Lo que el viento se llevó
Hay una escena en la que Escarlata O’Hara (que apenas es una adolescente) ha bebido y quiere disimularlo ante el galán Rhett Butler. Y no se le ocurre otra cosa que echarse perfume en la boca. ¡Muy mala idea! Le sienta fatal y además Rhett la descubre de todas formas.
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