Si deseas tomar el sol durante 75 minutos y tu piel sólo tarda 5 minutos en enrojecer, deberías usar un SPF de 15.
UVA (Ultravioletas A):
Muy Penetrantes, alteran las fibras elásticas y son responsables del envejecimiento prematuro de la piel. Además, intervienen de forma directa en el desarrollo de algunos cánceres de la piel.
UVB (Ultravioletas B):
Son los responsables, a corto plazo, de las “quemaduras” y, a largo plazo, del envejecimiento cutáneo prematuro y la aparición de algunos cánceres de piel. Disminuyen las defensas inmunitarias, lo que explica la aparición de brotes de herpes.