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Una explicación para la homosexualidad
WILLIAM S. BRADSHAW
Nota del Autor
Bill Bradshaw es profesor emérito del Departamento de Microbiología y Biología Molecular de Brigham Young University, donde enseñó y realizó investigaciones durante 38 años. En BYU se desempeñó como Decano Asociado de Honores y Educación General. Completó un bachillerato en biología en Harvard y un doctorado en bioquímica en University of Illinois.
El interés de Bill en temas LGBTQ se deriva de tres experiencias. La primera es académica. La pregunta sobre el origen de la homosexualidad fue planteada en una ocasión por uno de sus estudiantes en un curso introductorio de biología, biología molecular o biología celular. La segunda surgió durante su servicio eclesiástico en la Iglesia SUD. Junto con su esposa, Marge, presidió la misión de la iglesia en Hong Kong y Vietnam del Sur desde 1971 hasta 1974. Posteriormente se desempeñó como obispo y luego como consejero en una residencia de estaca para estudiantes casados de BYU. La tercera, y la más importante, es porque Marge y Bill son padres de un maravilloso hijo gay. Brett, su esposo Jeff y su hija Madeline viven en Oakland, CA. Marge y Bill han servido como copresidentes de LDS Family Fellowship, un grupo de apoyo para padres de niños LGBTQ.
Lo que leerá aquí está motivado por el deseo de ser útil, útil para la mayor cantidad posible de personas que tengan preguntas o un interés en el tema de la homosexualidad. Esto incluye a aquellos en la comunidad LGBTQ, a sus amigos y familiares, a líderes religiosos y cívicos, y a cualquier persona que desee estar más informada. Considere a los padres, quienes al enterarse de que su hijo o hija joven no se identifica como heterosexual, es probable que se pregunten “¿Cuál es la causa de esto?” ¿Qué hicimos mal? ¿Debemos abandonar nuestros sueños de tener nietos?“ y una serie de otras inquietudes sobre creencias y esperanzas tan anheladas por mucho tiempo.
No intentaremos responder todas estas preguntas importantes. La sexualidad humana es compleja, y muchos de sus aspectos importantes deben ser considerados en su momento. El enfoque aquí está en el estrecho tema de los orígenes: ¿Qué se sabe acerca de por qué algunas personas se sienten atraídas eróticamente por personas del sexo opuesto y otras por personas del mismo sexo? Muchos de los detalles de este camino de orientación aún no se han descubierto. Sin embargo, actualmente hay suficiente conocimiento sobre esta pregunta, por lo que usted puede confiar en las respuestas que le estamos brindando. Hemos intentado presentar esta información de una manera lógica, pero es posible que tenga inquietudes específicas que no se aborden de inmediato. Por favor, sea paciente y lea hasta el final.
El Mensaje
“¿LAS PERSONAS LGBTQ+ NACE DE ESA MANERA?” LA RESPUESTA ES “SÍ”.
En este folleto encontrarás la respuesta a la pregunta “¿Qué hace que una persona sea gay o lesbiana?” La forma más personal de enmarcar esa respuesta es que nadie elije su orientación sexual.
Aquí encontrará que hay una cantidad abrumadora de pruebas de investigación que demuestran que los procesos biológicos que operan en gran medida durante el desarrollo embrionario son responsables, y a la inversa, que no se han verificado las explicaciones alternativas basadas en la experiencia social. Para reducir este problema a su forma más simplista, “¿las persona LGBTQ nace así?” La respuesta es “Sí”.
Esto no quiere decir que la forma en que las personas viven sus vidas se fije al nacer. Todos estamos influenciados, incluida la expresión de nuestra sexualidad, por nuestra cultura, las actitudes a las que estamos expuestos y nuestras interacciones con los demás. También es importante reconocer que no todas las personas homosexuales son iguales; el grado de atracción puede variar significativamente.
¿Por qué esto es importante?
Una razón importante es que la noción de que alguien se pueda sentir atraído por una persona del mismo sexo es inicialmente difícil de entender para las personas que pertenecen a la mayoría heterosexual; si usted no puede imaginar esa posibilidad, ¿cómo podría ser razonable para alguien más? Por lo tanto, comprender la explicación correcta del origen de la orientación sexual/preferencia de la pareja (a quién se siente atraída y con quien quiere estar una persona) es un primer paso crítico para corregir los conceptos erróneos y superar las impresiones negativas que a menudo nos impiden mostrar respeto y compasión hacia las personas que son diferentes.
