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Entrevistas baigorrienses Notas y retalos de siglo a siglo Hugo Cravero
Cravero, Hugo Daniel Entrevistas baigorrienses : notas y relatos de siglo a siglo / Hugo Daniel Cravero. - 1a ed . - Hugo Daniel Cravero, 2016. 100 p. ; 20 x 14 cm. ISBN 978-987-42-1025-8 1. Historia. 2. Historia Regional. I. TĂtulo. CDD 982
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A los que nos leen cada mes A los que nos leen todos los dĂas A los que nos permiten escribir pedazos de sus historias
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Prólogo
Tramas y tramos de historias de acá “Por qué publicamos libros”, nos supo preguntar un amigo de estos lados del mundo. “Por la pasión que da comunicar”, le contestamos sin mediar análisis, ni criterios, ni todo esos componentes que hacen de las respuestas una búsqueda de algo profundo.
. Pues bien. Si. Desde El Urbano y El Urbano Digital.com editamos libros por eso. Simple. Pasión por comunicar, la de decir algo en éste océano de información, de opinión, de multimedios, de transmedias, de tanta soledad, de tanto discurso único repitente, sin ánimos ni ánimas. El periódico El Urbano nació hace 17 años con vagas ideas del por qué. No sabíamos mucho del cómo, del qué, del cuándo; pero había algo que nos llevaba a detenernos ante ese acontecimiento que transformaríamos luego en noticia. Había, muy dentro de nosotros, algo que nos decía dónde pararnos ante un hecho noticioso, ahí latente ser contado, escrito, abrazado de palabras e imágenes. Tremenda responsabilidad, a veces omnipotente, capaz de generar valores ante acontecimientos que luego formarían parte de la historia de una ciudad. Éste libro tiene una técnica periodística clásica. Tan antigua como la de poder escribir noticias, contarlas, frasearlas. La entrevista es el eje de éste material. En todos estos años hemos realizado decenas, quizás centenas, de reportajes. Políticos, militantes, amigos, personas perdidas en el colectivo popular, y otras activas en el quehacer mismo del pueblo… en fin, vecinos de acá. De Granadero Baigorria. Baigorrienses con algo que decir, que historiar. Si eso es en definitiva la noticia. Pequeños tramos de una historia co-
HUGO CRAVERO/6 lectiva que está constantemente escribiéndose para los que vendrán, para saber los por qué “de los hoy”, para poder defender un futuro. En éste libro reeditamos notas que hicimos en El Urbano desde un comienzo. En éste material hay baigorrienses que le han marcado el pulso al pueblo que fuimos y a la ciudad que somos. Hay un hilo conductor. Una forma de compromiso renovable, como bocanada de oxigeno matinal, en cada personaje que hemos elegido para publicar. Queridos vecinos “repicantes” de detalles necesarios para estos días donde parece que lo ineludible no siempre cotiza en el mercado de la ilusión. Naturales de una ciudad que debe recibir a sus nuevos habitantes con la identidad que se acuñó en casi 130 años de tradición local.
Hugo Cravero Periodista, docente y locutor nacional
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Raúl Zavattero: Un pibe por la calles de Paganini El baigorriense más auténtico dio una entrevista en abril de éste año. Genuino y transparente, el hombre ha despertado en muchos el interés de saber cómo llegamos hasta acá. Hijos de piamonteses, Raúl nació en Paganini en 1935. Jugó, se educó, soñó, creció, se enamoró en su pueblo. Tal vez esa extrañeza que da la inmensidad de la existencia lo hizo inquieto, curioso. . De una extraordinaria memoria, fue primero recopilando anécdotas pueblerinas y las fue contando a su familia y amigos. Después, ya cuando los medios de la ciudad comenzaron a desarrollarse, empezó otra aventura. La de escribir el pasado, desde sus vivencias y a través de una búsqueda sin fin del ayer. Peronista, desde el nacimiento mismo de ésta identidad política, Zavattero tiene un récord aún sin batir por ningún otro vecino. Fue concejal por 4 periodos. 15 años estuvo en el cuerpo colegiado de la ciudad. Está casado hace 56 años con Nené. Uno los ve y sabe que “sí hace falta hacer un resumen de lo que es el amor, sólo hace falta mirarlos”. Tienen 2 hijas, Mónica y Claudia, y 5 nietos, Brian, Agner, Erich, Denishe y Micaela. El historiador se merece que otro cuente su historia. EL Urbano – Tiene una gran memoria Raúl… desde ahí podemos decir que nace su capacidad de contar historias y anécdotas… Raúl Zavattero - La memoria es una bendición que tengo… esa que me hace recordar momentos de mi pueblo, de mi familia de inmigrantes
HUGO CRAVERO/10 italianos… esa familia que la encabezaban mis padres (Marcela Negro y Francisco Zavattero) que vinieron al país desde Torino (Región de Piamonte) en 1930… el viaje lo emprendieron el Ponte Verde en 1929, pero recién llegan a Buenos Aires en el 30… Y allí, con las relaciones que tenían con otros paisanos, se radicaron primero en Alvear y después se instalan en Paganini… llegaban a trabajar a las quintas, toda esta región era zona de quintas… y aquí llegaron mis padres, mi hermana, 5 años mayor que yo, nació en Alvear , y yo en 1935 en Paganini... Mis padres llegan a ésta ciudad y trabajan en la quinta de Don Juan Sala, que tenía frutales, bodega… donde hoy está la recordada Calamita… allá por la década del 30’ eso era el casco de estancia de la gran quinta de Juan Sala… y allí trabajaba mi padre… Yo nací, como te decía, en 1935 acá en barrio Paraíso, donde mis padres habían comprado un terreno al lado donde tengo hoy mi casa (Corrientes y Sarmiento). Ellos hicieron nuestra casa por esos años, cuando se remataban los lotes de éste barrio con un letrero que había en la Ruta 11, que aun no se llamaba Avenida San Martín, que decía “Compre un terreno a 120 meses, sin intereses. No fume compre un terreno” (risas)… la inmobiliaria era Gaspar García que era de Rosario de la calle Entre Ríos… También recuerdo además, porque tengo los planos originales del loteo del barrio, que los terrenos más cercanos a la avenida eran más caros . y los más próximos al río más económicos… el valor del terreno cercano a la ruta era porque la misma había sido asfaltada en el 1932 y ya empezaba a circular los colectivos a Rosario…
. El Urbano – Cómo era tu familia… Raúl Zavattero - Yo crecí en una familia muy humilde, pero jamás pasamos necesidades… sólo fuimos dos hermanos y no teníamos parientes en la Argentina, ni de parte de mi mamá ni de mi papá… por eso recuerdo a mi madre en esa historia de desarraigo que sufrió toda su vida… ella siempre tuvo contacto con su familia por carta, con sus 7 hermanos, pero mi papá nunca quiso saber nada de volver…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/11 Él vino primero sólo en el 24’ a trabajar en las quintas, volvió en el 29’ y se casó con mi mamá. Para él Italia era algo terminado, cerrado, pero para mi madre no… ella tenía 19 años cuando se casó con papá, que era 12 años mayor… Mi padre no quería volver a Italia por la Primera Guerra. Él peleó en esa guerra y fue herido, casi muere en combate. Él vio el horror de la guerra siendo un muchachito de 17 años, por eso no quería volver… En sí, siempre tuve el conocimiento que me transmitía mi padre, de su viaje, del barco, de esas reuniones con otros italianos donde se cantaba canciones piamontesas, se comía la bagna cauda… mi mamá trabajaba a la par de mi padre, en el campo, cuando era el momento de la recolección, en la siembra… El Urbano – Usted fue a la escuela 127… Raúl Zavattero – Si. Yo fui a la escuela 127. Con Ebe Cotini, la querida comerciante de Baigorria, ya fallecida, fuimos los primeros alumnos que entramos al edificio actual de la escuela, de San Lorenzo y Sáenz. Antes la escuela estaba en Pueyrredón y Rivadavia. Nosotros dos entramos a primer grado en 1941 (29 de marzo), con 6 años, y ese año se inauguró el edificio de la 127, donde vino el gobernador (Manuel María Iriondo) al acto. Ese día yo empezaba la escuela primaria y tuve la fortuna de ser el primer niño en ingresar al edificio nuevo… recuerdo a mis maestras Inés de Bellani, Aida de Nóbile, y la querida portera Angelita Cepeda… Ya en el 1946, tengo una beca del gobierno provincial, cuando nacía el peronismo, Waldino Suárez era el gobernador… y a través de una gestión que hizo una señora de apellido Balinaga, que era muy activa políticamente, que también era docente, y que me conocía de vista, porque no daba clases acá sino en Rosario, me lleva a Santa Fe, junto a su hijo Manolo, y logro una beca para estudiar. Me daban 30 $ por mes para estudiar a la escuela Monseñor Boneo de Rosario, de calle Gorriti 660. Cuando terminé sexto grato, porque antes era hasta sexto la primaria, paso a la escuela técnica de calle Vélez Sarfield, a la vuelta de la Boneo, y después hubo una intervención en el gobierno
HUGO CRAVERO/12 de Santa Fe, y en la comuna local, y nunca más llegó el dinero para que yo pueda estudiar… y así tuve que dejar la secundaria en segundo año… El Urbano – Y entonces… Raúl Zavattero - Y entonces empecé a trabajar… por esos años estudiaba el que podía económicamente o aprendía un oficio… y empecé a trabajar de carpintero, en la carpintería de los hermanos Vignale, como aprendiz a los 14 años… allí estaban Ernesto, Berto y Dante, los tres hermanos que tenían una carpintería modelo en Paganini… los matrimonios recién casados se compraban los muebles para la casa en lo de los Vignale, era una costumbre del pueblo… Y como aprendí el oficio trabajé en otros talleres de carpintería hasta el servicio militar… eso fue en el 55, cuando caía el gobierno constitucional (de Juan Perón)… Al servicio lo hago en Monte Casero, Corrientes… era muy lejos, eran dos días de viaje, no estaba el puente Subfluvial entre Santa Fe y Paraná, así que se cruzaba en balsa, luego había que seguir viaje en tren, cruzando Curuzú Cuatiá, y todas las poblaciones hasta llegar a Monte Casero… Ingresé el 1º de diciembre de 1955 y 12 meses después me dieron la baja… El Urbano – Siempre fue socialmente activo… Raúl Zavattero - Me gustó siempre participar de los eventos sociales, . como a mi padre… él, junto a otros vecinos, fundaron la vecinal más antigua de Baigorria, la de barrio Paraíso. Fue la primera vecinal de Baigorria, en el año 53… y yo también formé parte de la vecinal del barrio, en la mutual que hubo en el barrio, en el Centro Comercial local, durante 10 años, con Jorge Picatto, el Buby Otero, Osvaldo Gentillini… Y en 1967 formamos la escuela 550, con la cooperadora que le dio vida… tengo aquellos vecinos del barrio, con los que le dimos forma a
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/13 la escuela, tan presentes; Diego Minucci, Domingo Balianti, Sabatucci, Raúl Esteban… El Urbano – Cómo nace la idea de la escuela… Raúl Zavattero - Y la idea de la escuela nace porque ya el barrio había crecido y los chicos iban a la 127 de barrio Centro… en nuestro caso teníamos dos hijas muy chiquitas, Claudia y Mónica, y tenían que cruzar la ruta, ir a otro barrio, era algo complicado… Entonces nos reunimos con los vecinos y lo consultamos a José Horacio Monti, que era el jefe comunal, y nos dice que “alquilemos una casa en el barrio y que la comuna la iba a reparar para empezar con un primer y un segundo grado”. Y alquilamos una casa por calle Juan B Justo, que no era muy grande, de tal forma que al mástil lo pusimos en la vereda. Ese mástil lo había donado Domingo Balianti… y ya en la década del 70 viene el edificio nuevo en Rosario y Catamarca… También estuve en el Motor Club de automovilismo. Con Luis Cipitti, Pablo Bertero, Denis José Sobrero, Alberto Pola, y otros vecinos, anduve 10 años con el Turismo Grupo 2… Y debido a todo eso, me convocan a participar en política, en 1987… El Urbano – Cómo fue eso… Raúl Zavattero - A mí la política siempre me gustó… siempre peronista de toda la vida… yo tenía 10 años cuando nace el peronismo, nosotros de chicos caminábamos en los cimientos del Hogar Escuela… En fin, a mi casa viene Fermín Serrano, que estaba trabajando políticamente con Humberto Sdrigotti, que iba ser candidato a intendente, y me quiere convencer para que sea primero en la lista a concejales… El tema era que yo trabajaba en Celulosa, y no sabía cómo iba hacer con el trabajo. Estuve 10 días para aceptar… hablé mucho con mi familia, pero a través de eso también logré tener una entrevista con el jefe de personal de la fábrica, al nombrarle el tema y mi temor con la continuidad laboral, éste me dijo que “no me hiciera problema, que me iban a mantener el trabajo. Que era un orgullo que un empleado
HUGO CRAVERO/14 de Celulosa sea concejal”. Pero yo no dejé de trabajar, sino que adecué el horario de trabajo para poder estar en el concejo de mañana. O sea trabajaba de 0 a 6 y a la mañana estaba en el concejo. Porque quiero aclarar que cuando fui concejal no cobraba la totalidad de la dieta por decisión política de Sdrigotti, por eso necesitaba trabajar… Éste último tramo que estuve en el concejo fue ad honorem, porque ya estaba jubilado… nunca me guió el materialismo, creo que uno en la vida no está para acumular, hay otros valores como la familia, la amistad… uno debe servir y no servirse de los demás… El Urbano – Y cómo fue que se convirtió en el “historiador de Baigorria”… Raúl Zavattero - Siempre de chico fui curioso… me gustaba preguntar, saber, investigar, escribir cosas… allá por los 80’ me convoca Héctor Vázquez, que tenía un programa en FM Granadero, que estaba por Avenida San Martín al 900… Héctor tenía un programa folclórico los domingos a la mañana, a las 8 de la mañana… y ahí empecé a contarles anécdotas, historias de la ciudad. Yo le escribía a Héctor lo que tenía que preguntarme y yo respondía… era un diálogo en el micrófono. Eso hizo que estuviera una participación en la revista La Puerta, de Fabián Retamar. Escribí 150 o 160 fascículos de la historias de mi ciudad, desde los inicios hasta la actualidad… son anécdotas, nombro personas, instituciones, hechos de la ciudad… Y en el año 2004, que María Rosa Tinnirello era la secretaria de Cultura en el municipio, y el intendente era el fallecido Miguel Ángel Ansoleaga, escribimos el libro, junto a Mabel Borga, “Una historia con mi pueblo”. Mabel escribe algo más general y yo sobre los barrios y el pueblo… se imprimieron 1000 libros… Y hoy sigo escribiendo para la revista Acuarela, y también para Baigorria Hoy. Es una pasión que tengo por el recuerdo. Es una necesidad escribir lo que vivimos, porque si no se pierde… las palabras suelen ser efímeras…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/15 El Urbano – Esa búsqueda de la historia local, lo hizo contactar con familiares de aquellos pioneros… Raúl Zavattero – Si. Hace pocos días me contacté con una biznieta de Juan Sala, nieta del hijo de Sala, de Pedro Sala… ella quería saber más sobre la década del 30’, de aquella familia… y a mí eso me ayuda a recordar, y después hablar con propiedad cuando hablo de la historia de la ciudad… Lo mismo cuando hablé con Orsetti, uno de los nietos del primer presidente comunal de Paganini, Indalecio Orsetti, hijo de Juan Orsetti, aquel primitivo vecino del pueblo Paganini… Éste nieto de Indalecio, que ya debe estar muerto, me contó un montón de detalles de la familia y de la ciudad… También hablé mucho con Doña Maruca Fabbro, que murió a los 98 años… ella fue hija de Sala… ella también me contó historias de esos años hermosos, donde la base del pueblo eran las quintas… El Urbano – Y cómo es su familia hoy… Raúl Zavattero - Mi trayectoria, mi vida, es la de un tipo feliz… con una familia a lo gringo, muy unida. Con una mujer, Nené mi esposa, que siempre estuvo a mi lado incondicionalmente, con dos hijas y 5 nietos, Brian, Agner, Erich, Denishe y Micaela… nos reunimos en los almuerzos… soy un agradecido a la vida El Urbano – Cómo recuerda ese Paganini pueblo, al llegar a esta gran ciudad… Raúl Zavattero - Yo cierro los ojos, y me encuentro caminando por esas calles de tierra, rumbo a la escuela… y paso por la calle Pueyrredón y Saénz, enfrente del Club Alumni, y allí hay una palmera, que tiene 100 años… esa palmera vio todo lo que fue pasando en Paganini… ella vio los torneos de fútbol que se hacían en la cancha del club, que estaba enfrente… donde hoy está la casa de Miguel Manggiaterra, hacia al oeste, hasta calle Pueyrredón, estaba la cancha y se armaban unos torneos increíbles…
