Suplemento infantil del diario EL TIEMPO. Premio Nacional de Periodismo 1990 Miércoles 4 de mayo de 2011 - Año 22 - No. 1.161
A MI MADRE Felicidad, madrecita deseamos en tu día y te ofrecemos honores con amor, con alegría. Hoy tus hijos te acompañan con cantares y emociones, y te pedimos la gracia de tus santas bendiciones. Madrecita de los cielos, ¡oh! Dulcísima María, te pedimos acompañes a las madres en su día. A ti pedimos con fe, con fervor y amor profundo, que des la felicidad a las madres de este mundo.
No tiene el mundo flor en la tierra alguna, ni el mar en ninguna bahía perla tal, como un niño en el regazo de su madre” Oscar Wilde, escritor y poeta irlandés (1854-1900)
Madrecita de los cielos, madrecita soberana, que sean felices hoy día las madres venezolanas. Autora: Luisa Teresa Sosa
¿Quién dijo…?: “Tengo nervios de acero”… ROBOCOP.
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Miércoles 4 de mayo de 2011
Ciencias CAMBIARON EL MUNDO 44) Internet: A finales de 1972 se realizó la primera demostración pública de Arpanet, una red de comunicaciones que funcionaba sobre la red telefónica conmutada, capaz de transmitir voz y datos. En 1973, se inicia un programa de investigación sobre las posibles técnicas para interconectar redes de distintas clases. Para este fin se desarrollaron nuevos protocolos de comunicaciones que permitieran este intercambio de información para las computadoras conectadas.
Navegando en la red
www.ojocientifico.com Un buen sitio web para estar actualizado o sencillamente tener información de primera mano sobre astronomía, biología, física, arqueología, ciencias sociales, descubrimientos y avances de todo tipo.
¿
El valor de
Cómo podemos definir “Libertad” ? Nos gusta cómo la describe Fernando Savater, filósofo y escritor español, en su libro “Ética para Amador”: “Libertad es poder decir sí o no; lo hago o no lo hago; esto me conviene y lo quiero, aquello no me conviene y por tanto no lo quiero. Libertad es decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de que estás decidiendo. Lo más opuesto a dejarse llevar, como podrás comprender ”. Ser libres abarca muchas cosas, desde las más comunes hasta las más significativas. Somos libres al decidir qué zapatos nos vamos a poner, aunque no combinen con nuestra ropa; cuando escogemos el programa de televisión que más nos guste, o a dónde vamos a ir de paseo. Pero también ejercemos ese derecho cuando expresamos nuestras ideas, cuando defendemos nuestra privacidad, cuando no aceptamos presiones para hacer lo que consideramos incorrecto, cuando decidimos qué carrera tomar, o cuando elegimos a nuestros gobernantes. Como ven, queridos lectores, no es fácil definir este derecho humano, que es primordial para que existan todos los demás derechos. Lo que sí es muy claro, es que la libertad no puede ser absoluta o ilimitada. Se imaginan: ¿Cómo viviríamos en sociedad si cada quien hace lo que le parece? Por eso existen las leyes, para que podamos convivir los unos con los otros. Y si las leyes están hechas respetando el supremo derecho de la libertad individual y colectiva, no se vale no cumplirlas. Ejerzamos entonces nuestro derecho a ser libres de forma comprometida. Y completemos esa facultad con otros valores como la honradez, la sinceridad, el respeto por los demás y la reflexión.
Texto: Corina Hernández
Chuíto y Jacinta Chuíto y Jacintv
Un grupo de amiguitos de la UEI “Ven
¿Qué es para
Letras a bordo “La cama de mamá” Autor: Joi Carlin, Ediciones Ekaré
Se cuenta la historia de Zoila y su hermanito, para quienes el mejor lugar para armar una carpa de exploradores, saltar en un trampolín o jugar a la nave espacial es la cama de su mamá. Para niños desde los 3 años de edad.
Fernando Tellez 9 años, 4 grado
“Es ser libre de expresar los sentimientos. Como por ejemplo, cuando somos libres al hablar o jugar”.
