Benet otoño en madrid hacia 1950

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OTOテ前 EN MADRID HACIA 1950 JUAN BENET

Literatur solasaldia / Tertulia literaria Errenteria, 2015 / 05 / 05

http://liburutegiak.blog.euskadi.net/errenterialiburutegia/lang/es/


Juan Benet Juan Benet Goitia nació el 7

de octubre de 1927 en Madrid. Su

padre, el abogado Tomás Benet, fue

fusilado por el ejército republicano al principio de la guerra, por lo que su madre, Teresa Goitia, decidió

trasladarse con sus hijos a San

Sebastián hasta el fin de la contienda. En Donostia empezó Juan el

bachillerato en los marianistas de Aldapeta y lo terminó en Madrid en el

colegio de Nuestra Señora del Pilar. Entró en la Escuela Superior de

Caminos, Canales y Puertos y paralelamente empezó a frecuentar la tertulia del Café Gijón donde conoció a su gran amigo y escritor Luis Martín Santos.

En 1949 viajó por primera vez a París para ver a su hermano en el exilio antifranquista.

Tras licenciarse, se trasladó para una estancia de prácticas a

Ljungby (Suecia) y posteriormente a Helsinki para trabajar como

ingeniero. En esta época publicó su primera obra de teatro, Max. En 1955 se casó con Nuria Jordana, con la que tuvo cuatro hijos, y se


trasladaron a Ponferrada, en la provincia de León. En 1961 publicó Nunca llegarás a nada, su primer libros de relatos, en una edición costeada por el propio autor.

En 1966 se instaló definitivamente en Madrid, y se integro en la plantilla del MOPU.

Empezó a colaborar en revistas de corte intelectual como Revista

de Occidente, Cuadernos para el Diálogo, Cuadernos Hispanoamericanos y Triunfo.

En 1967 publicó su novela Volverás a Región, a través de un

leonino contrato con la editorial Destino, de la que nunca pudo

rescatar los derechos de edición. Esta novela creó un territorio mítico, Región, en el que se desarrollarán buena parte de sus narraciones, al estilo de su maestro Faulkner y al igual que otros grandes escritores

del momento, como García Márquez, Onetti o Juan Rulfo. También por entonces construyó el embalse de Porma (denominado desde 1994

embalse "Juan Benet"). Volverás a Región se convirtió en una novela fundacional de un nuevo estilo para los escritores de la siguiente generación.

Obtuvo, en 1969, el Premio Biblioteca Breve con Una meditación,

una novela que escribió creando un artilugio, mediante un rollo de papel continuo, que le impedía volver sobre lo escrito para seguir

escribiendo. Fue, además, la primera novela española escrita sin que hubiera punto aparte.

En 1974 se produjo la muerte de su mujer, Nuria Jordana.


Viajó a China con un grupo de ingenieros encabezados por José Antonio Fernández Ordoñez. Durante años trabajó en MZOV (que

luego pasaría a ser MZOV_ Cubiertas y Tejados ) bajo las órdenes de su gran amigo Pablo García Arenal. Desde 1976 colaboró en el periódico El País. En 1980 publicó una de sus grandes obras, Saúl ante Samuel,

obra compleja y genial, de reminiscencias bíblicas y clásicas, y queda finalista en el Premio Planeta con El aire de un crimen. Tres años después, apareció el primer volumen de Herrumbrosas lanzas.

Conoció a la poeta Blanca Andreu en 1982, se casaron tres años más tarde.

En 1989 montó su propia empresa de ingeniería. Su amigo Juan

García Hortelano murió en 1992, ese mismo año se le detectó a Benet un tumor cerebral que acabó con su vida el 5 de enero de 1993. Benet es reconocido en la actualidad como uno de los más

grandes escritores del siglo XX. El Times del 18 de enero de 1993 lo comparará con Marcel Proust en Francia, James Joyce en Irlanda y William Faulkner en Estados

Unidos. Su magisterio literario es reconocible en numerosos autores contemporáneos y posteriores a él, entre ellos Eduardo Chamorro,

Antonio Martínez Sarrión, Javier Pradera y Rafael Sánchez Ferlosio. http://www.escritores.org/index.php/biografias/923­benet­juan


