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Un hijo nacido del corazón
“Cuando pienso en lo que ha sido mi vida en estos 43 años, me doy cuenta de que, por alguna extraña razón, todo lo valioso llegó cuando no lo buscaba. Mis experiencias profesionales, mi esposo, mi hijo.... Todo lo que ha valido la pena, todo lo que me ha transformado, llegó en el momento oportuno, o estando lista, o enseñándome a cantazos. A veces me pongo a pensar en cómo hubieran sido las cosas que deseaba a mi tiempo y descubro que todas han sido mejor en el tiempo de Dios”, reveló Denisse Pérez quien hace tres años junto a su esposo decidieron adoptar a Manuel.
Denisse y Mariano Soto, se casaron con la ilusión de formar una familia. Con el pasar de los años se dieron cuenta que algo estaba sucediendo y decidieron buscar ayuda médica. Intentaron varios tratamientos, entre ellos seis fecundaciones in vitro, pero sin éxito alguno.
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“Llegó el momento que no solo fue un peligro para mi salud física; sino que ya emocionalmente me estaba afectando lo suficiente como para darme cuenta que no lo quería volver a intentar. Aceptamos la idea con mucho dolor y desilusión y nos enfocamos en nosotros como pareja”, explicó la periodista.
El día que menos lo imaginaron llegó la posibilidad de adoptar. Cuenta Pérez que; “mi mamá llevaba años trabajando como voluntario en un centro para niños maltratados aquí en Puerto Rico y en algún momento nos llamó y nos dijo: “hay un niño que me gustaría que conocieran. Está bien adelantado en términos legales (refiriéndose a la libertad de patria potestad)”. Fuimos rápido, pero con miedo, habíamos pasado tantas desilusiones en este proceso de ser papá y mamá que simplemente nos dimos la oportunidad de verlo sin imponernos una carga emocional”.
“Lo conocimos y hubo una decisión a primera vista. Lo vimos y supimos que íbamos a luchar inmediatamente por él. Nuestro proceso, aunque fue menos de un año, pero igual fue duro. Yo insistía e insistía y era un proyecto que no iba a abandonar”, agregó la columnista del periódico Metro.
Curiosamente, mucho antes de completarse el proceso de adopción, ya Manu, como cariñosamente lo llaman, compartía y comenzaba a vivir momentos especiales junto a sus futuros padres. Luego de un año de proceso legal finalmente se completó la adopción.
“Empecé a lucharlo incansablemente, mi esposo también. Él siempre me ha apoyado y siempre quiso ser papá, así que asumimos este reto juntos. Lo luchamos juntos y se dio. Antes de un año ya Manuel tenía nuestros apellidos. Desde entonces es nuestro sueño, nuestro proyecto de vida. Me emociona porque fue duro, pero Dios nos premió con nuestro hijo”, declaró Denisse muy emocionada.
Luego de completarse el proceso legal inició un periodo de adaptación para la familia. Una etapa de descubrir quiénes eran, sus gustos y sus metas como familia. “Cuando nos conocimos todos éramos gente formada. El descubrir que necesidades tenía, el detalle más mínimo como la leche que toma, si alguna, si creía en Dios, que descubrí rápidamente que sí, o hasta si comía queso. El reto mayor fue en la parte académica, pero hemos trabajado y nos sentimos muy orgullosos de todos los obstáculos que él ha superado”, abundó la ancla de Notiséis 360.
Aunque de este proceso ya han transcurrido tres años, Denisse enfatizó que su vida y su hogar han cambiado para siempre. La llegada de su hijo ha convertido a su familia en una más unida, fuerte e inseparable. “Te puedo decir que nos sentimos acoplados, de vernos ya sabemos lo que estamos pensando y vivimos los retos que una familia biológica vive”, agregó.
Por otro lado, los padres no descartan sumarle un hermano a Manuel y así hacer crecer su familia.
“Nosotros lo hemos pensado, mi hijo quiere y lo ha pedido. Incluso lo he descubierto buscando información acerca del tema. No lo descartamos y en este momento me siento preparada para este proceso nuevamente”, finiquitó la mamá de Manu.
Además de sus compromisos profesionales, su actual proyecto de vida es promover la adopción de niños grandes en la isla. Y hacer ver que este proceso, aunque sea duro termina siendo uno feliz para todos.