Otra vez

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Tan solo muerte o la esperanza de una futura vida. Fin. Principio. Cada una de las ramas de la vida nos deja la incertidumbre y la ambivalencia de la duda. La falta de respuestas nos mantiene vivos en este mundo que irremediablemente nos conduce al ocaso existencial. ¿Qué vemos ante un árbol sin hojas? ¿Y ante la frialdad de las rocas? Nuestros sentidos generan imágenes cómodas para nuestra mente o imágenes que nuestra mente acomoda para sentirnos seguros, para sentirnos parte de algo. Para evitar la colisión de contradicciones que invoquen la explosión de verdades y mentiras enfrentadas en un mismo ser. Para evadir, sin más, la confrontación entre propios y ajenos. ¿Qué vemos ante una mente liberada de tal conformismo sistémico y fuera de la estructura convencional humana? Y si la respuesta no es la lógica geometría cotidiana. De ser así, cómo encontrarla. Por dónde empezar a pensar. Otra vez, no hay respuesta. Otra vez es necesario salir, ver el árbol sin hojas y preguntarnos qué vemos. Qué esconde. Muertes. Vidas. Esperanzas. Tristezas. Amores. Caídas. Sueños. 2


La falta de respuestas nos mantiene vivos, en ebullición permanente y constante. Nos mantiene lejos y cerca de todo y de todos. La búsqueda de verdades en mareas de mentiras y parcialidades déspotas, es la lucha que debe movernos y agitar nuestros destinos. Otra vez una mente que intenta descontracturarse y escribir. Lanzar ideas y palabras que provoquen incertidumbre. Tus ojos (1) Se cae una idea, se cae una vida. Desmoronas mis días, me dejas sin guía. Me miras, me hablas. Te miro, me desarmo. No encuentro un sentido, solo quedarme a tu lado. Me miras, te miro y te pido equilibrio. El vértigo asoma, y no encuentro tu sombra. Con solo una palabra y una sola mirada. Tus ojos me hablan. Tus ojos, la coartada. 3


Mírame a los ojos, cuídame en tus ojos. Tus ojos reflejan, tu real belleza. Si fuese así (2) Si fuese así. Si todo no alcanza. Mi alma no descansa. De pronto caí. Si fuese así y nadie hablara. A nadie importara. Mis ojos perdí. Si fuese así ¿Y el mundo así? Otra vez morir. Otra vez sufrir. Si fuese así. Y otra vez el fuego. Y otra vez el agua. Y otra vez partir. Si fuese así. Matar lo que no nació. Callar la solución. 4


¿Por qué vivir?... Si fuese así. Vivir por vos. Por lo que no llegó. Por lo que construí. ¿Si fuese así? Si fuese así no importa. Si fuese así, la lucha. El grito, la fuerza. La pasión, el amor. La verdad. Si fuese así. Tu amor. Mi amor. Solo así. Es que (s/n) Porque te amo es que la lluvia cae y suaviza mi dolor. Porque te amo es que el sol sale y seca mis lágrimas de contrición. Porque te amo es que el viento mueve mis ideas hacia tu amor. Porque te amo es que un rayo ilumina y un trueno hace escuchar mi pasión. Porque te amo es que brillan las estrellas. Y que en cada una brilla mi corazón. Porque te amo es que cuando miro el cielo veo tus ojos. 5


Porque te amo es que cuando sueño, sueño tu cuerpo, fuerte, en mis brazos. Porque te amo es que te regalo un abrazo envuelto en una canción. Porque te amo te digo te amo y porque te amo te odio, y te odio porque te amo. Y porque te amo no alcanza y el tiempo se pasa te pido perdón. Porque te amo es que el día termina y empieza otro día junto a vos. Porque te amo es que existe un futuro feliz, un presente sincero y un pasado real. Porque te amo es que el tiempo no es tiempo y no tiene sentido el mundo si vos. Porque te amo es que te doy las gracias por todo y por nada, por mi y por vos, por hoy y mañana, por sí y por no, por todo, tu todo, mi todo, nuestro todo. Cielo (3) El cielo verá un día más. Un pétalo más, y el cielo sonreirá. Las nubes lo acarician, y su rostro suspira. El viento hace joven sus dulces colores. 6


Siempre (4) Siempre es todo y nada; siempre es si y no; siempre es ayer y hoy; siempre es hoy y mañana; siempre es odio y amor; siempre es paz y guerra; siempre es Luzbel y Dios; siempre es el mal y el bien; siempre es creer y renegar; siempre es principio y fin; siempre es luz y oscuridad; siempre es hombre y mujer; siempre es él y ella; siempre es así... Siempre es vos y yo. Minuto de ensueño (5) Dos minutos nada más, tiempo justo para nada. Justo a tiempo para vos, para vos; letras y palabras. Dos minutos para ideas, ideas nuevas se abalanzan. Pensando siempre en mi musa, en mi musa: mi locura. 7


Dos minutos de delirio, minutos antes de mi alivio. Me estoy yendo con la brisa cansado, tranquilo, sin prisa. Jardín (6) Cuelgan faroles que mueve el viento; se curva la rama en busca del suelo. Armónicas líneas, naturaleza que sueño; simple melancolía de un recuerdo. Mágico vuelo sin movimiento; Naturalmente único en su juego. Y yo lo siento pero no lo veo. Y yo te quiero pero no te tengo. Ir y venir (7) Cuando apareces en mis ojos, enrareces mi razón. Entrelíneas mis ideas cada vez que me miras. Las abejas zumban dentro de mi pecho, cada vez que te siento, cada vez que te pierdo.

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Ir y venir, aquí y allá. Te sigo visual, te admiro flotar. Te sigo... Siento un río (8) Todo se puso borroso. Mientras busco reposo, mi genio lucha lloroso dentro de mis escombros. Solo una mirada rara, para que la mañana acabara, la noche llegara, y el día rápido terminara. Todo se puso borroso, tanto, que no encuentro tus ojos. Visiones que llegan, imagen de loco. Locura que trajo el último otoño. Las hojas se caen frente a mí, y miro abatido lo que fui. Las llamas del cielo veo partir, un río se lanza sobre mí. Y así otra vez (s/n) Y así otra vez, el sol se abrió para mí. 9


Abrió las puertas un cielo gris y fueron tus ojos los que vi. Y así otra vez, tu sombra me abrazó; erizándome, tu pasión; enredándote en mi corazón. Y así otra vez, acaricias mi piel. Y así otra vez, elevas mi ser. Y así otra vez, tu luz me hizo brillar. Y en la cálida sonrisa del sol amanece nuestro amor. Y así otra vez, el perro maulló y el gato ladró. Y así otra vez, el cielo verde soñó, el campo azul rió. Y así otra vez, te digo “Mi Amor” Y así otra vez, vivo con vos, vivo en vos.

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Besos (9) Cuando uno que no cae se cae, cuando uno que hace se deshace. Todo empieza a ser distinto, todo uno se hace chico. Cuando lo sólido se funde, cuando el que flota se hunde. La vida golpea sin aviso alguno, y te dice que no siempre es uno. Cuando todo lo que construyes te destruye, cuando todo lo que dices te calla. Toda la bronca y la impotencia crujen, como cruje un árbol frente al hacha. Cuando caes y miras el suelo. Cuando caes y no quieres consuelo. Cuando caes, solo mira tu sueño. Dentro de ti solo necesitas un beso. Ayer (10) Melodía melancólica. Un recuerdo por la órbita. Imágenes vuelan la memoria; duele, aprieta, gota a gota. El olvido que se acerca; el pasado que se deja. 11


Tiempo al tiempo de las quejas. Mi conciencia, tu heredera. La que quiere (11) Y ahora sola, perdida en la aurora, con tan sólo tu sombra y la angustia sonora. Y ahora reposas entre rosas y gotas. En un mar que llora en tu cara, ola tras ola. Todavía no luchas, todavía no escuchas. Y te caes sobre tus pies pretendiendo verlo al revés. -“Querer como quiero, quisiera que quieras. Quiero quererte, quizás un poco menos”. Lamentas la ausencia. Te aplasta la espera. Esperas que llame, quien quieres que quiera.