HUGO CRAVERO/16 Esa palmera también vio las procesiones de San Pedro con la banda del Colegio San José, la banda de los Exploradores de Don Bosco… eran multitudinaria la procesión… cuando en el 47 vino el obispo (Antonio) Caggiano a inaugurar la campana de la iglesia, todo el pueblo estuvo allí… antes se llamaba a misa con un riel que colgaba detrás de la iglesia y don Antonio Magagnini le pegaba con una masa, llamando a misa… éramos todos felices… El Urbano – Hoy está dando charlas… Raúl Zavattero - Hoy estoy dando charlas guiadas en todas las escuelas de ciudad. Contando la historia local. Y a mi me encanta, me gusta, me ayuda… charlamos con los chicos, recorriendo las calles y los barrios de la ciudad contando nuestra historia…
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Pablo Bertero: El speaker de la historia de Paganini El vecino de 88 años dio un reportaje a principio de 2016. Él es parte viva de una ciudad que vivió al ritmo del crecimiento de un país. Nacido el mismo día del santo patrono local, el 29 de junio, Pablo ha contado su vida vinculando con la historia baigorriense. El Urbano – Cuándo llegaste a Paganini Pablo Bertero - Yo vine el 4 de noviembre de 1944… tendría unos 17 años… era un muchachito… El Urbano – Cómo fue que toda tu familia se vino para esta ciudad… Pablo Bertero – Nosotros vinimos del campo, de la zona de Salto Grande y Totoras, y mi papá, que trabajaba en las chacras, no tenía mucho trabajo… entonces decidió dejar las chacras y venirse a Paganini, porque tenía un pariente que se había venido a vivir acá a trabajar a la Celulosa y le dijo que se venga que acá había trabajo en las quintas… acá había frutales, viñas, quintas de verduras y frutas… era todo rural… Y así fue que nos vinimos a vivir. Y fuimos a vivir a la casa del Molino Harinero San Miguel, hoy Santa Fe y Curupaytí. El Molino había inaugurado en el 35 y en el 44 seguía trabajando. Vivimos ahí unos 3 o 4 meses… El Molino era muy lindo, vistoso… tenía 5 pisos… todo iluminado de noche… vos venías por la ruta 34 y ya lo veías… era imponente… era de Monserrat, de Rosario… Al poco tiempo de estar ya en Paganini, el Molino se vende porque en San Jorge se había incendiado el Molino de Brüning y se les vendió todas las maquinarias de acá para allá… así que tuvimos que desalojar la casa y alquilamos otra vivienda por la ciudad…
HUGO CRAVERO/20 El Urbano – Imagino que todos ustedes trabajaban a la par de tus viejos… Pablo Bertero – Si. Al principio yo trabajé en el aserradero de Marigó y después con mi hermano entramos en Secco. Mi papá trabajaba en las quintas… Yo entro a trabajar en el ferrocarril, pero al tiempo dejé todo y comencé a trabajar de viajante… estuve 33 años de viajante… Yo trabajé como viajante con varias firmas… cobraba lo que otro vendía… viajaba por Buenos Aires, el Litoral, Córdoba, Santa Fe… hasta que dejé de viajar y me metí en el municipio 10 años hasta que me jubilé… era de inspección general, andaba en la calle… y cuando me jubilé, hasta hoy en día, reparto impuestos para el municipio… El Urbano – Y cómo era Paganini por entonces… Pablo Bertero - Esto se fue poblando… cuando nosotros vinimos éramos unas 1500 personas… eran los Ibaldi, los Cassale, Domenella, Hortal, Gentillini… familias pioneras… y se fue poblando y las quintas se empezaron a lotear…
. El Urbano – Cómo fue que empezaste a escribir la historia de la ciudad… Pablo Bertero - Empecé a escribir mucho sobre lo que yo viví en Baigorria en la revista de Jorge Gómez, Baigorria Hoy… escribí por ejemplo que donde hoy está la plaza de San Miguel se sembraba trigo, que mi papá trabajó para Eduardo Orsetti que vivía donde está hoy el juzgado… Mucho he escrito de lo que he vivido en la ciudad…
. El Urbano – Además siempre fuiste muy activo en las instituciones intermedias… Pablo Bertero – Sí, desde siempre. Y hace 33 años que estoy en la
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/21 comisión de asociados del Banco Credicoop de Baigorria. En sí estuve desde los comienzos de la fundación de la Caja de Crédito en el 61’ y después seguí participando, pero desde 1982 entré a la comisión de asociados… los del banco me dieron una medalla de oro por los 30 años dentro de la comisión de asociados… es un orgullo sinceramente… También estuve en la fundación de la Asociación Italiana de Baigorria. A mí me buscó Carmelo De Ninis… junto a Raúl Zavattero y otros más fuimos los fundadores de la Asociación… Yo era muy activo, iba y venía, y me proponían colaborar y siempre daba una mano… por eso estuve en tantos lugares… El Urbano – Vos fuiste el locutor de los grandes carnavales a finales de los 60 y principio de los 70… Pablo Bertero - Los carnavales me tuvieron de speaker… el tema fue así, un día estaba “Coco” López, un vecino muy comprometido con la ciudad, en un bar trabajando por el tema de los carnavales y me ofrece ser el locutor, para colaborar, porque plata no había… En barrio Paraíso vivía un tipo que traía artistas y nos ofreció algunos números artísticos baratos, pero de nombre nacional… y probamos… la primera noche nos fue muy bien,,, había como 3000 mil personas… fue en el 67’… y cada noche fue más grande… El primer año estuve yo sólo en el escenario… luego me acompañaron otros, como el “Negro” Moyano Vargas… Por el escenario pasaron grandes artistas… Palito Ortega, Estela Raval, Sandro, Serrat, Simoné, Víctor Manuel, Calabró, Jorge Porcel, Horacio Guaraní, Hugo del Carril, Los Plateros, que estaban de gira y vinieron a Baigorria… Sé que hubo 100 artistas en los 5 años que duraron los corsos… había 15 mil personas… y éxito total… El Urbano – Y cómo fue que llegaste a ser el animador de eventos de Baigorria… Pablo Bertero - Yo ya venía de antes haciendo animaciones antes de
HUGO CRAVERO/22 los carnavales… estuve con varios grupos musicales, era el presentador de la orquesta de jazz de Manuel Hortal, La Wiston Jazz… Pero empecé de casualidad en el Club Alumni, en los bailes en el 48’… pasó que el tipo que estaba poniendo la música me dice que tenía que ir un rato no sé adónde y que le atendiera la música… el caso que el tipo tardó y había que hablar y hablé yo, de cara rota… y así empezó todo… También estuve haciendo publicidad para Vicente Martín, que tenía la Agencia de Publicidad 9 de Julio… ponía además amplificadores en las fiestas… También fui el locutor contratado para el Club Villa Casini y Juan Ortiz en Capitán Bermúdez. El Urbano – Y formaste una familia en Baigorria… Pablo Bertero – Si. En el 51’ yo ya estaba con Hortal y la orquesta. E íbamos por todos lados con los bailes y un día llegamos a San Genaro y conozco a mi esposa… nos casamos en 53… tuvimos dos hijos… uno vive en el barrio 7 de septiembre en Rosario y el otro en Chabás, ese vende cubiertas… tenemos 6 nietos y 6 bisnietos… El 29 de junio cumplí 88 años… el día del patrono de Baigorria… El Urbano – ¿Se extraña aquel Paganini? Pablo Bertero – Si… Yo extraño el Baigorria de hace años… éramos pocos y nos conocíamos… había confianza… nos reuníamos de Cottini o de Basso a jugar las cartas, a escuchar los partidos, a charlar… era muy lindo… Sabíamos jugar a las bochas de Cottini, donde hoy está el Supermercado Único (Rivadavia y San Lorenzo), con los muchachos… después se hizo el cine allí… Basso también tenía cancha de bocha, Rivadavia y Buenos Aires… allí nos poníamos de acuerdo para ir a los bailes… salíamos mucho para los pueblos… también habíamos una cancha de bocha de Mattio, en Alvear a Buenos Aires…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/23 El Urbano – También sos un apasionado de los autos… Pablo Bertero – Si…Con Luis Cipitti íbamos a las carreras porque nos gustaban los autos… el tema es que Poppy Larrauri corría en las Limitadas Santafesina y la Cordobeza. Todos los domingos había carrera, y nosotros lo acompañábamos para todos lados… así fue que me empecé a meter en ese mundo. Durante años acompañando al Poppy… Así que así comenzamos con la Grupo 2… empecé de banderillero, luego la voz de la largada… también en los bóxer… estuve siempre metido en eso también…
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/25
Alfredo Secondo: Caballero de Fina Estampa A finales de 2013, el “Flaco” nos dio una entrevista. Allí resumimos la vida del político más brillante que parió Baigorria en el siglo pasado. Alfredo Secondo fue la persona más influyente de la ciudad durante años, pero hoy sigue siendo el vecino que se reúne con sus amigos en un bar y se ríe de las cosas simples como de muchacho. El Urbano logró hablar con él sobre sus inicios. La música, su papá Mateo, su familia, sus primeros pasos en la gestión pública, las obras que dieron forma al paso de un pueblo rural a una ciudad pujante. El Urbano – Cuándo comienza a militar en la UCR Alfredo Secondo - Yo comienzo a militar en el partido más o menos en el 58’. Pero realmente me incorporé a una lista, creo que iba de revisador de cuentas, en el 61’. Precisamente el 14 de septiembre de 1961… y me acuerdo de ese día porque nacía mi hijo mayor, Ariel. Él nace a las 6 de la tarde y yo a las 9 de la noche estaba en la reunión en la casa de don Izurieta, que era del partido radical, donde se armó la lista que competiría en las elecciones… Yo era el más joven de todos. A mí me convocan Carlos Mac Guire, José Zabala y Andrés Vietti… Vietti fue el primer secretario de la primera comisión de fomento del pueblo Paganini en 1917… Ese año no ganamos, pero dos años después en el 63, junto a Guillermo Falleti como presidente de la comuna si lo hicimos… Falleti fue el primer presidente comunal del radicalismo de Baigorria… Yo por esos tiempos era músico… tocaba el LT 8 y LT 2 todo el día… porque mi profesión era la música… El Urbano – Y qué instrumento tocaba…
HUGO CRAVERO/26 Alfredo Secondo – El contrabajo… El Urbano – Y en qué orquesta…
Alfredo Secondo – Era una de jazz… de jazz americano… también hacíamos centroamericano… El Urbano – Y por qué tocaban en las radios… Alfredo Secondo – Porque yo tocaba con Franco Corvini, que era el director de la orquesta… y que había sido el trompetista de los Plateros… eran los tiempos que había orquestas en vivo en las radios… El Urbano – Y cómo llega a la música… cómo comienza con el contrabajo… Alfredo Secondo – Por ‘Pirucho’ Hortal… él fue el que me incentiva para qué empiece a estudiar el contrabajo y así tocar con él… yo empecé con Pirucho cuando tenía 14 años, era muy chico… Hacíamos espectáculo para la Bodega Camprot en los bailes… la Bodega nos bancaba y nosotros íbamos a tocar a distintos pueblos, Totoras, Salto, Centeno, Coronda… eran las ciudades donde Camprot tenía lugares de venta. Tocamos mucho juntos… y en eso llega Franco Corvini a Rosario, porque era rosarino, a tocar con su orquesta… nosotros después de los shows que hacíamos, íbamos a comer algo al bar de Lagos y Salta o al de Richieri y Salta… y allí nos veíamos con Franco que iba con su orquesta. Y ahí Corvini lo habla a Henry Bay, que era trombonista de Hortal, para que se sume a su orquesta. Un día Corvini le dice a Henry, que hoy es trombón solista del Colón, “me dijeron que ustedes tienen un contrabajista que es bueno, lo quiero en mi orquesta...”. Debuté con Corvini en una fiesta en el Hotel Savoy, y esa noche me dijo “yo voy hacer una orquesta acá en Rosario y usted se viene conmigo”, y así arranqué en las radios… y nos fue muy bien, de hecho nos
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/27 casamos con Marisa siendo músico… En ese ínterin creamos Los Gigantes, porque en esos tiempos teníamos una buena relación con las otras orquestas; como Los Tic Tac, Casa Loma y nosotros… terminábamos las actuaciones e íbamos a comer a los bares que te nombré. Los domingos para el lunes nos citábamos, porque los sábados tocábamos toda la tarde en las radios y después íbamos a los bailes, y nosotros cobrábamos por kilómetro, por eso tocábamos lejos (risas), Rufino, Rafaela, Santa Fe, en lancha a Victoria (risas)… pero los domingos a la noche nos juntábamos todos los músicos de las orquestas y allí nace Los Gigantes, que fue lo más elevado en música que se hizo en Rosario. El Urbano – Ustedes tocaban en 2 emisoras, LT 2 y LT 8… por qué Alfredo Secondo – Porque Franco Corvini era muy inteligente… había creado dos orquestas, una para cada radio… en LT 2 éramos la orquesta de Gianfranco y la de Franco Corvini en LT 8… teníamos dos repertorios distintos, según la emisora (risas), había que ganarse la vida… El Urbano – Y en eso llegó la militancia… la política… Alfredo Secondo – Sí… ese 14 de septiembre de 1961, al nacer mi hijo y al firmar para estar en una lista, ese día me cambió la vida… Esa noche cuando llegué de don Izurieta estaba feliz, acababa de ser padre. En esa reunión yo era el único muchacho. Recuerdo que yo les propongo salir a caminar las calles, visitar los vecinos… lo que hoy llamamos militancia… la gente grande me decía “eso no se debía hacer, acá está el comité y la gente acá debe venir”. Para mí era un acto de soberbia, para mí había que salir a visitar a los vecinos. Recuerdo que fue una discusión que duró más de media noche. Fue una cosa que me quedó grabada. Inclusive muchos de los discutieron conmigo después reconocieron que no era malo mi planteo. Al final me dejaron y algunos salimos a ver a los vecinos… la cosa que en el 61’ perdimos pero por unos pocos votos… Después armamos la lista para el 63’. No se pensaba ganar, y yo, tal
HUGO CRAVERO/28 vez en esa ilusión juvenil, decía que “sí volvíamos a las calles, a caminar, íbamos a ganar”. El candidato era Guillermo Falleti, que era una persona muy dinámica. Entonces visitábamos a la gente, en el campo fundamentalmente. Las quintas, donde había familias numerosas. Y vino el 12 de octubre de 1963. Gana Arturo Illia en la Nación, Aldo Tessio en la Provincia y nosotros en Baigorria. Y vino la gran pregunta: “Cómo gobernar”. Entonces fuimos a varias reuniones. Pero hubieron en especial las realizadas en Capitán Bermúdez por el jefe comunal de allí, Juan Manzzotti, que era del Partido Demócrata Progresista, y trabajaba con mi papá (Mateo Secondo) y el presidente de la UCR de Baigorria por esos tiempos, Carlos Alissi, en Celulosa. En esa década Bermúdez tenía la municipalidad más organizada de la región. Íbamos a la noche a la comuna de Bermúdez para que nos asesoraran. Éramos varios los que íbamos ansiosos de aprender. La cosa fue que cuando estábamos a días de asumir, Manzzotti le dice a Alissi y a mi padre, “miren a Falleti no lo dejen solo, pónganle un buen secretario al lado de él. Porque si le ponen un secretario tramposo o incapaz, el gobierno será malo”. Entonces Manzzotti les dice “miren, yo les digo algo. Ahí de los que vienen a las reuniones hay un solo tipo que entiende y se percata de lo que le decimos. Es un flaquito, ni el nombre le conozco”. Entonces Alissi le dice a mi papá “ese es Alfredo, tu hijo”. Conclusión, se lo propusieron a Falleti y este lo aceptó. Él me cobijó y me permitió hacer esta actividad tan sublime que es la política (se emociona), no la politiquería, eso es otra cosa… Cuando a mí me lo proponen, yo acepté y me fui a estudiar. Tuve que tomarme licencia de la música, por consejo de mi mamá. Marisa era . muy joven, tenía 20 años, lo teníamos a Arielito muy chico y con la orquesta quedaban solos de noche. Por esos días había todas noches milongas, menos los lunes… Entonces dejé momentáneamente la música y me puse a trabajar en la comuna. Y de noche me iba a estudiar. Me tomaba el San Lorenzo y en Rosario el 218, para ir al Normal 1. El Urbano – Y en el 65’ se gana con José Horacio Monti