Otoño en Madrid hacia 1950 Otoño en Madrid hacia 1950 recoge cuatro piezas, escritas por Juan Benet entre 1972 y 1986, que fueron publicadas anteriormente en libros, revistas o periódicos de forma independiente. Período en el que Benet produjo gran parte de su obra literaria. «Barojiana», «Caneja, Juan Manuel», «El Madrid de Eloy» y «Luis Martín-Santos, un memento» configuran, según escribe el propio Juan Benet en el prólogo, «un pequeño volumen de memorias en cierto modo contrapuesto a mi -por el momento vigente- propósito de no escribir unas memorias ni un diario ni cosa parecida. Espero que se me conceda que la brevedad del texto, la dispersión de los personajes y circunstancias y la deliberada voluntad de situar mi persona en el lugar justo -que no ocupa ni mucho menos el centro de los relatoshacen del conjunto más una galería de retratos, elaborados con mejor


o peor mano, que los sincopados fragmentos de unas memorias que, insisto, ciertamente nunca he sentido la menor necesidad de escribir». Pero esta recopilación no es sólo una deslumbrante «galería de retratos» dibujados con la singular maestría de un novelista excepcional, que sustituye en esta ocasión a los personajes de ficción de sus narraciones por hombres de carne y hueso como son Baroja, el pintor Juan Manuel Caneja o su amigo el escritor Luis MartínSantos. Sus páginas también recrean una visión coherente del proceso de supervivencia cultural que, tras la pesadilla de la Guerra Civil, comenzó a recuperar la maltrecha herencia legada por la Segunda República. Perteneciente a la generación crecida en un Madrid familiar y provinciano de apenas medio millón de habitantes que vive entre el temor y la escasez, Juan Benet ofrece en estas páginas, a través de la observación sagaz, el retrato matizado, la aguda interpretación literaria o la anécdota http://www.librosaulamagna.com/libro­OTONO­EN­MADRID­HACIA­ 1950/9788499081694/13171


Juan Benet: en un tiempo de silencio Manuel Vicent (El Pais, 30 may 2009) Brillantes, bebedores y patibularios. La relación de Benet con su amigo Martín Santos, que no le iba a la zaga en la inteligencia agresiva de joven superdotado, acabó por convertirle en uno de los personajes de su deslumbrante novela Dijo Albert Camus: "Si escribes claro tendrás lectores; si escribes oscuro tendrás comentaristas y discípulos". En aquellas noches de la Transición entraba Juan Benet en Bocaccio montado en su propia

petulancia y lo que más molestaba a sus colegas, que escribían claro,

no es que fuera un escritor oscuro; simplemente se hacía odiar porque daba siempre la sensación de que llegaba de un lugar donde lo había pasado muy bien y en esta profesión eso no se perdona. Sentado en

el peluche o junto a la barra con un pie en el estribo al cuarto de hora ya había espantado a los idiotas con sus impertinencias. Tenía un alcohol peligroso, muy despectivo, pero entre todos los de su

generación era el que sabía mover mejor el hielo del gin tonic o del güisqui con la yema del dedo índice sin dejar de citar a la vez a Saint Simon o incluso a Jenofonte a las tres de la madrugada.

Pese a su diseño de esnob a la inglesa, alto, de hueso estrecho, cuello largo y el vientre de lavabo, en su juventud fue proclive al

madrileñismo castizo e incluso actuó de banderillero en una plaza de carros. En compañía de su amigo Martín Santos, que no le iba a la


zaga en la inteligencia agresiva de joven superdotado, paseó su figura con aire displicente por la cota de la calle Barquillo y se reflejó en los escaparates galdosianos poblados de bragueros, suspensorios y piernas ortopédicas, pensiones de viajeros y estables, tascas

aceitosas y prostíbulos donde a media mañana, mientras las pupilas aún dormían, se podía jugar al parchís con una matrona coronada de

bigudíes, bata de felpa y rímel corrido, pero sumamente amorosa, una afición que compartía con la absoluta pureza de la clase de física matemática en la academia de Gallego Díaz.

