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Las tres llaves
ntes de abordar el tema y especialmente la incógnita ¿de dónde se origina el símbolo de las tres llaves? Es idóneo abarcar el contexto histórico sobre los primeros procedimientos de control fiscal, tales procesos se originaron en la época colonial, entre ellos; la creación de la Real Hacienda de Venezuela en Coro en el año 1529. Para ese entonces solo se ejercía la vigilancia sobre el manejo de los bienes que debían ser enviados a la Corona Española pero no sobre los bienes del Estado. El primer libro de la Real Hacienda de la provincia de Venezuela que data de abril de 1529 y se inicia con un asiento "de lo recaudado de Juan de Ampíes y su gente al tiempo que el gobernador Micer Ambrosio desembarcó en esta tierra".
Tan solo dos meses después del llegada de la primera expedición de
los Belzares, liderado por el gobernador Ambrosio Alfínger, se llevaría a cabo en Coro los registros de las cuentas de la Real Hacienda, a cargo de un tesorero, un contador y un factor y veedor, estos oficiales están regidos por una Cedula instrucción que promovió Juana La Loca en 1531. En aquella cedula establecía las funciones de estos oficiales y una de esas funciones principales era que debían resguardar en un Arca ‘’todo el oro y las perlas que … pertenecían al Rey’’ y se alertaba que nadie podía sacar "ningún oro, ni perla, ni moneda" del arca sin la estricta presencia de los tres oficiales reales para que de esa forma se evitara el fraude y el manejo inadecuado de estos bienes sumado a que los oficiales reales, debían llevar en un libro las cuentas por separado en paralelo las cuales eran trasladadas luego a un libro común y general. Y absolutamente nada se podía sacar del arca si antes no se refleja y se hacía un debido registro en el libro general, que constatara cada movimiento de bienes además de contar con la presencia del gobernador. Es importante añadir que estaba totalmente prohibido a los oficiales reales (el tesorero, el contador y el factor y veedor), que sus funciones eran intransferibles, es decir que de
ninguna manera se le podía contratar o encomendar para realizar algún quehacer de sus deberes a otra persona ni en secreto ni en público y si esto pasaba tendrían una multa por una alta suma de dinero … se le agrega a que tampoco podían cambiar de residencia, en dado caso que lo necesitaran tenían que solicitar un permiso especial, y de manera similar cuando se ausentaban del pueblo debía ser por causa estrictamente necesitaría y justo, siempre y cuando tuvieran aprobación de la justicia. Además del libro general había otro libro denominado Libro de Acuerdos, donde se reposaba toda la información referente a Hacienda que acordaran los oficiales reales, este libro permanecía bajo el poder del tesorero. El Arca de las tres llaves, era un recurso ideal de control que se mantuvo durante todo el período colonial y permitía realizar el control y la vigilancia del erario real. La Real Cédula del 17 de febrero de 1531 constituye el documento revelador del esmero y la vigilancia de España en el control y manejo de la administración de sus posesiones de ultramar. Es, en realidad, el antecedente histórico, con sus evidentes diferencias, de lo que hoy es y representa la Contraloría General de la República. Ahora bien, como se puede contemplar, al unísono de las
tres llaves, había tres libros; cada uno representaba a los oficiales reales, el Común y General y el Libro de Acuerdos. He allí, precisamente la esencia el símbolo de las tres llaves que hoy en día mantienen como emblema de la institución contralora. Escrito por: Emily Salazar