Proxeletras. Selección y nuevos versos

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PROXELETRAS selecciรณn y nuevos versos


Proxeletras. Selección y nuevos versos. Emiliano Quiroga 1° Edición Digital / Independiente Mendoza, 2016 https://proxeletras093.wordpress.com https://www.facebook.com/proxeletras093 Portada (díptico): Postergación y destino. Técnica: intervención digital (óleo sobre mdf original) Autor: Eric Sosa (Esos) Bahía Blanca, 2016 https://www.facebook.com/ericsosa.art/ ericsosa60@gmail.com


Hay un vano intento en esta revisión de textos. Quizás más torpe que vano, pero un intento en sí. Y, en lo personal, un desafío hasta ahora inexplorado: el editarse a uno mismo, con el trabajo que conlleva andar manoseando las cosas que se han escrito en circunstancias diversas de la vida, las cuales -en su mayoría- no se pueden recordar. Palabra escrita, palabra muerta: todo lo hasta aquí cantado vuelve en un formato diferente, con ligeras alteraciones para una mejor presentación. En la presente entrega, vuelvo a repasar los textos cosechados durante la ligera experiencia de estas Proxeletras, agregando algunas cosas nuevas que, de otra manera, debería descartar. La selección ha tenido preferencias sobre la forma poética, entendiendo que fue el formato predominante durante todo este período y aquel que mejor se adapta a los gustos del autor. Por lo demás, resta agradecer a quienes me acompañaron durante este período de escritura y de vida; a quienes, silenciosamente, fueron leyendo de manera constante o inconstante cada palabra difundida, y a quienes se aventuren por vez primera en la lectura de un autor que, novísimo en estas experiencias, se anima a publicar.

Emiliano Quiroga Mendoza, Noviembre de 2016


“Well, I guess I'm luckier than some folks I've known the thrill of loving you and that alone is more than I was created for 'cause I was born to be blue�


PRESENCIAS Pero también hay, en este oscuro meditar donde viene a caer la tarde, un deje de tristeza; cierto grado de nostalgia o alguna de esas otras imágenes con las que sabemos suplir el amor. Y no por ello somos más capaces de nadar aún más hondo en el silencio, ni somos menos cobardes ante el recuerdo vencedor.

Hay diálogos; hay espejos muertos. Hay itinerarios de destrezas sentimentales con los que venimos a entonar. Pero también está el soliloquio vano, frente a la ventana incierta; y está también ese lenguaje secreto, donde la estampida y el beso y la palabra nos vienen a descifrar.


BÚSQUEDAS

APRECIACIONES SOBRE LO DIGNO Y LO SENSATO

Lo que yo busco no está más allá del final de esta cama: ida y vuelta, de la cocina al lavamanos, lo puedo encontrar.

La dignidad debe estar en lo frágil, en la felicidad de lo que perecedero y delicado se estremece con el viento, y no se puede remontar.

Lo que yo busco es un aroma preciso, gotas de lluvia que golpeen contra la ventana, o una taza caliente de café. Lo que yo busco excede los bruscos rincones de la noche metafísica, y solo bordeando la luz de la vigilia creo poderlo encontrar. Lo que yo busco es el calor de tu sonrisa, la mañana hecha rutina en tu pelo; tu escisión dulce y tu canto floral.

La sensatez -en cambio-, puede estar tanto en la aceptación como en el rechazo; en lo indigno y en lo precario en lo que, fácilmente, llega a nada a veces, a todo siempre, a algo quizás.


SUEÑOS /1

CONFESIÓN

Sueño en cristales: beso delgados fragmentos que en la vigilia no logro alcanzar.

Que también te busqué entre el tumulto preciso, y en cada rastro donde no te pude seguir.

Sueño en jazmines, sueño crepitando bajo la rama del cerezo. Soy la vigilia soñando. Soy la esperanza de no despertar.

Mis manos sangraron versos y estos no me curaron; mientras tanto, en el mundo nada cambió. Allá los sordos gritos, aquí el más torpe de los silencios: tuve que comprenderme en mi inmensa soledad. Y en el espejo me siento menos espeso ahora. Ya no te busco allí, en mi imagen final.


CRONOTOPO Después: la noche con que sutilmente me desvisto; la luna sostenida por una mirada solitaria que no sabe más que pensar en vos. Ahora: el tiempo que nunca entiendo; la piedra angular entre eso que venís a ser -y que aún menos comprendoy la sucia moralina con que tiñen la ciudad. Antes, las cosas que en verdad nunca nos diremos; el diccionario de lo que realmente es innecesario, en estos tiempos que mueren detrás.

Quisiera correr a encontrarte, asumiendo todos los riesgos o al menos no pensarte tanto o no invocarte una vez más. Pero la noche está azul, y bien conozco ya mis manos: la suerte está echada, y no comienza a rodar.