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Y si querer cuesta, ¡la lucha es esta! Quiere cuanto quieras, que el amor no se duerma. Peco (12) Eres mi pecado; todo lo que hago. Eres mi pecado; todo lo que hallo. Eres mi pecado; ríes como diablo. Eres mi pecado; siempre de mi lado. Fruta que se cae; quiero, suave, en mis labios. Llamado que nace desde lo más claro. Supuesta locura que necesita culpa. Gracia no deseada. ansío la manzana. Quiero ver tu mano cerca de mi cara. Quiero tu pecado cerca de mi alma. 13


Inalcanzable (13) Tan verde como vos. Tan azul como yo. Tan lejos los dos, tan cerca el amor. Tus prados acaricio con cada gota de rocío. Brillan tus colores y en cada uno mis amores. Mi aliento rosa tu tierra, tus ramas besan mis blancas. Sonríe mi sol a tus montañas. Así como tus ríos reflejan mi alma. Si el horizonte un día nos uniera, ese día, tan solo quisiera que no te pierdas en La Tierra; que me entregues tu belleza. Tan verde como vos; tan azul como yo. Tan verde quiero ser; tan azul te quiero ver.

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Tormenta (14) ¡Basta!, tanto movimiento está quebrando mi momento. ¡Basta!, tanto tormento, está quitándome el sueño. Otra vez, cuando creí ver. Todo se empieza a oscurecer. Cuando, quizás, la luz pude ver; una nube gris cruzó otra vez. Quiero la paz, y tal vez la encuentre en voz. Calla, no digas nada. Otra vez y otra, voy en busca de voz. Tiempo de una nueva confusión. Y esta vez el culpable, debo ser yo. Tiempo para que el tiempo cure. Limpie mi cabeza, tal vez, mi corazón. Torbellino, las ideas giran a mi alrededor... Las ideas chocan sin razón. Me lamento, excusas, te pido perdón...

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Conmigo o ausente (15) El viento agita quimeras que flamean sobre ella. Rondan su esfera; se quiebra la tierra. Tal vez la ilusión fue más que la razón. Tal vez un perdón, no sea la solución. Se inunda mi cara con el sol de cada mañana. Mi mente con ella; no encuentro mi estrella. No brilla en el cielo, ni siento su destello. Me busco en mi vida, y en mi vida no te tengo. Te quiero a mi lado; tan cerca y tan lejos. Te quiero presente; conmigo o ausente. Te quiero en mi suerte; venciendo a la muerte. Espero por verte; no me basta quererte. 16


Vidas paralelas (16) Las luces de vida iluminan el día. La vida que toma, tu vida, mi vida. Las juega en la vida, las tira en la vía. Y lentamente oscurece el día. La luna sin vida, que llena ilumina; como mi vida a tu vida; como tu vida a mi vida. Quiero solo eso (17) Quiero verte reír saltando a mi lado. Quiero verte feliz tomada de mi mano. Quiero tus ojos clavados en mis ojos, y tu mirada, amor, que cure mi dolor. Quiero tus palabras tan claras como el agua, que hagan oírse en el viento, que me hagan vivir tus sueños. Quiero tu pensar, que conviva en mi locura. Y en este juego de actuar deseo ser tu príncipe, tu soñar. Quiero ver tu noche 17


enredándose en mi cuerpo. Quiero acariciar tu día; y despertarme en tu vida. Quiero que tu abrazo golpee fuerte en mi pecho. Y sentirme, así, atado a tu cielo, a tu sueño, a tu encuentro. Quiero, al fin, quererte y solo eso... Quiero, al fin, tenerte y solo eso... Vías (18) Sólo el silencio, solo en silencio. Sólo sin sueños, solo despierto. Casi no duermo, pensando, callando. Casi no entiendo, no veo, no creo. De cierto a falso, un abismo que salto. De nunca a siempre, y nadie comprende. Solo en silencio, sólo el silencio... Solo con esto, tu cielo y su cielo. En un solo universo; en un mundo paralelo... 18


Vueltas (19) Dando la vuelta y volviendo a girar. Una y otra vez estás aquí y allá. Estás donde muchos quieren estar; estás donde nadie quiere estar. Estás donde estás y te dejas llevar; las olas del mar, la brisa otoñal. Estás con quien nunca debiste estar; estás con quien siempre quisiste estar. Estás flotando en lo profundo del mar; estás suspendido en un tiempo irreal. Estás con él. Tu propio edén; tu propio averno. Estás con él. 19


Dando la vuelta y volviendo a mirar. Giros que muestran tu propio estar. Estar, ser, pertenecer, permanecer; palabras que hacen al hombre crecer. Amar, confiar, proyectar, saber mirar; palabras que hacen al hombre soñar. Y estando, siendo, amando, proyectando, soñando, jugando, riendo, bailando, gozando, creciendo; en fin viviendo y haciendo vivir, es lo que hace a un hombre feliz; digno de sí, de ser, estar y vivir. Dando la vuelta y volviendo a girar, una y otra vez estás aquí y allá. Como suspiro (20) Como un suspiro corto, una pequeña exhalación. Un soplo de amor en el aire, rápido, cruza todo su camino. Dejando en su lugar un silencio tenue, que duele. Buscando sin mirar más allá, mirando sin ver la verdad. 20


Como suspiro que deja un vacío en ese cruce de miradas, que hace una pausa entre dos, que causa miedo, angustia y amor. Tan rápido pasa la vida, como el más tierno de los suspiros; tan dulce como un fuerte abrazo, tan fuerte como un grito callado. Muy solo se siente el segundo, tanto vacío en tanto “relleno”. Mas tantos abrazos, besos; no devuelven un solo momento. Mas tantos abrazos, besos; no pueden hacer al pasado. Quietud (21) La estática reina sobre este momento. La lluvia que moja mis sueños, y paralizado me quedo mirando, y veo tan cansado... La luna oscura; el hastío de estar perdido; la noche insegura deambula en el día perdida en el tiempo, en la niebla, en tu juego. La estática reina, 21


y el cielo se duerme, un sueño profundo en el que estás presente. Tu juego que juego; pasatiempo de riesgos que siento en mi pecho. Golpeo con fuerza y no despierto, me quiebro. Lo pienso, lo siento y no lo comprendo. Pero te tengo y te quiero. Y lo mantengo... La estática reina en este momento. La estática reina sobre nuestros sueños... A oscuras (22) Buscando una salida, buscando una ilusión. Dejando pasar el tiempo, mirando alrededor. Camina entre la gente, suspira una emoción. Sonríe a aquellos ojos. Acaricia un corazón.

