ANGÉLICA VELAZQUEZ, DE LA CASA DE LA COBIJA

La Madre Coraje Del Emprendimiento

en mí para dejar a sus hijos y así aumentó mi número familiar, lo cual fue una bendición. Poder cumplir con la promesa que le hice a mi hermana, era un compromi so para toda la vida que había asumido. Los niños aún estaban en edad escolar y llevarlos y traer los a todos era más fácil, no lo hubiera podido hacer si hubiera trabajado para alguna empresa”, ase- guró Angélica. A pesar del golpe bajo, que le propinó la vida con la pérdida de su hermana, Angélica se enfocó en continuar lo que ya se había planteado y siguió avanzando. Finalmente, las cosas iban mejorando. Angélica comenzó su aventura empresarial en un conocido mall hispano de la época, en donde descubrió un nicho de mercado que no estaba del todo abastecido. Sin buscarlo encontró un aliado en la incle- mencia del frío extremo, del cual padece cada invierno el estado Michigan. “Vi una manera de hacer un excelente negocio, primeramente por el clima. El frío extremo que vivimos cada invierno, no perdona. Y no me equivoqué. Cuando empecé mi negocio tuve la oportunidad de ser una tienda de mayoreo, fue muy buena época, por ese entonces había mucha demanda. Estuve varios años en el Flee Market de La 28 y Madison, habían muchos puestos de mis compañeros soñadores. Recuerdo que cuando alguna tienda cerraba, veía la necesidad de traer más líneas de mercadería para mi negocio, como ropa para fiestas, desde recién nacidos, hasta jovencitos. Tuvimos mucha aceptación”, rememora Angélica. El éxito fue tal, que algunos años después de arduo trabajo, Angélica pudo comprar un amplio local comercial en la División Sur. Un local comercial al cual muchos hispanos conocemos y le tenemos mucho cariño : La Casa de la Cobija. En la Casa de la Cobija, no sólo se venden artículos que la familia necesita, para combatir el frío o para lucir el último grito de la moda en las fiestas de quinceañeras, sino que también, es el lugar donde la comunidad se ha unido para pelear por nuestros derechos, celebrar festividades, educar, escuchar a políticos y sobre todo, para atender las necesidades de una comunidad hambrienta de ser vista y escuchada. Sin lugar a dudas, la Casa de la Cobija, se ha convertido, en como yo la llamo, negocios. Angélica fue reconocida en el 2022, por su trabajo social, como activista y lideresa de la comunidad hispana, por la gobernadora Gretchen Whitmer. También ha recibido un sinfín de distinciones y galardones de diferentes organizaciones y hasta la Ciudad de Grand Rapids, le puso su nombre a un árbol que plantaron, para honrarla. A pesar de ello, Angélica se ha mantenido humilde y agradecida.

“Agradezco a Dios, porque Dios sabe de mis tribulaciones y mi fe. Él sabe exactamente lo que pasa día a día en todos y cada uno, de la felicidad que nos levanta el nuevo amanecer. También quiero agradecer a mi familia, por la paciencia que me han tenido por tantos años. Sé que les debo tiempo, ya Dios dirá cuándo será mi tiempo de viajar mucho y disfrutar de nuevas experiencias”, recalcó Angélica.

“La casa de todos”. Un lugar único, donde mamá Angélica, siempre está presta a ayudar, sin pedir nada a cambio.

“Creo que nuestra relación de cliente a dueño de negocio es única, son muchos años de cabalgar juntos. Hemos creado una relación fuerte. Tengo la necesidad de saber si mis clientes están bien o no, por el lazo que nos une. Poder conversar de nuestras costumbres, nuestras esperanzas y el crecimiento juntos, nutre nuestras vidas. Hemos podido ser parte de un apoyo mutuo”, afirma Angélica.

Angélica ha sido reconocida muchas veces por su desempeño como empresaria, por sus logros alcanzados en el ámbito empresarial y por ser un ejemplo de lucha para las futuras generaciones de hispanos, radicados en Grand Rapids. Pero los reconocimientos para esta luchadora, no sólo se quedan en el ámbito de

Y para ti, que estás leyendo esto y te preguntas cómo una mujer pudo ponerse en la espalda, la responsabilidad de criar a 7 hijos y hacer prosperar un negocio, en una ciudad que no era la suya y con obstáculos en la carrera de la vida, Angélica te quiere decir esto:

“No se detengan, déjense guiar por su intuición. Al dar un paso adelante, tienen que seguir perseverando. Cada uno somos parte de una gran empresa, en diferentes departamentos de la vida, y nos une la lucha por mejorar nuestra vida familiar. No hay nada mejor como ser tu propio jefe”, concluyó Angélica.

Si necesitas algo de todo lo que ofrece “La Casa de la Cobija”, no dudes en visitarlos en 2355 Division Ave S, Grand Rapids, MI 49507, Angélica siempre te recibirá con una gran sonrisa. Y si lo que necesitas es apoyo o guía, Angélica siempre estará allí dispuesta a tenderte la mano. ¡Larga vida para mamá Angélica!.