EL CASTILLO DE MASTERFILL Erase una vez, un grupo de amigos que vivían en un pueblecito pequeño de Irlanda llamado Masterfill. Desde pequeños les advirtieron que no se acercaran acerca al Castillo Encantado, que se situaba en la montaña más alta de la villa, ¡¡¡ Cuenta uenta la leyenda que en él é habitan unos seres
extraños ¡¡¡. La tarde del 30 de Octubre, mientras estos jugaban, se les ocurrió la idea de visitar la fortaleza tan tenebrosa para descubrir los habitantess que en él vivían. Cuando llegó la noche de Halloween, los amigos emprendieron su camino hacia el castillo, haciendo creer a sus padres de que estaban pidiendo “Truco o Trato”. Al llegar allí, la espe espesa niebla, hizo que no se dieran cuenta de que el gran portón see encontraba delante de ellos. Este se abrió solo y los niños se adentraron a través de él. Tras atravesar largos pasillos y enormes habitaciones llegaron a un gran Salón donde vieron una infinidad de cuadros colgados olgados en sus paredes. Los personajes que posaban en ellos eran seres del pasado, pero lo curioso de todo es, que la luz de la Luna hacía que estos cobraran vida real durante la noche noche, y así se convertían en “aquellos seres extraños extraños” de los que tanto
se hablaba. Se podía apreciar que pertenecían a la Aristocracia, a gentes de siglos pasados por sus vestimentas y joyas. Aquella noche estaban celebrando la “noche de los muertos”, su noche. Hicieron un gran banquete, al que asistieron todos los retratados. Los niños estaban sorprendidos con lo que habían descubierto, cuando a Michael, el más pequeño del grupo, le entró hipo, y el Rey se dio cuenta de la presencia de nuestros amigos.. Se acercó al grupo, grupo y el miedo se apoderó de ellos, hasta que de repente, este les sonrió y su cálida sonrisa les hizo despreocuparse, y tras una buena conversación aceptaron encantados la invitación de unirse a la fiesta. Después de estar toda la celebración bailando y pasándosel pasándoselo o en grande, grande llegó la hora de la despedida, los personajes tenían que regresar a sus cuadros, y los niños volver a casa, pero no sin antes, prometer al Rey mantener el secreto del Castillo y regresar a celebrar con ellos cada Noche de Halloween.
FIN Nerea Llanos Lazo 4º B