HEX Has caído sobre mí -aunque no sobre mi cuerpo entero-; has roído mi lengua con un antiguo maleficio que me encadena sin piedad. De ahora en más, escupo -ya nunca escribo-; degluto y expiro todo lo que alguna vez fue simulado como algo más. De ahora en más, el silencio que duerme sobre el silencio mismo; la mínima expresión duplicada en el espejo que nada sabe salvar.

Voy mordiendo mi propia boca, me voy perdiendo en un incurable hermetismo: la llave queda escindida mitad hombre / mitad sueño en un caleidoscópico anverso que no me puede aceptar.


SALVAGUARDA

ABERINKULÁ

Claro que es más fácil así: desandamos lo poco que llegó a ser certero sin volvernos a alcanzar;

¿Qué es esto que yace dentro de mí, y aún no pongo de manifiesto?

las imágenes que vienen a empaparnos la oreja llegan a ser insoportables de tanto llamarnos al silencio; y si te digo, te miento y si te digo, pierdo todavía más. Claro que es así, y todo esto te lo aseguro: lo único cierto es que no llegamos a querernos y, equidistantes de todo cariño, sonreímos ante la mínima probabilidad.

Porque aquí y allá, al borde del creciente verso es el abismo y la distancia; el principio estructural que hace y deshace la inoportuna inmanencia, desde el centro a la soledad. Entonces el salto, la perra negra en minúscula dentro del paratexto que es la vida, y el escritor que no llega a proletario -mucho menos a revolucionariosi no llegase a comprender qué es esto que escribo, qué es este principio de algo que nunca va a nacer.


BABY, IT WILL NOT BLEED THIS TIME No son muchas las cosas que debería contarte, llegados a buen puerto; muchos de los poemas que yo más pienso, vos ya bien los conoces. Tampoco son muchas las noches en las que te he estado buscando; las más de ellas, solo me puse a jugar. Y son bien pocos los recuerdos precisos; las imágenes rutinarias donde he cifrado tu boca y el dulce silencio que deja tu voz. Nada: estaría bien si esta vez vamos cediendo a destiempo

y si nos quitamos de a poco los miedos, ya que parece, no va a sangrar.


COSAS No es más que borra de café esta mancha triste con la que ilusamente te espero; no soy yo este momento fragmentado, escribiendo sobre una hoja cualquiera, una tarde al azar. No es más rotundo el silencio, no es más fría esta que otra ausencia; no es en los sueños -ni en los cristales -ni en los recuerdos donde he perdido esta vez, a imagen y semejanza de una derrota anterior. Por fuera de mí, las cosas son solo vos y primavera

(no voy a hablarte de inviernos en estos días llenos de sol). Todo tiene su tiempo exacto; todo, menos las cosas que yo voy tocando y que me van sucediendo, tan cerca de todo, y tan distantes de mí. Digo lluvia, y ya me hago un río inmenso… Digo tu nombre y te miro, y ya soy todo lluvia que va remontando los ríos, saltando pequeños abismos donde nunca sabremos llegar.


ESPECULACIONES, CERTEZAS Y CONTRAPUNTO

SUEÑOS /2

Era mentira la verdad, si nos dijimos tantas cosas;

Sueño ceniza; sueño pálida duermevela de lagaña acuosa y triste mucosidad.

un andamiaje y los sueños que lentamente duermevela, vigilia triste de preguntar

Sueño la noche, sueño nunca el día;

¿la noche es blanca, o así yo la invento?;

Sueño alamedas; sueño veladores.

¿dura un segundo el presagio vano de lo que vendrá?

Sueño cortinas de humo que nunca van a acabar.

El amor te mata o te deja ileso; no es más mentira habernos querido tanto, ni es más verdad habernos sabido olvidar.

sueño la espina bajo la almohada y tu otra soledad.


ENUMERACIONES El salto que nunca damos, la voz que nos silencia; el miedo, la bronca, y el suspiro que se escapa cuando duele vivir. La lluvia, la ventana: la tarde nublada; el vino, los poemas y un adiós que nunca elegí. Lo azaroso, lo desastroso; cada paso perdido de acá a donde nunca estoy. Lo jodido de la memoria. Lo inverosímil de la historia;

el capricho sentimental que me da vuelta como el recuerdo de una media tendida al sol. La noche y los cuerpos perdidos en la espesura; la noche y dos cuerpos: intactos de amarse en la soledad.


ALONE, TOGHETER1 No soy tan torpe ya en la noche a oscuras; quiero decir, no soy tan torpe yo, ni lo es mi soledad. Pero el tabaco es cada vez más amargo, tanto que ya lo empiezo a disfrutar. Quiero decir, lo disfruto tanto yo como mi soledad. Ya no te nombro a cuentagotas, tampoco; y el espacio que dejaste inconcluso solo de mí se llenará. Quiero decir, lleno de mí y de mi soledad.

