Itinerario a pie por la ronda norte de Cáceres (N521), entre la N630 y la CC38: posibilidades para la didáctica de la Geología. Rebollada, E.; Cubero, J.J. y Merino, R. Asociación Geológica de Extremadura.
INTRODUCCIÓN La Ronda Norte de Cáceres constituye un lugar de paseo muy conocido en la ciudad, ya que recorre el borde noreste de la ciudad. Fue construida en el año 2001 con el objetivo de descongestionar el tráfico rodado del centro de la ciudad. Dispone de carril-bici y una zona de paseo, utilizada por muchos viandantes para dar largos paseos. Aprovechando este itinerario urbano, se ha pensado en dar a conocer un poco los valores geológicos de los materiales que dicha obra pública atraviesa, correspondientes al Ordovícico, el Silúrico y el Devónico.
GEOLOGÍA GENERAL La ciudad de Cáceres se ubica en el extremo norocidental de la megaestructura conocida como “Sinclinal de Cáceres”. Esta se localiza en el centro de la provincia de Cáceres, al Norte de la comunidad autónoma de Extremadura. Esta región se localiza en el cuadrante Suroeste de la Península Ibérica. Geológicamente se emplaza en la zona Sur del Macizo Hespérico o Macizo Ibérico, dentro de este en la zona Centro-Ibérica, en concreto en el Dominio de los Pliegues Verticales. Este dominio está caracterizado por la existencia de amplias antiformas, en cuyo núcleo se encuentran extensos afloramientos de granitos postorogénicos y pizarras y grauvacas preordovícicas con metamorfismo regional de grado bajo o muy bajo y estrechas sinformas en cuyo núcleo afloran materiales de edad Paleozoico. Concretamente el “Sinclinal de Cáceres” representa un relieve residual de orientación Noroeste-Sureste respecto a la extensa penillanura Trujillano-Cacereña: es una mega estructura hercínica de escala kilométrica con vergencia hacia el Norte e inmersión hacia e Noroeste. Las diferencias litológicas entre los distintos tramos marcan un relieve estructural muy acusado, en el que destacan las barras, crestas y escarpes rocosos asociados a los tramos cuarcíticos, localizados hacia la periferia. En el núcleo de la estructura afloran pizarras y carbonatos, y sobre ellos se desarrolla un relieve plano y ligeramente alomado.
ESTRATIGRAFÍA
El Sinclinal de Cáceres esta constituido por materiales Paleozoicos que se apoyan de forma discordante sobre otros de edad Precámbrica. La sucesión estratigráfica es la siguiente:
Ordovícico: Constituyen la base de la secuencia Paleozoica, apoyándose de forma discordante sobre los materiales Precámbricos; el Ordovícico esta formado por varias secuencias de materiales siliciclásticos. Los materiales de base constituyen la típica “Cuarcita Armoricana”, que forman una
secuencia fundamentalmente cuarcítica en bancos de orden métrico y paquetes decamétricos, con intercalaciones de areniscas y algunas pasadas de pizarras groseras. Los bancos cuarcíticos presentan frecuentes estructuras sedimentarias, como laminaciones cruzadas, “ripples marks”, estratificación graduada, etc., y también es frecuente la presencia de pistas de scolithus y crucianas, típicas de estos materiales. Estos depósitos se consideran originados en barras litorales progradantes, que reflejan los primeros estadios de la transgresión paleozoica. La edad es Ordovícico Inferior (Arenigiense). Sobre los materiales anteriores se apoyan de forma concordante otros de edad más reciente conocidos como “Capas Pochico”. Constituyen una sucesión alternante de pizarras y areniscas, con algunos bancos de cuarcitas impuras. Son de colores claros, grises y rosados. La base es más areniscosa, y hacia el techo predominan pizarras oscuras, casi negras. Algunos tramos más claros son sericíticos, mientras que otros más rojizos son ricos en hematites. Es frecuente la presencia de laminaciones cruzadas y bioturbaciones. La potencia es variable de unos puntos a otros; como media puede considerarse 300 metros. Aunque la mayor parte de estos materiales parecen corresponder a las alternancias del Ordovícico Inferior (Arenigiense-Llanvirniense), conocidas en la literatura geológica como Alternacias o capas Pochico, también parecen incluirse niveles pizarrosos superiores (Llanvirniense-Llandeiloiense), e incluso posibles alternancias superiores de edad Caradoc.