Karla Gañán 9 años, 4 grado ““Si hay libertad, la esclavitud no existe. Cuando existe libertad puedes expresar tus opiniones tranquilamente. No dependes de nadie”.
Ashley Álvarez 10 años, 4 grado “La libertad es un valor que elimina la esclavitud. Con libertad, se puede opinar y nadie tiene el derecho de mandarte”.
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e la libertad
Entre las Algas ENSEÑARÁS
Enseñarás a volar... pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar... pero no soñarán tus sueños. Enseñarás a vivir... pero no vivirán tu vida. Enseñarás a cantar... pero no cantarán tu canción. Enseñarás a pensar... pero no pensarán como tú. Pero sabrás que cada vez que ellos vuelen, sueñen, vivan, canten y piensen... ¡Estará en ellos la semilla del camino enseñado y aprendido! Madre Teresa de Calcuta
van a la ta van a escuela la escuela
nezuela” respondieron a nuestra pregunta:
ti la libertad?
Fabián Morales 11 años, 6to grado “Es ser libre de la esclavitud, poder expresar los sentimientos y no ocultar la palabra”.
Yorgelys Lugo 11 años, 5 grado “Es tener libertad de estudiar. Con libertad se puede hablar, opinar, decidir lo que se quiere y pensar lo que se desea”.
María Sánchez 10 años, 5 grado “Es ser libre de toda cadena que nos pueda oprimir. Con libertad se puede opinar, tener valores y derechos”.
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Una estrella de mar nos cuenta
Para colorear
MAMÁ LUNA Lobito hacía tiempo que vivía sin mamá y papá. Por ello Luna y Sol habían decidido cuidarlo. En las mañanas, Lobito quedaba con papá Sol y en las tardes y noches, con mamá Luna. Durante las mañanas, papá Sol lo despertaba con sus pequeños rayos solares; mientras que en la noche, mamá Luna ya subía el nivel de agua del lago para que se refrescara con su desayuno en la mañana. Para el medio día, papá Sol le indicaba los lugares donde Lobito podía comer y cuando estaba a punto de peligrar de rato en rato tenía que quemarlo un poco para evitar que hiciera travesuras. Cuando llegaba la tarde, Sol y Luna se encontraban y arrullaban la siesta de Lobito. En la noche, Luna le enseñaba a cantar y a llamarla para cuando la necesitara. Por ello Lobito aprendió a subir a una colina y a llamar a mamá Luna. Lobito también había aprendido que cuando mamá estaba creciente, significaba que estaba contenta ya que era la sonrisa que sólo mamá Luna podía ofrecer. Cuando se portaba mal, como toda mamá se enfadaba, se ponía menguante hasta que Lobito aprendía la lección y nuevamente se ponía creciente para felicidad de los dos. Cuando el sueño embargaba a Lobito, mamá Luna arrullaba su sueño con su forma gibosa que se mecía de un lado para el otro. Cuando Lobito enfermaba, Luna se ponía nueva para esperar que el mal se fuera y el bebé mejorara. Cuando todo era dicha, era muy notorio ver a Luna feliz con su cachorro creciendo porque estaba llena de felicidad. Cierta ocasión, Sol hablo con Luna y le dijo que al norte él había encontrado a la familia de Lobito. La noticia los puso tristes porque era la primera vez que Sol y Luna habían tenido un hijo y les daba pena tener que separarse de él. Pero el amor de ambos era tan grande que sabían que la felicidad de su Lobito estaba al lado de sus verdaderos papás. Por ello una noche lo guiaron hasta su familia. Lobito llegó con su familia, pero hay algo que nunca olvidó, pues cada noche subía a la colina y aullaba para llamar a mamá Luna. Poco después enseñó a sus hermanitos a llamarla. Sol y Luna quedaron sorprendidos porque en vez de haber perdido un hijo, como pensaron en un principio, ganaron cientos, porque los animalitos hasta cuando son pequeños se enseñan aquello que Lobito aprendió hace mucho tiempo: Llamar de un aullido a mamá Luna. Raúl Pérez Albrecht, en: www.waece.org (Asociación Mundial de Educadores)
Esteban Martínez