ESTE CONOCIMIENTO ES IMPORTANTE PARA LAS PERSONAS LGBTQ, ya que las ayuda a evitar programas de cambio desacreditados, a desarrollar la autoestima y mantener la dignidad necesaria para llevar una vida feliz y productiva.
ESTE CONOCIMIENTO ES IMPORTANTE PARA LAS MADRES Y LOS PADRES, que necesitan creer las expresiones sinceras de sus hijos(as) LGBTQ de que su no heterosexualidad no es una condición elegida, y que no deben albergar ninguna culpa creyendo que algo que hicieron o dejaron de hacer como padres los hace responsables.
ESTE CONOCIMIENTO ES IMPORTANTE EN LA SOCIEDAD EN GENERAL, ya que nosotros, como ciudadanos, evaluamos los esfuerzos morales y legales para brindar igualdad a todos los seres humanos.
Entonces, al comenzar un examen de la naturaleza de la homosexualidad y cómo se origina, puede ser útil tener en cuenta lo que la evidencia mostrará. Entonces, considere la siguiente lista de nociones falsas que querremos descartar:
LA HOMOSEXUALIDAD NO ES:
UNA ENFERMEDAD
UN DESORDEN
UNA INCLINACIÓN
UNA PROPENSIÓN
UNA PREDISPOSICIÓN
UNA ADICCIÓN
UNA TENTACIÓN
UNA FASE TEMPORAL
UN COMPORTAMIENTO APRENDIDO, NI
UNA ENFERMEDAD CONTAGIOSA
¿Cuál es la explicación?
En cambio, la homosexualidad es una variación normal de la atracción sexual, expresada en una minoría de la población humana. Tiene una base biológica, que opera a través de los mecanismos moleculares que controlan la anatomía y la función del cerebro en desarrollo. Como verá, se ha descubierto mucho sobre esta biología. Pero nuestro conocimiento de los detalles está lejos de estar completo. Todavía no tenemos una visión general del camino que va desde la estructura cerebral a través de las operaciones neuronales hasta las emociones. Pero esto no debería arrojar dudas sobre el peso de la evidencia que conduce a esta conclusión fundamental: la explicación de la homosexualidad es biológica.
Hagamos un comentario introductorio adicional que es importante. Es común que algunas personas asocien una condición que es “genética” con una enfermedad, un estado patológico que necesita ser “curado”. Esto no se aplica a la orientación sexual. Los genes que resultan en atracción hacia personas del mismo sexo no son más “malos” que los que producen el tener cabello rojo o ser zurdo.
Rechazamos enérgicamente la idea de que debido a que algunas personas vienen al mundo con una diferencia biológica, de alguna manera son menos que completamente humanos.
Instamos a la celebración de nuestra diversidad, no a la discriminación. Finalmente, reconocemos que la información científica a continuación es algo técnica, con vocabulario y conceptos que son nuevos o pueden haber sido olvidados.
Para intentar adaptarnos a los lectores de todos los orígenes, hemos optado por un formato que comienza con un simplificado “mensaje para llevar a casa”. Luego, citamos los resultados de estudios de la literatura científica como validación. Finalmente, terminamos cada sección con una declaración de conclusión resumida en negrita. Comenzaremos con algunas declaraciones generales sobre la naturaleza de la homosexualidad. A continuación, discutimos creencias generalizadas, pero ahora desacreditadas, acerca de cómo la homosexualidad es causada por la experiencia social. Concluimos con la evidencia que sustenta un origen biológico.
Aunque el enfoque principal aquí es la homosexualidad, incluimos información sobre la identidad de género. Desafortunadamente, no hay suficientes datos de investigación sobre personas transgénero. Sin embargo, las necesidades sexuales de las personas transgénero son importantes y merecen la misma medida de sensibilidad y amabilidad que otras personas de la comunidad LGBTQ.
La homosexualidad es una condición humana
que cruza los límites étnicos y geográficos, y es independiente de la cultura.
PREVALENCIA. Aunque las estimaciones varían, existe un consenso general de que un mínimo de alrededor del 3.5% al 5% de hombres y mujeres son homosexuales (no heterosexuales). El número puede ser un poco más alto (quizás entre 8% y 10% en general) si se incluye a las personas que reconocen al menos algunas atracciones, deseos o fantasías ocasionales hacia personas del mismo sexo, pero se muestran reacios a identificarse como homosexuales. Hay 700,000 personas transgénero en los Estados Unidos (0.3% De la población adulta) [1].
