Gestiónde Culturales Espacios

Con 39 años de gestión el Museo de Arte Popular de Petare Bárbaro Rivas fue creado por la Comisión de Educación y Cultura del Concejo Municipal de Sucre en el estado Miranda inaugurándose el 22 de enero de 1984 en una casa de interés patrimonial que se encuentra a dos cuadras de la Iglesia Dulce Nombre de Jesús y capilla María Magdalena, entre las calles Juan de Dios Guanche y Lino de Clemente.

Esta Casa Museo de arquitectura colonial de planta cuadrada con alto y amplio techo, corredores y patio central se encuentra ubicada en el casco histórico de Petare (trazado por Pedro Gutiérrez de Lugo y Gabriel Mendoza en 1621) fue construida por la familia del prócer petareño Lino de Clemente y Palacios en el siglo XVIII. Para 1820 la familia Saltrón son sus dueños y la alquilan al Cabildo petareño para ser usada como despacho y salón de sesiones.

Por solicitud de la comunidad al Cabildo, uno de los espacios es cedido para el funcionamiento de la escuela de primeras letras para varones. Con el tiempo la casa pasa a manos de los hermanos Manuel, Antonio y Concepción Muñoz conocidos por ser benefactores del hospital Pérez de León y la capilla Santa María Magdalena.

MaestroJuandeDiosGuanche

Para el año de 1864 el propietario de la casa es el insigne educador Juan de Dios Guache, destacado ciudadano y maestro que fundó la primera escuela de artes y oficios para jóvenes que tuvo el cañón de Petare.

Los últimos dueños fueron la familia Monteverde ya que para 1983 pasó a manos del Concejo Municipal del entonces Distrito Sucre del estado Miranda, quienes bajo la dirección de la Fundación José Ángel Lamas asumen los trabajos de restauración y rehabilitación para albergar en los espacios obras de arte popular y dedicarse a las artes visuales.

Por decreto de la Cámara Municipal en el año

2001 pasa a llamarse Museo de Arte Popular de Petare Bárbaro Rivas en reconocimiento a este insigne artista petareño y de haber sido sede de la primera exposición de Arte Popular de Venezuela (el 23 de febrero de 1956) además de la tradición de salones de pintura ingenua organizados por la municipalidad desde 1980 y ampliadas a Bienales de Arte Popular en 1991, a fin de la incorporar otras modalidades técnicas.

En 1986 se le da su actual perfil de dedicación a esta corriente del arte venezolano formando parte de la Fundación Cultural José Ángel Lamas, institución adscrita a la Alcaldía del Municipio Sucre.

La institución ha contado con doce directores: Hernán Acevedo, Fedora

Briceño, María Teresa López, Ana Yilda

León, Alberto Rodríguez, Gilliam Aguirre, Carol Cañizares, María Josefina (Fina)

Weitz, Carmen Sofía Leoni, Silvia Gómez

Rangel y desde el 2009 nuevamente

Carmen Sofía Leoni destacada gestora en la salvaguarda, conservación y difusión del Arte Popular Venezolano.

Este modelo de gestión enmarca sus políticas en la democratización de la cultura, apoyo a la creación y de la identidad cultural local. Asimismo trabajan y contribuyen a ser un espacio de intercambio y encuentro cultural contribuyendo a la valoración y conservación así como la promoción y difusión de las manifestaciones del Arte Popular en Venezuela.

A través de la investigación, el estudio, la documentación y actividades formativascreativas se impulsan como plataforma para el mejoramiento de la sociedad y la valoración del arte popular de artistas conocidos así como nuevos tanto local como nacional.

Al ser una dependencia de la Fundación

José Ángel Lamas (a cargo del Arq. José

Gregorio Pérez) no son autónomos pero tienen como eje fundamental de trabajo el acercamiento a la comunidad al reconocerse como una institución dedicada al arte popular y a la carga histórica y patrimonial del lugar.

No estuvo planificado para el funcionamiento ni para crecer como museo, por lo cual sus espacios han sido modificados para ser adaptados a las exigencias de sus colecciones y muestras expositivas así como los nuevos tiempos.

Para 1980 contaban con presupuesto propio, actualmente dependen de procesos administrativos centralizados y el financiamiento cuenta con apoyo interinstitucional, alianzas y auspicio de diferentes organismos.

Así mismo fue financiado por algunos bancos hasta lograr tener su propia colección privada que cuenta con unas 600 obras y han desarrollado más de 200 exposiciones en sus seis salas expositivas.

En la colección se encuentran obras de artistas como Bárbaro

Rivas, Cruz Amado Fagúndez, Francisco Rodríguez Rivas, Daniel Volcán, Elsa Morales, Miguel Von Dangel, Apolinar y Luis Alejandro Arvelo, entre otros.

El personal está muy comprometido con la institución así como la sinergia de coleccionistas. El museo promueve visitas guiadas, conferencias, conciertos, proyecciones de cine y talleres de formación.

A través de la Sociedad de Amigos del Museo (creada en 1990) el museo posee una tienda con la venta de obras representativas del Arte Popular colaborando en la promoción y divulgación de los artistas.

Se han formado en la institución realizando la curaduría así como también con especialistas invitados. Es de tradición el Salón de Pintura

Ingenua y la Bienal de Arte Popular.

La estructura física se mantiene en buen orden y limpieza tratando de mantener el estado de preservación de las obras ya que no cuentan con un sistema especializado que proteja las obras en el depósito por la presencia y daños por humedad. No hay sistema de seguridad y detección de incendios.

Actualmente su estructura cuenta con su directora, secretaria, dos personas para la gestión y políticas educativas y vigilancia permanente así como una junta asesora, la cual no está en el país.

En su trayectoria han producido más de 200 publicaciones.

Contemplan un espacio para la conservación y depósito de las colecciones, así como archivos sobre investigación artística. Este mismo personal se encarga del registro y organización de las obras y mantienen alianzas con las universidades para mejorar los procesos de orden y control, aunque han perdido material ya que nada se encuentra digitalizado.

El Museo de Arte Popular de Petare Bárbaro

Rivas se presenta como una fuente constante de motivación hacia la preservación y patrimonio del Arte Popular de Venezuela y muestra otra cara de esta concurrida parroquia caraqueña.