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/29 Alfredo Secondo – Sí… Falleti no podía seguir, porque no tenía tiempo por el trabajo. Tenía un taller que le consumía muchas horas. Los presidentes comunales de esa época tenían que tener solvencia económica. A veces lo hacíamos venir a Falletti del taller a firmar cosas a la comuna todo engrasado… por eso el secretario tenía que trabajar muy a la par del presidente comunal… La novedad de mi labor como secretario fue que hasta el momento los secretarios habían sido jubilados del ferrocarril inglés… tipo muy serios, organizados, correctos… pero todos eran de bajo perfil. Nadie tomaba iniciativa, así era el ferrocarril, nadie podía salir de las normas… y yo aparecí como un personaje raro… Recuerdo que cuando empecé a trabajar en la comuna y recibía a alguien, había trabajadores que me decían “mire secretario el que usted está atendiendo no es radical, es peronista”, o demócrata progresista o comunista… entonces hice una reunión con todos y les dije “señores nosotros no somos los dueños de la comuna y estamos acá para dar respuesta a los vecinos. No importa de qué partido sean”. Yo empecé ser el ‘pibe’. El que tenía un problema yo trataba de resolvérselo. Éramos una comuna modesta, pero de gente preocupada y trabajadora… El Urbano – Y por qué se elige a Monti… Alfredo Secondo – José era un empresario muy reconocido en el pueblo y un radical también… y volvimos ganar… con la misma mecánica, visitando a la gente… charlando… poniendo la cara… no hacíamos publicidad… El Urbano – Usted nació en la estancia de los Ybarlucea… Alfredo Secondo – Sí, yo nací en la Estancia Santa Rita de Rita Ybarlucea. O sea lo que hoy es el Camping Municipal. Porque mi papá era mayordomo de la estancia… Yo vine ‘envasado’ (se ríe)… porque mi mamá vino embarazada de Ballestero, provincia de Córdoba. Allá también los Ybarlucea tenían
HUGO CRAVERO/30 otra estancia, La Mascota, se llamaba… Después, más o menos cuando tenía 8 años, nos mudamos a San Fernando… al conventillo de San Fernando, donde fueron los prostíbulos de la Zwi Migdal… no era un conventillo convencional… era un salón grande rodeado de piezas… En ese lugar había de todo… pero te digo yo ahí conocí lo que es la solidaridad… nosotros veníamos del campo, en el campo uno es individualista, hay mucha soledad… y fuimos ahí y aprendimos lo que es la solidaridad entre pobre… nos ayudábamos mutuamente… si vos necesitaba una taza de yerba te la daba el paraguayo, el italiano, el disparado de Rosario que vivía con un amante… Nosotros teníamos tres piezas. La de mis viejos, la mía y de mi hermano (Pedro) y otra que hacía de cocina… y el baño era uno para todos, muy bien hecho para la época… El Urbano – En el gobierno de Monti se hacen los famosos corsos de Baigorria… Alfredo Secondo – Sí. El tema fue que Coco López, que era un vecino peronista de la ciudad y de buen pasar económico, el era dueño de la panadería de calle Buenos Aires y Belgrano, y Zulema, su esposa; nos invitan a Marisa y a mí una tardecita a tomar una cerveza en un bar en la avenida. Y pasan las hijas que eran señoritas y le dicen al padre que se van a bailar a otro pueblo porque en Baigorria no había lugar para divertirse. Y estábamos cerca de carnaval… Y nos ponemos hablar con Coco y nos planteamos… “y si hacemos un baile en la calle”… Y me dice, “mañana lo hablamos a José para que nos autorice un baile en la calle”… y al otro día temprano él lo habla a José para que le autorice el baile, y José nos dice “háganlo, pero no me vengan a joder después porque no hay un mango” (risas)… y Coco le contesta “José de eso me encargo yo”… y así empezó la idea… Y ahí se me ocurre ir hablar a Eros Pánfoli, que era dueño de la Boite Caracol y del bar Barrilito de Cerveza, muy conocidos en Rosario por esos años. Pánfoli vivía en Baigorria por calle Catamarca y era amigo mío… y fui a decirle si había algún espectáculo que nos podía animar
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/31 la fiesta… la cosa es que días después me dice que podía hacer que algunos artistas que pasaban por la Boite, sumarán una actuación más… así que fuimos hablar con Coco, que era el que ‘prestaba’ la plata para contratar a los músicos… y de allí nos fuimos hablar con Monti, que estaba en la Bodega Camprot, y debajo de un olivo hablamos del tema y salió la definición de realizar los primeros carnavales en Baigorria… Quiero aclarar que todos los corsos que se hicieron en Baigorria, se hicieron porque Coco López ponía la plata por adelantado y si se recaudaba se le devolvía, sino perdía la guita… Fue un éxito increíble… era tanto el público que se cortaba la ruta… El Urbano – El escenario dónde estaba Alfredo Secondo – En la esquina de Rivadavia y Chacabuco y era giratorio… El primer día no se pudo recaudar dinero porque era gratis, además quisimos vender una rifa, pero no se vendió nada… por eso al segundo día se nos ocurrió invitar a las instituciones de la ciudad a sumarse. Por eso le pedimos a los dos clubes, al Alumni y al Granadero que abran sus puertas y que hagan bailes en forma simultánea, y que lo recaudado vaya un pozo común… los bailes se hacían al final del corso… Después logramos que lo recaudado de los corsos vaya a las cooperadoras escolares, se hizo un reglamento interno y se armó una comisión que trabajaba para la realización de los carnavales… fue algo hermoso. Los primeros en actuar fueron “Los bombos tehuelches”… después vinieron Hugo del Carril, Joan Manuel Serrat, Sandro… El Urbano – Y hasta cuándo duraron los carnavales… Alfredo Secondo – Hasta 71… primero lo hacíamos por calle Rivadavia y después lo hicimos por Avenida Andrés Vietti, acá el escenario estaba en la Ciudad Deportiva de Rosario Central…
HUGO CRAVERO/32 El Urbano – Otro de los hechos que marcaron aquella gestión de Monti y usted fue el pavimento de barrio Centro… Alfredo Secondo – No teníamos plata, pero queríamos asfaltar (se rie)… y José me encomendó averiguar cuánto salía el pavimento llamando a las empresas de la guía telefónica… y al otro día me pregunta que tal me había ido con las consultas, y le digo de manera irónica “que el que menos nos ofrecía de coima era del 3% del valor”… entonces le dije “mire José, tenemos que transparentar la realización de la obra, y la mejor manera es hacer la obra por administración comunal y control de los vecinos”… Entonces llamo al director de municipios y comunas de esos tiempos, un gran amigo y padrino de mi hijo Adrián, Enzo Pastore. Y le digo “nosotros queremos pavimentar y las empresas nos ofrecen coimas y nosotros que no queremos saber nada con eso”. Le cuento que “queríamos hacer la obra pero con administración comunal y que necesitábamos una máquina pavimentadora”… y así fue que la provincia nos proveyó del equipo para pavimentar… pero para buscarlo teníamos que ir a Esperanza con un par de camiones, mientras que desde municipios y comunas iban a llamar al intendente de esa ciudad para que viaje a la capital provincial, y yo me hacía pasar por un empleado de la provincia que tenía que retirar la máquina pavimentadora. Y así fue, yo fui bien vestido haciéndome pasar por un funcionario provincial, con una carta firmada por ‘el Negro’ Villalba, que era el responsables de máquinas viales santafesino, y llegamos con unos camiones alquilados y le pagamos a unos muchachos para cargarla y nos trajimos la máquina a Baigorria… primero que los muchachos del corralón de Esperanza no nos querían dar los equipos, pero después aflojaron (se rie)…
. El Urbano – Y con eso asfaltaron… Alfredo Secondo – Si. Nosotros asfaltamos pero con una nueva mentalidad. Con la participación directa del vecino… abríamos una cuenta bancaria para pavimentar tal calle, y los vecinos participaban en la
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/33 compra de los materiales, y en el control de todo… un ejemplo, nosotros firmábamos los cheques, pero por cada cuadra había un vecino designado que también firmaba los cheques, o sea que si la calle tenía cuatro cuadras, había cuatro vecinos designados para la firma, de manera indistinta… Cuando llamábamos a licitación, los vecinos participaban de la misma. Sabían el valor de cada metro de arena, de cada bolsa de cemento… era un control ciudadano y participativo… además se peleaba los precios y se conseguían cosas para todos… El Urbano – Qué barrios se hicieron… Alfredo Secondo – Todo barrio Centro, Paraíso, Los Naranjos… 20 kilómetros de pavimento… Aquí se pavimentaba un precio y en la Florida salía al doble… fue un experiencia inédita… 50 años hace que está el asfalto en los barrios, se hizo gran trabajo… El Urbano – Podríamos decir que usted tuvo que ver en la construcción de 4 escuelas primarias en la ciudad… Alfredo Secondo – Si. La primera fue la 550 en el primer gobierno de Monti, junto a la colaboración de los vecinos. La construyó la comuna. Recuerdo que le comprábamos al corralón de Adelio Favaretto los materiales, que le pagábamos mal, tarde y nunca, si no teníamos un mango (risas)… Rosa Ziperovich era la supervisora general de la provincia, y yo iba a su casa tempranísimo antes que viajara a la capital de la provincia. Le alcanzaba la documentación y ella la llevaba al ministerio para que de manera rápida pudiéramos avanzar con la escuela… La otra escuela que hicimos, fue la 6418, Rosario Vera Peñalosa, de San Fernando. Esa también la hicimos con la comuna. El tema fue así, nosotros logramos la donación de las tierras para edificar de parte de Inelro y Sucesión Costa de Capitán Bermúdez, que eran los propietarios de los lotes. La escuela era 418, porque era nacional. En sí la es-
HUGO CRAVERO/34 cuela se consiguió por mi papá Mateo y su compañero de trabajo en Celulosa, que llegó a tener un alto cargo en la CGT en la última etapa de Perón, Valentín Fernández. La cosa fue que en los tiempos que mi papá trabajaba en Celulosa no había licencia gremial, entonces él trabajaba sus horas y las de Valentín Fernández. O sea mi papá trabajaba y Fernández estaba haciendo política atendiendo los problemas de los compañeros de Celulosa. Esto hizo que entre mi papá y Valentín de tejiera una relación de amistad muy profunda… cuando Valentín llega a tener la suficiente influencia le dijo a mi papá “que quería a cambio de la mano que le había dado”, entonces él le pide la escuela para el barrio, porque los chicos por esos años en San Fernando teníamos que ir a la escuela 913 de Capitán Bermúdez y así conseguimos la escuela… se alquiló primero una casa y después cuando fuimos gobierno la construimos… Y después de vuelta la democracia, en el 85, gestionamos y construimos las escuelas 1293, Lisandro Paganini y 1294, 2 de abril. Una en San Miguel y otra en Santa Rita.
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/37
Rodolfo “Cholo” Montironi: Desde Paganini al mundo El maestro, que se mueve por nuestra ciudad en paz, caminando por sus calles eternas como uno más, ha triunfado por el mundo entero. Admirado por grandes artistas, el “Cholo” nos recibió en su casa una mañana fría de invierno e 2005 y nos brindó un encuentro cálido, como acostumbra cada vez que se cruza con cualquiera que lo saluda. Mientras esperamos que el maestro nos atienda, unas gallinas nos reciben en aquella gélida jornada. La “Negra”, su eterna compañera nos hace pasar y nos pide que lo esperemos y el recuerdo nos invade los ojos. No parece el living de aquel hombre que es aclamado en el mundo entero por su arte, el artista que, por esos días, lo estaba esperando Fito Páez para grabar unas pistas o el que a mediados de ese año viajó a Paris va grabar su nuevo CD. Juguetes, alcancías, recuerditos de todos lo tamaños, afiches que cuelgan recordando actuaciones en el viejo mundo y una mesa llena de papeles, que denota laburos nocturnos de composición, son el marco de la nota que nos llevó a la casa del Cholo. De golpe el olor del ambiente nos pone en el pueblo que lo vio al pibe de los Montironi que de chiquito le daba al “fuelle” con el permiso de los padres en los bailes y en las radios. El “Cholo” se está cambiando y nosotros volamos en miles de recuerdos inventados por nosotros, viendo a Paganini de tierra e inmigrantes montado en el sueño de ser, y a “Rodolfito” de pantalón corto, corbata, gomina y saco. El tipo no se hizo esperar más de unos minutos. Su camisa de seda
HUGO CRAVERO/38 verde con dibujos a tono que usa siempre montado en un pantalón de buzo gris. Nos saluda y nos dice que nos esperaba más tarde, lo que era cierto. “Estaba apolillando”, dijo y nos convida con mate cocido. Nos acomodamos y empezamos a charlar. De todo. De la vida. Del futuro. Del pasado. Del maestro. Siempre con la sonrisa franca y amplia del querido Cholito. El Urbano – ¿Qué prentedés hacer con la música? ¿A quién la destinás? Cholo Montironi – Mi música no es para todos, ni lo pretendo. No busco el aplauso. Sólo ambiciono ser comprendido por las almas que alientan un alto ideal en la vida, a fin de que no se pierda en el vacío la voz armoniosa de aquel que me dicta, desde el mundo encantado del ensueño, mis mejores temas musicales. El Urbano – ¿Cómo tomás, entonces, el bandoneón? Cholo Montironi – Al bandoneón lo tomo como una hermosa forma de vida… me siento muy feliz tocando éste instrumento tan humilde, que me hizo pasear por todo el mundo, llevando nuestra música por lugares muy remotos que nunca soñé que podría algún día llegar a conocer. El Urbano – Tu mamá tuvo mucho que ver con vos y el bandoneón Cholo Montironi – Todo lo que soy, o espero ser, se lo debo a la angelical solicitud de mi madre. Ella fue quien me regaló mi primer bandoneón cuando yo tenía cinco años de edad. El Urbano – ¿Y qué se puede expresar con el bandoneón? Cholo Montironi – Con el bandoneón, sombrío y sagrado, el hombre pudo expresar sus sentimientos más profundos.
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/39 El Urbano – ¿Cuántos viajes en total? Cholo Montironi – Siempre me ha gustado yirar, tengo alma de valija. Mi primer viaje fue a los Estados Unidos con el cantante Alberto Moran en el año 1977. Después lo visité en ocho oportunidades más. A Europa llevo realizados 58 viajes, también trabajé en Asia (Japón y China) y en África (Argelia). El Urbano – ¿Hay diferencia entre los públicos de los distintos países que has visitado? Cholo Montironi – Yo no encuentro diferencia entre el público Europeo y el nuestro, para ser un buen oyente es necesario haber acostumbrado el oído y la mente, a catar y apreciar toda clase de música. Por supuesto, nuestro público gusta más del clásico tango del 40, en . cambio el europeo prefiere un tango vanguardista, el que impuso Ástor Piazzola, pero todo es cuestión de costumbre, hábito que se adquiere según el medio en que se vive y la cultura personal. En el sector público, o sea el oyente, está toda la humanidad. El Urbano – Para vos todos los caminos te conducen a Paris. Cholo Montironi – La hermosa ciudad de Paris, abrió para mí, como hombre y como músico, el lejano y mágico continente de Europa. Y me facilitó el contacto con la maravillosa gente que allí vive, conocen el alma del músico, las inevitables dificultades de la vida del artista y hacen todo lo posible para disminuirlas y aumentar las alegrías. Más allá de las fronteras, de las razas y de los límites sociales, esta actividad artística da a los hombres la dimensión de una verdad humana inalterable. El Urbano – Cholo desde ya gracias por recibirnos. Cholo Montironi – Bueno, por la gentileza que has tenido de hacerme esta nota para El Urbano. Te ruego quieras aceptar las expresiones de
HUGO CRAVERO/40 mi cordial agradecimiento. Yo soy admirador del diario desde hace mucho tiempo y sigo con entusiasmo todas sus notas. Les deseo de todo corazón mil felicidades y el éxito que siempre han merecido y mi apoyo incondicional a la labor de formación y concientización que llevan a cabo. Mi cordial saludo a los baigorrienses. Este pueblo mío con el que mantengo, a través de muchos años, un largo diálogo de comunicaciones silenciosas y del cual nació mi vocación por el bandoneón, y que adoro con todo mi corazón y estoy orgulloso de él.
