Encuentros by Ernesto Pentón Cuza

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ernesto pentón cuza

Primera Edición Enero 2022 © Ernesto Pentón Cuza, 2022 https://ernestopentoncuza.blogspot.com/

encuentros

ernesto pentón cuza

canto como si esto fuera un canto como si el árbol tuviera boca como si las hojas en el viento fueran breves palabras sin que salga una palabra de mi boca

al otro lado de los edificios se asoma la cabeza del pino por encima de los tejados gastados y las antenas oxidadas más allá de las rejas de las ventanas y de los toldos hechos jirones la cabeza viva del pino mira las cosas muertas y sonríe solo contra el cielo solo y azul lejano y cercano al mismo tiempo el pino extiende su mirada por el patio de vecinos asomado a la tarde me pregunto si yo pudiera ser tu compañero

del otro lado de la ventana hay lo mismo que a este lado: vida

encontré esa pequeña avecilla en mitad del parque con la cabeza aplastada la huella de una bota de campo en mitad del parque solitaria bajo los pinos una pequeña avecilla caminadora hermosa como el amanecer nadie pasa por allí a estas horas apenas unos pocos locos y esa hermosa avecilla caminadora ahora cruzada en tierra con la huella de una bota en la cabeza caminaba yo lentamente como uno de esos locos las huellas de la fealdad y de la belleza juntas muy juntas hasta fundirse la luz del sol me rompía los ojos

el viento detrás del viento debajo de las hojas por dentro de mis ojos

pasando por el ojo de una aguja por el hilo de un camello pasando por la uña vieja de una aguja estriada como un paño de pelo de camello pasando pasando por el labio de una aguja plateado como el ojo de un camello pasando por el ojo de un camello cansado estirado como aguja pasando por el hueso de una aguja metálico vibrante como el canto de un camello pasando por el sexo de una aguja mojada estirada babeada por la baba de un camello pasando un camello más allá de la ventana por la nada por el sueño de una aguja

alguien tose corre el agua por las tuberías el fluir casi ininterrumpido de los coches atraviesa el murmullo lejano de un televisor esto es todo lo que hay ahora este es el poema

a media mañana me tomo un café con leche y al volver el árbol de la acera de enfrente me saluda es un gigante tan alto como los edificios tan alto como las grúas-pájaro que sobrevuelan por detrás su música sube hasta el cielo hemos cambiado la vida por un montón de cosas muertas hace mucho tiempo todo estaba lleno de árboles como ese ahora crecen edificios y la gente corre de un edificio a otro sin tiempo para nada más esta es una canción triste que sube hasta el cielo por las ramas de ese árbol

llueve y es de noche en el móvil la música de un piano (hermosas manos las de mi hijo) afuera también es hermoso parece que todo llora hasta el árbol

fabricas con palabras la imagen del árbol pero eso no es el árbol pintas un pájaro azul en tu memoria pero eso no es el pájaro azul quieres fijar en el papel el sentimiento que dejó el viento entre las ramas la invisible voz del pájaro que ya se ha ido pero lo que hay en el papel son solo rayajos construyes con solidez versos que cantan al amor pero eso no es el amor

mirar con sencillez ¡qué difícil! ¿quién soy realmente? un tipo que junta palabras al amanecer y cuando anochece

en los rincones de la noche espero la llegada de la voz ella es la que despierta las luces de la noche y la oscuridad de la noche la mirada que las conduce en un remolino hasta el abismo solo brilla en él un murmullo como de cigarras ascuas eléctricas que crepitan en el espacio sideral una gata me mira y su mirada es el destello de un maullido un ojo inmenso que respira lleno de ojos y de silencio yo estoy en él mas no como yo y oigo voces que no son voces y cantos que no son cantos el remolino de la noche es un lugar apacible donde uno puede sentarse a mirar a las estrellas a acariciar a las estrellas la voz hecha pedazos no tiene partes y por eso no puede dividirse no es luz ni oscuridad ni silencio ni ruido está por todos los rincones como la noche misma blanda y sin embargo sostiene este inmenso ulular el poeta es sólo el espacio donde la poesía ocurre tal vez una radiación cósmica está aquí desde hace millones de años y está aquí en cada microsegundo de tu vida y se comunica contigo directa e instantáneamente como la luz en los ojos del ser amado como las erupciones solares que llegan hasta el corazón de la tierra una lluvia fina que cae cargada de electricidad hasta los bordes cargada con la luz magnética de la luna de cristal la voz es todo eso y es también simplicidad indescifrable dice que la noche es bella y dice que en el fondo no eres más que un tipo corriente

