Ermita Virgen de la Salud El origen del culto y devocion del pueblo de posadas manifiesta hacia La santídima virgen de la salud se remonta al año 1658 cuando a comienzos de ese año fue traida se verdadera imagen a esta villa. Cuenta la leyenda que la imagen vino desde granada cargada en un burro con destino a otro pueblo, pero al pasar por las cercanías de la ermita de Jesus el animal enfermó y murió. Este echo fue considerado una especie de mensaje selestial en el sentido de que la señora quería permanecer allí. Ignoramos si la imagen fue tallada en tonces o ya excistia y recibia culto. Tambien se ignora las personas que intervinieron en la traida de la virgen ni a que ingluecias se deció. La imagen llega a posadas a comienzos de 1658 cuando posadas y toda Andalucia se vio azotada por una terrible peste que duró hasta finales de 1659. De esta terrible calamidad se libró la villa de posadas desde la Entrada de la virgen ntra. señora a la que el pueblo unanime atribuyo el Milagro y desde entonces la llamo `` de la salud''.
Un monje Basiliano en la Novena de la virgen dice “habiendo entrado la imagen de María en Posadas, entró la salud en ella; y así, todos sus vecinos a una voz la aclamaron desde entonces hasta hoy, con el título de VIRGEN DE LA SALUD, por habérsela dado a todos en tan funesta calamidad”. En agradecimiento a la Virgen Santísima por tan señalado favor, fue elevada una súplica al Ilmo. Sr. D. Francisco de Alarcón Covarrubias, Obispo de la Diócesis de Córdoba (1658-1676) para que María Santísima Nuestra Señora con el título de la Salud, venerada y colocada en la ermita de Jesús Nazareno, extramuros de la población fuese nombrada Patrona de la Villa de Posadas. El 22 de Marzo del mismo año de 1658, el Sr. Obispo, por despacho del Vicario General de la Diócesis, acepto la petición permitiendo al Concejo, Justicia, Regimiento, Estado Eclesiástica y vecindario de la Villa de Posadas, nombrar y elegir por patrona a María Santísima de la Salud.
En 1753 comienzan a redartacrse las reglas y constituciones, por el Concejo, Justicia y Regimiento de la Villa, a fin de formar una Hermandad para mayor veneración y culto de Ntra. Sra. María Santísima de la Salud. El 16 de julio de 1757, siendo Obispo de Córdoba el Ilmo. Sr. D. Martín de Barcia (1756-1770), el Vicario de la Diócesis aprobó las Reglas y Constituciones de la Hermandad de María Santísima de la Salud. En 1759 un Padre Basilio compone la Novena a Ntra. Señora, impresa en 1760, año en el que el Obispo de Córdoba concedió indulgencia a todas las personas que asistieran a la Novena. En 1769 el Rvdo. Cura Párroco D. Francisco Ruía y Blanco de Cea mandó hacer un nuevo sillón a Nuestra Señora, tallado y posteriormente dorado, fue roto pero no quemado en 1936, pudiendo ser parcialmente reconstruido. En 1772 el Ayuntamiento en Cabildo abierto ordinario acordó correr con los gastos del culto, recordando los anteriores fundamentos, decidiendo que los Sres. Corregidores y Alcaldes, que eran y fuesen, se encargasen del exacto cumplimiento. El Alcalde tenía el arca de la alhajas mientras que la llave y administración de la huerta estaba a cargo de otros señores de los referidos. Desde finales del S.XVIII la pérdida y quema de documentos, nos impide conocer los hechos acontecidos en torno a Nuestra Señora. En 1829 la Imagen de la Virgen comenzó a lucir su característico resplandor o ráfaga.
El 4 de abril de 1933 se reconstruyó la Hermandad de Nuestra Señora, por un gesto decidido del capellán de la Virgen, D. Antonio Lara Roque, y un grupo de señoras que en aquellos días mantuvieron viva la devoción de la Patrona, cuando el Ayuntamiento retiró su apoyo. Durante los años de la República, la Hermandad se vio privada de la renta de la Huerta, pero siempre hubo fervientes devotos que costearon los cultos de la Patrona y hasta con mayor esplendor que en otras ocasiones. En estos tiempos la virgen tenía que bajar a la parroquia en automóvil, subiendo tras laboriosas negociaciones la Virgen sola. El 23 de julio de 1936 se destruyeron los altares e imágenes de todas las iglesias entre ellas la hermosa y querida Imagen de Ntra. Patrona, así como la de San Sebastián. A pesar de ello, en 1936 hubo novena en su honor siendopresididos los actos por un cuadro de la virgen que un devoto cedió a tal fin.
La junta de la Hermandad pensó en hacer otra imagen, haciéndose para ello una suscripción a la que contribuyó todo el pueblo. La nueva imagen se encargó al escultor sevillano Sr. Castillo Lastrucci. Una vez colocada la nueva imagen en su camarín en abril de 1938, en un trono nuevo y hermoseada la ermita, la benemérita junta de señoras cedió paso a otras, que siguieran atendiendo el amor filial, al culto y veneración de la patrona hasta que en 1947, en sesión celebrada el 29 de junio por deseo expreso del Sr. Párroco D. Fermín Urbano Roque, hijo de la Villa, se hizo traspaso de los cargo de las señoras a caballeros que constituyeron una Junta Directiva, pasando las damas a un segundo lugar como camareras de la Virgen. Esta junta con ligeros cambios habidos el 17 de octubre de 1952, continúa al frente de la Hermandad en las jornadas del Tercer Centenario que tuvieron lugar durante el mes de mayo de 1958.