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/43
Dúo Eliseo: Por amor al arte En noviembre del año pasado los hermanos Alejandro y Gabriel Cepeda conmemoraron 30 años desde su triunfo del Cosquín revelación 85. Creativos, afinados, los muchachos de barrio Santa Rita confiaron a El Urbano su historia colectiva y artista. Aquí reproducimos la nota editada en el número El Dúo Eliseo se pasea por la avenida de la creación de manera holgada. Serenos, como suele ser su vuelo de colibrí que demuestran, los hermanos Cepeda, Alejandro y Gabriel, tienen una historia rica para ser contada con la admiración y parcialidad que éste torpe periodista puede llevar adelante. Cuando Gabriel tenía 9 años, en 1972, sus sueños a futuro se confundían entre los cotidianos de un pibe de los suburbios del barrio Industrial de Rosario y los de los otros purretes que no encuentran los límites más allá de las estrella. El niño que vivía con su familia, el padre tanguero, la madre compañera y un hermano talentoso con su voz y la guitarra desde siempre, mixaba la niñez entre el fútbol y el arte, en esa conexión mística de conectar alma con mente. Una de esas noches donde internamente debatía sobre la magia a seguir y en víspera de un clásico entre Ñuls y Central, el chico que ya pintaba gambetas en los potreros y en papeles pálidos a la espera de la belleza, sufría de un insomnio de puro nervios nomás. El mayor de los Cepeda iba a ser titular la tarde siguiente vistiendo la casaca roja y negra, donde hacía las inferiores, para enfrentar al archienemigo’ deportivo. “No podía dormir y en casa todos ya lo hacían desde rato. Así que empecé a dibujar con témperas`, lo que sería la tapa de un disco simple, la cara de mi hermano Alejandro y la mía, ya grandes con barba, bigote y pelo largo”, recuerda Gaby. “No sé bien porque, pero en ese disco imaginario bauticé al Dúo como Eliseo”. Cuando en 1981 comenzaron a rondar la vida musical, el grupo ya tenía nombre: Dúo Eliseo. El dueto que se soñó en Rosario, se gestó en Baigorria. Desde 1978,
HUGO CRAVERO/44 los Cepeda se radicaron en la ciudad, luego de dar mil vueltas en casas alquiladas. Justo en ese año, en vacaciones de verano el dúo debutó a lo grande como banda soporte en un teatro en Cosquín, como presagio de lo que 7 años después sería el logro nunca repetido por un músico baigorriense, ser premio Revelación en la muestra folclórica más importante del país. Según contó a éste periodista alguna vez Gabi: “… en el año 78’ estábamos de vacaciones con toda la familia en Cosquín y con Ale estábamos cantando en la playa canciones de Sui Generis… y estaba un señor parado mirando y nos dice sí queríamos cantar en un teatro y dijimos que si… y a los dos días nos presentamos en el teatro de Empleados de Comercios de Cosquín que hoy está cerrado. Era un festival de Rock que se hacía ahí. Fuimos teloneros de otra banda de rock… y esa fue nuestra primera presentación en público”. En ese inicial evento, los Eliseo cantaron canciones de Pastoral, de Sui y hasta se animaron a una canción propia. Ese fue el puntapié para que Gabi se pusiera a componer canciones y Ale darle ese increíble toque prodigioso con sus arreglos y su calidez . vocal. Pero recién en 1981 fue cuando formaron la banda. Aquellos muchachos, casi adolescentes, atravesados por las más asesinas de las dictaduras, de pelo largo, barba y bigote, como la profecía de casi una década atrás, le daban forma al Dúo Eliseo, junto a Sergio Ramírez en la batería y Oski Borga en el bajo. Otros eran los rumbos musicales, pero en la poesía y la magia no tienen fronteras. El rock fue el primer género que encontró al Dúo, pero el folclore y la función del mismo ya estaban dando vuelta en cada ensayo y en cada composición. Esos años oscuros y de ocaso de la dictadura criminal no les fue esquiva al grupo. En los ensayos y en los recitales los servicios de inteligencias se filtraban he intervenían hasta en las decisiones. Inclusive un nefasto personaje llamado Guerra le financió el primer material grabado en los estudios Eurofón de Rosario en el 82’. En una entrevista realizada por éste periódico a Gabriel Cepeda comentó el confuso hecho con detalles. “A nosotros se nos infiltran dos tipos. Uno era un producto discográfico que le interesaba nuestra música, pero que nos decía que había cortar las letras porque no convenían, más acá, más
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/45 allá. Y otro que venía a los ensayos como músico. Y ese tipo se dejó ver en sus intenciones porque nos criticaba las letras y nos decía que éramos zurdos de mierda. Y un día dijo que él había matando gente en Tucumán… ahí se armó lío y lo echamos de los ensayos… Y mientras estaba éste otro personaje que nos analizaba las letras, y nos mandaba los tachones con fibrón… nos decía “Miren que estamos en una época complicada, yo les hago grabar el disco, pero moderen las letras de las canciones”… y nosotros teníamos que inventar las palabras para reemplazar, que era decir lo mismo pero con otras palabras más suave…”. Las persecuciones se repetían con los músicos y el grupo lo sufrió en carne propia. La cárcel luego de recitales o simples ensayos eran una constante. “Nos paraban en la calle por tener sólo pelo largo, pinta de zurdos”, recuerdan. A pesar de los milicos, de los ‘servilletas’ infiltrados, de cuanto hijo de puta, Eliseo no dejaba de presentarse en bares y teatros, con la convicciones que no se podía silenciar la maravilla. En el 82’ se presentan en el Café del Este, en La Casa del Sol, la Asociación Cristina de jóvenes, en el Bar Atilio, entre otros lugares. También “Poli” Román, emblemático locutor rosarino que le dio el valor a la movida que se estaba gestando, lo tenía presente siempre en su recordada audición llamada “La Cueva”. A finales del 82 y principio del 83’ tras tanta ‘persecuta’ callejera y apriete la banda se separa, pero el Dúo jamás. Allí comienza a cambiar ‘la onda’ de Eliseo, para siempre. La mezcla dio vida al sonido inconfundible que hasta hoy se deleita. En el 83’ el Dúo Eliseo se presentó solo con los dos hermanos Cepeda en el Bar Olimpo, allí presentan en sociedad el primer tema folclórico creado por ellos, “Locura de este invierno”, cerrando la etapa rockera del dueto. En el 84’ se inscriben en el Pre Cosquín de Villa Constitución y otro reto se presentaba en el horizonte. Gabi contó que “A todo esto yo trabajaba también en una imprenta. En esa imprenta aparece para imprimir una revista y la estaba leyendo para corregir, y veo la propagando para el Pre Cosquín y que había tiempo para anotarse. Llamé por teléfono y me anoté. Y por correo me mandan la solicitud, la llené y me olvidé de decirle a mi hermano. Inventé todos los títulos de las
HUGO CRAVERO/46 canciones con sus ritmos… y cuando me llega la solicitud para participar, veo que tenía poco tiempo para inventar canciones que no existían y ahí le digo a Ale ‘mirá yo hice esto y ahora pasa esto’ y me dice ‘y bueno ponete a componer… no queda otra’. Entonces compongo unos temas rápido, Ale los arregla y vamos al Pre de Villa (Pre Cosquín de Villa Constitución). Y ahí hicimos nuestra carrerita que nos llevó a ganar el Cosquín de 1985 como revelación”. Los años y la carrera del Dúo siempre fueron tan coherentes, como prolífica y comprometida a los tiempos vividos. Cantando temas propios, con la fineza de Gabriel en componer y en la capacidad de Alejandro en darle esa precisa calidad a la obra, el grupo sigue brillando en el paraíso de los campos elíseos donde habita el arte de seres como los hermanos Cepeda. Se han presentado en centenas de escenarios, programas de tele y radiales. Han grabado varios discos, ellos son: Todos Dicen, Entre Montañas de Escombros, Cuatro Caminos, Por Amor al Arte, Ensayo y Así Como Suena. Además participaron de producciones discográficas independientes. Desde el 2012 su canción ‘Soy Artesanos’ abre la Feria Nacional de Artesanías de Cosquín, Córdoba. A su vez éste tema es usado por otros encuentros similares del país. El año pasado al inaugurarse la Bandera de la infancia y la adolescencia en Baigorria, el Dúo interpretó la canción en alusión a la actividad. Entre tantos valores, el Dúo jamás le puso precio a su libertad, a su compromiso. Ese desinterés a lo material lo pone hoy en la cúspide de aquellos que ven en la igualdad el destino colectivo. Fue así como perduraron más de 30 años unidos. No es sólo el dúo de los hermanos Cepeda, es un sello baigorriense que sale de las fronteras de la ciudad y recorre el mundo. Nos canta desde ahí, donde nos hace más cercano de lo realmente somos y debemos respetar. A 30 años de aquella hazaña no planificada, el Dúo Eliseo tiene la vigencia de los buenos, similar destino de todos los que lucharon y siguen luchando un lugar donde la belleza y solidaridad sea la única ambición posible.
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/49
Jorge Fandermole: El poeta del Río Marrón En 2014, tras 9 años sin sacar a la calle una producción musical, Jorge Fandermole grabó “Fander” un disco doble con nuevas y viejas canciones. Esa fue la excusa de la entrevista realizada por El Urbano, donde no sólo se habló de su disco nuevo, sino de su relación con Baigorria y la poesía El poeta camina a paso suave la ciudad. El río sabe de su presencia. Los árboles y sus pájaros, también. Hasta esa rareza alquimista que colectiviza el alma de Baigorria canta sus canciones… Quién de estas tierras no a tartamudeado “…van a ser los días esos barcos de luz que una vez pude escribir”, ó “…sueñero, centinela de mi alma, sueñero, duérmete y dame calma”…, ó “…Uno pena y sangra, el otro mata y crece; río y hombre pasan, y uno y otro envejecen”… . Jorge Fandermole ha pasado toda frontera. Sus poesías se han ido de viaje planetario. Él lo sabe y con esa humildad bochornosa también se pregunta los por qué de la magia. Hace casi 25 años que vive en Granadero Baigorria, pero nació en Pueblo Andino en 1956. Es autor, compositor, intérprete y docente de música. Durante los 80 formó parte del movimiento informal de creación y producción musical conocido como Trova Rosarina. Ha grabado siete discos como solista: Pájaros de Fin de invierno (1983), Tierra, Sangre y Agua (1985), Mitologías (1989), Los Trabajos y los Días (1993), Navega (2002), Pequeños Mundos (2005), y Fander. Junto a Lucho González, Iván Tarabelli y Juancho Perone conformó un cuarteto con el que editó el disco Primer Toque en 1988. Junto a Lalo de los Santos, Adrián Abonizio y Rubén Goldin participó de un espectáculo llamado Rosarinos, del que surgió un disco en vivo en 1997. Participó como invitado en discos de Víctor Heredia, Silvia Iriondo, Carlos Aguirre, Luna Monti y Juan Quintero, entre otros. En 1988 inició junto a músicos un proyecto de educación y producción musical conocido como Escuela de Músicos de Rosario. Entre las
HUGO CRAVERO/50 distinciones obtenidas por su labor artística merecen destacarse su nominación en 2003 a los premios Gardel por su disco Navega, su nominación y distinción con diploma al mérito como compositor de folclore por la Fundación Konex en 2005, y el reconocimiento de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, ese mismo año, destacando su labor de intérprete. En 2008 recibió como compositor la distinción de un Gran Premio SADAIC en el rubro Música Popular. Se desempeñó como director artístico de varias producciones y fue asesor musical de la Editorial Municipal de la Secretaría de Cultura de Rosario, discográfica en cuya creación participara a mediados de los ´90. Sus canciones han sido grabadas por Mercedes Sosa, Juan Carlos Baglietto, Jairo, Silvina Garré, Tania Libertad, Ana Belén, Teresa Parodi, Liliana Herrero, Silvia Iriondo, Aca Seca, Juan Quintero y Luna Monti, Suna Rocha, Myriam Cubelos, Yusa, Ethel Koffman, Peteco Carabajal, Los Alonsitos, entre otros. En pleno auge de presentaciones y entrevistas, Fander tuvo un hueco para el periódico de su ciudad. De hablar sereno, con la rítmica litoraleña, contó sobre el nuevo disco, su vida en Baigorria, y el futuro de sus canciones. . Con ustedes Jorge Fandermole, el poeta del río marrón… El Urbano – Jorge el último disco (Pequeños Mundos) lo grabaste en 2005. Por qué tardaste tanto en presentar un nuevo material Jorge Fandermole – En realidad no es que estuve todo este tiempo grabando, sino que el último disco se fue armando con otro repertorio, y además pensaba en grabar otro material con viejas canciones . con nuevos arreglos, al final salió ésta producción doble con canciones nuevas y otras grabadas en otros tiempos. Además tiene que ver con el tiempo de trabajo, las oportunidades, con el modo alternativo de hacer las cosas los que grabamos nuestros discos de modo independiente. Tanto la edición y la producción del disco pertenecen a un sello discográfico de la provincia de Entre Ríos, liderado por músicos. En realidad los tiempos no son los tiempos
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/51 estándar. Pero además en todos estos años estuve trabajando duramente con los músicos que me acompañan… en conclusión, los plazos de los discos, el de nuevas canciones y el de las viejas, se fueron juntando y por eso tomé la decisión de hacer uno sólo doble… son otros tiempos cuando uno canta sus propias canciones, fuera de las exigencias del mercado… El Urbano – La idea de re grabar viejas canciones también es una forma de reflotar temas registrados en discos de vinilo… Jorge Fandermole – Sí, esa fue otra de las causas por lo que definí volver a esas canciones… a veces cuando pasa el tiempo hay temas perdidos que valen la pena reflotar, algunos grabados en otros formatos… muchos temas salieron en vinilo a principio de los 80’… y es un material que queda oculto y la vida de uno va pasando, uno se vuelve más viejo, las generaciones pasan, y hay cosas que uno quiere recuperar de viejos repertorios, de canciones con las uno se identifica o tienen un lenguaje que uno siente como propio… y por eso quiero reflotarlas para que no se pierdan, con una versión nueva y ponerlas a circular nuevamente… El Urbano – Una de las versiones que más me gustan es la re edición de “Puerto Pirata” en tu nuevo disco… es una canción que uno puede llevar a las escuelas para que los pibes jueguen con ella… además lograron un sonido muy particular… Jorge Fandermole – “Puerto Pirata” es una canción compartida junto a Lucho González, que es un guitarrista y arreglador, con quien he tenido el gusto de compartir escenario en los 80’. Y ahora de la re editamos con nuevos arreglos… son esas cosas que uno quiere recuperar… El Urbano –Cuánto hace que vivís aquí… Jorge Fandermole - Nosotros vivimos desde los 90’
HUGO CRAVERO/52 El Urbano - Fander, por qué motivo eligieron venir a vivir a Baigorria… Jorge Fandermole – En principio fue la cercanía del río y la de amigos que yo compartía cada fin de semana… era mi lugar de acceso al río, para navegar o remar, cuando vivía en la zona de sur de Rosario. En un momento empezamos a buscar por aquí y encontramos esta casa (en barrio Los Pinos). La verdad que son decisiones que hay que tomar, con respecto al entorno, digo en el ambiente natural, sobre todo nosotros que tenemos más cercanía con lo rural que con la ciudad… yo nací y crecí en Andino, por eso la sensación de estar rodeado de árboles, de no tener una urbanización tan densa, nos da una paz saludable… Estamos habituado de este modo y la cercanía al río es algo que no quiero claudicar. El Urbano – Hay algo que repito que es lo del fenómeno de Oración del Remanso… tiene una magia y una métrica que la hace única… además de considerarla la canción identificatoria de la ciudad… qué tiene esta canción, a tu entender, que la hace romper fronteras… Jorge Fandermole – Esa es una de las cosas que nos preguntamos los que . ha tocado este caso de difusión de una obra… nos hacemos la pregunta de por qué ocurre con algunas sí y otras no, cuando uno le pone a cada una la misma intención, cariño, atención y empeño… pero hay algo que hace que comulgue de otra forma con la gente, que se arraigue más a la que los escuchan… Probablemente en Oración del Remanso lo que tenga es el tratamiento de la vinculación local a lo universal… cosas que tienen que ver con el propio entorno, la tierra, el paisaje, la lucha y el trabajo, en fin lo más humano, que de alguna manera sintonizan con otras regiones del mundo porque son cosas que nos ocurren a todos y el amor al entorno… creo que pasa por ahí… Tal vez por eso se ha logrado que reverbere de manera otra forma… la han hecho una cantidad de versiones, desde muy tradicionales dentro del chamamé hasta versiones renovadoras, e inclusive Yusa, la can-
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/53 tante cubana, que tiene su versión… o la de Los Gofiones que hacen una versión muy bonita…
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/55
Guado García: “La vida es un camino...el río es un camino. El río no se equivoca, el hombre equivoca los dos” El artista, escritor y músico baigorriense habló con El Urbano en mayo de 2012 a días del lanzamiento de su “Camino de las lluvias”, que se presentó con gran éxito en Rosario. Sus sueños, sus cancio. nes, sus amigos. Uno de los artistas más grandes de Baigorria en una nota emotiva El Urbano – Qué fue y cuándo presentaron el documental "Camino de las Lluvias" Guado García – “Camino de las lluvias” es una inquietud del periodista ecologista Sergio Rinaldi, conocido en toda la provincia por sus actividades ambientales en el ciclo que conduce hace más de 15 años en el centro cultural Bernardino Rivadavia de Rosario y su actividad en distintos medios radiales, actualmente en LT 8 . La intencionalidad del documental fue plasmar un poco la larga historia socio cultural y ambiental del Rancho, y actividades personales relacionadas con el arte y la cultura de éste lugar. No fue fácil...es demasiada la afluencia de visitantes que tuvo y tiene el lugar desde hace más de treinta años...Tengo dos libros de . visitas con más de mil 500 firmas con testimonios muy sentidos de quienes dejaron una huella en éste lugar y fue imposible hablar de todos ellos. Camino de las lluvias...es el título de una canción que me pertenece y que da comienzo al documental. El Río Paraná...es un río de Lluvias y me parece acertado este nombre...Sus afluentes desde sus orígenes en Brasil y río abajo son de lluvias. La búsqueda de este documental fue derivar de algún modo en una especie de manifiesto ambiental...con testimonios muy valiosos...de Rubén Patagonia...Dúo Coplanacu...Jorge Fandermole y el Maestro Cholo Montironi. Además mi punto de vista con más de 50 años en
HUGO CRAVERO/56 el lugar. El Urbano - ¿Qué es el rancho de Guado? Guado García - Una pequeña guarida...donde se parte y reparte el pan de su mesa y el corazón puesto de manifiesto en cada gesto... en cada actitud de quienes llegan a este lugar... donde los intereses comerciales no existen y los encuentros se generan desde el corazón. El Urbano - ¿Quién es Guado García? Guado García - Un soñador que intenta ser un mejor tipo todos los días...como dice José Larralde... “tratando de humanizarse y si puede… atrapar uno de tantos mensajes que la naturaleza te regala”. El Urbano - ¿Por qué elegiste esta vida?