HISTORICIDAD. Los registros históricos documentan la homosexualidad desde la antigüedad hasta los tiempos modernos en todo el mundo [2].
CONSISTENCIA. Los patrones de homosexualidad son constantes de sociedad a sociedad a pesar de sus diferencias culturales [3, 4].
Nociónes Desacreditadas
Hay tres nociónes generalizadas sobre la causa de la homosexualidad que se basan en la experiencia social:
CRIANZA DISFUNCIONAL, EXPERIMENTACIÓN TEMPRANA CON PERSONAS DEL MISMO SEXO Y ABUSO SEXUAL.
Estas hipótesis han sido desacreditadas por falta de evidencia.
Crianza disfuncional
La homosexualidad masculina se ha atribuido a las acciones de una madre sobreprotectora y/o un padre “ausente”, es decir, un padre frío y negligente u hostil hacia su hijo durante la infancia. La noción es que el hombre homosexual reacciona a esta indiferencia paterna adoptando una autoimagen sexual pasiva y busca una conexión romántica con otro hombre.
Es cierto que algunos hombres homosexuales reportan un sentimiento de distancia o incluso de hostilidad por parte de sus padres, pero esto se explica de manera bastante razonable como el resultado de una homosexualidad innata y el consiguiente comportamiento atípico de la infancia, no la causa de ello [5, 6]. Es probable que algunos padres expresen, de manera consciente o inconsciente, su decepción por tener un hijo que no está conforme con su género, es decir, que no disfruta de los deportes o de las otras actividades bruscas que el padre esperaba disfrutar con él.
Los autores de un estudio de 1981 que utilizaron la información obtenida anteriormente de una extensa encuesta [7] concluyen: “Ningún fenómeno particular de la vida familiar se puede destacar, sobre la base de nuestros hallazgos, como consecuencia del desarrollo homosexual o heterosexual”. Y una vez más, “Nuestros hallazgos sugieren que LA HOMOSEXUALIDAD ESTÁ TAN PROFUNDAMENTE ARRAIGADA COMO LA HETEROSEXUALIDAD, de modo que las diferencias en los comportamientos o las experiencias sociales de los niños y niñas prehomosexuales y sus contrapartes pre-heterosexuales reflejan o expresan, en lugar de su causa, su eventual preferencia homosexual”.
Un metaanálisis muy reciente de 77 estudios publicados por Columbia University Law School examinó la influencia de la orientación sexual de los padres en sus hijos. La conclusión fue que hubo diferencias en las actitudes y comportamientos entre los niños criados por lesbianas u hombres gays, pero no hubo evidencia de diferencias en la orientación sexual en comparación con los niños criados en hogares heterosexuales [8].
La homosexualidad no se aprende; las actitudes de los padres o los estilos de crianza no pueden hacer que sus hijos sean homosexuales.
Se ha demostrado que los niños que asisten a internados solo con personas de su mismo sexo, donde la experimentación homosexual es más común que en otros entornos, no son más propensos a emerger como adultos homosexuales [9].
Se han realizado estudios entre los Sambia, una tribu de personas en Papa Nueva Guinea en la que los niños deben participar en prácticas homosexuales durante la adolescencia para garantizar la salud y vitalidad
La investigación no respalda la tesis de que el juego sexual en la infancia conduce a la orientación homosexual. La mayoría de los participantes en un estudio de hermanos varones gays (hombres gais con hermanos gais) no participaron en tales juegos sexuales. Informaron que estaban conscientes de sus sentimientos homosexuales alrededor de los 11 años de edad, pero no estaban conscientes de la orientación homosexual de sus hermanos hasta aproximadamente los 21 años [11].
La homosexualidad no resulta de una experiencia sexual temprana. Además, las personas LGBTQ no pueden ser reclutadas.
Abuso sexual
Una investigación encontró que el 21% de casi 2000 mujeres lesbianas adultas informaron haber sido abusadas sexualmente o violadas cuando eran niñas. Esta es ciertamente una estadística desafortunada. Sin embargo, los autores indican que “los resultados del estudio actual indican que la tasa de incesto entre las lesbianas (18.7% en general) es bastante similar a la de la población femenina general (16%) [12].
Otra investigación sobre la experiencia sexual infantil en la vida de 54 hombres adultos gays y 29 lesbianas mostró que los eventos ocurrieron fuera de la familia nuclear, con primos, y fueron percibidos como positivos, especialmente por los hombres. Esto sugiere que la relación representó una experimentación/curiosidad sexual, no un abuso [13].