Juan Benet iba a ser ingeniero de Caminos; Martín Santos era médico y hacía el doctorado en psiquiatría. Los dos llevaban ya la literatura sumergida, alimentada con lecturas voraces de los autores más

consistentes, una vocación que mantenían en secreto para evitar el

ridículo. En ambos casos su erudición establecía unas justas en los veladores del café Gijón y entre el grupo de amigos cada uno tenía ya sus partidarios. ¿Cuál de estos dos intelectuales soltaba la frase más inteligente, la ironía más acerada, el desprecio más cáustico, la

novedad más imprevista, la cita más hermética? Después de hablar hasta la extenuación de Heidegger, de Conrad, de Jaspers, de Joyce,

de Ortega o de Proust, los dos en comandita se iban de putas. Sabían que un día romperían a escribir y en este sentido se vigilaban

mutuamente como corredores antes de sonar el disparo de salida. Se habían conocido por amigos comunes en las reuniones literario-

filosóficas de Gambrinus o tal vez en la tertulia de Baroja en la calle


de Alarcón. Eran complementarios. Martín Santos parecía más brillante, más bebedor, más prostibulario; era un socialista muy politizado, nacido en Larache, hijo de un general vencedor, afincado luego en San Sebastián donde tenía su consulta de psiquiatría. Benet había nacido en Madrid donde su padre fue

fusilado por el bando republicano al iniciarse la guerra. La familia se trasladó a San Sebastián y volvió a Madrid al final de la contienda.

Ahora andaba con su cerebro cubierto con un casco de ingeniero por Ponferrada, Oviedo, el Pirineo, levantando presas, sumergiendo

pueblos en los pantanos. Uno entre locos, otro entre cemento armado. Juan Benet había comenzado a publicar desde muy abajo. Su primer libro de relatos, Nunca llegarás a nada, pagado a sus expensas, lo

sacó el editor anarquista valenciano Giner, en 1961, en un catálogo donde figuraba en segundo lugar después de un manual para utilizar olla exprés. Pero, de pronto, Martín Santos le ganó por la mano.

Mientras en su consulta atendía a gente más o menos desequilibrada, escribía de forma compulsiva, casi clandestina, una novela que le

daría súbitamente la fama. Con Tiempo de silencio, publicada por Seix

Barral en 1962, Martín Santos metió a Joyce como un disolvente en el realismo social del momento y ese espejo literario que reflejaba el ala de mosca del franquismo se quebró en mil vidrios y cada fragmento

era un guiño que deslumbró a críticos y lectores progresistas. El éxito de Martín Santos pilló a contrapié a su amigo Benet. Se daba por

supuesto que era el ingeniero y no el psiquiatra el que iba ser escritor.


Benet no supo evitar los celos, aunque los remedió mediante una crítica sumamente acerada e inteligente de la novela, pero la

competencia no pudo ir más allá porque Martín Santos murió poco después en un accidente de coche en Vitoria y su carrera literaria quedó truncada a mitad de la gloria, que se acrecentó cada día

impulsada por su desaparición. Parecía que la historia de la novela

contemporánea española la dividía una línea que atravesaba la tripa de estos dos caballos. En Tiempo de silencio quedó reflejada la figura de Benet en el

personaje de Matías. Fue otro factor de desencuentro. Benet se sintió en cierta forma traicionado por su amigo. Ese Matías era un

contrapunto del propio Martín Santos y no estaba a la altura del concepto que Benet tenía de sí mismo. El humor de ese personaje,

sus aventuras nocturnas eran más bien rudimentarias, sus golferías tampoco tenían demasiada gracia y en los debates de la inteligencia en las noches de vino largo siempre salía derrotado por el

protagonista, cosa que no sucedía en la vida real. Benet se vio como un actor de reparto en esta historia.

Puede que el impulso de quemarse las alas de Ícaro contra el sol lo tomó Benet como una reacción a la herida que le infirió en su orgullo literario Martín Santos y una vez puesto a derrumbar falsas

empalizadas cargó no sólo contra el costumbrismo y el realismo social sino también contra la moda del pensamiento interior con todos los grumos del subconsciente, que su amigo había introducido en la


novela que le había dado fama, bebido directamente de Joyce. Con tal de alejarse de los portales con olor a berza, del tremendismo ibérico y del casticismo el médico psiquiatra se había ido a Dublín y el ingeniero se largó a Misisipi y cada uno en ese lugar se puso al servicio de su amo. Los fantasmas de Joyce y de Faulkner

comenzaron a pasearse por Madrid. Había que escribir de otra forma. La realidad tenía voces superpuestas, facetas poliédricas que al girar arrojaban luces contradictorias del tiempo distorsionado y había que expresarlas a través de periodos y párrafos llenos de oraciones

derivadas hasta dejar al lector sin respiración, metido en un laberinto antes de llegar a la sustancia de las cosas. Al final de este combate entre dos amigos Martín Santos ha quedado con el prestigio de un talento truncado por la muerte, con aires de leyenda. La novela Tiempo de silencio es una referencia en la

literatura contemporánea, pero no deja de ser un reflejo paródico de un Joyce de segunda mano amasado con un costumbrismo madrileño. En cambio, a Juan Benet lo ha salvado, más allá de su obra, su

actitud de enfrentarse a contradiós, con una irritante displicencia, a toda la garbanzada ibérica. Se ha cumplido el veredicto de Albert

