Come: aunque el estómago suplique con unas náuseas estupendas que no se te ocurra comer nada, prueba a ingerir alguna cosa, verás cómo te sientes mejor después.
Báñate o dúchate: el agua caliente en estos casos es mano de santo, si eres de los que puede darse un baño en casa, no lo dudes, prepárate un buen baño caliente que te ayude a sudar y a expulsar las toxinas. Si eres de los que prefieren la ducha, puedes darte una fría o caliente, para gustos los colores. Y no olvides que una buena fragancia puede ayudarte a salir de ese estado, elige entre cualquiera de nuestros productos para el baño.
Duérmete: si ves que los síntomas no mejoran y te puedes permitir hacerlo, plantéate echar un poco las siesta, no mejorarán los síntomas pero al menos descansarás un poco.