Se realizó un estudio de hombres gays que, como adolescentes entre las edades de 12 y 17 años, tenían relaciones sexuales con hombres adultos. Casi todos los sujetos informaron ser conscientes de su orientación homosexual en promedio 4 años antes de que tales encuentros tuvieran lugar [14].
En otro estudio relacionado con una población no clínica de adultos, los investigadores encontraron niveles elevados de abuso infantil y en la adolescencia en comparación con los heterosexuales [15]. Sin embargo, la mayoría (68% de los hombres y 62% de las mujeres) se identificaron como homosexuales antes de que ocurriera el abuso sexual. Estos autores también son cautelosos al interpretar los datos: “[El acoso] puede, sin embargo, no ser un factor causal en ninguno de los dos sexos. Tal vez los niños o adolescentes con un mayor potencial para el comportamiento homosexual tengan más probabilidades de entrar en una situación que lleve al abuso sexual hacia personas del mismo sexo”.
Los niños y jóvenes LGBTQ inocentes han sido víctimas involuntarias de agresión sexual por parte de adultos depredadores.
Otros autores de investigaciones sobre las consecuencias del abuso sexual brindan esta observación [16]: “Una vez que un niño se autocalifica como homosexual, luego puede colocarse en situaciones que lo hagan más receptivo a la actividad homosexual. Se debe enfatizar que la gran mayoría de los homosexuales no reportan experiencias sexuales en la infancia y también que la gran mayoría de los pedófilos masculinos no se consideran a sí mismos como homosexuales”.
El abuso sexual, aunque muy lamentable, no causa homosexualidad.
Evidencia de un Origen Biológico
La evidencia no apunta a causas sociales para la homosexualidad. Aquí presentamos evidencia de muchos campos de investigación que muestran que la homosexualidad tiene un origen biológico.
Las personas homosexuales a menudo exhiben un comportamiento atípico en la infancia.
Existe una alta correlación entre la no conformidad de género en la infancia y la no heterosexualidad en la edad adulta. Una revisión de más de 40 estudios retrospectivos encontró una alta correlación entre el comportamiento atípico durante la infancia y la orientación sexual de hombres y mujeres homosexuales adultos.
Cuando eran niños, los hombres gays participaban en juegos menos bruscos y agresivos (por ejemplo, deportes atléticos menos competitivos) en comparación con la niñez de los hombres heterosexuales.
A menudo vestían ropa de niña y se les identificaba como “afeminados”. Las lesbianas eran más activas físicamente cuando eran niñas (participaban en juegos y deportes bruscos), tenían más compañeros varones, a menudo vestían ropa de niño en comparación con la niñez de las mujeres heterosexuales, y se las identificaba como “marimachos” [18].
Los hombres gays a menudo tienen múltiples hermanos mayores.
En los hombres, existe una correlación entre la orientación homosexual y el número de hermanos mayores (pero no de hermanos o hermanas menores, o hermanas mayores): el “efecto del hermano mayor”. Esta observación ha sido replicada muchas veces [19]. Los datos recientes demuestran que esta relación se mantiene para los hermanos mayores biológicos criados aparte, pero no para los hermanos mayores no biológicos de un mismo hogar [20], lo que proporciona pruebas sólidas de que este efecto tiene un origen prenatal.
La siguiente explicación inmunológica ha sido propuesta para el efecto del hermano mayor. Durante el embarazo, una futura madre puede generar anticuerpos contra aquellas proteínas en su feto masculino que están programadas por genes en su cromosoma Y. Es posible que retenga una memoria inmunológica en embarazos subsiguientes, y el desarrollo relacionado con el género de los niños varones más jóvenes que han estado expuestos a una cantidad creciente de esos anticuerpos se ve afectado.
Rasgos Sexualmente Dimórficos
Las investigaciones sobre los rasgos sexualmente dimórficos muestran que las personas gays, lesbianas y bisexuales son diferentes de sus contrapartes heterosexuales.
Algunos rasgos, incluidas las características anatómicas y fisiológicas, son significativamente diferentes en hombres heterosexuales y mujeres heterosexuales. Estos se denominan dimorfismo sexual y se sabe que se establecen antes del nacimiento. La pregunta de investigación es “¿Cómo se comparan los hombres gays y las mujeres lesbianas con sus contrapartes heterosexuales con respecto a estos rasgos?” Primero, examinemos los rasgos que reflejan la función cerebral.