no sabes lo que va a pasar pero ahora algo está pasando y lo pierdes pensando en lo que va a pasar

las agujas de pino se comunican conmigo la hierba recién nacida se comunica conmigo ¿qué comunican? ¿dicen acaso que sólo somos vasos comunicantes? los robles y los olmos se comunican conmigo los altos álamos se comunican conmigo ¿qué es lo que comunican? ¿somos todos acaso sólo vasos comunicantes? las palomas y los gorriones se comunican conmigo las urracas y los loros se comunican conmigo ¿qué comunican todos con sus cantos? ¡dicen que sólo somos vasos comunicantes! los hombres y sus perros se comunican conmigo sus ademanes y sus miradas se comunican conmigo ¡acaso somos eso y nada mejor que eso una gran red de vasos comunicantes!

espera alma mía la mirada del árbol mientras lo miras y la luz llena de luz los edificios y escribes palabras que no son palabras

gota a gota la lluvia que gotea golpea mi corazón contra la acera mojada estoy solo de soledad acuosa lluviosa y acogedora gota a gota la soledad gotea repiquetea en mi corazón mojado la lluvia cae sobre mí la soledad brota de mí estoy mojado empapado de luces sobre la acera de plenitud de soledad

tan pequeño como la llama de una velita como un punto en la pared como el brillo de esa estrella lejana tal vez ya inexistente

miro por la ventana hojas ocre tras la niebla y un extraño silencio en la niebla una luz extraña en la niebla casi se puede tocar con las manos no sabría decirte quién soy ahora mismo tampoco sabría decirte qué es la niebla

después de la niebla la palmera junto a los edificios brilla como una llama la muchacha del último piso mira a través del fuego su cara iluminada por una silente tachadura no se distingue desde aquí no sé quién es tal vez por eso es tan hermosa

a punto de alzar el vuelo una muchacha sonríe en tu memoria sonríe y sonríe como si el tiempo se quedará sin tiempo como si la felicidad fuera siempre posible como si fueran todas las palmeras pájaros

vienen los pájaros a encender el árbol a arropar al árbol a tallar el árbol vienen y se seducen unos a otros con sus grititos semidormidos entre las ramas sin tiempo del árbol entre las hojas de luz del árbol vienen los pájaros de todos los rincones del fondo de la luz a escribir este árbol sobre la hoja roja de la mañana y el árbol vestido de cosquillas sinuosas estornuda poesía vienen los pájaros a encontrar el árbol a cantar el árbol a escuchar el árbol mi corazón es un árbol amanece

este es el momento en el que se apagan las luces de las farolas y nada más que eso es muy hermoso

la lámpara de mi mesita de noche tiene una luz temblorosa deja un círculo blanco en el techo rodeado de anchas sombras alargo una mano y la acaricio tal vez le asusta estar aquí en medio de tanto silencio

feliz de amanecer sin nada entre las manos feliz de respirar de oír el pájaro invisible que canta desde alguna rama

las ramas se doblan con el viento ¿hasta dónde pueden doblarse? ¿hasta dónde podemos doblarnos sin rompernos? un poco de luz llega hasta mis manos la última la vida que me esperaba se fue a otra parte con esa luz quizá con el viento relampagueante ahora yo estoy aquí y la montaña está allí y nos miramos el uno al otro en la distancia sin nada que decirnos también eso es hermoso

la vida y la muerte tan cerca una de la otra a cada paso algo muere a cada paso algo renace

quién estuviera así frente al ocaso sin ganas de hacer ni de decir posada la mirada en el horizonte al borde de la realidad de las cosas los muslos de las montañas como una niebla más allá del pinar los solares y los edificios rasgados por la luz de las farolas la gente que va y viene la gente que va y viene ¡estamos tan solos en este mundo! piensas hermano que estoy hablando de algo triste pero no es así las hojas en el árbol en el viento tiemblan de realidad este es el minuto en el que todo cae ¿sobre las manos de quién? las palabras también caen y se amontonan en un amasijo la luz recién caída les hace cosquillas piensas hermano que acaso estas palabras tienen algún sentido profundo pero no es así

sentarse bajo la lluvia ¿quién se sienta? ¿qué es esto que cae? sentarse a escuchar la lluvia ¿quién escucha? ¿quién es escuchado? sólo cae agua como luz del cielo no hay nadie aquí sentado

