2. La temperatura del agua ideal
La mayoría de personas suelen ducharse con el agua más bien caliente. ¿Eres una de ellas? Pues ten cuidado, ya que el agua de la ducha tiene que estar entre 28 y 30 grados. Es decir: hay que lavarse con agua tibia. Una buena costumbre es terminar la duchacon un chorro de agua fría, ayuda a la circulación de la sangre y tonifica los músculos y la piel
3. Jabones, geles, acondicionadores… ¿Qué necesito?
Hay que tener un gel específico para la piel, y otro para el cabello. Incluso se recomienda un jabón exclusivo para lavar la cara. No te excedas en el uso del jabón: la cantidad correcta varía en función del volumen de tu cuerpo. Si te gusta que el gel tenga un aroma como el de tu perfume o loción corporal, echa un vistazo a nuestra gama de productos para el baño. Utiliza el gel, la loción y el perfume, de la línea Black Label para que tu fragancia te acompañe durante todo el día.