Las personas homosexuales y heterosexuales difieren en ciertas habilidades cognitivas, en varios aspectos de la audición y en la forma en que el cerebro responde a los olores.
HABILIDADES COGNITIVAS (FORMAS DE PENSAR)
En ciertas pruebas verbales, cuantitativas y visualespaciales, los hombres y mujeres heterosexuales se desempeñan de manera diferente (los ejemplos incluyen la fluidez de las letras, la fluidez de los sinónimos, la memoria de la ubicación de un objeto, la rotación mental y el juicio de orientación de líneas).
Los hombres y mujeres homosexuales son atípicos para sus géneros en las pruebas de estas habilidades cognitivas; los hombres gais actúan como mujeres, las mujeres lesbianas actúan como hombres [21].
AUDICIÓN
En mujeres homosexuales y bisexuales, la intensidad de las emisiones otoacústicas (OAE, pequeños “ecos” producidos por el oído interno) es intermedia en comparación con las mujeres heterosexuales y los hombres heterosexuales [22]. Estas respuestas están influenciadas por la hormona esteroide: las mujeres con gemelos masculinos tienen OAES más como hombres que otras mujeres (un efecto mediado por la testosterona recibida de su hermano fetal a través de la circulación intrauterina).
Ciertas medidas de potenciales evocados auditivos (PEA) en hombres homosexuales son hiper-masculinizados [22]. Un PEA es una respuesta cerebral eléctrica para hacer clic en los estímulos que se detectan y registran por los electrodos colocados en el cuero cabelludo.
Los hombres y las mujeres difieren en el grado en que se sobresaltan por un estímulo de sonido fuerte si antes se exponen a un sonido más débil. Este comportamiento no aprendido se denomina “inhibición prepulso” (IPP) y se
puede medir experimentalmente mediante el parpadeo. La IPP es más baja en las mujeres que en los hombres, pero es significativamente masculinizada en las mujeres homosexuales. No hay diferencia de IPP entre hombres heterosexuales y homosexuales [23].
PROCESAMIENTO DE OLORES
Investigadores en Suecia utilizaron escaneos de TEP (tomografía por emisión de positrones) para monitorear la actividad cerebral de las personas en respuesta a los olores producidos por sustancias químicas derivadas de la testosterona (que podría apuntar a las mujeres) o el estrógeno (que podría apuntar a los hombres). Los escaneos mapean las regiones del cerebro que están activas durante la prueba. Descubrieron que los cerebros (hipotálamo) de los hombres gays, como las mujeres heterosexuales, responden al derivado metabólico de la testosterona (llamado AND) y responden de forma atípica (a diferencia de los hombres heterosexuales) a un derivado metabólico del estrógeno (llamado EST) [24].
El mismo grupo de investigación determinó posteriormente que las mujeres lesbianas procesan el AND en diferentes áreas del cerebro que las mujeres heterosexuales. Además, estas mujeres responden al EST activando el hipotálamo en un patrón compartido con hombres heterosexuales.
Los autores concluyen que “los datos apoyan la noción de un acoplamiento entre los circuitos neuronales hipotalámicos y las preferencias sexuales y alientan una evaluación adicional de la posible neurobiología de la homosexualidad y la sexualidad humana en general” [25].
Anotomía del Cerebro
Algunas estructuras cerebrales difieren entre las personas homosexuales o transgénero y las personas heterosexuales.
HIPOTÁLAMO (REGULA EL COMPORTAMIENTO SEXUAL)
El trabajo de 3 laboratorios diferentes muestra que una estructura en el hipotálamo humano (el tercer núcleo intersticial, INAH-3) es sexualmente dimórfica (de un volumen significativamente mayor, más neuronas, en hombres que en mujeres).
Dos de estos estudios también demuestran que esta medida es intermedia para hombres gais en comparación con aquella de los hombres y mujeres heterosexuales (debido a una mayor densidad, pero no al número de neuronas) [26, 27].
El volumen de INAH3 y la cantidad de neuronas de las personas transgénero de hombre a mujer* es similar a la de las mujeres de control [28].
Se sabe que la estructura cerebral análoga en ratas regula el comportamiento sexual. En la madurez sexual, las crías macho de hembras que fueron sometidas a estrés (confinamiento y calor) durante el embarazo exhiben un comportamiento reproductivo femenino (adoptan la postura de apareamiento de la hembra y permiten ser montadas) en presencia de machos agresivos. La estructura hipotalámica en cuestión está feminizada en estos machos [29].