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Guado García - Son demasiadas las raíces que hay en este lugar...en esta geografía. Quizás no haya sido una elección, es una especie de idilio...de romance con el ámbito que fue la cuna de juegos de niños, y que aprendimos a respetar y a vivir en armonía con él. Así nació ‘la Reserva Natural’, que es un área paisajística protegida con todas las valiosísimas actividades sociales y deportivas que desde hace mucho tiempo se realizan, de la cual participé de su creación junto con vecinos del lugar desde la primera reunión cuando este lugar era codiciado por varias entidades en la década del 70 por intereses ajenos a nuestra ciudad y su población. El Urbano - ¿Qué es la amistad para vos?
. Guado García - Aquel que no tenga un amigo esta en serios problemas. Atahualpa dijo una vez, “un amigo...es uno mismo con la piel del
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/57 otro”, la amistad es un compromiso muy grande y te da la posibilidad de saber quién sos cuando un amigo te reclama. El Urbano - ¿Le harías otra canción a Baigorria? Guado García - "Canto a Baigorria” fue mi primera canción escrita y me dio (y me sigue dando) infinidades de alegrías... es uno de de mis mayores sentimientos y debo agradecer a un grupo que hace muchos años se llamaban Los Cantores del Llatha. Raúl Comari, un gran amigo, tomó la decisión de cantarla y llevarla a los escenarios locales y de la región. Luego fueron Las Voces Ribereñas...grandes amigos que penosamente ya no cantan juntos. Siento ganas de escribirle a mi ciudad...seguro que sufrirá cambios y los sufrió...pero se ha respetado en su crecimiento lo esencial...la tranquilidad que la gente del lugar valora y por ello viene a vivir a este lugar. El Urbano - ¿Qué te falta por hacer? Guado García - Muchísimas cosas...siento ganas de grabar mi disco con las canciones de este lugar...la propuesta está y algo estamos haciendo...cantarle a Don Perico... un referente para mí. Hacer dos videos que ya están en camino con el texto de canciones mías...una dedicada a nuestro querido Missy y otras que quiero mucho. Bueno... creo que hay mucho por hacer... siento que cada vez más y es una fortuna poder estar en actividad en lo que uno ama.
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Hortal. La historia de una ciudad en nombre propio En noviembre de 2015 escribimos una nota, necesaria, inminente. Al anunciarse la creación de un edificio de altura donde fue la cervecería Hortal, desde el periódico se empezó a trabajar en la historia del lugar que albergó a miles de baigorrienses. Bar y Choppería Hortal, Paganini y Baigorria en un patio de comidas El joven Manuel, casi adolescente, ya hombre, cruzó el atlántico con sólo 17 años. Huérfano de padre y madre el asturiano fue llevado por una tía al puerto de la Coruña para que venga a estas pampas. En la Europa opaca de principio del siglo XX, pobre y de en guerra en guerra, el destino de un muchachito, si nada más que la vida para dar, era incierto, poco probable. Así fue que Manuel se embarcó en el Thames, desde Galicia a Buenos Aires. Llegó al país el 24 de diciembre de 1911. Aunque Sergio, su nieto, recuerde relatos familiares donde se decía que el abuelo había llegado solo, el Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos (CEMLA) registra en ese arribo a otras dos personas de mismo apellido. Agustín de 18 años y Carmen de 16, fueron junto a Manuel Hortal, tres niños llegados a Argentina hacer la América y construir un mañana mejor, jamás pensado ni soñado en el viejo continente. No sabemos cómo, pero Manuel llegó a Rosario primero y a Paganini después. Trabajó hasta el 20’ como dependiente en el almacén de ramos generales de la familia Rico, en Bulevar Rondeau y Baigorria, hasta que por esos años le alquiló a la familia Orsetti la esquina de Moreno y San Martín para poner allí su boliche. Así nació Hortal. Lugar que nunca deberá ser olvidado por cualquier bien nacido en Pueblo Paganini, hoy Granadero Baigorria. El almacén de ramos generales con expendio de bebidas se popularizó por el incipiente lugar de casas bajas. Hacía más de 30 años de la autorización del pueblo a Lisandro Paganini, pero la creación de la Comisión de Fomento era reciente a la llegada de Manuel, ya casado con Santa,
HUGO CRAVERO/60 una hermosa criolla que el oriundo de Pola de Siero había enamorado con canciones asturianas y relatos de chicos corriendo por las costas del Río Nora en plena nevada de enero. Imaginamos que el deseo de poder “tirar” la sidra como se hacía en sus tierras y la de crecer cada día un poco más no le puso límites a la ambición de Manuel. El negocio fue contemporáneo a otros que también se dedicaban al mismo rubro. Constantino Seco, en Alvear y San Martín; José Basso, en Buenos Aires y Rivadavia; y Enrique Cottini, en Rivadavia y San Lorenzo, ya tenían su “ramos generales” en Paganini, pero Hortal se destacaba en la impronta e innovación. En la entrevista que éste periodista hizo hace ya 16 años en la edición de fin de milenio de diciembre de 1999 del periódico El Urbano, llamada “Los de Paganini”, a Anselmo Negri que por entonces tenía 90 años, y que salió re publicada y corregida en el libro “El Urbano 10 años en busca de la igualdad”, el vecino recordó que con la muchachada del pueblo . pudieron escuchar la pelea de Luis Ángel Firpo, el “Toro salvaje de las Pampas”, y Jack Dempsey en lo de Manuel Hortal. El hispano tenía una de las pocas radios de la ciudad y con ella Paganini escuchó la “Pelea del Siglo”, como los medios la había titulado. Aquella jornada fue histórica para el país. Por primera vez la radio Argentina transmitía un evento deportivo e internacional. La emisión se realizó desde Nueva York a Transradio Internacional, en Villa Elisa, La Plata y de ahí a Radio Sudamérica y, finalmente, a Radio Cultura, que combinó con el diario La Nación la epopeya técnica. El combate que sólo duró 6 minutos fue vibrante. El nacido en Junín, de casi un metro noventa de altura y más de 100 kilos, desparramó al yanqui de un derechazo afuera del ring, pero las injustas decisiones del árbitro jugó a favor del local, detuvo el conteo y después el campeón del mundo de los pesos pesados, Jack Dempsey, noqueó al connacional. Anselmo recordó ese momento. “Estábamos felices, imáginese todos los purretes del pueblo, nuestros padres, nuestros amigos alrededor de la radio capilla marca Westinghouse escuchando al relator”, comentó a finales del siglo pasado el albañil de Paganini. Aún se puede sentir el silencio sepulcral de esos 6 minutos en lo de Hortal, la noche del 14 de septiembre de 1923, al corro de la radio lustrosa de Don
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/61 Manuel con las descargas que todavía se producen con la señal de Amplitud Modulada. Otro registro histórico se detalla en el libro “Un encuentro con mi pueblo. De Paganini a Baigorria” en coautoría entre Mabel Borga y Raúl Zavattero. En el tramo del material, que fue impreso por el municipio baigorriense, se dice que “hacía 1925 Manuel Hortal se establece como proveedor de la Comisión de Fomento de Paganini expendiéndose desde su almacén artículos varios, como nafta y querosén para el tractor comunal, pasto y arneses para el mantenimiento de los caballos”. Manuel fue visionario. Como se ve en lo anteriormente publicado ya para el 25 Hortal no sólo se limitaba en un “ramos generales” con venta de copas para los parroquianos del pueblo. Aprovechando la ubicación estratégica del local, el español hizo un acuerdo con la ESSO y comenzó el expendio de combustibles. También el pago del servicio de electricidad se hacía en Hortal. Manuel era representante de la Sociedad Eléctrica de Rosario (SER) para Paganini. A su vez se sabe que en el local comercial de Moreno y San Martín se loteó barrio Centro en la década del 20’. Otro detalle que destaca a la fonda fue que uno de los primeros teléfonos de Paganini estuvo allí. El número era “Zarratea 30”. Antes o después de esos años el negocio ya se llamaba “La Parada”. Durante décadas el boliche se lo conoció así. En 1931 nació el hijo varón entre Manuel y Santa. Años después nacería Pocha, la niña de la familia. Manuel Hortal hijo, Pirucho, seguiría la tradición del asturiano, ya con la afición de la música como bohemia y sustento de vida. En los 60, cuando ya Paganini era Granadero Baigorria y comienza a poblarse la ruralidad, el mercado y fonda cambió de manera definitiva hasta el fin de sus días. Hortal se convirtió en bar y cervecería, lugar mítico por generaciones de baigorrienses. Ya Don Manuel estaba alejado del negocio, pero “Pirucho” lo llevaba adelante, mezclando la música con la vida gastronómica. Manuel hijo era trompetista de orquestas de jazz y clásica. En 1965 nació Sergio. Nieto de Manuel, el de Pola de Siero, e hijo de Manuel, el de Paganini. “Piruchito”, como se lo conoce tomó el oficio
HUGO CRAVERO/62 familiar y aguantó la chopería hasta 2014. Casi un siglo de historia y vida pueblerina. “Sostuvimos el bar abierto durante años con sacrificio”, supo contar Sergio. “La vida pasó por Hortal… fue un clásico de la ciudad”, recordó. El año pasado, como reflejo de los tiempos que nos atraviesan, Sergio Hortal tomó la decisión más dura de su vida; “cerrar para siempre las puertas del bar”, con la misma determinación que su padre hizo con el ramos generales. Él siguió con el servicio privado de catering y viandas, pero el patio cervecero no abrió más. La definición tomada por el descendiente español lo llevó a otros ámbitos comerciales para nunca más volver hacer lo que fue. Un edificio de 12 pisos, cocheras y negocios comerciales será construido allí, re escribiendo la historia de la esquina tradicional de Baigorria. Podríamos terminar éste tramo de la historia baigorriense con frases hechas, cargada de lágrimas. Pero no. Sólo sabemos que en unos años, cuando pasemos por esa ochava y miremos la imponencia de lo nuevo, los que pasamos jornadas inolvidable por esa choppería recordaremos los abrazos, los millones de ellos que hemos dado… que nos han dado. Y allí, éste texto recobrará fortaleza sumando algo al olvido ladino, esquivando oscuridad y volviendo una y otra vez adonde por tanto tiempo la felicidad fue tan concreta y saludable.
