Cuando piensas en Oriente seguro que te transportas a un mundo delicado y bello, que se caracteriza por una sensualidad lenta e infinita envuelta de un halo de misterio. Más o menos así son los perfumes que pertenecen a la familia olfativa oriental. Un perfume que perdura en el tiempo y atrapa todos los sentidos. ¿Quieres saber por qué?
Sensualidad y calidez
Cuando hablamos de Oriente y sensualidad nos viene a la mente una geisha delicada y sutil, que se mueve con una gracia innata. Los toques de jazmín o canela en esta familia olfativa aportan un toque de calidez y sensualidad que se impregna en la piel y no te deja indiferente. Puedes probar la eficacia en tu piel con las fragancias de mujer 033, o si prefieres el perfume masculino 219 para hombres decididos.