Ocho por ciento de los carneros están naturalmente orientados hacia los machos (no se involucrarán en comportamientos reproductivos con ovejas hembra, sino con machos). El NSDo (núcleo sexualmente dimórfico ovino, , que es análogo a la estructura en humanos y ratas descritas anteriormente), es significativamente más grande en carneros orientados hacia las hembras que en ovejas hembra, y se reduce significativamente en carneros orientados hacia los machos en comparación con machos orientados hacia las hembras.
En ovejas, la enzima aromatasa convierte la hormona esteroide testosterona en estrógeno, que luego actúa para programar la diferenciación del cerebro masculino durante el desarrollo embrionario. La expresión del gen que codifica esa enzima aromatasa se reduce significativamente en el NSDo de los carneros orientados a los machos [30].
ISTMO DEL CUERPO CALLOSO (CONECTA LOS DOS HEMISFERIOS CEREBRALES)
Un estudio que usa imágenes de resonancia magnética (IRM) [31] corrobora un trabajo anterior [32] que muestra que la anatomía de otra estructura en el cerebro, el cuerpo calloso (específicamente la estructura conocida como istmo), es diferente entre hombres homosexuales y heterosexuales.
El tamaño del cuerpo calloso está bajo control genético (94% de heredabilidad), y esta estructura cerebral, que conecta los dos hemisferios, bien puede subyacer a ciertas diferencias cognitivas específicas de género en las cuales las personas homosexuales se diferencian de las heterosexuales.
CEREBRO Y AMÍGDALA (HABILITA EL PENSAMIENTO CONSCIENTE Y LAS EMOCIÓNES)
El análisis de IRM también se utilizó para medir los volúmenes de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. Los resultados demuestran el dimorfismo sexual (los hombres y las mujeres heterosexuales difieren), y que los individuos homosexuales son atípicos para su género.
Los hombres heterosexuales y las mujeres homosexuales mostraron una asimetría cerebral hacia la derecha; los valores para hombres homosexuales y mujeres heterosexuales eran simétricos. En el mismo estudio, se utilizaron escaneo TEP para medir el flujo sanguíneo cerebral como un índice de conexiones funcionales de la amígdala izquierda y derecha.
La amígdala tiene una función en el procesamiento de las emociones. En hombres homosexuales y mujeres heterosexuales, las conexiones estaban más extendidas desde la amígdala izquierda; en mujeres homosexuales y hombres heterosexuales, las conexiones estaban más extendidas desde la amígdala derecha. Es importante destacar que estos efectos no se pueden atribuir al aprendizaje (percepción o comportamiento) [33].
La anatomía cerebral de las personas homosexuales o transgénero es diferente.
La Zurdera
Las mujeres homosexuales, en contraste con las mujeres heterosexuales, suelen ser zurdas o ambidiestras [34]. En la población de hombres sin hermanos mayores, es más probable que los homosexuales sean zurdos [35]. Se cree que la lateralidad manual está influenciada por la exposición prenatal a los andrógenos (testosterona).
Longitud del Dedo
La relación entre la longitud del dedo índice y el cuarto dedo (2D:4D) se establece antes del nacimiento, es estable a los dos años y se desarrolla como una función de la exposición a la testosterona. Este índice anatómico de crecimiento es mayor en las mujeres (una proporción cercana a 1) que en los hombres (una proporción menor de 1). La proporción 2D:4D de individuos homosexuales es atípica para su género, una observación que se ha replicado en múltiples estudios.
Por lo tanto, esta medida de longitud de dígitos es más pequeña, por consiguiente, masculinizada, en lesbianas que en mujeres heterosexuales. En estudios con varones, las comparaciones de la relación 2D:4D entre hombres heterosexuales y homosexuales varían con la ubicación geográfica desde la cual se muestrearon los sujetos. En algunos estudios, los valores para los hombres homosexuales son reducidos, por lo tanto, super-masculinizados; en otras muestras los valores para hombres homosexuales son mayores, por lo tanto, feminizados. Sin embargo, en cada caso los datos en bruto para las personas homosexuales son constantes; son las medidas para los grupos de control heterosexuales que son variables [36].
Las personas transgénero de hombre a mujer (individuos con transición MTF, 84% de los cuales se habían sometido a terapia con hormonas sexuales) tienen una proporción de dígitos más alta que los hombres de control, pero uno comparable al de las mujeres de control [37].
