Comparten sus votos ellos solos y después hacen una pequeña recepción con sus familiares y amigos. Una postboda puede convertirse fácilmente en un elopement aprovechando precisamente que los novios van a estar a solas. Se trata de hacer algo más que unas fotos. Se trata de tener un día especial para vosotros.
¿Para qué sirve? Una boda suele ser un acontecimiento multitudinario. Los novios quieren que todo salga bien y tienden a estar pendientes de muchas cosas y de muchas personas. Una sesión a solas con su fotógrafo puede ser una oportunidad muy especial para la pareja. Tal vez el día de la ceremonia no llegaron a decirse ciertas cosas delante de sus invitados. Tal vez no tuvieron esos momentos de tranquilidad para mirarse a los ojos y sentirse el uno al otro. ERIC PAREY. FOTOGRAFÍA CON EMPATÍA