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La ciudad aprieta su cabeza; gritos y bocinas clavados ahí. Las celdas de la libertad. El aire denso de capital. Golpes, corridas, tropiezos. Sirenas, gritos y la bala otra vez. Rendido sobre el adoquín... Y una tarde buscando por quien morir. Un segundo (23) Te vi cruzando mi vida, tan lejos de mí. Te vi, tomando otra vida, perdido sin rumbo, así te conocí. Hace tiempo que no te veo y mira lo que encuentro; el deseo de tenerte de nuevo y el alivio de tenerte lejos. Tuve lo que quiero; y no quiero lo que tuve. Te tuve en algún sueño, y de volver sabría que pierdo. Un segundo que detuvo el tiempo, un segundo que eclipsó al resto. Cuando la luz solo a vos iluminaba. Cuando mis ojos solo a vos miraban. 23


Un segundo, un instante; un cruce, una mirada... Una vida... Un segundo; no fue más que un segundo. Y en dos volviste a desaparecer. Y en dos volviste a ser ayer. Y así los ojos de hoy miré, y me pregunté si realmente te olvidé. A dónde volar (24) Es el momento de saltar el abismo nos mira deseoso, nos acaricia con su espanto; y juega con nuestro miedo. Es el momento de saltar, de gritar en el aire, no de temor. De euforia, de estar vivos... Es el momento de saltar, sin importar el golpe solo el vuelo, la caída, la temeridad, el coraje. Es el momento de saltar, de sentir el viento en nuestro rostro, despertando del letargo en el que nos han callado. 24


Es el momento del salto, es justo el tiempo de proezas. Es el momento de saltar, elegir el rumbo a dónde volar. Fin y principio (25) Recuerdo hace mucho el silencio. Recuerdo hace mucho el pensamiento dormido en la mente. Recuerdo hace mucho los gritos callados solos frente a un televisor. Recuerdo hace mucho un presente eterno. Recuerdo hace mucho el dolor clavado muy adentro. Recuerdo hace mucho la impotencia de seguir vivos. Recuerdo y quiero olvidarme de nombres y apellidos inmortales. Quiero olvidarme o solo dejar de escuchar cuentos escritos y narrados por profesionales de la fantasía, la ilusión... La mentira. Recuerdo con orgullo un día sublime, con un sol fastuoso donde el grito dejó de callarse y estar solitario y cambió al televisor por La Rosa. Recuerdo al silencio esfumarse en un segundo. Recuerdo los pensares mejor expresados que nunca. Recuerdo como el presente se convirtió en futuro. Recuerdo a ese dolor explotando por las venas y recuerdo que quiero olvidarme de los cuentos escritos y narrados por profesionales de la fantasía, la ilusión...la mentira...

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Vengo a buscar (26) Junto a mis fantasmas golpearé tu puerta. Mirando tus ojos quebraré la tierra Soslayando tus caminos, traicionando el corazón. Viviendo junto al olvido, lejos de la pasión. No enlutes mis sentidos, no oscurezcas mi visión. Vengo a buscar lo que es mío, vengo a buscar mi corazón. No estorbes. Molestas. Te olvidas. Despierta. Junto a mis fantasmas correré desnudo. Ya sin mis ropajes, ya sin otro rumbo. Sujetando mis sueños, volaste en mi vida. Nublando mis soles, amaneciste la ira.

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No estorbes. Molestas. Aparta tu esfera. No estorbes. Molestas. Tu esfera se quiebra. No estorbes, que llega; la brisa te vuela. No estorbes, querida. Tu vuelo termina... Oposiciones (27) Mira qué bello es el cielo gris. Mira cómo puedo ver el sol. Mira la lluvia, no riega los suelos. Y mira como no duele el dolor. Mira qué fácil es volar sin alas. Mira como hiela todo el calor. Mira el invierno en este enero. Y mira nuestra luna junto al sol. Mira qué posible es lo imposible. Mira cómo todo se vuelve canción. Mira cómo el viento es sin árboles. Y mira esa luz en la noche sin estrellas. Mira la soledad con su compañía. Mira la muerte sin sus nacimientos. Mira la vida sin su tiempo... Y mira; así miro el mundo con tu calor.

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Mirándome en tus ojos (28) Estabas ahí, mirándome así, estabas buscando en mis ojos morir. La brisa de amor que nos golpeó. Tu rostro giró hacia mi corazón. Un campo de flores recorre, flotando en el aire, tu nombre; y colma mi ser tu belleza, sacia mi alma tu esencia. En cada choque de miradas se dice más que en mil palabras. Y en cada encuentro con tu ojos, encuentro mucho más que todo. Mírame bien, dame tu mano. Mírame y quédate a mi lado. Si puedo quitarte una sonrisa, solo así tiene sentida mi vida. Buscando en tus ojos morir; doy todo por verte reír; buscando en tus ojos vivir; doy todo por verte feliz.

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Estigma (29) Seduces el vicio del hombre. Duermes su pobre alma en vuelo. Golpeas con fuerza la puerta aquella y la dejas entreabierta. Ensucias los caminos con tu abandono y tu egoísmo. Elevando a un príncipe de papel. Figuras de un mundo al revés. Sangran todas las heridas, se desangran tantas vidas. Gente que convive con la rabia, se violenta por beber la sabia. Del árbol propio que es nido ajeno; y mantiene caliente pequeños huevos. Frenético viento sacude el sueño del mundo perfecto, de aquellos cleros. Sos la manzana plantada en las tierras. Sos la serpiente en cada estrella. Quemando flores, pequeñas vidas, matando cielos, quitando días.

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Alma (30) Otra vez sentado y mirándote. Esta vez, no voy a dejarte volver, sola en la oscuridad de esta noche. Voy a morir pretendiéndote. Nuevamente, todos duermen, porque no quieren volverte a ver. Y esta vez, soy yo quien no puede porque te pienso tanto como ayer. Viejos necios guardan tu belleza dentro de la mirada que no quiere ver. Tan puntual un trueno abrirá su piel, caminaremos juntos, volveremos a nacer. Querido cielo no duermas al sol, sin su vida se apaga mi luz interior. Un témpano de amor, un mar sin razón, si tu oscura mirada se vuelve canción. Mírate reír, mírate llorar; fría flor de invierno no quieres bailar. Mírate caer, mírate llover; toda el agua corre por ríos de ayer. Atraviesan valles, recorren la mujer, de esos ojos negros, triste atardecer. Vuelve del olvido o de donde estés, moja nuestras vidas, llena nuestro ser. 30


Alimenta el cuerpo del hombre que ves, navega por mis venas, hazme florecer. Brilla en mi ausencia, allí donde no esté, hazme ser presente, hazme aparecer. Noche en pena (31) Buscando volver al final, justo antes de comenzar, ahí donde todo puede ser. Donde todo puede ser ayer. El pretérito conjugó lo que el destino unió. Aquellos verbos que se mueren, sin llegar a ser presente. Y se cae, hasta el mismo infierno. Y no sabe, del dolor eterno. Se lastima, mojando cada herida. Se alimenta, con la misma soledad. “El pasado tan presente Y lo futuro pisado”, decía el Don. Mirando hacia abajo, acompañando con el corazón. Alma en pena, acaricia una ilusión. Un alud de estrellas no iluminan a esta noche, presa de su ambigüedad. Ni a la luna, blanca y llena se vio. 31


En la estación de almas perdidas se la vio, tratando de volver sin saber por qué, buscando olvidar, queriendo escapar sin poder llegar. Boletos de un tren fantasma para una noche deprimida, sin un sol a quien esperar, sin un día a donde llegar. Paloma (32) Verte volar entre los aires, esquivando aves y árboles. Aleteando hacia la nada, buscando ninguna parte. Verte soñar, entre las flores, es como si no hubiera noche. Todo lo que ves, todo puede ser. Te posas en la rama buscando si ver. Alma en silencio (33) Negro panorama visual, tiempo para un nuevo ritual. Todo lo que es tiempo se fue. Todo su presente es ayer.

