LA MUJER DEL LA MUJER DEL PROCESO; PROCESO; PROCESOS. PROCESOS.

ELLA/ELLAS/ UNA BAD

BITCH GIRL DEL 95 COMPA.

De hecho hay un TikTok que lo explica…

¡Queridxs lectorxs! Hace un tiempo que no nos leíamos y hoy estoy muy contenta de regresar con mis letras y aunque no lo crean, con estos textos que nacen en mis tiempos de locura de querer entender la realidad.

Hace unos días comencé a escuchar el término: la mujer del proceso. Y ya saben ustedes cómo son los algoritmos de las distintas plataformas hacen un complot y comencé a leer, escuchar y a ver hasta en mis chocokrispis más este nuevo concepto. Ajá, porque a mí ya me hicieron mucho daño y ahora merezco alguien con quien comer chocokrispis mientras pienso estas cosas.

Resulta, resalta y acontece que esto de ser la mujer del proceso es nada más y nada menos según todos los datos recaudados y analizados en mi cabeza: cuando, una mujer comienza una relación y es ella quien toma con más compromiso su papel dentro de este acuerdo de pareja.

, esto está muy #heteronormativo porque en la mayoría de los sitios web donde se habla del tema he detectado que se “sataniza” mucho la figura masculina, y me atrevo a pensar que también hay hombres del proceso, esto no condiciona preferencias sexuales, yo por ejemplo haría una acotación y entendería que de pronto TODXS hemos sido SERES DE PROCESO en nuestras relaciones amorosas. Aclarado este punto de género continuemos; entonces cuando eres el ser del proceso, por lo general tu pareja aprende, mejora, deconstruye y construye su mejor versión y esto porque tú le has apoyado en todo el, ajá adivinen: ¡proceso! Pero ¿qué es lo condiciona este concepto? Pues que justamente después de todo este proceso de apoyo el ser amado decide que, como en las piñatas tu tiempo se acabó. Y entonces este nuevo ser mejorado 2.0 , la versión que no duele, la versión que ahora sí es responsable afectivamente, la versión que ya entendió muchas cosas, no es la versión que te puede ofrecer a ti #auch ¿Sintieron eso? Si respondiste que símon o te dolió un algo, bienvenidxs al club.

Pero, pensemos, ¿tendría que dolernos el saber que ayudamos a mejorar a una persona que, en su momento, era nuestro ser amado? O bueno, bajémosle tres rayitas, lo queríamos un chingo y nos emocionaban sus mensajes. Entonces, ahora que es feliz ¿porqué sentimos un chingatumadre atorado? ¿Será entonces que ni lx queríamos tanto? ¿o somxs tan egoístas para absorber la felicidad de la otredad solo cuando está con nosotrxs?

Sí, a mí también me ha tronado mucho la tacha con este tema, porque por más que uno busca y re busca explicaciones y te haces las preguntas más hirientes en modo a que sí me sé lastimar más yo solitx como: ¿por qué con ellx sí y conmigo no? o parece que este viaje a la felicidad a mí me toca ser el Uber y llevar a todos a sus destinos… nos olvidamos de pronto que, dentro de todos los procesos que hemos acompañado y espero que siempre haya sido desde el amor, algo también nos va cambiando a nosotrxs.

Mi mejor amiga insiste en que nunca será pecado mortal confiar en el otro, en el amor, en tus sentimientos; mi psicóloga dice que solo hay que entender que el otro es el otro y que eso nos deja todo que arreglar pero con nosotrxs mismxs.

Así que, en mi proceso estoy aprendido a entender el amor desde muchas formas de existir, de acompañar y de sentir, y me alegro muchísimo haber sido parte elemental del proceso de muchas otras personas porque estoy convencida que el amor que les di era justamente el que necesitaban y el aprendizaje que me dejaron es justamente lo que hoy me hace compartir contigo que está bien chido ser algo positivo en la vida de los demás, si lo valoran o no, ese dejó de ser nuestro pedo. Damos un chingo porque eso somos.

Ser el ser del proceso requiere valentía, compromiso, amor y muchas ganas de aprender todos los días, no todos están listos para este gran poder. Pero te prometo que ya llegará quien también se quede contigo, te tome de la manita y vayas a nutrisa los jueves de 2X1, y ese proceso también va a estar muy chido. ¡Te lo mereces!