con la niñez, la adolescencia, los discapacitados y los envejecientes. Ahí se indica que en los lugres donde el puesto de subdirector esté desempeñado por una mujer, estará entre sus atribuciones la gestión de las políticas y desarrollo de las actuaciones de género.
Rivera manifiesta que todavía ella no ha podido ejercer esas funciones. Que la han relegado y que se adhiere a esos trabajos cuando en ese departamento de Género se lo permiten.
LA OPOSICIÓN
Franco Cedeño, dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en Verón-Punta Cana, dice que esa situación entre el director distrital y la subdirectora, no es la primera vez que se produce. “Eso viene desde hace mucho tiempo”, señala.
Cedeño alega que el director municipal debe darle participación a la subdirectora, porque ella es elegida y alguna función debe tener. Según este dirigente, lo primero que hay que hacer es cumplir con la ley.
Entiende que la subdirectora de Verón marchó en contra de su propia gestión, porque no se siente parte de ella, ya que a su juicio la han excluido.