Hormonas Esteroides
La diferenciación sexual en los mamíferos incluye el desarrollo de los genitales externos, los órganos reproductivos internos (gónadas y estructuras accesorias) y el cerebro. El resultado normal es diferencias estructurales y funcionales entre machos y hembras [38]. En una etapa temprana, las gónadas de ambos machos (que poseen un par de cromosomas X, Y) y hembras (con 2 cromosomas X) son “indiferentes”, sin tener una especificación, y pueden convertirse en ovarios o testículos dependiendo de la intervención de hormonas esteroides. El programa predeterminado intrínseco es femenino; en ausencia de testosterona, las gónadas se convierten en ovarios y tanto las estructuras accesorias internas como los órganos sexuales externos serán de hembras. En contraste, la diferenciación en los machos está bajo el control del gen SRY (Región Y que determina el sexo) ubicado en el cromosoma Y. La proteína programada por este gen se une al ADN y regula la expresión de otros genes que luego funcionan para programar las gónadas como testículos. La testosterona producida por células testiculares específicas dirige la formación de los conductos accesorios y los genitales masculinos. En los machos, también se requieren eventos de desfeminización. Una segunda molécula reguladora, el factor/hormona/sustancia inhibitoria mulleriana (FIM, también programado por un gen del cromosoma Y) causa la regresión del sistema de conductos potencialmente femenino.
El hecho de que la diferenciación sexual y la orientación sexual están bajo control hormonal se ejemplifica dramáticamente mediante dos ejemplos en humanos de mutaciones genéticas que producen individuos intersexuales, cuya anatomía sexual es inconsistente con sus cromosomas sexuales.
En la primera, llamada hiperplasia suprarrenal congénita (HSC), una lesión genética recesiva altera las vías bioquímicas que sintetizan las hormonas esteroides en las glándulas suprarrenales. El resultado es que el cortisol (la hormona del estrés) se reduce y, en cambio, hay niveles excesivamente altos de esteroides relacionados con la testosterona. La anatomía genital de los hombres con HSC es normal. Sin embargo, las mujeres genéticas con esta afección exhiben masculinización de los genitales y tasas muy elevadas de no heterosexualidad en comparación con los adultos sin HSC [39].
En otra condición intersexual humana llamada síndrome de insensibilidad a los andrógenos (SIA), el gen que codifica una proteína receptora de esteroides es mutante. Este receptor es la molécula que normalmente acompaña a la testosterona a su destino en el núcleo de una célula diana. Por lo tanto, la señalización hormonal por la testosterona es imposible en esta mutación. Los hombres con esta condición son convincentemente mujeres en anatomía. Estas personas casi siempre son criadas como mujeres, y no son diferentes en el bienestar psicológico en comparación con las mujeres de control. Exhiben uniformemente la atracción sexual hacia los hombres [40]. En los casos en que los niños varones son alterados quirúrgicamente, su sexo se reasigna y se crían socialmente como niñas, siguen siendo eróticamente atraídas por las mujeres como adultos [41]. El pequeño número de casos documentados de este tipo son el resultado de accidentes quirúrgicos en la infancia o una malformación del pene que se produce de forma natural llamada extrofia cloacal.
Genética: Estudios de Gemelos
La genética gobierna los mecanismos biológicos responsables de las diferencias de sexo, incluida la preferencia de pareja.
El comportamiento sexual está claramente bajo control genético en animales. Un solo gen, Fruitless, controla el comportamiento sexual masculino y femenino en moscas de la fruta. Cuando la ruta de expresión femenina del gen se induce experimentalmente en machos genéticos, no exhiben movimientos ni sonidos de cortejo masculino. Cuando la ruta de expresión masculina del gen se induce experimentalmente en hembras genéticas, se comportan sexualmente como los machos [42]. No es válido descartar las pruebas obtenidas en no humanos diciendo “pero, por supuesto, las personas no son moscas de la fruta”. La evidencia continúa mostrando que los mecanismos bioquímicos que operan durante la vida embrionaria son notablemente similares, en general, entre los animales, y
Los datos de muestras aleatorias muestran que los hombres gais tienen al menos el doble de probabilidades de tener hermanos gais que los hombres heterosexuales. Las lesbianas tienden a tener una incidencia mucho mayor de hermanas lesbianas en comparación con las de la población general) [44].