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Ese cielo que golpea su sien, lo atraviesa y lo deja caer. Lo recibe esta tierra que ves. Silenciado dentro suyo otra vez. El silencio se adueña de su voz, tantos miedos en sus ojos sin color. Mientras pasa, acumula en su piel. Mientras tanto se siente doler. Más preguntas, más quieres no saber. Si siempre es nada, no es todo lo que es. Nada es algo por lo que hay que correr. Y sacarlo de adentro de su ser. Tantos miedos en palabras sin son. No se escuchan, no podrán ser canción. Se derriten en la lengua de quien no las dice y se pierden en su fe. Ese viento que agita su dolor, no lo arranca, no mueve su pasión. Como roca en el suelo quedó, can inmóvil, frío y seco durmió. Con la noche se volvió a despertar. Otro día que comienza a rodar. Se abre el cielo, otra vez a sus pies. Se abre el sol, otra vez para él.

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Nuevamente vuelven a preguntar. Como siempre tú no estás como estás. Y te ríes de la duda de aquel. Y sí, lo dices, pero nadie lo ve... Golpes de miradas (34) Otra vez a tu encuentro. Otra vez choqué tu cuerpo. Y te miré, ojos de ayer. Y te busqué por ser lo que fue. Me aturde tu fija mirada, se mueve en mi pecho el alma. Mi alma que pierde la calma y en tus ojos busca las ganas. Son pocos segundos de nada, solo quedan nuestras miradas. Son pocos segundos de todo, arranco y me voy con nada. Y me sigues mirando en la mente. Te siento tan cerca en la ausencia. No puedo dejar de quererte. Tu mirada duele en mi esencia. Si no eras parte de mi suerte, cómo es que no paro de verte. Jamás me ganó una mirada. Y hoy es tan fácil la parada. 34


Te digo: tu mirada es rara. No encuentro en ella palabras. No puedo hacer pie en estas aguas. Me ahogo en cada batalla. Dolor de ayer (35) Mírate mujer, mírate caer. Después de esta tarde no voy a volver. Mira donde vas, mira donde estás. Y otra vez escondes toda la verdad. ¿Cómo regresar?, ¿cómo retomar el camino, si tu no quieres girar? Sientes lo que fue, sientes lo que hacés. Eres todo lo que nunca quise ver. El río de ayer que durmió a tus pies; hoy la tempestad lo arranca de su ser. 35


Aunque ya no estés; pienses que no estás, eres eso que en mí nunca morirá. El ego //Quererse un poco más// (36) Es uno quien la tiene que vivir. Es uno quien la tiene que sufrir. Es por uno que hay que correr. Es por uno que hay que perder. Es uno al que tienen que traicionar. Y es uno el que se tiene que arreglar. Es uno quien se tiene que caer. Y es uno quien se tiene que levantar. Es uno quien tiene que ser feliz, para poder hacer felices a los demás. Es uno quien se tiene que amar, para poder amar a los demás. Es en uno en que hay que pensar, para poder entenderse y así, a los demás. Es a uno al que hay que valorar para poder caminar con los demás. Es a uno al que hay que limitar, para poder saber dónde terminar y dónde están los límites de los demás. Es uno al que hay que mirar. 36


Es a uno al que hay que observar para poder mirar con amor a los demás. Es uno el que se tiene que dar para poder darle de corazón a los demás. Es uno el que se tiene que equivocar y arreglarlo desde el lugar donde está. Es uno el que tiene que perder y luchar por recuperar lo que fue. Es uno el que se tiene que aceptar para que lo puedan aceptar los demás. Es uno el que se tiene que querer para que lo puedan querer los demás. Es por los demás que hay que estar bien con uno. Es por los demás que hay que pensar primero en uno. Es una gota de egoísmo... Es una reserva de energía... Es una provisión de amor propio... Para recuperarse y volver a dar. Sin un rumbo (37) Caminando con la duda entre las manos. Con la mente siempre en otro lado.

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Dando vueltas en esquinas vacías. Retomando los días, caminos cansados. Con la luna llorando en los ojos; Con el sol calentándome los pasos. Sin un puerto donde anclar mi nave. Sin un mar donde ahogar mis males. Como llueve en el rostro del que pierde. Como pesa el alma y el amor no alcanza. Todo el miedo y la agonía de estar viendo, aquel triste sueño llorar junto al tiempo. Histeria (38) Con la cara el sol y con el alma un no. Vas por donde va. Y un ojo a la razón. Por momentos hielo, por momentos de calor. Lo dices sin decirlo, atravesando un color. Lo tocas sin tocarlo. Te cuidas de tu voz. No sea que tal vez engañes tu pasión. 38


Tus palabras son filosas y cortan en cada entonación. Son golpes muy precisos que su guardia no esperó. Aquel ángel (39) Aquel ángel que cayó del cielo, con la herida de su ala al cuello. Se desploma y yace en el suelo, con los ojos mirando su techo. Esa daga clavada en la espalda, que no para de sangrar palabras. Dolorosas voces de sus alas, las escuchan solo pocas almas. Tanto tiempo cuidando su tiempo, para precipitar en cualquier sueño. Y retumba el golpe en la tierra, el mismo polvo que alimenta y crea. Esas alas que ya no aletean. En el dorso la daga no espera. Quiere llevarse esta corta historia, quiera poder tenerla con ella. El dolor malicioso no cesa. El ángel se está muriendo e intenta retomar el camino al destino. Llevar la rosa a su amor divino. 39


Pero la rosa marchitó en su mano. Su perfume se desvaneció en el aire; sus colores se fueron en llantos. Solos, el ángel y la flor, acabaron. Despedida (40) Esa espina clavada tan hondo, que alimenta el caudal en los ojos. Es el llanto del grito callado el que parte en vida los años. Tan oscuros rosales sin flores, atraviesa su alma en la noche. Entre nubes que besan la tierra, y un negro cielo que oculta estrellas. Paso a paso se pierde en la bruma, lentamente desaparece su figura. Sin mirar las huellas dejadas; sin mirar las vidas lloradas. Sentidos (41) Caminando por los sueños entre nubes de algodón Cada noche de nostalgia mirando todo alrededor.

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Cada sueño en que te sueño tal vez sean la razón. De estar despierto con la noche, de la dualidad de la pasión. Sin hora ni espacio para vos, nada impide que te imagine. Dentro mío florece tu color y sin querer, el tiempo elige. La separación de lo que se puede ver y tocar No es la separación de lo que se puede sentir y pensar. Por los sueños que sueño solo puedo mirar aquella mirada. Por pensarte como te pienso solo puedo esperar tu llegada. Perdiendo (42) Se cayó el cielo tan pronto, triste golpe al corazón. Un golpe de la luna por la espalda. Tan frío como afilada espada. Por ciego que adolece no previó los tiempos de dolor. Por sordo ante sus trucos no escuchó la voz de la razón. 41


Qué razón vale ante el amor, y quién sabe qué es el amor. Si tan solo pudiera explicarse, no habría golpes al corazón. Está perdiendo por el riesgo. Está desolado, a oscuras; se siente solo, con culpas. Plantea más dudas que excusas. ¿Y vale perder tanto cuando no se sabe qué se va a ganar, cuando no es seguro ganar?. ¿Son pruebas?, ¿desafíos? Esta vez la luna no brilló. Esta vez el sol no ardió. Esta vez el cielo negro se calló. Es el riesgo del ciego por amor. Ideas del tiempo (43)

Todavía espero que el presente sea ayer, para que el pasado de mañana no sea hoy. No existe un presente ni un futuro, solo son cimientos del pasado.

Solo somos dueños de nuestro pasado. Y del tiempo esclavos, que vuelve pasado el presente y nos oculta el futuro.

