Stoner

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STONER JOHN EDWARD WILLIAMS

Literatur solasaldiak Tertulias literarias Errenteria, 2014 / 03 / 04

http://liburutegiak.blog.euskadi.net/errenterialiburutegia/


JOHN EDWARD WILLIAMS (1922- 1994) http://es.wikipedia.org/wiki/John_Edward_Williams

Escritor estadounidense principalmente conocido por sus novelas Stoner y El hijo de César, aunque también se dedicó a la poesía. Nació en la pequeña localidad tejana de Clarksville, cerca del Río Rojo. Después de desempeñar varios empleos en periódicos y estaciones de radio, Williams se enroló en el ejército en 1942. Varios años después de la Segunda Guerra Mundial fue a la Universidad de Denver, donde obtuvo su licenciatura en 1949, y el master en 1950. Durante este periodo publicó su primera novela, Nothing But the Night (1948), y su primera colección de poemas, The Broken Landscape (1949). En otoño de 1950 Williams fue a la Universidad de Missouri, donde ejerció como profesor y obtuvo el doctorado en 1954. En 1955 pasó a dirigir el programa de escritura creativa de la Universidad de Denver. La segunda novela en publicarse fue Butcher's Crossing (1960). Su segundo libro de poemas, The Necessary Lie se publicó en 1965, año en el que se convirtió en editor de la revista literaria University of Denver Quarterly, hasta 1970. En 1965 también se publicó su tercera novela, Stoner, que fue reeditada por The New York Review of Books en los años 2000. La más conocida de sus obras es su cuarta novela, Augustus, traducida al español como El hijo de César, ganadora del National Book Award de ficción en 1973. Tras jubilarse de la Universidad de Denver en 1986, Williams se trasladó con su mujer a Arkansas donde permaneció hasta su muerte el 3 de marzo de 1994. Una quinta novela,The


Sleep Of Reason, quedó inacabada en el momento de su fallecimiento.

Bibliografía • Nothing But the Night, 1948 • The Broken Landscape, 1949 • Butcher's Crossing, 1960 • The Necessary Lie, 1965 • Stoner, 1965 • Augustus (El hijo de César), 1973

John Williams en la Red de Lectura Pública de Euskadi

Williams, John (19221994) Williams, John (19221994) Williams, John (19221994) Williams, John (19221994) Williams, John (19221994)

El hijo de César / John Williams ; traducción de Christine Monteleone Stoner / John Williams ; traducción de Antonio Díez Fernández Stoner / John Williams ; traducción de Antonio Díez Fernández Stoner / John Williams ; traducción de Antonio Díez Fernández Stoner / John Williams ; with an introduction by John McGahern

(2008) (2010) (2011) (2011) (2012)


STONER http://bibliotecamiguelcatalan.wordpress.com/2013/01/25/stoner-dejohn-williams-nueva-lectura-del-grupo-de-lectura/

Stoner, la tercera novela de John Williams, fue escrita en 1965 e ignorada durante décadas, hasta que un editorial de la influyente y canonizante New York Review of Books la devolvió a la actualidad literaria. Fue primero traducida al francés por la editorial Le Dilettante y al castellano por la editorial tinerfeña Baile del Sol, con una excelente traducción de Antonio Díez Fernández. La novela cuenta la historia de William Stoner, hijo de unos campesinos de Missouri, nacido a finales del XIX y enviado con gran esfuerzo por sus padres a la universidad para que estudie en la Facultad de Agricultura. Un día, en una clase de literatura, el profesor se dirige directamente a él y le dice: “El señor Shakespeare le habla a través de 300 años, señor Stoner, ¿le escucha?”. Pocas veces se encuentra en la literatura una mejor descripción del súbito deslumbramiento ante la ficción, del inefable hechizo de la letra impresa que lleva al joven Stoner a renunciar a la granja de sus padres y convertirse en profesor de Literatura de la Universidad de Missouri. Stoner es, como señala Vila-Matas en su artículo de El País, “la biografía de alguien que vistió siempre un traje equivocado”. Rodrigo Fresán señala que “Stoner es el retrato de alguien a quien se le había concedido la sabiduría y al cabo de largos años había encontrado ignorancia” en demasiadas partes. En el árido paisaje de principios del siglo XX, en un matrimonio opaco, en una carrera académica mediocre, en alumnos que


