CONCLUSIONES

¿Qué tal ha ido tu viaje en busca de un estilo más auténtico? Espero que Estilo Smart Beauty haya sido capaz de encender en ti una nueva llama, un deseo aún más fuerte de expresarte también a través de tu look, de vivir tu forma de ser con plena conciencia y alegría. Cada día, cada uno de nosotros nos exponemos a comentarios relativos a nuestro aspecto físico, vivimos en una época en la que la delgadez o la belleza son consideradas méritos. «¡Cómo has adelgazado, estás estupenda!», como diciendo que antes de adelgazar estabas solo regular. O también: «Estás demasiado delgada, ¿seguro que te encuentras bien?», o el consabido: «Eres un chico estupendo, lástima de granos», por no hablar de comentarios sobre canas, arrugas y demás. Ya sea sobre una persona que se cuide mucho («se ha pasado con la cirugía») o que disfrute de la vida comiendo lo que le gusta («es de buen diente»), todo es excusa para cotillear, ser uno mismo se convierte en una especie de culpa. La gente en general tiene un instinto incontenible para emitir juicios no solicitados sobre los demás, sin darse cuenta de hasta qué punto estos comentarios pueden llegar a herir. La próxima vez que seas victima o ejecutor de estas actitudes, recuerda que el estilo personal nunca es cuestión de peso, constitución, edad o capacidad económica, porque nunca seremos queridos, apreciados y recordados por nuestra belleza, sino por la energía vital que transmitimos y por cómo hacemos que se sientan las personas que se relacionan con nosotros. La interacción con los demás lo es todo, y una imagen cuidada y armónica con nuestro propio ser es un catalizador que mejora las relaciones.

Nada limita más que una percepción negativa o equivocada de uno mismo. A veces viene alimentada por los demás, pero siempre parte de la visión que tenemos de nosotros mismos, a partir de la cual después nos relacionamos con los demás. Bajo mi punto de vista, lo importante no es que consigas entrar en una determinada talla o que lleves una prenda o una marca específicas, sino disfrutar cuidándote, transmitiendo ese cuidado, tal y como eres y con tus propios medios. Tener estilo significa saber quién eres, cuál es tu mensaje y después plasmarlo en formas y colores a través de tu look. Si no disfrutas de este juego de los looks o lo vives como una frustración, deberías hacer una parada y resetear la visión que tienes de ti mismo. Es probable que esa visión esté contaminada por algún filtro, seguramente formado durante años y que ya no te permite apreciar cuánta belleza, energía y recursos tienes aún por salir, guardados en tu interior. Sin embargo, tener estilo también significa saber cuándo dar un paso atrás para, en determinados ambientes o situaciones, no resultar fuera de lugar o herir la sensibilidad de alguien por culpa de nuestro look. Se puede tener estilo siendo respetuoso con los demás.

Tener estilo significa saber vivir, disfrutar de la vida y toda su infinita belleza. Me gustaría ser capaz de transmitirte con mis libros y con mi trabajo que nunca es tarde para descubrirlo y decirle al mundo lo feliz y satisfecha que estás contigo misma, y decírselo también a través de tus looks, porque tu look le muestra al mundo cómo te sientes.

¡Te deseo que disfrutes de una vida maravillosa y feliz!