Hay que aprender a construir el ayer, parados en el hoy y mirando el mañana. 42


No te vi (44) Llueven, gotas negras que no mojan. Duelen, las verdades, crueldades del destino. Caen, y se clavan tus palabras en mi pecho. Veo, que no tenía sentido el sueño. Y derrotado, caigo, miro, y muero a tus pies. Yace el sol, y entiendo por fin, lo que quisiste decir. Comprendo, pero no acepto el frío al hablar. Te quiero, pero no te vi cuando miré. Miro, y no te veo donde ayer. Palabras eternas (45) Bailan entre lluvias las palabras, sin mojarse, se las lleva el viento. Son tan simples, claras como el agua. Tan frágiles que se quiebran en el aire.

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Se escuchan y convencen a nadie. Pero inducen, marcan los destinos. Se alimenta con ellas el hombre, no su cuerpo, sino su pobre cabeza. Las palabras quitan, matan, duelen. Son discursos, ensayos, poesías. Son mentiras, cuentos y fantasías. Locutores que juegan con vidas. Ya nadie confía en las palabras, nadie quiere oírlas, menos sentirlas. Quieren ser sordos para no percibirlas. Son ciegos, no ven quién las practica. Se está yendo (46) Se está yendo a la distancia, partió de golpe sin nostalgias. Mirando ciego a sus espaldas, ignorando el tiempo y sin lágrimas. Dejando atrás pequeñas vidas, intentando cambiar sus días. Con nuevos soles que lo iluminen, nuevas estrellas que solo guíen.

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La tierra santa que lo bautiza, todos sus ríos, convierte en mares. Los nuevos aires que respira quiere que quiten todos sus males. Y aquí se lloran charcos de sangre. Cuando la muerte sacia su hambre con almas ausentes en sus listas, con almas olvidadas por la vida. En silencio (47) Si supieras lo que miro cuando miro. Si supieras lo que escucho cuando callo. Si supieras de mis brazos cuando abrazo. Si supieras de mi angustia cuando parto. Si tan solo mi delirio fuera sano. Si tan solo te tuviera aquí a mi lado. Pediría al destino una moneda. Desearía que mi vida fuera eterna. Por si acaso el intento fuera en vano. Por si acaso se derrita en mis manos. Yo tan solo busco sumido en lo profundo. Simplemente quiero contigo ser uno. Si pudiera entrar en tus pensamientos. Si pudiera recluirme en tus sueños. Anhelando solamente nuestro encuentro. Yo quisiera poder tenerte un momento. 45


Si tú supieras lo que miro cuando miro. Si tú supieras lo que escucho cuando callo. Si tú supieras de mis brazos cuando abrazo. Si tú supieras de mi angustia cuando parto. Sombras (48) Y otra vez caminan sobre ruinas las sonrisas. Caen ciegas las miradas, rostros que nos dicen nada. Nuevamente perdidos donde nunca nos encontramos. Ahogados por sombras que nos sueltan las manos. Así atomizados nos seguimos matando. Y así elegimos que nos sigan usando. Abrazo (49) Es un instante mágico, que quieres ser por siempre. Tan solo son dos cuerpos, uniendo sus corrientes.

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Es un momento único donde ya no existe un mundo. Es un encuentro suyo; regalos de amor profundo. Cuan fuertes son las redes saben solo ustedes. Tan fuerte se ve ese lazo, tan unidos en un abrazo. Se cruzan sentimientos en medio de este juego. Se pueden ver las cartas, se acaban los secretos. Amores que se borran dentro de este sueño. Amores que se abrazan callando las palabras. Foso (50) Ahogándote en un llanto, sin lágrimas de más. Esquivando verdades. jugando a hacerte mal. Derrochando vida con el pecho abierto. Perdiendo tu vida y tu corazón deshecho. 47


Miras a un costado de la vía. Miras sin mirar alrededor. Buscando encontrar una salida. Encontrando un foso encantador. Para hundirte más en tu interior. Para no salir de tu miseria y que te consuma más el dolor. Tienes tu foso encantador. Fría noche (51) Caen las luces de la ciudad. Caen estrellas por algún lugar. Cae una lágrima sin avisar y estalla en tu pómulo de cristal. Se pierde, en la noche, la luna sedienta de amor. Se oculta en la oscura penumbra, humeando un dolor. No quedan más hombros para llorar. No quedan más ojos para engañar. Fotos, recuerdos, pasado voraz, retumba a oídos de esta soledad.

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Estoy parado aquí (52) Estoy parado aquí, golpeando todo alrededor. Voy perdiendo el control. No encuentro solución. Camino en el lugar, giro y vuelvo a empezar. El miedo se adueña de mí. Mi tiempo se tiñe de gris. Me pesa el aire Y en la nuca golpean las horas. Se vuela el tiempo y duele. Y cada minuto se pierde. Estoy en suspenso aquí. Quieto, tieso. ¿Muerto? Estoy sin estar aquí. Buscando buscar... Buscando intentar. Estoy enredado en mí. Y el sueño pretende seguir. No son rosas que sueño; en este momento no te vi. Mis ojos ven sin mirar. Mis oídos oyen sin escuchar. Mi corazón late sin parar. Y mi cabeza.... Estoy parado aquí. 49


Discurso de amor (53) Cómo explicar lo inexplicable y cómo decir lo que no tiene palabras. Cómo gritar lo que se siente solo con gestos y miradas. Dónde escribir mis sentimientos si no hay hoja que alcance para contenerlos. Dónde leer cuánto te deseo si nadie pudo expresar qué es el amor, qué es te quiero. Cómo decir TE AMO sin decir te amo, sin decir te quiero, Cómo decirlo sin decirlo, tan fácil... Tan liviano... Te amo, que te siento en la ausencia, en la espera. Te amo, que te siento cerca en tiempo y escena. Te amo, que no vivo sin tu piel, sin tus brazos, sin tus labios. Te amo, que te pienso siempre, como ayer, para siempre. Te amo, que te encuentro mía, mi motor, mi vida. Te amo, que ya no encuentro manera de decirlo, de gritarlo. Te amo, que son tuyos mis duelos, mis angustias y mis llantos. Te amo, que son solo tuyos mis días, mis meses y mis años. Te amo, que no me canso de buscar otra forma de cantarlo. Te amo, que no paro de luchar por que estés siempre a mi lado. Te amo y tan simple como eso. Te amo y tan liviano como eso. Te amo y tan fácil como eso. Te amo y tan cursi como eso. Te amo y solo eso. TE AMO. 50


Cosquillas, temores y risas (54) Abre tus ojos y vuelve la vista a la luna. Abre tu alma y suspira sin decir nada. Vuelve a mirarme desafiando al silencio. El juego. Vuelve a sentirme retando al pasado. Temblando. Vuelven cosquillas, temores y risas. Sudan las manos, vibran los labios. Vuelve ese miedo de tenerte cerca. Vuelve el deseo de no tenerte lejos. Y otra vez las ganas y un mon贸tono pensamiento. Y otra nueva esperanza de tenerte en mi cama. No te quiero (pero te amo). No te extra帽o (pero te necesito). Mentiras que ocultan amores. Mentiras que ocultan dolores. Vuelve el juego de mirarnos y no vernos, de encontrarnos sin buscarnos, de te llamo o no te llamo, de pensarte y no parar de amarte. 51


Ver (55) No precipites al olvido, suelta siempre una señal. No seduzcas al hastío, solo te busca engañar. Mira dónde está la verdad, debajo de sus ojos está. No te tienes que arrodillar, solo tienes que regresar. Dónde está aquella salida, dónde te fuiste a caer. Corre al sol a toda prisa, busca nuevamente ver. Bajo sus ojos está. Solo tienes que mirar. Busca nuevamente ver. Vuelve nuevamente a ser. Natural (56) Si los montes supieran de vos, te darían todas sus flores. Si el invierno viera tu color, no dudaría en cambiar sus colores.