En estos estudios, la concordancia (el grado en el que ambos miembros de un par de gemelos tienen la misma orientación sexual) es mayor entre los gemelos idénticos (monocigóticos), seguida por los mellizos (dicigóticos) y menor en los hermanos no gemelos. Cuanto más alta sea la relación biológica entre hermanos, mayor será la probabilidad de que presenten los mismos rasgos. Los datos se obtuvieron en los Estados Unidos a partir de poblaciones de hombres gays [45] y lesbianas [46], de una muestra nacional estadounidense de pares de hermanos gemelos y no gemelos [47], de un registro nacional de gemelos de Australia [48], y más recientemente, de un registro nacional de gemelos de Suecia [49].
Los gemelos idénticos son más a menudo transgénero que los mellizos (20% comparado con 2.6%) [50].
Sin embargo, la historia genética detrás de la homosexualidad no es simple. La concordancia entre gemelos idénticos no es del 100%. Algunos conjuntos de factores además de la presencia de un conjunto de genes también deben ser responsables. Esos factores adicionales a veces se denominan “ambientales”, pero eso no significa que sean influencias como la experiencia social que actúa fuera del cuerpo de una persona. La visión profesional es:
“Efectos ambientales no se refiere a hipótesis sobre el papel causal de madres dominantes y padres lejanos o el abuso sexual en la homosexualidad que durante mucho tiempo ha sido desacreditado científicamente, pero continúan siendo consideradas por algunos círculos” [51].
Los estudios de gemelos han establecido que tanto la homosexualidad como el transgénero tienen una base genética.
Epigenética
En cambio, estos factores son mecanismos biológicos internos que actúan sobre genes existentes. Son epi (encima de) genéticos. ¿Cómo podríamos entender esto?
El huevo fertilizado se divide, produciendo dos nuevas células con cromosomas idénticos. Cada división subsiguiente trae una nueva generación de células, y todas son genéticamente equivalentes. Pero en cierto punto, conjuntos de genes equivalentes producen diferentes tipos de células, cada una con una estructura y función únicas. Esto es posible porque hay genes reguladores que determinan cuándo, dónde y con qué intensidad deben expresarse los otros genes para el hígado, el corazón y el cerebro, por ejemplo. Encienda los genes cerebrales en lo que se convertirán en células cerebrales, y mantenga los genes del hígado y del corazón en esas células. Entonces, las diferencias sutiles en el control epigenético podrían explicar por qué en un par de hermanos gemelos uno es gay, mientras que el otro es heterosexual. La homosexualidad puede no ser el resultado de mutaciones, sino de diferencias sutiles en el patrón de expresión de genes no mutantes [52].
La bioquímica detrás de la epigenética ahora se conoce bastante bien. Un objetivo importante en el proceso es facilitar la conversión del ADN en el estado altamente condensado en el que se encuentra en un cromosoma, al estado abierto y accesible en el que se puede activar. Sin embargo, los complejos experimentos que se están realizando para confirmar el modelo epigenético son complejos y desafiantes [53].
La homosexualidad tiene una base genética y epigenética compleja.
El amor y el respeto por las personas LGBTQ se exigen sin importar cuál sea la causa de su no heterosexualidad. Pero el conocimiento de que nadie elige su orientación sexual debería ayudarnos a convertirnos más rápidamente en aliados en la búsqueda de la igualdad social.
Conclusión
Los datos presentados aquí (muchos de los cuales solo se han compilado en la última década) son convincentes y justifican la conclusión de que los factores responsables de la orientación sexual son biológicos. En contraste, la evidencia empírica de las explicaciones psicológicas y sociales alternativas que se han propuesto es, en el mejor de los casos, débil. El mejor modelo coherente con la información actual es que existen mecanismos genéticos y bioquímicos causales que operan de una manera muy compleja durante el desarrollo prenatal y postnatal temprano que contribuyen a hacer que algunas personas estén orientadas románticamente hacia otras del mismo sexo. La evidencia de que la homosexualidad es innata es mucho más fuerte que la sugerencia que indica lo contrario.
LA SIGUIENTE DECLARACIÓN RESUME LA OPINIÓN PROFESIONAL ACTUAL: “La diferenciación sexual es claramente el resultado de una interacción entre mecanismos endocrinos, genéticos y epigenéticos, y esta conclusión se aplica en gran medida a la diferenciación de la orientación sexual en animales y humanos. Por lo tanto, la orientación sexual humana y en particular su forma menos común de homosexualidad no es principalmente el resultado de la educación postnatal, sino que, en gran medida, está determinada antes del nacimiento por múltiples mecanismos biológicos que dejan poco o ningún espacio para la elección personal o los efectos de interacciones sociales” [54].
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