Aspiraciones, sueños, metas.
El ser humano debe ser ambicioso
para cumplirlos y así sentirse dichoso.
Pero la vida es injusta,
y por mucho que uno se esfuerce,
siempre habrá alguien que sea
el plato estrella del menú.
En este segundo acto, Melisa,
una joven bailarina, se debatirá entre:
Sacrificar todo para ocupar ese lugar
o seguir siendo el aperitivo
de un simple y vulgar menú.
Bon appetit.
En colaboración con Meninos Imoráis