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/65
Edgardo Bagnera: “Señor televisión” En 2014 se realizó una entrevista al director de Repórter 2, el noticiero regional más visto del Cordón Industrial, que se emite por Televisora Color Capitán Bermúdez. Ese año Autoridad Federal de Servicio de Comunicación Audiovisual (AFSCA) le había autorizado el primer canal de TV por aire de Baigorria, el Canal 11. Loco por la electrónica y la música, logró muchas veces fundirla en una misma pasión. Es amigo de AJ Llorente y es uno de los principales colaboradores del locutor rosarino en su programa en Canal 5. Imaginación, arte, magia; la alquimia perfecta en el aire de la . región, fue la mística impresa en la nota
El Urbano – En éste estudio, además de Repórter 2, que se graba… Edgardo Bagnera – Acá se graban programas de automovilismo, de tango, folclore, de interés general… se han hecho prácticamente todos los géneros… El Urbano – Esto sale casi todo en el Cable de Capitán Bermúdez… Edgardo Bagnera – También se ha grabado para otros cables… como la TV Regional o Canal 5… El Urbano – Cuánto hace que está éste estudio… Edgardo Bagnera - … Y hace unos 20 años… El Urbano - … Y Repórter 2… Edgardo Bagnera – Y el noticiero debe andar en los 15 o 16 años… El Urbano – Cómo nace la iniciativa…
HUGO CRAVERO/66 Edgardo Bagnera – Todo esto comienza cuando yo estaba integrado a la Cooperadora del Hospital Eva Perón… no me acuerdo si era presidente o vice de la cooperadora. Y surgió la necesidad de hacer un programa de radio de media hora, para darle difusión lo que hacíamos… además para sumar socios… Fuimos hablar a radios de la zona, pero había socios querían y otros no… a todo esto adonde ahora está el estudio de televisión, estaba mi taller de electrónica y además estaba construyendo un estudio de grabación pero para grabar conjuntos musicales… porque yo vengo de la música y quería hacer una sala de ensayo… Entonces grabamos el programa ahí y lo llevamos a las radios, editado en cassette… Y por esos años había un muchacho que solía traernos elementos para reparar en el taller e iba a la Cooperadora a vendernos cosas. Ese muchacho era Rubén Pizarro, que tenía un tipo de comunicación con la gente del cable de Bermúdez. Y entonces nos da la idea de hacer el programa en el cable… Ahí los socios de la comisión se entusiasmaron y lo llevamos adelante… fue un programa de televisión de 30 minutos… el dueño del cable, que era Osvaldo Cinalli, cuando se enteró que era para la Cooperadora del Hospital dijo que “gustoso de recibirnos en el canal local” y avanzamos en la idea… Se grababa con una cámara chica de . VHS que tenía. Éste programa se llamó “Cooperando en el Cordón”, y era la idea de no solamente hablar de la Cooperadora del Hospital, sino de todas las cooperadoras y vecinales de la región. Así que venían al programa cooperadores, vecinalistas… era todo muy lindo… El Urbano – Y quién lo conducía… Edgardo Bagnera – Rubén Pizarro y Julio Zeballos… Pizarro porque llevó la idea y con Julio nos unía una relación de amistad especial… con él tuvimos en los 80’ en Baigorria una radio por cable… se llamaba “Radio Cable Sonidos” que tenía sus estudios en Belgrano y
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/67 Pueyrredón… Esa radio era una propaladora que tenía bocinas plásticas que poníamos en las columnas y la gente escuchaba en la calle… llegábamos con el tendido de cable hasta el concejo y hasta la YPF Raúl, de Arenales y San Martín… En esa época no había computadoras, se trabajaba con cinta abierta y dos bandejas gira discos… y transmitíamos también para la Ciudad Deportiva de Rosario Central, teníamos una línea especial que llegaba hasta allá… nosotros a la tarde, para no molestar a los vecinos, cortábamos la línea de barrio Centro y transmitíamos solamente para Central los días de verano… La radio duró unos dos años, esto fue mucho antes de las FMs y toda esa movida… El Urbano – Pero antes de esa radio y el estudio actual donde salen tantas producciones televisivas, tenés una trayectoria en el mundo de la electrónica… Edgardo Bagnera – Soy especialista en amplificadores a válvulas e instrumentos musicales, eso lo hago desde los 13 años… también me dedico a todo lo que es electrónica… A mí de pibe siempre me gustó transmitir… me acuerdo que le instalaba a un toca disco una antena de televisión y transmitía con eso… y un amigo mío del barrios me recibía con una radio Spica en AM… Es que siempre tuve la locura de poder transmitir, de llevar una señal al aire… una necesidad de comunicar… y por algo somos así, porque si no existiéramos tipos así, no habría comunicadores, radios, canales de televisión… El Urbano – Además de esta locura, de comunicar, transmitir; te dedicaste a la música… Edgardo Bagnera – De pibe agarré la guitarra… aun sigo siendo malo en eso (risas)… pero me gusta… Yo estuve en varias orquestas tocando, tenía 13 años… y después
HUGO CRAVERO/68 estuve con “Palolo” y los Indómitos… Yo empecé a tocar porque mi abuelo me compró una guitarra con un amplificador chiquito, con “los bonos del empréstito 9 de Julio”, así fijate cuanto hace que estoy en esto… cuando (Álvaro) Alzogaray le pagó a los jubilados con bonos… La cosa es que apenas tuve la guitarra me vinieron a buscar del “Black Cat”, que era un cabaret de San Lorenzo… yo tocaba abajo del escenario, porque era menor… recuerdo que la primera mujer ‘semidesnuda’ la vi ahí, en el cabaret, a los 13 años… Y después seguí tocando en otros lados… y toqué con Palolo, que tenía un estilo Elvis Preslie o Sandro… después Palolo se va a Buenos Aires, ahí nos desarmamos y seguí con otras orquestas… con Carlitos Adrián “Show”, Luis Belmonte, con los “Sabaneros”… un montón del grupos… El Urbano – Y el mundo de la música hace que llegues a tener un contacto con AJ… Edgardo Bagnera – Yo a (Alberto) Llorente (AJ) lo conozco de un bailable en “Cerveceros”, que estaba en Avenida Alberdi y Reconquista en Rosario. Ahí tocábamos con el grupo, pero la relación era de empresario a grupo… Pero después afianzamos la relación a través de la electrónica… algún amigo en común me recomienda para repararle un amplificador importado que había comprado y que nadie daba pie en bola… y un día me aparece en el local y me dice “a vos te veo cara conocida” y le dije que “sí, que habíamos tocado en sus bailes”… y ahí se fortalece el vínculo con AJ… Cuando le llevo el equipo a la casa queda encantado con el trabajo, y ahí conozco a “Chola” que era su esposa… y a partir de ahí cualquier problema eléctrico que tenían en la casa me llamaban a mí… porque no dejaban entrar a nadie en su casa, porque por esos años muchos artistas solían ir de AJ para descansar si actuaban en Rosario… Allí empezó nuestra amistad… y un día empezó, en la época de la
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/69 radio, a trabajar en las confiterías bailables… y me dice que le dé una mano en las luces y el sonido en los boliches… Y después al saber AJ que a mí siempre me gustó el cine y que tenía proyectores de cine funcionando, y a él también le apasiona el cine, de hecho tenía un proyector de 35 milímetros armado en la casa para ver películas, es cuando me dice que va a empezar a proyectar videos musicales en los boliches… imaginate, en esos tiempos recién empezaba la televisión a color y nosotros ya estábamos pasando videos musicales en calidad de cine en las confiterías… y allí crea “La Filmoteca de AJ” y empezamos a salir a los pueblo… Llorente presentaba lo videos de artistas internacional, Olivia Newton John, Sting, Queen, y nosotros conectábamos el audio en la consola y proyectábamos en pantalla gigante… era una linda manera de currar (risas)… El Urbano – Y cómo llegás hoy hacer parte de su programa de tele… Edgardo Bagnera – Después de eso casi no nos vimos más… pero si estaba la relación… nos supo llevar a Palolo y la banda, cuando de viejos nos volvimos a armar, cuando tenía el programa todavía en Canal 3… Y un día estaba acá en la entrada del cementerio de Baigorria comprando unas flores, y cae él… y me pregunta que hacía en ahí, y le dije que “vivía en Baigorria hacía años”… y la señora que nos atendía, que parece que lo conocía de hace tiempo, le dice “Alberto, usted conoce el señor Bagnera. Es un importante director televisivo de la zona”… la señora me levantó allá arriba (risas)… y éste se habrá pensado que yo dirigía el tránsito en la ciudad (risas)… Y me dice “cómo no me dijiste nada que estabas en la tele, vení a verme que tenés que darme una mano”… y fui a verlo y cuando inauguró su estudio de televisión en la calle Rubén Darío (Rosario) estuve a cargo de que no pase nada en lo técnico, en las luces y el sonido… y así quedé con él… El Urbano – Y ahora qué hacés en estudio para AJ
HUGO CRAVERO/70 Edgardo Bagnera – Un poco de todo… diría, sin ánimo de arrogancia, que después de Alberto y su hija Alejandra, vengo yo… pero no es que mande a nadie, sino la confianza que AJ deposita en mí… Por ahí hago de camarógrafo, o sonidista o iluminador… en sí somos amigos, los domingos cuando viene al cementerio a llevarles flores a su mujer, que está sepultada acá en la ciudad, me busca, tomamos un café, hablamos de la vida, de proyectos de trabajo… creo que después de haber quedado viudo, él vive por esto… El Urbano – Ahora… de ese pibe que intentaba transmitir con un toca disco y una antena de tele, a estar con AJ, ser director del noticiero regional más visto y, ahora, titular del primer canal de aire de Baigorria autorizado por el AFSCA, en Canal 11… qué se siente… Edgardo Bagnera – A mí me llena de satisfacción, porque a esto lo hicimos amor… es un reconocimiento que nos dio el Gobierno Nacional al esfuerzo, no porque vayamos a ganar plata, porque es una canal de baja potencia… Nosotros cuando creamos esto, cuando hicimos el transmisor, que lo hicimos nosotros con un enlace viejo de teléfono, repuestos viejos y algunas cosas que me dio Cinalli del cable, lo hicimos pensando en la gente que no tenía plata para el cable… lo pensamos para esos barrios que hace unos años atrás ni agua potable tenían… También pensábamos en la gente de la isla, para que vean las noticias locales… Todo esto se hace a fuerza de amigos, siempre fue así mi vida… En sí todo esto es una cooperativa, donde todos ponen algo, sino no podría mantener… además está mi familia, mis hijas, mi ex mujer también aportó… si esto no hubiese sido una empresa familiar no hubiéramos hecho lo que se hizo… Uno aprendió acá, no sabíamos nada de televisión… y ahora lo que hacemos creo que sale bien… En sí nunca nos quedamos, creo que la comunicación es sumar… trabajamos en conjunto con Recuerdo FM de Beltrán, que repetimos desde acá… la idea es darse una mano de manera mutua…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/71 Tenemos que saber aun somos pueblo… cuando pasa algo, un accidente o una noticia cultural, los canales de Rosario no vienen, y allí estamos nosotros… si se pierde un perro vienen acá o a Radio City y a la Fortuna… y tenemos resultados, porque de cada 10 perros que se pierden, 7 aparecen (risas).
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/73
Leo Larrauri: “Soy feliz con lo que hago, porque lo hago con mis amigos” El automovilista de Baigorria viene de familia fierrera. A principio de este año accedió una nota con el periódico. En la actualidad corre en el Turismo Nacional de manera altamente competitiva con un equipo deportivo local. Relato de un deportista local de trascendencia nacional El Urbano – Cómo nace esta pasión Leo Larrauri - El amor a los fierro viene de parte de Oscar (Poppy Larrauri), porque nos contagiamos de él… yo era muy chico y él ya corría… y por seguirlo fue que abracé esta pasión… Cuando Oscar se va a Europa yo era una criatura, así que la actividad en el automovilismo fue nada, es más jugué mucho al fútbol que es mi segunda pasión… y después, ya de grande, elegí el automovilismo como un deporte, porque me gusta y gracias a Dios lo puedo hacer… El Urbano - Cuál es el auto que tenés hoy para correr en el Turismo Nacional Leo Larrauri - Tengo un Honda Civic… es un auto que lo venimos desarrollando hace un año y medio. Antes tuvimos el New Civic, que es un auto más viejo, todo hecho en Baigorria… No es dato menor decir que el auto se prepara en talleres acá en Baigorria. Hoy por hoy estamos compitiendo con estructurales nacionales y oficiales, con un equipo particular, con mí gente, con mis mecánicos… obviamente que los motores no lo hacemos acá, los hace Sergio Torres en Bahía Blanca… pero ser hoy competitivo con un equipo privado es muy difícil, pero lo estamos logrando… con gente de Baigorria que ama los fierros…
HUGO CRAVERO/74 El Urbano – Cómo empezaste, dónde… Leo Larrauri - Empecé corriendo en un zonal con un Gordini, en una categoría muy económica… fue para empezar con un grupo de amigos… después mi papá me dio un poco de apoyo económico para conseguir mejores autos, así que corrí en el Promocional 850 en la zona… allí corrí hasta el 96 y al año siguiente lo hice en una categoría que acompañaba al TC 2000, que se llamaba Mono Marca GOL que eran autos todos iguales, volkswagen GOL. Eso me sirvió para poder conocer todos los circuitos nacionales y pegar el salto para llegar a otras categorías… Y así llegué al Turismo Nacional, con el apoyo de mucha gente que me ayudaron a solventar esto… La movida de correr en el Turismo Nacional es muy costosa. Nosotros podemos solventar los gastos gracias a los sponsors que nos acompañan… El Urbano – A qué velocidad van esos coches… Leo Larrauri – Depende el circuito. Nosotros podemos llegar a 270 kilómetros en el final de una recta, ejemplo en el circuito de La Pampa… los autos tienen una potencia importante. Nuestros motores tienen 320 caballos… pero lo que más impacta es la reacción de frenado y la adherencia que el auto tiene… más que la velocidad final lo que genera impacto es la forma que se maneja y el poder de frenado… Nosotros pudimos ponerle una butaca de acompañante al auto y llevar a pasear a la gente en el circuito de Rosario. Eso lo hicimos el año pasado en el final de una categoría agrupada. Y ahí veía la reacción de la gente en el frenado y la adherencia del auto… El Urbano – Hay un entrenamiento en los pilotos que corren a tu nivel… Leo Larrauri – Sí. Cuando estás a un nivel profesional cada vez más
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/75 alto, los pequeños detalles te hacen la diferencia… un piloto que va a 60 grados de calor en la cabina, durante una hora, siempre va ser mejor entrenado… con un sicólogo deportivo y un entrenamiento específico… un tipo que no entrena, que toma alcohol no va responder igual que el que hace lo contrario… Esto antes en la Argentina no estaba tanto. El que lo impone es Pechito López, un referente nuestro, campeón mundial de Turismo, que cuando volvió al país a correr, hace 6 o 7 años atrás, trajo esta disciplina… muchos pilotos le copiaron el profesionalismo y marcaron diferencias… El Urbano – Qué metas tenés a futuro en tu carrera deportiva… Leo Larrauri - Las metas son el día a día… me gustaría ser campeón, pero sé que ya me pasé de largo… empecé tarde corriendo, me desarrollé tarde… si fuera más chico tal vez quisiera correr en más categorías… tuve la suerte de correr en TC 2000, en Turismo Carretera… hoy corro en el Turismo Nacional porque me gusta, porque me apasiona y lo hago a mi manera, con mi gente, con mi equipo… A mí me encanta saber que llega la tarde, salgo de la oficina y voy al taller a ver cómo está todo… a tomar mate con los amigos, sentir olor a nafta… lo hago feliz siendo competitivo ante equipos oficiales de la manera que a mí me gusta…
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/77
Oscar ‘Poppy’ Larrauri: “Siempre tuve un objetivo en la vida, era correr en Fórmula Uno” El automovilista baigorriense habló con El Urbano a mediados de 2013. Sus sueños de pibe hechos realidad. Desde la Limitada Santafesina hasta la Fórmula Uno. Sus amigos de siempre, sus metas, su dolor más hondo, su familia, sus negocios. “Yo estaba loco… sólo quería correr”, dijo El Urbano – Cuándo empieza esta pasión por el automovilismo Poppy Larrauri - La primera experiencia, donde ya quería competir, fue a los 4 años cuando encargué a mis viejos para el día de los reyes un triciclo que fuera de carrera (risas)… a veces voy a cenas homenaje y me piden que en media hora resuma mi historia y es imposible… mirá yo desde siempre quería correr, y ‘en ese querer correr’ hice boludeces también. A los 9 años empecé a manejar con un amigo de Baigorria. Enrique Marquatd que me enseñó a manejar. Tenía 14 años ya manejaba un . camión con carne, hombreaba las medias reses. A un carnicero una vez le cambié un Ford T viejo por chinchulines (risas)… yo estaba loco… yo quería correr… Después le compré a Lito Racca otro Ford T más preparado, pero que nunca había corrido. Y le até con alambre un contenedor de combustible, le puse tres litros de combustible para dar una vuelta. Un día casi me mato, porque no tenía suspensión y agarré una calle poceada al taco, iba con Daniel Cattaneo, nos estrellamos contra una cuneta, volamos los dos… una locura… Eran muchas las ganas de correr, por eso la historia se dividen en un montón de historias de personajes que vivían por esos años en Baigorria. Y son personas que pareciera que no tienen nada que ver con mi carrera deportiva, pero no es así. Porque eran los compañeros
