EL PAPEL ESTELAR DE LAS PIRÁMIDES Y LA ESFINGE En este último Capítulo de un viaje virtual alrededor de la Tierra siguiendo el rumbo que marca la Mirada de la Esfinge, tratamos de finalizar su ciclo donde empezó; y efectuando un descenso virtual para revisitar el sitio, asi mismo reconocer y reiterar la importancia que tiene y ha tenido para la humanidad esta zona geográfica. Y es que tanto las Pirámides como la Esfinge situadas en Giza, una localidad suburbana del Cairo, la actual Capital egipcia, fueron construidas precisamente para marcar este paralelo. Y si uno coloca un teodolito entre las patas de la Esfinge y mira hacia el oriente esta marcando exactamente el paralelo 29 58 30 94 Norte. Debido a una casi imperceptible forma de pera del globo terrestre, la ligera depresión o “cintura” que coincide con el paralelo 30 forma una especie de portal o ventana de cuatro grados que permite el tráfico entre la Tierra y el espacio exterior. Los objetos o vehículos que vienen del espacio son rebotados como una piedra que
rebota en el agua si es lanzada oblicuamente, lo que ocurre si su trayectoria está enfilada mas al norte de paralelo 28; o se incendian al chocar contra una atmósfera mas densa si vienen enfilados al sur de paralelo 32. Es decir que estos cuatro grados entre el 28 y el 32, forman un portal interplanetario sumamente valioso desde muchos puntos de vista, ya sean políticos, religiosos, comerciales o estratégicos. O lo que es lo mismo, son una puerta al Cielo. Y estos hechos lo sabían tanto los antiguos constructores de las pirámides como los actuales operadores de Cabo Cañaveral, ambos situados dentro de este portal. Y también lo supo Julio Verne. No es coincidencia. Luego, en primer término y desde esta perspectiva, tenemos que aceptar el hecho de que las pirámides en Giza no se construyeron para que los cuerpos momificados de unos reyes o faraones gozaran de unas tumbas de millones de toneladas, como todavía se nos quiere hacer creer. Además de servir como balizas o puntos de referencia a los astronautas, la forma piramidal de estas construcciones y el diseño
de túneles y cámaras rellenas de cristales que iban desde la albardilla hasta el subsuelo, les confería propiedades para magnificar y dirigir flujos de energía electromagnética entre el centro del globo terrestre y ciertas regiones del espacio exterior. Y así, además servían como un poderoso generador de energía de plasma y un centro de comunicaciones interestelares. Hoy esas funciones se encuentran diversificadas y diseminadas por toda la Tierra ya que existen muchos visitantes con diferentes intereses provenientes de otras frecuencias, planos o dimensiones que en nuestra tercera dimensión nosotros concebimos como planetas. Está por demás en este corto espacio extenderse en el tema extraterrestre porque éste ya es un asunto insertado en nuestra cotidianidad. Baste recordar haciendo mención de uno de los mas importantes eventos para el desarrollo humano en la actualidad y que consistió en un acuerdo firmado por el entonces Presidente de las Estados Unidos, General Dwigth D. Eisenhover y el representante de una raza derivada de los
reptilianos que conocemos como los “grises”. Estos son los mismos hombrecitos cabezones de grandes ojos rasgados a los que en un principio se les llamó “marcianos” y que mediante ese acuerdo construyeron bases subterráneas para “estudiar” la raza humana haciendo experimentos con ella. Obtuvieron el “permiso” y la colaboración del Gobierno norteamericano a cambio de la entrega de tecnología, entre ella la nanotecnología cuya fecha de aparición coincide con la del acuerdo, a mediados del siglo pasado, entre 1947 y 1952. Y a partir de entonces se disparó un acelerado avance tecnológico que nos ha conducido del lápiz y el papel a las pads y al face y de la bici y el Ford a los vehículos espaciales y satélites artificiales. Aunque todavía la enorme mayoría de nuestros contemporáneos dudan o niegan la existencia de vida extraterrestre, es cada vez mas evidente que ya estamos en una etapa histórica similar a la del descubrimiento de América, cuando los europeos supieron que su mundo no terminaba en Finisterre y los indígenas recibieron la visita de dioses barbados.
Y las perspectivas de ambos se ampliaron. DESCENSO A GIZA Por eso es justo reconocerle su debida y enorme importancia desde la mas remota antigĂźedad hasta la palpitante actualidad a este sitio y a sus restos visibles, las pirĂĄmides y la Esfinge de Giza volviendo a visitarlo aunque sea por este medio virtual.
LA MIRADA DE LA ESFINGE UNA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA VER VIDEO http://www.youtube.com/watch? v=UlmFIUUP7eg