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Solamente escuchando tu voz, las melodías quedarían mudas. Así, el sol no entiende por qué, es tu brillo el que en la luna se ve. Y otra vez el cielo preguntó, dónde está su Lucero perdido. Sin vergüenza mi verso voló para enseñar la estrella conmigo. Te regala el paisaje un ocaso, para que quieras quedarte a su lado. Y el tiempo todas sus horas para tenerte un segundo a solas. Encuentro (57) Lazos claros por donde vuela. Con clara vocación de amor. Tan frágil mirada acecha su cara, que duele en sus ojos, en su rostro. Flotando tan cerca del suelo, sin más remordimientos, sin sueños. Buscando siempre tu cuerpo, buscando siempre llevarte al cielo. Repentinamente un beso. Un destello y un abrazo. Se ilumina el momento con un sueño tan real y sincero. 53


Desesperadamente la lágrima se escapa sin miedo al tiempo. Y muere en una sonrisa cómplice de la timidez, el desahogo y el goce. Refugio (58) Otra vez mojando aquel papel. Sin querer, tratando de perder ese adiós de la noche que fue. Otra vez arrugando aquel papel. Se perdió la estrella que soñó. En la habitación, despertó el dolor. Un refugio bajo el almohadón. Y se hundió. Desapareció el pudor. Tantas lluvias nacieron de su amor. Tantos ríos se llevaron su dolor hacia mares que ahogan sin razón. Hacia hogueras que cautivan su canción. Es la espera de la desesperación. Desespera la metódica visión. De esos ojos que no dejan de matar. La mirada que lo mira desde atrás. Otra vez arrugando ese papel. Torpe tiempo que no deja de crecer. Suavemente se amarilla su ser. Y nuevamente vuelve a suceder. 54


El recuerdo en un refugio de papel. Una foto, una carta, sin después. Una diva, fría imagen, en la pared. Y una irónica sonrisa de placer. Poesías y cantares (59) Apareciendo otra vez. Melancólicamente. Resucitar lo que fue. Sin desear que sea presente. Se vencen las columnas, ¿Sostenidas por papel? Se mueven tus estantes. Todo tiembla otra vez. Todo tiembla como antes. Todo se vuelve a mover. Renaciendo ese instante. Ese beso que se fue. Si tan solo fuese eso no habría de que temer. Si tan solo no fuese el miedo de quererte otra vez. De esa cómplice mirada. ¿Quedan cosas por tramar? Sin una buena coartada. ¿A quién podremos engañar? 55


¿Habremos sido honestos Al momento de ceder? ¿Habrán quedado sueños colgados en alguna pared? Son preguntas sin respuestas. Que nunca me dejé de hacer. Son supuestos. Son pensares. Son poesías. Son cantares. Ahogo (60) Imaginando ver una estrella. Una guía en la oscura conciencia. Presagiando el abismo a su lado, sintiendo el viento punzante en el salto. Mira la luna y siente la locura, mientras sus pupilas ocultan la duda. El cielo cae y golpea al averno. Y se siente el frío recorriendo el cuerpo. Busca un hueco, un corazón abierto. Recibe la sombra de su umbroso pasado. Quien pudiera escuchar este silencio. Esos pasos que no dejan huellas ni rastro. Amordazadas verdades de una flor marchita. Que intenta seguir al sol con su rostro. Con sed en sus hojas y sus raíces cortas, sin más recorrido que el jardín de otro. 56


Imaginando ver una estrella. Una luz en tan poca belleza. Esbozando ideas al aire, buscando encontrar un nuevo contraste. Miedo (61) Cuando los pájaros volaron mi cielo se estremeció. Cuando los perros ladraron mi suelo se sobrecogió. Un león feroz devoró mi canción de amor. Un zarpazo veloz arrancó de cuajo la flor. Cuando los ojos lloraron mi cara se desvaneció. Desapareció mi rostro, todo se volvió insinuación. Te persiguen por el tiempo Las miradas de aquel pavor. Cayendo en tus manos tan suaves, llenas de dolor. Llovieron ideas y pasiones que desbordaron ríos. Precipitaron sueños, por miedo al irreverente delirio. 57


Se encerraron los pensares, por si acaso hablasen. Se apagaron las palabras, que al león asustaban. Aliviar (62) Salir un poco para volar. Salir al viento para soñar. Salir a ver el mundo así. Tomar aire y partir. Salir un poco a respirar. Descansar de este lugar. Liberarte de la velocidad que detiene tu tranquilidad. Acariciando la luces. Volviendo a mirar el sol. Sentir la suave brisa que trae tu canción. Aliviar tu dolor. Consolar tu pesar. Endulzar tu atrición. Otra vez sin dudar. Entrar de a poco en tu pensar. En puntas de pie y sin avisar. Como una sombra por la ventana, Entrar para salir a jugar. 58


Nuevo vuelo (63) Traicionando el plan divino sin pensar en la razón. Buscando un nuevo destino, más allá de su perdón. Siguiendo un propio sentido un corazón se liberó. De los nudos de la culpa que impone su devoción. Preconocen las penurias que azotarán la misión. De los pobres temerarios que siguen su corazón. Pretenden crear pecado donde no haya sumisión. Atormentan con su averno. Qué triste premonición. Libre el pájaro que vuela siguiendo su vocación. Libre la belleza suave de un niño sin rencor. Libre el amor que se siente por sentirlo nada más. Libre el corazón que arranca persiguiendo la verdad. 59


Te quiero siempre aquí (64) Eres esa brisa que acaricia la mejilla. Eres el suspiro de la emoción perdida. Un cálido refugio para mis caídas. Eres esa lágrima de noches perdidas. Eres esa sombra que cuida mis sueños. Eres la nostalgia para los recuerdos. Una sonrisa para cada espina. Eres la mano que acompaña mi vida. Eres ese hombro que soporta los roces. Eres la luz que ilumina y esconde. Un abrigo en cada averno mío. Eres el sol que sosiega los fríos. Eres en mí, todo lo que quise, al fin. Eres así, tan todo para mí. El alma que completa mi existir. Mi vida te quiero siempre aquí. A tu lado (65) Tu presencia es mi eterna tranquilidad Tu mirada me da la seguridad. De creer que hay un futuro más allá. De sentir que hay una vida más acá.

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Es mi espíritu que no abandonará las palabras que sentimos sin pensar. De un pasado que no nos permitirá alejarnos de nuestra sinceridad. Viviendo un tiempo de encuentros, soñando un mundo sin truenos. Viviendo el tiempo a tu lado, soñando el mundo descalzos. Es así, que te veré. Es así, te pensaré. Es así, iluminarás. Es así, me estremecerás. La canción de la brisa sentimental. Llega a mis oídos, me acompañará. En los días de tanta odiosidad. En las piedras que se esconde la verdad. Son montañas de incredulidad, que alimentan este invierno voraz. Son trincheras que refugian del dolor. Son tus manos que sostienen mi pasión.