HUGO CRAVERO/78 que te escuchaban o te miraban o te incitaban para seguir… Con ‘Pitino’ Michelini, que es hermano de Marcelo Michelini, hacíamos locuras juntos. Yo con un ‘Bughi’ y él con un Renault, nos íbamos al puente de Rosario a Santa Fe a volarlo por el costado. O sea nos subíamos por el costado y nos tirábamos a la calle. O sea una cosa para que nos metan presos… El Urbano – Me contaste que ese Bughi lo compraste muy joven Poppy Larrauri – Si lo compré a los 17 años y lo armé. El tema era que no tenía medios, no tenía plata, yo era un laburante… pero tuve la suerte de anotarme en una peña en San Lorenzo, la peña Jorge Arroyo, que estaba haciendo un auto para correr. Me anoté y quedé como corredor. Yo pagaba mi cuota como socio, y cuando el auto estuvo listo, lo fuimos a probar a Totoras y de los tres pilotos que nos probamos fui el mejor y ahí quedé… Y a la tercera carrera me pegué la ‘piña’ más grande de mi vida, en Las Barillas, Córdoba. Competíamos en la Limitada Santafesina e interprovincial y el auto ‘rateaba’, ‘prrrr, prrrr’ (sic), rateaba, no andaba. Fuimos a correr las dos primeras carreras y no andaba, hasta que a la tercera carrera anduvo, y ahí hice el tercer tiempo. O sea debutando estaba en primera fila con José Luís Bengoechea, pero claro la inexperiencia de mi parte y de parte del preparador era tanta que el carburador tenía mucho nivel de combustible, que si no le ponés una maguerita en el respiradero, la nafta que rebalsa ahoga al motor. Entonces en la largada se ahogó el motor y quedé último. Y yo loco, te imaginás último en mi primera carrera, y quería pasar a todo el mundo y en la tierra no se veía nada, y Renato Quinteros se había ido y entra en pista y lo agarré al medio… y mi auto voló por el aire y se me voló el casco, y caí con el auto dado vuelta y me quedó una cicatriz en . la cabeza que aun tengo… estuve dos horas en estado de coma con el brazo roto… y en 30 días los muchachos de San Lorenzo armaron otro auto y yo estaba corriendo de nuevo. Ellos estaban ‘chochos’, debutábamos y ya estábamos en primera fila largando… Y volvimos a las carreras. Yo tenía un ‘afrecho’ para correr que choca-
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/79 ba a todo el mundo, terminaba enroscado con otros autos, los pasaba por el lado de las gomas… me decían mis compañeros “por favor calmate un poco” (risas). Una vez arranqué en quinta fila y terminé chocando con el primero que era Bengoechea (risas). Lo que quise pasar por afuera y estaba recién regado entonces me fui a la ‘mierda’ (risas). Y fue una experiencia muy linda porque no sólo estaban los aspectos deportivos, porque en la Peña aprendí a correr, también estaban los valores humanos en el grupo. Uno era soldador, otro iba toda la noche a trabajar en el auto… era un grupo hermoso… pero llegó un momento que tuve definir si yo quería vivir del automovilismo. No podía seguir dejando posibles victorias si seguía en la peña como piloto. Era difícil ganarle a un auto preparado por Oreste Berta. Él te daba los motores y tenían 140 caballos y yo apenas 105. Y había que tomar la decisión, porque me había ofertado Aldo Maurelli de Totoras un auto con motor Berta. Y eso fue el primer golpe en la vida (se emociona). Porque dejé amigos… yo tenía 21 años. Recuerdo que les dije “yo tengo que priorizar mi carrera, si ustedes le ponen al auto un motor Berta me quedo”. Pero tampoco se los podía exigir, porque el grupo se había formado en San Lorenzo y me tomaron como hijo, y yo no podía cambiarle las reglas… pero cuando gané un campeonato tuvimos una cena para festejarlo y lo entendieron. Yo tenía un objetivo en la vida, y ellos me ayudaron a poder crecer… De ahí me fui con Maurelli. Gané un campeonato y gané otro… yo en el año 73’ fui hablarlo a Maurelli a Totoras y le dije “yo soy corredor y quiero manejar un auto suyo”… yo tenía 17 años… él me decía “pero usted no ha corrido aún”… y yo le decía “manejo bien, voy hacer corredor”… mirá la vida, tres años después estaba manejando un auto de él y ganando campeonatos (risas)… El Urbano – En qué año fue esto… Poppy Larrauri – Mirá, 74’ y 75’ con la Peña, 76’, 77’ con Maurelli, y ahí salí campeón dos veces de las Limitadas Santafesinas e interprovincial. En el 78 me había hecho el pasaporte, porque me quería ir a correr a
HUGO CRAVERO/80 Europa (risas), era un tarado… pero yo estaba convencido que lo iba hacer. A los 12 años quería correr en Nürburgring… y debuté en Nürburgring y gané mi primera carrera en Europa en Nürburgring. El Urbano – Y cómo llegás a la Fórmula 2 Poppy Larrauri - A Maurelli en el 77’ le empezó ir mal. No podían seguir bancando el auto. Y yo quería crecer. Y gracias a un fuerte apoyo de una persona. De Ernesto Salas, que era el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que me compró el chasis del Fórmula 2. Y uno no puede entender cuáles son los destinos del ‘Barba’, y porque le dijo al ‘Cabezón’ Salas, “comprale el chasis al Poppy”… sino no tiene sentido… tal vez había cosas más importantes para atender, que quizás Salas lo atendió en su momento, pero él estuvo y compró el chasis, para que yo me pudiera mostrar y seguir aprendiendo. Y te digo prácticamente me lo compró él… con cenas, con rifas… y además Antonio Herrera me regaló dos motores, Jerry Bravi la caja de velocidad… pasé por Totoras y Mateo Barco, que falleció hace poco, me llenó de combustible el auto y la chata, litros de aceite, una morsa… la gente me ayudó muchísimo, porque no tenía nada… yo hacía reuniones para juntar plata y si no había, no corría… Y después llegó una etapa en el 78’, 79’; éste auto que era una francesita, le decíamos ‘francesita’ porque no había plata que le alcance, no te alcanzaba nunca la guita… la ‘francesita’ me chupaba el ojo, y yo ganaba plata con la Limitada Santafesina… o sea yo ganaba plata en una y la gastaba en la Formula 2. En las Limitadas Jerry Bravi me pagaba $ 500 por carrera, porque ganaba casi siempre y un chasis por año, y la gastaba en la Fórmula 2. Bueno por esos años me entero que corredores de Europa vienen a correr al país. Entonces hago una reunión con 13 muchachos para juntar 15 mil dólares para poder competir. Y ahí, José Lippi, un gran amigo, me dijo “yo pongo 5 mil”… era muchísimo, era, a plata de hoy, la mitad de un departamento… Néstor Biglieri fue el argentino que trajo a los europeos y gracias a él me pude mostrarme al mundo.
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/81 El Urbano – Qué tipo de competencia vinieron a correr… Poppy Larrauri – Fue una exhibición. Iban a correr cuatro carreras y se corrieron dos nada más. Las dos las gané yo y se quedaron con la boca abierta… le gané a Michelle Alboreto que había largado primero, que venía con el equipo de Pavanello, Euro Racing. El Urbano – Con qué corriste… Poppy Larrauri - A mi me trajeron un auto que era chasis Martini, de un tal Guido Forti… un italiano muy simpático que no sabía nada de autos, que también supo tener un equipo en la Fórmula Uno. El tema es que estos autos que en Europa no habían ganada, en nuestros circuitos y con esas gomas andaban muy bien… y yo lo pasé a Alboreto por adentro, por la tierra, en una maniobra espectacular que hice… y se maravillaron los europeos… Entonces hice un contrato con Guido Forti, que era un chantún, y alquiló un galpón en medio del campo, en Italia. Yo me fui con mecánicos argentinos que extrañaban la familia, fue una experiencia durísima… El Urbano – Cómo fue… ganaste las carreras, te mostraste, hiciste el contrato con Guido Forti y te fuiste a Europa… Poppy Larrauri – Sí. Así fue… pero tenía que juntar, ahora, 130 mil dólares para irme… El Urbano – Y cómo hiciste… Poppy Larrauri – Y la junté… hice una cena y juntamos 10 mil dólares… eso para vivir yo… porque no tenía guita para llevar… y el problema era cómo iba a ‘morfar’ yo en Italia… Y vivía en una piecita chiquita donde pagaban 500 dólares para comer, vivir, dormir, hasta me lavaban la ropa, porque era servicio incluido… y allí viví dos años… un año trabajando para Forti y después para
HUGO CRAVERO/82 Cesare Gariboldi que tenía un equipo de Fórmula 3. Gariboldi era un hombre serio, entendía de automovilismo, la plata que ganaba la ponía en el auto… era un hombre honesto. O sea, el primer año chocaba las carreras, no avanzaba… era como la historia de mi vida (risas)… y aprendí que sin un buen auto no se gana… entonces hice un contrato con Cesare Gariboldi por 230 mil dólares… cada vez me enterraba más y no junté la plata, corrí ocho carreras, a la tercera carrera había ganado y estaba primero en el campeonato, gané en Nürburgring, donde había debutado allí… El Urbano – Eso fue cuándo fue… Poppy Larrauri – Debuté en Nürburgring el 26 de marzo de 1980 y en el 81 ganó mi primera carrera en Europa en ese circuito… la cosa fue que a la octava carrera me quedo sin plata y me vuelvo a la Argentina… pero antes de volver dejé una charla con Elio Pavanello que si me necesitaba me iba a llamar… y así fue, me llamó por teléfono y me dijo “vení a correr para mi”… y fui, y en 1982 gané el campeonato de Fórmula 3… y comúnmente el que ganaba el campeonato de Fórmula 3, era puesto corredor en Fórmula Uno. Pero en 1983, después de la guerra de Malvinas, era imposible que un argentino corriese en esa categoría mundial. Y a pesar que la Fórmula Uno es inglesa, yo había logrado que me aceptaran si reunía 300 mil dólares, una cosa imposible por esa época… hablé con un montón de personas, hasta con la (Amalia Lacroze de) Fortabat, pero no había esa guita, salíamos de una guerra, tampoco yo iba a salir a pedir plata para correr en Fórmula Uno… El Urbano – Y ahí no entrás en Fórmula Uno Poppy Larrauri – No entro en la Fórmula Uno y voy a correr para Minardi como piloto téster… me usaban para que Alessandro Nannini tuviese el auto a punto… cuando yo me di cuenta no quise correr más… además querían que firmara un contrato por mil dólares por mes para que les testee el auto… y yo no quería eso, antes me vuelvo a mi casa…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/83 y me quedé a pie… Y empecé a recorrer talleres y fui a Momo, la empresa de los volantes, y un amigo de esa empresa me dice “mirá me enteré que se está formando un equipo para correr en ‘Sport prototipo’”. El tema es que un tal Vergini recibió un material usado de Lancia y está preparando dos autos… Y allí vuelvo con mi carrera profesional. Y sigo corriendo y en el 84’ lo conozco a Massimo Sigala, y me contrata para su escudería. Con lo que me pagaba resolvía vivir todo el año… así que seguí compitiendo. Ahí corría con los Renault y los Porche. Y tomé fuerza. Y en el 85’ Massimo compra dos autos nuevos y ya podía hacer lo que yo quisiera, porque en el año anterior él era la estrella del equipo y yo no lo podía pasar, pero ahora sí. Y en el 85’ gané la ‘Copa Renault Alpine V6’, que se corría antes de la Fórmula Uno… y ahí conozco a Brun, porque Sigala le alquilaba los autos a Euro Brun. Y me contrata Brun directamente… ahí es cuando yo empiezo a ganar guita, y en 1986 ganamos el campeonato mundial de Sport Prototipo. Y me convierto en el piloto más importante del equipo, porque había sido el piloto que más puntos le había sumado para el campeonato. Gano en Jerez de la Frontera, segundo en Daytona, segundo en Le Mans… fueron punto para que fuéramos campeones del mundo… Y en el 87’ le digo a Walter Brun, “ya ganamos el campeonato mundial, ahora hay que ir por la Fórmula Uno”. Y me dice, “no, es muy cara”. Y le pregunto, “cuánto vale un Porche”, y me contesta, “un millón de dólares”. Entonces le digo “un Fórmula Uno con 300 lucas lo tenemos, yo lo conozco a Pavanello, que fue responsable de Alfa Romeo, y podemos conseguir los autos”… y ahí lo entusiasmé a Brun y yo pude satisfacer mi sueño de correr en Fórmula Uno… En ese momento uno se da cuenta de todo el trabajo que se hizo… en el 83’ fue un año durísimo, uno se iba a dormir a la noche y no sabía que iba hacer… sí, había ganado un campeonato de la Fórmula Tres, pero a nadie le importaba… no tenía un amigo para tomar un café y charlar… es duro estar solo en Europa… acá levantás un teléfono y te ponés a hablar con un amigo… que se yo, vas de ‘Hortal’ una noche y te cruzás con Luis Cipiti, y te ponés a charlar de cosas de la vida… allá lo máximo era ir a una iglesia, que se yo… una vez por semana habla-
HUGO CRAVERO/84 ba por teléfono con mi familia, no es como ahora que por internet todo es todo más cercano… Igualmente yo trataba de estar de alguna forma por acá… yo en el 80’ les mandé a 900 personas tarjetas deseándoles ‘Felices Pascuas’… eran las personas que tenía anotado que me habían dado una mano para viajar… El Urbano – Cuánto tiempo corriste en la Fórmula Uno Poppy Larrauri – Dos años, pero públicamente uno. Porque el segunda año nunca llegué a clasificar… además yo ya tenía 34 años, y no digo que no estaba a la altura de la situación, lo que digo es que el entorno van a admirarme, pero los jefes de equipo no van a invertir en un tipo de 34 años que tiene poco futuro… El Urbano – Y cuál fue el circuito donde te sentiste pleno Poppy Larrauri – En Montecarlo… y te puedo escribir un libro de ese circuito… corrí en el 80’ y 81’ en Fórmula Tres, en el 82’ salí segundo… corrí con los Renault 21, con los Renault Alpine V5… conocía la pista como la palma de mi mano… El Urbano – Y después de la Fórmula Uno, cómo sigue tu carrera… Poppy Larrauri – En el 89’ dejo la Fórmula Uno, en el 90’ sigo con Brun, ese año volvemos a salir campeones mundiales de Sport Proto. tipos, en 91’ sigo con Brun. En el 92’ cambio de equipo y en el 93’ vuelvo a Italia, ya me estoy achicando y hago un contrato con Jolly Club que era una escudería y me usaban para las competencias zonales. Fui el piloto que eligió Ferrari y Jolly Club para ganarle a los Porche. El tema era que los Porche le pintaban la cara a las Ferraris… ahí salgo campeón… de 11 carreras gané 9 con una Ferrari 348… Y en el 95’ cuenta ya fui parte de un negocio y que me di cuenta que ya no valía la pena seguir corriendo, digo o “lo hacés por plata o la ambición de querer correr”… y me di cuenta que yo era un empleado
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/85 y que la plata me la ganaba de otra manera. Entonces en el 96’ me vuelvo a mi país… con todo lo que conlleva… yo tenía una vida en Italia, tenía una mujer, Valeria, que después vino a mi país y me siguió… allá ella tenía una hija y un garaje con 200 autos que tenía que administrarlo, pero igual se vino… con ella estuve desde 1990 hasta el 2001. Después en el 2001 conozco a Cristina y tenemos un hijo… y después el destino me lo sacó… tenía 21 meses y quince días Francisco, y en un campo de Entre Ríos (se emociona)… en un instante, lo encuentro muerto en la pileta… la verdad es que conservo una sola foto de mi hijo, las demás las tiré, me hacían ‘mierda’… ahora estoy mejor, con ese dolor adentro, pero más contento con la familia que tengo hoy… El Urbano – Tenés nueva compañera… Poppy Larrauri – Si, tengo nueva compañera con dos hijos… Ami de 6 años y Gaspar de 4… son dos personajes… El Urbano – Llegaste al concejo de Rosario… Poppy Larrauri – Eso fue en el periodo 2001 – 2005. Ahí hicimos un trabajo muy lindo. Dábamos la copa de leche los sábados junto a una institución que se llama ELINA, ellos se ocupaban de atenderlo a los chicos, lo hacían andar a caballo o hacer actividades recreativas, y nosotros comprábamos las hamburguesas y las gaseosas… el transporte Las Delicias llevaban a los chicos… la verdad que pasaban una tarde hermosa… Yo decía “le debo tanto a la gente, que tengo devolver algo en contenido social”… y lo hice cuando fui concejal… doné todo mi sueldo… y en un informe digo donde lo hice y a quienes… Mirá muchos me verán pasar con autos de lujos… supe tener 16 autos, después me hinché las bolas y ahora tengo 7 nada más… son autos especiales, que me doy el lujo de tenerlos… hay gente que con la plata la ‘timbea’, otros viaja, yo me compro autos de alta gama… guarda también viajo con mi familia, pero si puedo me compro autos…
HUGO CRAVERO/86 El Urbano – Y hoy ya no tenés ya intereses en Frigoríficos Larrauri… Poppy Larrauri – Mirá, en el 95’ cuando regreso al país Frigorífico Larrauri no existía… construí el frigorífico, lo puse en marcha, en sociedad con mi hermano (Norberto), y se acoplaron mis dos sobrinos. Y como todo en la vida, se producen cambios, y distintas circunstancia hicieron que yo dijera “hasta acá llegué”, y me fui. De esto hace dos años… hoy estoy totalmente desvinculado con el frigorífico… Y comencé una vida nueva… la actividad la hago yo… lo que tengo que hacer lo hago yo… y me destino es otro… El Urbano – He visto que estás relacionado con actividades inmobiliarias… Poppy Larrauri – Si. Hice un barrio con 30 dúplex en Baigorria en calle Juan B. Justo que está muy lindo… la idea es hacer cosas y decir “esto lo hice yo”… Tiene que ver con el ego de las personas… si yo no hubiese tenido el ego tan fuerte, seguro no llegaba adonde llegué… El Urbano – Sabés que por más que vivís Rosario y fuiste concejal de allá, no podemos desprenderte de Baigorria… Poppy Larrauri – Es que yo soy de Baigorria… yo soy de la ciudad de las calles de tierra… yo fui a la escuela 127… tenía 4 años cuando lo fui a buscar a mi hermano a la escuela… me escapé de mi casa y lo fui a buscar a la escuela (risas)… Baigorria y su gente ha colaborado mucho conmigo… inclusive el ‘Cholo’ Montironi me hizo una canción… lo que sucede es que la distancia hace que las cosas se enfríen, y que la gente desde afuera te vea como frívolo. Que se yo, la gente me ve pasar con un auto y no me saluda, no sé que creen de mi, pero el que me para en la calle me encuentra un tipo totalmente natural… El Urbano – Por qué ‘Poppy’…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/87 Poppy Larrauri – ‘Poppy’ se lo robamos a mi papá. A mí siempre me decían ‘Cabezón’, ‘Vasco’ o ‘Gallego’. Pero cuando empecé a correr un gran amigo me dice que busque un apodo nuevo, para que quede instituido para todo. Entonces me decidí por el que usaba mi papá, Popi. Y de paso le agregué una doble ‘P’ y la ‘Y’, como para darle más importancia o enigma (risas)… después descubrí que ‘poppy’ significa amapola en inglés (risas)… ahí no lo podés decir… Cuando llego a Italia descubro que ‘Poppy’ es el nombre que se le da a un fantasma… como el ‘Cuco’ acá. Así que me hice hacer unas calcos y unas gorritas con un dibujo de un fantasma y mi nombre para poder juntar fondos y seguir corriendo.