niebla entre la niebla mi rostro en el papel y unas sábanas blancas colgando de un balcón lejano y un semáforo en verde y un autobús azul

todas las palabras que he escrito están aquí las he ordenado las he desordenado las he vuelto a ordenar las he vuelto a desordenar las he tirado por la ventana el orden y el desorden son parte de la misma cosa un silente cometa que vuela por la ventana y yo sentado aquí en silencio escuchando ni una gota de viento mueve las hojas del árbol los coches atraviesan la avenida con un zumbido la gente camina por la acera taconeando el cielo se llena de luz y las farolas se apagan con un clic ¿qué significa estar en silencio? es simplemente la capacidad de escuchar

esa pequeña hoja que cae esa pequeña hoja que brota ese pequeño rayo que atraviesa el cristal ese pequeño punto de luz en la pared ese pequeño graznido que casi no se escucha ese pequeño pájaro que casi no se ve esa pequeña sensación de un dedo que te roza esa pequeña emoción que late en tu pecho todo eso y miles de pequeñas cosas en este gran instante

allá lejos el hombre con su perro cruza la calle atravesado por el rayo que filtra una nube violeta aquí cerca las hojas tiemblan la tempestad no está cerca ni lejos todavía pero se presiente como el primer beso como los ojos donde uno se pierde y no sabe todavía si está cerca o lejos si está o no enamorado

mirando para no ver en medio de la dulzura de la tarde todas las cosas están aquí los sonidos de la primavera y los sonidos del silencio lo junto todo entre mis manos y mi corazón ¡tantas cosas caben aquí en este instante! alzo mis manos las ofrezco al último rayo de luz el último rayo de luz las ilumina

ahora esto que vibra aquí no tiene límites y rompe mis límites esto que vibra aquí ahora es expansivo apenas un punto en el espacio y también todo el espacio esto que respira conmigo ahora y me acompaña y me mima y soy yo mismo respirando porque no hay nada más esto que está aquí ahora y que no es esto ni aquello pero está aquí ahora como únicamente se puede estar lleno de amor sin límites y dice aquí y ahora que me ama y yo digo que te amo

filtrada por los surcos del silencio la claridad es ahora una balanza donde se posa un pájaro azul la mano que se eleva flota en el aire como una pluma y cae sobre el blanco y cae sobre el blanco y se enciende y chisporrotea de quietud sobre el horizonte un ave de oro lo cruza para morir sobre los confines del mar de espuma rosada y yo miro o escucho en el fondo de esta hora veloz buscando una respuesta que no existe todo esto pasará se fugará se fundirá en lágrimas de sombra donde se esconde el manantial de las pequeñas gotas en que la noche cae ahora

yo soy porque yo soy todo es porque yo escribo la palabra noche se enciende la luna en la noche porque yo escribo la palabra silencio florece este silencio

has visto la luna de plátano la luna de cuchilla que corta el plátano la luna de limón te has topado de pronto con su luz de borde de música sideral de borde de silencio entre las ramas de borde intemporal entre los altos brillos de la noche caminar despacio bajo la luz casi sin ruido como si quisieras atrapar eso sin nombre o simplemente ser atrapado

los árboles están cantando los árboles están cuchicheando la primavera revolotea como una mosca venid aquí a escuchar el gran zumbido venid aquí a escuchar lo que dicen estos gigantes

miradas indiscretas tras la ventana del silencio pequeñas criaturas nerviosas saltando sobre la barandilla mirándolo todo acariciándolo todo también yo las observo quieto como un árbol

la piel entonces se cura sola el cuerpo se cura solo se cura de sí mismo se desnuda de sí mismo cuando la piel se quita la piel y el cuerpo se quita el cuerpo ¿qué queda? un pozo de eternidad tan profundo como el ahora

todo lleno de flores amarillas hasta donde alcanza la vista la claridad atraviesa la línea del horizonte pero no lo divide

llueve entre tu alma y mi alma alguien atraviesa la calle mojada tal vez seas tú disfrazada de gotas de lluvia

la luz lo llena todo la luz da forma a todo incluso a las sombras en ella se enciende el árbol frente a mi ventana con sus hojas secas y sus brotes por ella cruzan los coches en ella vuelan los pájaros sobre el prado amarillo todo es en la luz yo soy la luz del mundo