Camus: es un escritor con discípulos y comentaristas, sin lectores. A

cualquier lugar donde uno vaya encontrará a un benetiano de guardia que se cree su representante en la tierra. Benet sabía innumerables

cosas inútiles. Aplicó a la literatura la alta disciplina matemática, pero al final le esperaba una maldición. Su libro más leído, una verdadera


joya literaria, es una obra costumbrista, Otoño en Madrid hacia 1950, que expresa el tiempo en que Benet paseaba su talento displicente por el mundo galdosiano, tan odiado.

http://elpais.com/diario/2009/05/30/babelia/1243640358_850215.html

Juan Benet en la RLPE Juan Benet / edición de Kathleen M. Vernon

1986

Benet, Juan (1927­1993)

5 narraciones y 2 fábulas / Juan Benet

1972

Benet, Juan (1927­1993)

Cuentos completos / Juan Benet

1997

Benet, Juan (1927­1993)

Cuentos completos / Juan Benet

1981

Benet, Juan (1927­1993)

Cuentos completos / Juan Benet

1984

Benet, Juan (1927­1993)

Cuentos completos / Juan Benet

2010

Benet, Juan (1927­1993)

Del pozo y del numa / Juan Benet

1978

Benet, Juan (1927­1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

1980

Benet, Juan (1927­1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

1983

Benet, Juan (1927­1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

1984

Benet, Juan (1927­1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

1990

Benet, Juan (1927­1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

1994

Benet, Juan (1927­1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

1995

Benet, Juan (1927­1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

2000

Benet, Juan (1927­1993)

El ángel del Señor abandona a Tobías / Juan Benet

1976


Benet, Juan (1927­1993)

El caballero de Sajonia / Juan Benet

1991

Benet, Juan (1927­1993)

El caballero de Sajonia / Juan Benet

1992

Benet, Juan (1927­1993)

En ciernes / Juan Benet

1976

Benet, Juan (1927­1993)

En el estado / Juan Benet

1993

Benet, Juan (1927­1993)

En el estado / Juan Benet

2004

Benet, Juan (1927­1993)

En la penumbra / Juan Bene

1989

Benet, Juan (1927­1993)

En la penumbra / Juan Benet

1990

Benet, Juan (1927­1993)

En la penumbra / Juan Benet

1994

Benet, Juan (1927­1993)

Ensayos de incertidumbre / Juan Benet ; edición de Ignacio Echevarría

2011

Benet, Juan (1927­1993)

Herrumbrosas lanzas / Juan Benet

1983

Benet, Juan (1927­1993)

Herrumbrosas lanzas / Juan Benet

1998

Benet, Juan (1927­1993)

La construcción de la Torre de Babel / Juan Benet ; con once ilustraciones del autor

1990

Benet, Juan (1927­1993)

La inspiración y el estilo / Juan Benet

1973

Benet, Juan (1927­1993)

La inspiración y el estilo / Juan Benet

1999

Benet, Juan (1927­1993)

La moviola de Eurípides y otros ensayos / Juan Benet

1982

Benet, Juan (1927­1993)

La otra casa de Mazón / Juan Benet

1973

Benet, Juan (1927­1993)

La sombra de la guerra : escritos sobre la Guerra Civil española / Juan Benet ; prólogo de Gabriel Jackson

1999

Benet, Juan (1927­1993)

Londres victoriano / Juan Benet

1990

Benet, Juan (1927­1993)

Londres victoriano / Juan Benet ; [ilustración al cuidado de Ester Berenguer]

1989

Benet, Juan (1927­1993)

Nunca llegarás a nada / Juan Benet

1969

Benet, Juan (1927­1993)

Nunca llegarás a nada / Juan Benet

1985

Benet, Juan (1927­1993)

Nunca llegarás a nada / Juan Benet

2002

Benet, Juan (1927­1993)

Nunca llegarás a nada / Juan Benet ; prólogo de 1990 Félix de Azúa

Benet, Juan (1927­1993)

Otoño en Madrid hacia 1950 / Juan Benet

1987

Benet, Juan (1927­1993)

Otoño en Madrid hacia 1950 / Juan Benet

2003


Benet, Juan (1927­1993)

