En la hora de elegir un perfume, no hay que precipitarse. Como en el amor, existen los flechazos y podemos quedar prendados de una fragancia desde el minuto uno. Pero ojo con los enamoramientos prematuros… Estamos realmente influenciados por nuestro estado de ánimo, la publicidad, nuestro entorno, etc. Lo mejor es tomarnos nuestro tiempo y conectar con las emociones que nos provoca cada uno de los perfumes.
¿Quién soy? Y ¿qué quiero transmitir?
Hay que descubrir el gusto olfativo de cada uno porque es parte de nuestra personalidad y debemos exponer al mundo lo maravillosos que somos. Mi perfume es una prolongación de mi carácter, de mi estilo de vida, del momento que estoy viviendo….
“Vestir” una fragancia según la ocasión
Hay días que te apetece arreglarte, otros prefieres ir más cómoda, todo gira en torno a la ocasión y tu estado de ánimo. Pues lo mismo se aplica a los perfumes. No apetece usar la misma fragancia en invierno y en verano, ni la de diario en las ocasiones especiales…