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La Quiropráctica, más que un ajuste
Por: Dr. Gabriel Rojas González Quiropráctico
La Quiropráctica, más que un ajuste
Cuando meditamos sobre si la quiropráctica es más que un ajuste, la contestación simple es que sí. Al igual que en muchos aspectos de nuestra vida hemos buscado cómo mejorar la forma en que hacemos las cosas, la profesión de la quiropráctica no es la excepción. La quiropráctica es la rama de la salud que trabaja con la relación entre el sistema músculo esqueletal y el sistema nervioso y cómo corregir a través de ajustes los problemas biomecánicos que puedan estar afectando la salud del paciente. El doctor en quiropráctica se prepara en sus estudios en ciencias para mirar las formas de cómo el cuerpo funciona como un todo, no como partes individuales y cómo aplicar estos conocimientos para poder tratar al paciente con el objetivo de ayudarlo a comenzar un proceso de sanación. La profesión de la quiropráctica tiene una fundación sólida de tres pilares: la ciencia, que nos ayuda a tratar de entender el cuerpo; el arte del ajuste, que nos permite tener diferentes maneras de estimular el cuerpo del paciente y la filosofía quiropráctica, que es basado en el modelo vitalista de que el cuerpo humano fue creado con la habilidad de sanarse a sí mismo. Sólo tenemos que estimularlo correctamente y ayudarlo en su proceso.
Esta base de la profesión ha permitido que, en los 128 años de su historia, se haya evolucionado para buscar maneras más amplias de estimular el cuerpo y complementar el ajuste quiropráctico. Con el cambio en el estilo de vida de la sociedad, las personas visitan más al quiropráctico buscando alivio a sus dolores. Personas que padecen de dolores de cabeza, cuello, espalda, discos herniados, nervio ciático, etc. van al quiropráctico buscando ayuda para poder aliviar esas condiciones que afectan su diario vivir.
Muchos quiroprácticos usan el ajuste como su herramienta principal, pero los complementan con otros tratamientos como manipulaciones miofasciales, masajes terapéuticos y modalidades de terapia física, para trabajar la parte de lesiones de tejidos blandos como los músculos, tendones o ligamentos. También se trabaja con la educación al paciente en cambios en estilos y hábitos de vida diaria que son parte de la causa de los problemas de salud, como por ejemplo estiramientos, ejercicios de postura y fortalecimiento o rehabilitación. Otro parte de la educación al paciente es la orientación nutricional, cómo mejorar su alimentación y suplementos nutricionales.
Otro aspecto en el cual la quiropráctica ha ido evolucionando, es la creación de algunas ramas de la profesión que se enfocan más en condiciones específicas y complejas. Algunos ejemplos de estas ramas de la quiropráctica son la Neurología Funcional, que se enfoca en el diagnóstico y la rehabilitación del sistema nervioso central. Pueden ser condiciones agudas o crónicas del cerebro en pacientes de todas las edades. Desde ADHD, autismo, vértigo, Parkinson, entre otras. La rama de la Medicina Funcional también trata de identificar y tratar la raíz del problema de las condiciones de salud desde una perspectiva biológica. Otra rama llamada Neuroquímica combina muchos conocimientos y se dedica a trabajar con condiciones crónicas inmunológicas implementando ejercicio médico, nutrición y medicina funcional.
En fin, la profesión definitivamente es mucho más que un ajuste. Los quiroprácticos ofrecen muchísimos tratamientos para poder maximizar la salud de las personas. El enfoque de la quiropráctica permite de una forma alternativa trabajar con diferentes condiciones de salud, siendo menos invasivo y sin mayores complicaciones secundarias.