Otoño en Madrid hacia 1950 / Juan Benet ; introducción de Antonio Martínez Sarrión

2001

Benet, Juan (1927­1993)

Otoño en Madrid hacia 1950 / Juan Benet ; prólogo de Juan Benet

2010

Benet, Juan (1927­1993)

Páginas impares / Juan Benet

1996

Benet, Juan (1927­1993)

Puerta de tierra / Juan Benet

1970

Benet, Juan (1927­1993)

Qué fue la guerra civil / Juan Benet

1976

Benet, Juan (1927­1993)

Saúl ante Samuel / Juan Benet

1980

Benet, Juan (1927­1993)

Saúl ante Samuel / Juan Benet

1993

Benet, Juan (1927­1993)

Saúl ante Samuel / Juan Benet

1994

Benet, Juan (1927­1993)

Saúl ante Samuel / Juan Benet

1999

Benet, Juan (1927­1993)

Saúl ante Samuel / Juan Benet

2004

Benet, Juan (1927­1993)

Saúl ante Samuel / Juan Benet ; edición de John B. Margenot

1994

Benet, Juan (1927­1993)

Sub rosa / Juan Benet

1973

Benet, Juan (1927­1993)

Sub rosa / Juan Benet

1994

Benet, Juan (1927­1993)

Teatro completo / por Juan Benet ; prólogo de Vicente Molina Foix ; edición a cargo de Miguel Carrera

2010

Benet, Juan (1927­1993)

Trece fábulas y media ; y Fábula decimocuarta / Juan Benet

1997

Benet, Juan (1927­1993)

Trece fábulas y media / Juan Benet ; collages de 1981 Emma Cohen

Benet, Juan (1927­1993)

Un viaje de invierno / Juan Benet ; edición de Diego Martínez Torrón

1980

Benet, Juan (1927­1993)

Una meditación / Juan Benet

1970

Benet, Juan (1927­1993)

Una meditación / Juan Benet

1985

Benet, Juan (1927­1993)

Una meditación / Juan Benet

1990

Benet, Juan (1927­1993)

Una meditación / Juan Benet

1993

Benet, Juan (1927­1993)

Una meditación / Juan Benet

2004

Benet, Juan (1927­1993)

Una tumba ; Numa : (una leyenda) / Juan Benet

1987

Benet, Juan (1927­1993)

Una tumba ; Numa / Juan Benet

2004


Benet, Juan (1927­1993)

Una tumba / texto Juan Benet ; fotos Colita

1971

Benet, Juan (1927­1993)

Una tumba y otros relatos / Juan Benet ; introducción de Ricardo Gullón

1981

Benet, Juan (1927­1993)

Volverás a Región / Juan Benet

1974

Benet, Juan (1927­1993)

Volverás a Región / Juan Benet

1981

Benet, Juan (1927­1993)

Volverás a Región / Juan Benet

1991

Benet, Juan (1927­1993)

Volverás a Región / Juan Benet

1993

Benet, Juan (1927­1993)

Volverás a Región / Juan Benet

1999

Benet, Juan (1927­1993)

Volverás a Región / Juan Benet ; prólogo de Eduardo Chamorro

2001

Benet, Juan (1927­1993)

Volverás a Región / Juan Benet ; prólogo de Juan Benet ; [edición al cuidado de Ignacio Echevarría]

2009

Chamorro, Eduardo (1946­2009)

Juan Benet y el aliento del espíritu sobre las aguas / Eduardo Chamorro

2001

Martín Gaite, Carmen (1925­2000)

Correspondencia / Carmen Martín Gaite, Juan Benet ; edición de José Teruel.

2011


ENLACES http://www.hispanista.com.br/artigos%20autores%20e%20pdfs/411.pdf http://aguasdeceniza.blogspot.com.es/2010/02/dos­libros­de­juan­ benet.html http://elmundodekovalski.blogspot.com.es/2009/12/otono­en­madrid­hacia­ 1950­de­juan.html http://encuentrosconlasletras.blogspot.com.es/2010/10/otono­en­madrid­ hacia­1950.html http://elpais.com/diario/2009/05/30/babelia/1243640358_850215.html http://www.javiermarias.es/BENET/textos.html http://revistadeletras.net/veinte­anos­sin­juan­benet/ http://www.javiermarias.es/PAGINASDEENTREVISTAS/javierybenet.ht ml http://www.letraslibres.com/revista/entrevista/juan­benet


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