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Parcial (s/n) Silencio conmovedor; solo un murmullo en la oscuridad. Buscando ideas para crear; creando vida para soñar. Memorizando palabras; rescatando visiones; vos y yo sin hablar. Ni nos miramos, solo nos amamos. Ni nos tocamos, solo nos amamos. El maldito reloj que no se calla; y el maldito tiempo que no para. Tu mirada no se despega del papel. Un raro discurso comienzas a recitar. Tu mente perdida, dedicada a recordar. Compañía muda, como tu sombra. Compañía inseparable, como tu sombra. Como tu sombra quiero ser; y solo dejar de ser, cuando vos ya no seas... Te envuelve el humo y me marea. La noche no comenzó; y el día es inalcanzable. Vos y yo sin hablar. Ni nos miramos, solo nos amamos. Ni nos tocamos, solo nos amamos. Como tu sombra voy a ser. Hasta que no seas voy a ser. Y el maldito reloj que no se calla... 62


Rendido (Cómo comprender) (66) Cómo comprender todo lo que fue, cómo sacudir el polvo que no deja ver. Tanta la ilusión que explota entre los dos. Caminos bifurcados no conducen al amor. Como caminar, avanzar hasta el final; si por cada grieta se vuelve a comenzar. Esto no da para más, esto se terminará. Mira al suelo y entregado libera su libertad. Soportó la oscuridad, soportó tu voluntad. No soporta ver su alma inundada una vez más. Como nunca se entregó, ofrendó todo su ser. Ya no quedan energías para golpear otra vez. Ya no escucharás, ya no encontrarás. Ya no lo verás en la cama después de amar. Caminando por aquí, tropezando por allá. Parpadeando nuevamente para dejarlo atrás. El tiempo sepultará y lo pasado pisará. Te conviertes en recuerdo. Solo un suceso más. Una incidencia más. Solo una casualidad. Una triste desventura que no se repetirá

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Conversando con la noche (67) Viendo el tiempo correr sin quererlo detener. Tiempo que se extrañará y cada herida en su lugar Notas de algún compás que sentado ves pasar. Contemplando, ya cansado, todo se vuelve pasado. Se marchitan sensaciones con la furia de olvido. Recordando situaciones que nos muestran el camino. El camino del presente que se esfuma irreverente. El camino del futuro que no sabe ser seguro. Y la inercia que refleja la impotencia de la espera. Esperando junto a nadie. Discutiendo con la ausencia. Las miradas que te huyen. Las palabras que te esconden. Encerrado y abrazado a tu llanto derramado. 64


Silencio (68) Hoy te vi, lucias tan preocupada. Te miré la mirada que se te escapa. Te busqué en lo profundo de tus ojos. Me encontré, todos nuestros códigos rotos. No imaginé dar la vuelta y verte la espalda. Yéndote, se me despega un poco el alma. Te extrañé a cada segundo en la cama. Regálame, aunque sea una palabra. Hoy lo vi al silencio que nos aplasta. Hoy escuché el silencio que nos separa. Triste costumbre (69) Todo se diluyó. No se ve la emoción. Nadie cuestionará; por qué sigue en su lugar. La costumbre hundió cada grito en un rincón. Nadie recordará que se fueron almas de más…

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Y así… y así… se fue. Verás… verás… pasará… Y así… y así… otra vez. Verás que te amoldarás. Como un círculo vuelven a girar. Una vuelta más. Te acostumbrarás. Tan gris es este ritual que te adormecerás. ¿Y cómo despertar de tan perfecto plan? Y cómo abandonar la pereza mental, si el brillo siempre está Tan lejos del acá. Y así… y así… se fue. Verás… verás… pasará… Y así… y así… otra vez. Verás que te ajustarás. Ojos negros (70) Y estabas ahí. con los ojos en las manos. Estabas ahí, mojando todo tu pasado. 66


Y yo me perdí; con la mirada en tus labios. Me enceguecí contemplando tu ocaso. Y estabas ahí. Soñando volver al vientre, abrazas tu cuerpo. Deseando estar ausente. Hoy te busqué en tu propio naufragio. Y me mareé intentando un abrazo. Ojos negros, brillantes de angustia. Ojos tierra, un lodal que te inunda. Tanto el tiempo esperando el encuentro. Todo mi tiempo, es para un nuevo sueño. Nostalgias (71) Otra vez vuelve a aparecer el amor que te hizo ser.

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Volverá aquella sensación de su mano y de su pasión. Otra vez vuelven a aparecer las verdades que te hicieron ser. Caerá una nueva canción entre nostalgias de contrición. Otra vez aquella gota fiel derramada sobre tu piel. Sentirás la misma emoción de ese abrazo con su color. Otra vez. Una y otra vez, su mirada te hará creer. Volverá y te acompañará; y en tu mirada descansará. Eres todo (72) Tú eres la estrella en el atardecer. Tú eres la luz que nos permite ver. Un abrazo fuerte en la tempestad. Tú eres la mano que acompañará a estos corazones en medio del mar. Tú eres nuestro aire para respirar. Un cálido abrigo en la noche serás. Un sueño perfecto antes de despertar. 68


Tus pasos nos guían, nos hacen crecer. Eres el camino para nuestros pies. Tú eres amor, eres alma y pasión. Eres melodía para una canción. Eres esa mano que acariciará y que en cada caída nos levantará. Eres todo y es imposible explicar, lo que esta familia te ama, mamá!! Despertar (73) Dices que no puede ser. Dices, imposible otra vez. Sientes atados los pies. La espalda te pesa también. Que te pasen cosas lindas. Que sucedan cosas buenas. Que descubras la sonrisa en cada una de esas penas. Dices que no escucharás otra mentira fugaz. Tal vez encuentres que hay una verdad que ocultar. Que sucedan cosas claras Que te pasen cosas bellas Que descubras la inocencia en cada una de esas puertas. 69


Dices que siempre detrás de aquella sombra estarás. Una mirada mortal, para su sombrío pensar. Que conquistes la esperanza. Que renueves ilusiones. Que descubras que a tu lado siempre estarán mis colores. Dices que no pintarás. No volverás a soñar. Dices que no cantarás versos que nunca serás. Que se iluminen tus días. Que habrá un nuevo despertar. Que encuentres cada palabra para sentirte volar. Que conquistes la esperanza. Que renueves ilusiones. Que descubras que a tu lado siempre estarán mis colores. Momento obscuro (74) Una palabra golpea en el pecho. Una mirada destruye su sien. Y no sé cuándo despertará. Y no sé cuándo dejó de ver. 70


Cada vocablo destila desprecio. Y con cada suspiro vuelve a confundir. Cada centímetro, un océano inmenso. Y cada segundo sin él, lo siente en su piel. Un abrazo vacío rodea su vida. Y una veda en sus ojos y en su soñar. Y no sé hasta dónde correr. Y no sé si es por ella o es por él. Una mano que aplasta y atora. Un silencio que esconde y que mata. Y no sé muy bien cuál es la trama. Solo sé que la siento sitiada. Esa sonrisa que aparece tímida. Es la alegría que ansío en su vida. Y esos ojitos de piedras bonitas. Que no merecen una sola espina. Cada angustia devenida en llanto. Son mareas de amor y espanto. Y un manojo de dudas frías agitan su pensar día a día. Y esos ojos, profundos misterios. Llenos de anhelos y sueños tuertos. Hoy no pueden mirarlo sinceros porque acunan miedo muy dentro.

