Los fabricantes informan en los envases de las condiciones de mantenimiento de estos productos, y ¡hay que seguirlos!
Hay que fijarse en la textura, olor, y color para valorar si ese artículo ha variado desde que lo abrimos por primera vez, y en tal caso desecharlo. Aunque se trate de un contacto tópico, es preferible no dañar la piel.
¿Qué pasa si utilizo una crema caducada?
En la mayoría de los casos se advierte que el uso de un producto caducado influye en su efectividad. Este es el caso de las cremas de protección solar, puede ser que no nos protejan adecuadamente si se pasan de la fecha, o no se han mantenido adecuadamente. La caducidad de este producto varía según el factor de protección.
Sobre el resto de cremas hidratantes, u otros productos cosméticos el uso de estos en mal estado puede provocar irritación de la piel.