Silúrico: El Silúrico comienza con bancos de cuarcitas masivas, sobre los que reposan niveles de pizarras con intercalaciones de cuarcitas, que pueden llegar a ser de edad Devónico. Se diferencian distintos tramos, el primero es un nivel de cuarcitas conocido como Cuarcitas del Criadero, el segundo es un nivel de pizarras y cuarcitas. “Cuarcitas del Criadero”: Se trata de cuarcitas grises, a veces bastante oscuras, en bancos masivos de orden métrico, y localmente en alternancia con areniscas o cuarcíticos impuros. Estos engrosamientos están asociados a repeticiones debidas a pliegues menores, y también a la existencia de cabalgamientos. Su edad es Llandorviense Inferior. “Pizarras y cuarcitas”: Sobre las cuarcitas se sitúan pizarras ampelíticas negras con fauna de graptolites. El contacto entre ambos materiales es difícil de apreciar, debido a la existencia de recubrimientos, por otra parte este contacto, sobre todo en el flanco Norte del Sinclinal, se encuentra fallado (cabalgamiento) Y solo muy localmente quedan preservadas las pizarras negras contra la fractura. De hecho solo han podido apreciarse de forma clara, con su fauna de graptolites, en las proximidades al casco urbano de Cáceres. En los sectores donde aflora la secuencia completa alcanza espesores de de 200 m. El grueso de los materiales englobados en este termino son pizarras groseras y niveles cuarcíticos intercalados, de tonos grises o algo rojizos, que no se puede precisar si pertenecen al Silúrico o al Devónico. Devónico: Los materiales Devónicos consisten fundamentalmente en serie alternantes de cuarcitas con pizarras, además con intercalaciones de rocas volcánicas ácidas. “Cuarcitas y pizarras”: Se trata de bancos masivos de cuarcitas grises acarameladas, que constituyen un nivel continuo en el flanco Sur del Sinclinal, pero que en el flanco Norte y cierres oriental y Occidental quedan como lentejones en la serie de pizarras. La potencia del tramo es de 200 m., quedando los niveles de cuarcita con 50 m. “Volcanitas ácidas”: Son rocas eruptivas de composición riolítica, y brechas volcánicas, formadas por fenocristales de cuarzo, a menudo con golfos de corrosión, feldespato potásico y plagioclasa (albita-oligoclasa), en una matriz microcristalina de igual composición, con abundantes sericita; como componentes minoritarios aparecen opacos y esfena. Existe gran variedad en cuanto al tamaño de los clastos; algunas de estas rocas parecen granudas mientras otras tiene aspecto pizarroso. Afloran igualmente distribuidas en ambos flancos del Sinclinal, intercaladas entre niveles pizarrosos y cuarcíticas, llegando a contactar directamente con las calizas, sobre todo al Sur de Aldea Moret. La potencia de estas rocas es de 200 a 220 m. “Pizarras con lentejones cuarcíticos”: A techo de las volcanitas o sobre paquetes de cuarcitas, se sitúa una serie monótona alternantes con lentejones o niveles de cuarcitas. Los tonos son característicos gris-rojizos-asalmonados. Los lentejones o niveles cuarcíticos predominan hacia la base, y son de espesor centimétricos a uno o varios decímetros.
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18 Se han seleccionado 18 puntos singulares en el recorrido, distribuidos de manera que se vayan observando de oeste a este, empezando por el puente de hierro cercano a la Sierrilla y acabando en la rotonda de la carretera de El Casar de Cáceres. En la tabla adjunta se describen someramente las características de cada uno de estos puntos.
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Descripción
Sigmoides en cuarcita masiva, posiblemente silúrica. Indican el sentido de la deformación dúctil de la cuarcita.
Pizarras ampelíticas del Silúrico, a techo de las cuarcitas, por transgresión en la cuenca sedimentaria. Indica ambientes profundos y de escaso oxígeno.
Pliegues con ejes aproximados N-S. Afectan a toda la serie de areniscas y pizarras.
Sets de deformación. Se observa deformación dúctil (repliegues) entre deformación frágil (fracturas diagonales).
Toda la serie del Sinclinal de Cáceres se encuentra fracturada, ocasionando numerosas zonas milonitizadas.
Deslizamient o en cuchara en depósito de tierras, que ha obstruido la cuneta de desagüe al pie.
Detalle de milonita o zona de fractura. Esa, en concreto, dio muchos problemas a la obra dado que por ella manaba mucha agua.
Falla. Obsérvese las dimensiones. Toda esta zona se encuentra muy deformada. En detalle, se ve el contacto neto a ambos lados del espejo de falla.
Charnela vertical: pliegue de eje vertical. Fíjese en que la superficie blanquecina es, en realidad, la charnela de un pliegue de dimensiones métricas.
Dendritas de pirolusita. Las cuarcitas presentan en este caso eflorescencia s de óxidos debido a la presencia de agua dentro del macizo rocoso.
Reptación de la ladera. Este fenómeno se observa mejor gracias a que las pizarras verticales se van combando.
Efectos de las riadas periódicas del arroyo Aguasvivas, ocupado por construccione s, parques, jardines e instalaciones deportivas.
Agrietamient o del acerado, debido al asentamiento del relleno sobre el que se asienta.
Falso pliegue (regla de la “V”): debido a la inclinación de las capas de cuarcita y la forma del talud, éste parece un pliegue si se ve de frente.
Fenómeno de bioclastia. Si bien se produce sobre un pavimento asfáltico, los efectos son similares sobre otros materiales naturales.
Muro de contención de un talud, realizado con hormigón. El empuje de las tierras se ve frenado por muro.
Dique de diabasa. Existen varios diques repartidos a lo largo de toda la serie Paleozoica. Presentan numerosas diaclasas.
Esquistosidad. En materiales devónicos se observa la esquistosidad (vertical en la foto), diferente a la estratificación (diagonal).
Descripción
I CONGRESO IBÉRICO DE GEOLOGÍA, PATRIMONIO Y MINERÍA SOSTENIBE. SANTA MARTA DE LOS BARROS. BADAJOZ (ESPAÑA), 5, 6, 7 Y 8 DE MAYO DE 2011.