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Y esa sonrisa la muestra viva. Ilumina su rostro y me invita a perderme en sus pupilas y buscar, hondo, su belleza bonita. Una palabra te golpea el pecho. Y otra palabra te hace vibrar de nuevo. Una mirada te destruye la sien. Y otra mirada te hace palpitar otra vez. Desaire de amor (75) Dónde está la canción que acunará a este ángel en su penar. Dónde está la luz que iluminará a este ángel en su andar. Y no es vida y no es amor. vivir siempre en contrición. Y no es suerte y no es destino, es la sombra del delirio. Dónde está esa mano que acompañará a este ángel en su soledad. Dónde está la mirada que acogerá a este ángel en su mirar. Y no es vida y no es amor, despertar siempre con temor. Y no es suerte y no es destino, es la antesala del delito. 72


Este ángel lloró. Y dócilmente calló. Este ángel cayó. Y en su averno se aisló. Mustiamente cruzó ríos de desolación. Entre espantos durmió, entre sombras sin color. Cuánto más tendrá que esperar este ángel sin soñar. Cuánto más deberá soportar este ángel su frialdad. Y no es vida y no es amor; y no es suerte y no es destino, pintar todo sin color, decir todo sin decirlo. Piedras preciosas (76) Esa mirada que descubre su alma. Son sus ojos que me iluminan y matan. La inevitable atracción, que despierta la ineludible sensación. Perdido en sus preciosas piedras, buscando descifrar su esencia. Extraviado en el tiempo con ella, buceando en sus pupilas eternas. 73


Esa mirada que descubre su ser. Son sus ojos por los que quiero ver. La inevitable seducción, que produce la irremediable emoción. Imbuido en su sinfín de colores, Revolviendo sentires y amores. Sumergido en un encuentro visual, queriendo que todo parezca casual. Esa mirada que descubre alegrías. Son sus ojos que dibujan sonrisas. Esa mirada que descubre tristezas. Son sus ojos que delinean cortezas. Y no puedo dejar de mirarla. La mirada que atrae y atrapa. Y anhelo tan solo admirarlos, a esos ojos que siguen mis pasos. No hay palabras, solo miradas Solo miradas sin más. Ya no es necesario decir nada. Solo mirarnos sin más. Satélite (77) Un tenue paño azul acoge el brillo de su luz. Luciendo más que el sol, obsequiando su color. 74


Girando alrededor sin una sola razón. Intentando sin más, sus ojos encandilar. Dando unas vueltas por sus días y noches. A merced del tiempo, rodeando su mirar. Hipnotizados giros. Seductores vuelos. Enlazando momentos, miradas de encuentros. Buscando un abrigo en su cálido abrazo. Bañado de estrellas vuelve a pensar de ella. Un satélite fiel que acompaña sus paseos. Un tenaz compañero en todos sus sueños. Así será. Así verás. Te protegerá. Te cuidará. Así tendrás. Así sabrás. Siempre estará su claridad.

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Caminando en recuerdos (78) En la noche oscura ella camina sola y muda. Cantando en silencio busca un poco mรกs de tiempo. Con pasos cansados ella se convierte en pasado. Mirando hacia el cielo, y en cada estrella un recuerdo. La luna testigo de esa lรกgrima consigo. Sabiendo imposible los ojos que en ella viven. En la noche oscura, la mirada mรกs profunda. Buscando los rastros que han quedado del abrazo. Con pasos cansados deambula disimulando. Respira la inercia de todo lo que la rodea. La luna testigo de sentirse en abrigo de aquellas dos manos que se dieron sin pensarlo. 76


Sin él (79) Sencillamente un suspiro, sutil, acarició su oído. Simplemente un susurro, frágil, sacudió su mundo. La sensación de tenerlo cerca, llegando suave, mejilla a mejilla. Le emoción de sentirse plena, volviendo a vivir esas cosquillas. Espera verlo aunque sea reflejado en un espejo en medio de la tierra. Esos ojos que se supieron regalo, hoy son la ausencia de la fría espera. Cada cotidianeidad ahoga su ser, dejando poco aire para volar. Cada segundo hace gris su creer, decolorando progresivamente su soñar. Una visión con cada parpadeo. Un solo sonido con cada silencio. Y en esos pestañeos vuelve a tenerlo. Y en esos sigilos emerge el deseo. En cada sesión de nostalgia sus colores vivifican la magia. Solo un suspiro de su alegría. Solo un susurro de su fantasía. 77


Amaneciéndote (80) Muéstrame tu amanecer, quiero ser cómplice de tu ayer. Jugaré una vez más contra el destino y su terquedad. Permíteme ser tu hoy, sin pensar en ser mañana. Bailaré con tu tiempo pretendiendo un momento eterno. Concédeme tu alba, aunque no haya coartada. Fingiré ser fantasma ante las sombrías miradas. Regálame un refugio para todos mis subterfugios. Mirándote a los ojos, lo demás se vuelve despojo. A tu eterno efímero encuentro (81) El filo ahoga contra el muro, dejando seca la garganta; sangrando lejos de este mundo.

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La realidad desdibujada, mientras encuentro tu abrazo. El galope de mi corazón que golpea tu pecho sin razón. La daga con la cruel culpa asecha las palabras sentidas, eternizando sin más la duda. Y el miedo goza el momento, riendo de esos ojos austeros. Y todo se diluye en el viento, tan fugaz, tan volátil te siento. Solos, a la espera (82) Caravana de anónimos atropellando tus pasos; mareas de miradas idas que esquivan tus ojos; huracanes de silencios que no oyen tus palabras. Y tú solo, a la espera de aquella sonrisa de vida. El caudal de pensares atraviesa tu rumbo sin siquiera mojarte, sin siquiera obviarte ni evitarte. Gentíos de prejuicios rondando con sus filos, en guardia, ante las caídas de nuestros hijos. 79


Y tú sola, a la espera de aquella sonrisa de vida. Masa estereotipada, geométricamente pensada, poligonalmente regular; sin dejar librado al azar un solo segmento de soñar. Miles de incertidumbres avanzando y retrocediendo, cruzando y volviendo a retomar; miles de dilemas que seguirán ahí, dudando de su soledad. Y tú solo, y tú sola; a la espera de aquella sonrisa de libertad. (Pequeños) Excluidos (83) Despojados de sueños, de horizontes y credos que han sido arrebatados de entre sus dedos. Privados de su presente y su incierto mañana, por ser víctimas de la indiferencia y la ignorancia. Saqueados de ternuras y caricias, en sus mejillas frías del desprecio y la desidia de cada día. En esquinas perdidas de la arteria del olvido, como prisiones siniestras en las que los han hundido.

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Secuestrados de sus cuentos y arrojados a la nada, empujados al destierro, desnudos y sin alma. Irremediablemente en vuelos sin pilotos y sin alas; inevitablemente libres, como un ave, mientras jalan. Y el viaje termina en picada, el vuelo se ahoga en el mar; profunda caĂ­da en el agua, sin aire para remontar. Y en cada nuevo amanecer el sol duele en la cara, y cada rayo de luz es como una bala disparada. Cada parpadeo matutino atropella con su realidad. Con cada segundo de realidad, solo piensan en volar. Irremediablemente cruel, sin pilotos y sin alas. inevitablemente libres, como un ave, cuando jalan. Destinado a ser pasado (84) La venganza del destino es el pasado. Utilizando el tiempo como instrumento de mando, convierte en olvido todo lo anhelado. Cruelmente efĂ­mero es el maĂąana; que sin ser presente muta hasta ser nostalgia. MetĂłdicamente sabio, que todo lo hace nada.

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Y deja ese sabor a duda subjuntiva que mata; que aprieta el pecho y tiñe en la mente el karma. Incertidumbre cierta que lleva el miedo a la cama. Y cada noche regresa el dilema en los sueños. Ligando recuerdos dibuja collages que simulan hechos; mas cada ficción nocturna no es destino sino un supuesto. La revancha del destino es ser libre. Manejando actores con guiones sin letras ni atriles; sin señales, acotaciones o senderos que guíen. El desquite del destino es nuestra historia; que en ella guarda cada una de sus penas y sus glorias. Cada amor y cada hastío, es castigo del destino, tatuar en la memoria.

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