1. Resucita tus ojos
Tus ojos han quedado hechos un cuadro, así que vamos a darles la hidratación que necesitan. Pon agua, hielo y pepino en un bol y sumerge el rostro durante unos segundos. Otra opción es ponerte bolsitas tibias de té verde bajo tus ojos para que la cafeína combata la inflamación y las ojeras.
2. Dale rienda suelta al corrector
Con un corrector de un único tono quizá no consigamos lo que queremos, así que te recomendamos que utilices correctores de varios colores, uno verde para borrar las rojeces y uno amarillo para acabar con las ojeras.
3. Olvídate de la base
Te preguntarás ¿por qué? Pues es que con la resaca tu piel está reseca y está mucho más sensible a las fórmulas pesadas, por eso es mejor que uses una BB Cream o una CC Cream, mucho más ligeras. Si no tienes ninguna puedes mezclar un poco de crema hidratante con polvos color perla. Así tu piel brillará como siempre.