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Rosana Gómez: La piba 10, con alma de potrero La “Zurda” dio una nota en marzo de 2014. Ella juega al fútbol desde siempre. Su carrera profesional la hizo en Boca donde ganó 18 títulos de AFA. Además participó con la Selección de dos Mundiales y dos Panamericanos. Regresó a su ciudad como entrenadora para darle vida a la Escuelita de Fútbol de Los Robles, su barrio. Se crió en una familia humilde, solidaria y futbolera, de 8 hermanos cuando el barrio era un manojo de nuevos vecinos, llegados a la ciudad por el bajo valor de los terrenos en lo llamábamos “Manichú” Allí en los extensos baldíos la nena de los Gómez la dejaba así de chiquitita entre amagues y gambetas. Era normal verla pelotaer con los demás pibes de la barriada tardes enteras de otoño a otoño. A los 15 años llegó a Rosario Central y desde los 17 años, hasta que se retiró del fútbol profesional, jugó en Boca Juniors. La “Zurda”, como le dicen desde siempre, tiene más chapas y galardones que cualquier otro deportista baigorriense. Jugó dos Mundiales y dos Panamericanos con la Selección Nacional y se cansó de ganar títulos de AFA con Boca. Hoy es técnica de fútbol recibida y volvió a su ciudad para crear una escuelita en el barrio que la vio surcar campos a goles y sueños.
El Urbano - Cómo nace eso de jugar al fútbol, siendo una piba del barrio Los Robles… Rosana Gómez - En realidad era un caso único… era la única entre mis amigos que jugaba al fútbol… La pasión la traigo en los genes, mi viejo es un apasionado por el fútbol… de hecho tuvo un paso frustrado por ese deporte. Él jugaba en Mandiyú de Corrientes, y cuando ya estaba a punto de jugar en la primera mi abuelo no le dio el permiso por ser menor de edad… mi
HUGO CRAVERO/90 abuelo decía que era un deporte de vagos… la cosa es que mi papá se sintió frustrado… El Urbano - De qué jugaba él Rosana Gómez - De 6… defensor… y áspero (risas)… según él era un fenómeno… le pegaba con las piernas… era Patoruzito (risas)… Y la cosa que mi papá esperaba su hijo varón para poder ver su sueño realidad… nace primero mi hermana mayor, sigo yo y recién el tercero es el varón… la cosa es que a mi hermano Coco le regalan la pelota, los botines… y yo lo absorbía también… andaba tras de él con la pelota, jugando… hasta que mis viejos se resignaron y tuvieron que comprarme botines y lo parecido que hacían con Coco hacerlo conmigo, porque veían la pasión que había en mí por el fútbol… El Urbano - Y vos jugabas con los pibes del barrio Rosana Gómez - Sí… de hecho mis amiguitos los compartía con mi hermano Coco. Y ellos venían a buscarme para jugar… y jugábamos todo el día… en ese tiempo se podía jugar en las calles, en el campito de al lado de mi casa, con espacio para estar tranquilo… hoy lamentablemente se perdió ese lugar. El Urbano - Cómo llegás a jugar a los 15 años en Central… Rosana Gómez - El tema empieza cuando mi hermano Coco lo llevan desde los 4 años y medio a jugar al Club de San Fernando. Y yo con ellos, detrás de ellos. Era la mascota del equipo, iba a todos los entre. namientos, a todos los partidos. Me regalaban trofeos… Hasta que mi papá habla con el técnico de mi categoría para que pueda ir a entrenar. Y a los 10 años empecé a entrenar con los chicos de mi categoría (80’) en San Fernando. En ese tiempo y a esa edad no había diferencia entre un chico y una chica, así que jugaba de igual a igual… andaba bastante bien entre los chicos (risas)…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/91 Nunca pude jugar un torneo oficial con ellos, no me ficharon… sólo iba a entrenar… a los 12 me habla una amiga y me dice que conocía un equipo de fútbol femenino y me invita a ir. Era en Capitán Bermúdez… y yo empiezo a insistirle a mis viejos para que me lleven y logro que lo hagan… era el club Defensores de Villa Cassini… Era muy sacrificado, mis viejos me llevaban en bicicleta, acompañándome… ellos son los puntales de lo que soy, porque si ellos no hubiesen querido yo jamás hubiese jugado en ese club… De los 12 a los 15 estuve jugando en varios equipos, hasta que a los 15 años empecé en Central. El Urbano - Y cómo llegaste ahí… Rosana Gómez - Me pasaron el dato… en los torneos que participaba. Además Central tenía equipo femenino y las mejores jugadoras estaban allí… Y además allí se trataba de jugar en torneos más serios y organizados. Supimos jugar en el Gigante de Arroyito, en los preliminares de verano… para que la gente nos vea. Igualmente y más allá del apoyo del club, no cobrábamos un peso, como ahora… Y así fue que fuimos a Buenos Aires a jugar un amistoso contra Boca. Yo ya tenía 17… y después de ese viaje me quedé a jugar allá, en Boca… El Urbano - Y cómo hiciste con la escuela… ibas al secundario por entonces… Rosana Gómez - Yo voy a Buenos Aires a mediados de mayo o junio de mis 17 años, yo estaba cursando el quinto año en la Escuela Media 330 de Baigorria. Por suerte me iba bien. Entonces hablo con los profesores y el preceptor, por el tema de las faltas y las materias… y ellos me dieron una gran mano… de hecho yo los miércoles viajaba a Buenos Aires a las prácticas y había viernes que muchas veces tampoco podía asistir a la escuela… Yo viajaba a Buenos Aires, con otra compañera que la llevaba el papá, los miércoles y los viernes a entrenar… y los fines de semana jugába-
HUGO CRAVERO/92 mos en el torneo de AFA… Pero terminé quinto sin llevarme ninguna materia… terminé bien… tenía buena conducta y además entregaba todos los trabajos prácticos que me pedían… El Urbano - Y después, ya sin la escuela secundaria… Rosana Gómez - Ahí mi viejo me dice: “fijate, andá a Buenos Aires uno o dos años, jugá en Boca y fijate que pasa…” Durante un par de años, iba y venía… por ahí me quedaba de alguna compañera, o en alguna pensión que Boca pagaba… Y en el 2001 me tengo que volver a Baigorria por la crisis que vivimos los argentinos… mis viejos no me pudieron seguir bancando, porque ellos me ayudaban… si bien Boca me pagaba un viático, el mayor gasto lo hacían ellos… Y vuelvo y empiezo estudiar en Baigorria el profesorado de nivel inicial, en el Profesorado 16 (Bernardo Houssay). Ahí dejé el fútbol por un tiempo… estuve un año y medio estudiando allí… Además en la Selección Nacional habíamos hecho un parate, porque al año siguiente de llegar a Boca me llaman para la Selección en el 99’ para jugar el mundial del 2003… En el 2002 me llama Carlos Borello, técnico de la Selección de Fútbol . Femenina, para que me vaya a Buenos Aires a entrenar de vuelta allá en miras al Mundial… Vuelvo Buenos Aires, pero la Selección me paga un hotel para vivir y el viaje… porque le dije: “Mirá me volví porque nadie me paga nada y no puedo vivir así”… La cosa es que vuelvo y jugamos las eliminatorias, las ganamos y clasificamos para el Mundial del 2003 de Estados Unidos. El Urbano - Y qué tal les fue… Rosana Gómez - Y no muy bien… imaginate que a mí y a la mayoría de mis compañeras nos llaman para competir a ese nivel a meses del Mundial… fuimos allá y competíamos con equipos preparados…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/93 A pesar de eso, nos tocó en la zona Canadá, Japón y Alemania, hoy tres equipos que son potencia… con Canadá perdemos 3 a 1, con Japón 2 a 0, y con Alemania 6 a 1… En ese Mundial Alemania sale campeón… y nos dijimos… si perdemos 6 a 1 con las campeonas no estamos tan mal (risas)… Al 2007 volvemos a clasificar para el Mundial, esta vez era en China… la cosa es que el partido inaugural lo jugamos con Alemania… acá perdemos 11 a 0… fue terrible (risas)… en vez de crecer nosotros, todo lo contrario… Otra vez salen campeonas las alemanas y nosotros quedamos afuera apenas empezó en torneo… Y te digo esto para demostrarte que en esos países se toma al fútbol femenino en serio… de hecho Japón, que había ingresado a su primer Mundial en el 2003, hoy es un referente mundial de éste deporte. Y fue campeón en 2011 llegando a la final con EEUU y en el pasado Mundial de 2015 la final fue la misma y la ganó EEUU… Esto pasa porque desde el estado, como pasa en países de Europa o en EEUU, el fútbol femenino está incluido en las escuelas secundarias, o en las universidades, como disciplina deportiva… El Urbano - Volviendo a vos… en el 2003 de vuelta Buenos Aires… Rosana Gómez - Sí, dejo la carrera de nivel inicial y en Buenos Aires intento estudiar alguna carrera, pero no puedo por la exigencia deportiva… Consigo un trabajo para mantenerme y quedarme… y volví a jugar en Boca… En Boca tuve una carrera exitosísima… porque tuve 18 títulos… desde el 2004 hasta el 2010 ganamos todos los torneos en AFA… 10 torneos consecutivos… El Urbano - Y cómo fueron tratadas en Boca… digo ustedes que son la versión femenina de la primera… Rosana Gómez - En realidad tuvo que ver con las autoridades que es-
HUGO CRAVERO/94 taban en ese momento… no me quiero meter en política (risas), pero me acuerdo que cuando Mauricio Macri fue presidente de Boca nos sacó todo… porque antes de él, nos daban buenos viáticos, ropa… llegó Macri y nos sacó todo… nos pagaban miseria de viáticos, no nos daban ropa y éramos campeonas… El Urbano - Vos participaste en dos Mundiales y en qué otra competencia… Rosana Gómez - Estuve a su vez en dos panamericanos… Río de Janeiro 2007 y Santo Domingo 2003… En el 2006, con la Selección, salimos campeonas sudamericana, por primera vez para el país… le ganamos a Brasil en la final, en Mar del Plata, no se enteró nadie (risas)… y nos da la chance de jugar los Juegos Olímpicos 2007, después del Mundial venían los Juegos en Pekín… pero allí la Selección no me citó, y después hubo como una renovación del plantel… y desde ahí no fui citada más a la Selección… El Urbano - Jugaste siempre en Boca… Rosana Gómez - Sí, siempre allí. Hasta que me retiro en el 2012, porque me había conseguido un laburo como entrenadora y me coincidía . muchas veces el tema de dirigir y jugar a la vez… El Urbano - Vos hiciste el curso de Directora técnica… Rosana Gómez - Yo lo hago en el 2009/2010. Yo era la única mujer y de los pocos que tenía experiencia deportiva… muchos iban sin haber estado jugando en alta competencia… en sí nos recibimos con el título de entrenadora nacional con el aval del Ministerio de Educación… Allí tuve algún roce con algún profesor por ver el fútbol desde una mirada muy machista… El tema es que cuando me recibo hago las prácticas en el área de deporte de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y allí me invitan a sumarme al plantel técnico del equipo femenino de fútbol de la UBA…
ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/95 y a todo esto yo jugaba para Boca… y así jugué un torneo… Allí es cuando me planteo retirarme… me parecía que quedaba mal… jugar y dirigir dos equipos en un mismo campeonato, si bien no hay nada que lo impida… El Urbano - Y cuándo jugaba Boca contra UBA, cómo hacías… Rosana Gómez - Nada… ni jugaba ni dirigía (risas)… Me pasó dos veces… verlo desde la tribuna… pero era una cuestión ética… El Urbano - Y en el 2012 te retirás… Rosana Gómez - Sí… me hacen un partido despedida… me entregan unas plaquitas… fue muy emotivo… Y desde ahí me dedico ser solamente entrenadora en la Universidad… desde el 2012 hasta el año pasado el equipo creció muchísimo… hoy está entre los mejores equipos femeninos de AFA… El Urbano - Y hacías algo más… Rosana Gómez - Sí… cuando dejo de jugar en Boca en cancha de 11, me invitan a jugar al Fútsal, Fútbol de salón, para River… me parecía raro, jugué siempre en Boca, aunque yo sea de River… pero acepté… Jugué un par de meses, pero me di cuenta que ya no estaba para entrenamientos… por algo había dejado… después no jugué más… El Urbano - Y en qué puesto jugabas… Rosana Gómez - Volante por izquierda… el 10 o el 11… en Boca jugué siempre con la 10… Y en la Selección, en el primer Mundial jugué con la 10 y en el segundo con la 11… El Urbano - Creés que hay aceptación de que las mujeres jueguen al
HUGO CRAVERO/96 fútbol o se sigue como siempre… Rosana Gómez - Ha habido un avance… pero lento… Pero esto viene desde la AFA… tiene ver un torneo más organizado… con equipos con reserva… que haya inferiores… formar a las nenas desde chicas para poder tener mejores equipos… Después está en nosotras… el nivel sudamericano es superior… la viveza o eso que desnivela… si lo podríamos hacer, seríamos potencia en poco tiempo…
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ENTREVISTAS BAIGORRIENSES/99
Agradecimientos:
Diputado provincial Carlos del Frade
Municipalidad de Granadero Baigorria
Senador Departamento Rosario, Miguel Cappiello
FrigorĂfico Larrauri. FINLAR S.A.
Índice Página 7. Prólogo: Tramas y tramos de historias de acá Página 9. Raúl Zavattero: Un pibe por la calles de Paganini Página 19. Pablo Bertero: El speaker de la historia de Paganini Página 25. Alfredo Secondo: Caballero de Fina Estampa Página 37. Rodolfo “Cholo” Montironi: Desde Paganini al mundo Página 43. Dúo Eliseo: Por amor al arte Página 49. Jorge Fandermole: El poeta del Río Marrón Página 55. Guado García: “La vida es un camino...el río es un camino. El río no se equivoca, el hombre equivoca los dos” Página 59. Hortal. La historia de una ciudad en nombre propio Página 65. Edgardo Bagnera: “Señor televisión” Página 73. Leo Larrauri: “Soy feliz con lo que hago, porque lo hago con . mis amigos” Página 77. Oscar ‘Poppy’ Larrauri: “Siempre tuve un objetivo en la vida, era correr en Fórmula Uno” Página 89. Rosana Gómez: La piba 10, con alma de potrero Página 99. Agradecimientos
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