Una de las primeras tareas que se propone la hermandad es la captación de hermanos, para lo que se elabora un modelo de solicitud. Se restaura la imagen de Ntra. Sra., dado su mal estado, se inventarían los bienes de la Hdad. y se elaboran unos los Estatutos que son aprobados en Asamblea General Extraordinaria, celebrado el 5 de Febrero de 1994 y ratificados por el Obispado de Córdoba el día 25 de marzo del mismo año. Con los nuevos Estatutos se convocan Elecciones a Hermano Mayor, dando por finalizada la labor de la Junta Gestora. Es elegido Hermano Mayor Don Antonio León Dugo, que procederá a formar Junta de Gobierno ratificada por la autoridad eclesial según establecen los estatutos de la Hermandad.
Esta Junta de Gobierno alcanza un acuerdo con la Hdad. de Ntro. Padre Jesús Nazareno y el Ayuntamiento para la construcción de una nave. Procedió al diseño y realización de un nuevo paso para Ntra. Sra. de la Salud, con el que procesiona desde e 29 de agosto de 1997.
Nra. Sra. de la Salud fue elegida para presidir la Celebración jubilar del Arciprestazgo del Bajo Guadalquivir, celebrada en Posadas el día 11 de noviembre del año 2000, presidida por el S.E.R. Obispo de Córdoba D. Francisco Javier Martínez Fernández en el que participaron todas las Hermandades y cofradías del Arciprestazgo. Para tan señalada ocasión la Virgen realizó una salida extraordinaria siendo trasladada a la Parroquia en Rosario de la Aurora para posteriormente presidir el cortejo que partió de la Parroquia en dirección al Paseo Pedro Vargas, donde la Imagen de Ntra. Señora presidió la celebración Jubilar.
La actual Junta de Gobierno ha recuperado la antigua tradición del rosario de la aurora durante los domingos del mes de octubre, así lo viene celebrando desde año 2001. en el año 2002 se realizó la primera exposición de joyas y enseres de la Virgen de la Salud, en el que muchos devotos pudieron conocer el Patrimonio de Ntra. Sra. de la Salud. La Junta de Gobierno y numerosos hermanos participaron en la Misión Parroquial realiza por el Equipo Claretiano de Misiones durante el mes de Noviembre de 2005, para lo que Ntra. Señora realizó una salida extraordinaria encontrándose con el pueblo que acudía a su ermita en Rosario de la Aurora.
Desde el año 2006 la Junta de Gobierno se ha comenzado los preparativos necesarios para conmemorar el 350 aniversario de su patronazgo, para lo que se creó una Comisión de Trabajo encargada de elaborar un programa de actividades para que el pueblo de Posadas se acerque a su Patrona, y con las que espera poder realizar una nueva misión evangelizadora.
El 6 de noviembre de 2006 la Ermita de JesĂşs fue clausurada y cerrada al culto por encontrarse en peligro de ruina. El dĂa 13 de noviembre la Imagen de nuestra Titular fue trasladada a la Parroquia donde permanece al culto mientras se mantenga la clausura de la Ermita de JesĂşs.
IGLESIA SANTA MARÍA DE LAS FLORES. Se cree que el templo se levanta sobre el solar de una antigua mezquita que posteriormente fue adaptada a fortaleza. Sus naves se construyeron sobre el patio de armas del castillo y el campanario sobre una de las torres de defensa. Hoy solo queda en pie esta torre y la puerta de levante de la fortaleza, más conocida como “el Arquito”. El castillo de acabó de construir en 1320 y tenía planta de un cuadrado irregular de 95 a 100 metros de lado, con puertas al norte, este y sur. La del norte pudo ser la actual “puerta de los novios” de la iglesia, la del sur estaría en la desembocadura de la calle Amargura con la calle Morería, y la del este sería el Arquito. Los últimos torreones del castillo fueron derribados en 1791. El castillo se erigió en este lugar estratégico, a unos 400 metros de donde estarían situadas las posadas que darían nombre a la villa, para defender la zona de ataque de las razzias musulmanas (benimerines). Por la puerta del norte se salía a la fuente de Triana, la puerta del sur daba salida a la Morería y al Guadalquivir. La iglesia ha sufrido muchas reformas, en 1554 se colocó el campanario de estilo gótico sobre la torre.
El templo, también de estilo gótico, tiene planta basilical, sin ábside ni crucero, bóvedas de arista en sus tres naves, pilares lisos y accesos al altar mayor por tres lados. Dicho altar está labrado con mármol y guarda reliquias de los santos cordobeses San Próspero y Santa Perpetua. Preside el altar un crucifijo que tiene por fondo un grandioso retablo neogótico de la posguerra. Muestra en un expositor su platería, de entre la que destaca una hermosa custodia dieciochesca. La fachada principal es renacentista con aportaciones barrocas, con un gran arco de medio punto y elegantes columnas acanaladas. Sin embargo, se encuentra en desuso por la estrechez de la calle. Tiene dos puertas laterales: la del norte o “puerta de los novios” que es utilizada en actualidad y la del sur o “puerta del sol”. El nombre de la parroquia procede de las gentes de Hornachuelos que repoblaron esta zona y poseen una con el mismo nombre.
Cuenta la leyenda que allá por 1849, el conocido bandolero Curro Jiménez, murió en un enfrentamiento con la Guardia Civil (creada en aquellos tiempos), y fue enterrado en el antiguo cementerio de Posadas. Se cuenta que durante varios años su lugarteniente “ El Mochuelo” acudió disfrazado de Buhonero para ver al párroco de la Iglesia de Santa María de los Flores y entregarle unas monedas, al tiempo que le decía:“Padre acuérdese el Día de los Difuntos de un hombre al que la sociedad lo echó a la sierra”
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO NUESTRO TRABAJO Y QUE HAYAIS DISFUTADO CON EL
Trabajo elaborado por: Manuel Vélez y Andrés Alejo l