1

Baker plays.

Escafandrista lunar: dos cubos distantes navegan mis dedos antes del amanecer. Ya no dormirás más aquí; esta noche será tu último límite. De ahora en más, solo seremos yo y mi soledad.


APUNTES Habrá que alimentarse de otros restos, cuando la tarde esté cayendo y venga a vencer la noche. Habrá que inventarse otro cuerpo, y sobrevivir: poner allí la doble moral propia del invierno; de estos días breves donde todo es silencio, donde todo está quieto. Habrá que alimentarse de ese otro cuerpo nuestro que viene a ser noche, y volver a empezar. Esquivar el vacío, dar el salto inmenso; no rendir cuentas a la nostalgia, a los sueños,

ni a ningún otro objeto puesto ahí para doblarnos; digo, puesto para para reflejar inversamente nuestra única verdad. Habrá que dejar que las cosas caigan por su propio peso; levantarlas, armarlas fuera de los cuerpos simétricos que hasta ahora modelaron la identidad. Habrá que entender el hambre, el cuerpo y el vacío intenso de mirarnos a oscuras, cuando la noche es espejo y no nos queda nada más.


CABEZA-MAMBO

FINAL

La máquina de germinar miedos, de proliferar torpezas y fracasos;

Lo que nos mata es una alergia más bien rara;

de pretender poesía y vida pero también siempre pretender algo más la mandalesca araña, la ninfómana hidra (madre adoptiva del can Cerbero); exterminadora dialéctica de pucho y café. Cabeza mambo, cabeza malambo: tu felicidad está afuera del lenguaje que te irrita hasta las tripas y que te hace vomitar todo lo que amás.

la clarividencia de sabernos ya intactos, ya tiesos; simulacro y dislocación del tiempo donde antes amamos, donde después huiremos. Lo que nos deja así de solos es ese mirarnos y aguantarnos tan pero tan tranquilos; la resignación plural del intento; esta amalgama del yo con el yo con el yo y quizás solo hay lugar para algún alter ego, pero nada más.


OBSEQUIOS Fácilmente, te puedo regalar la tarde; el lento peregrinar donde las horas van muriendo; donde el trinar de los pájaros se va soltando hasta desaparecer. Fácilmente -aunque no sin dolor alguno-, te puedo regalar la noche; el fabuloso bestiario con que cobijo mis miedos, y donde solo habita mi soledad. Fácilmente, podría dibujar de nuevo esta sonrisa; dejarme caer bajo un árbol o sobre tu almohada porque así de fácil, todo lo que está a mi alcance te lo puedo regalar.

El laberinto preciso; el lugar menos pensado los hilos con los que hábilmente hemos tejido esta especie de mandala, y la certeza de alguna vez poderte abrazar.


YO POÉTICO Lo que me salva es este ardor de las manos, el sentimiento de que todo se puede y se debe pudrir hasta perderse en la tierra o en el aire, o en las cosas despojadas de todo sentido; sin razón de ser. Porque esta soledad a la que soy recurrente se vuelve imprescindible: es el reflujo de la rutina a la que ciegamente creo ceder. Entonces, pasar por la vida y dejar las cosas intactas, quizas atañe un símbolo más preciso que todavía no logro alcanzar.

Volviendo: la tarde se pudre, y yo ya alcancé algunos malos versos. -Son veintitrés pesos; -Muchas gracias por el café


AUTUMN 16 No puede la tarde, la sucesión de las horas que se agotan hasta el hastío;

Nada: quería avisarte tengo alergia este otoño; y que me siento mucho mejor sin vos,

no puede la rutina del trabajo donde la levedad de no pensarte a cambio del automatismo propio y de la plusvalía al patrón;

amor.

no puede la vereda mojada, la senda que nos resguarda la vida y nos condena a peatones; no puede la sospecha de la lluvia ni la gente que me ve pasar. No puede la sola gota ya detener el tiempo. Nada lo puede, y nada nunca podrá. Por estos lados, la vida anda colgando de una hilacha: sigo tirado en mi casa, escribiendo algunos versos, a ver si -en una de esasconsigo apropiarme mi soledad.


CREO Eso: que creo; que fijo mis esperanzas en lugares varios y en gente; que sueño. Que intento y que reintento las formas de jugar, de no perder el aliento. Que siento / miento / invento; y aunque todo lo que quiero lo destrozo, creo. Que te creo. Que creo en la estampida, y creo en el beso;

creo en la distancia como un pretexto o como un río, pero creo. Creo en lo que es justo y necesario para cambiar este mundo, aunque parezca que no creo. Creo que es majestuoso poder decir todo, y decirnos también esto; poder ganarle la pulseada a la rutina y sus engranajes para simplemente decir “creo”.


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