apenas lo recordaban, en el desinterés de su esposa e hija, en el tibio sol de un nuevo amor cubierto por las nubes negras del escándalo y, por fin, en el consuelo de redescubrir cierto estoicismo como legado espiritual de sus mayores, que trabajaron la tierra trazando surcos como oraciones en el papel.” El mismo Vila-Matas nos dice de la novela: “Impresiona el modo de contar de John Williams, su fuerza inusitada para los dramas minúsculos y para el recuento cotidiano de nuestras resignaciones y decepciones, y sorprende que Stoner, siendo la obra maestra que es, haya podido ser ignorada durante tanto tiempo. Quizá despistó a más de uno por su aparente sencillez.” No menos elogioso y contundente es Rodrigo Fresán, quien en su crítica en el suplemento cultural de ABC dijo: “Stoner es una obra maestra. Y punto. […] Repitan y tomen nota en sus cuadernos: Stoner… es… una…obra… maestra.” La prosa de Williams en esta novela —tan clásica en la forma— deslumbra por su sencillez, por su tono exacto, por su habilidad para dar con la palabra justa. Es una prosa elegante cuya fuerza narrativa nos lleva a sentir profunda empatía hacia el personaje principal: un hombre, como dirá Luis Antonio de Villena, “acostumbrado a trabajar y a aguantar”, un antihéroe incapaz de hacer frente a las intrigas profesionales y familiares, que es retratado por John Williams con una honestidad y una sencillez tan brutal que nos conmueve irremediablemente. El libro constituye un elogio de la rectitud moral y de la cultura del esfuerzo, así como uno de los más bellos cantos de amor a la lectura y a la literatura. Stoner es un lector feliz que no tarda en describir lo que, tarde o temprano, todos comprendemos: “A veces, inmerso en sus libros, le venía a la cabeza la conciencia de todo aquello que no sabía, de todo lo que no había leído y la serenidad con la que trabajaba se hacía trizas cuando se daba cuenta del poco tiempo que tenía en la vida para leer tantas cosas, para aprender todo lo que tenía que saber”.


Posiblemente, podamos reformular la pregunta que el profesor de Literatura dirige a Stoner al principio de la novela: “El señor Williams le habla a través de 50 años, lector, ¿le escucha?”.

OBRA MAESTRA IGNORADA http://elpais.com/diario/2011/10/18/cultura/1318888806_850215.ht ml (Enrique Vila-Matas,18 oct 2011)

La semana pasada, en plena Via Po de Turín, Colum McCann, plantado literalmente en medio de la calle, me habló de una novela que había regalado ya unas 100 veces. ¡Unas cien veces! La novela, dijo, era Stoner, de John Williams. Como, además de gran escritor, McCann siempre ha sido un lector que tiene un gusto ajeno al tedio de lo comúnmente aceptado en novela, me dije que en cuanto llegara a Barcelona trataría de buscar ese libro. En el avión de vuelta, hojeando distraídamente una revista francesa, encontré con la lógica sorpresa una reseña de Bernard Quiriny sobre Stoner, de John Williams: la novela había sido escrita en 1965 e ignorada durante décadas, pero de pronto reavivada por la canonizante editorial de la New York Review of Books y publicada después en París en la editorial Le Dilettante. Leyendo aquella nota de Quiriny, creí recordar una reseña muy elogiosa de Rodrigo Fresán sobre el libro y pensé que ojalá no me equivocara porque esto significaría que el libro de Williams había sido traducido al castellano. Lo estaba, lo confirmé en Internet en cuanto llegué a casa. Stoner no había sido percibida por ninguna de las casas editoriales importantes de este país y con buena vista la había publicado la editorial tinerfeña Baile del Sol, con una excelente traducción


de Antonio Díez Fernández. La novela cuenta la historia de William Stoner, hijo de unos campesinos de Missouri, nacido a finales del XIX y enviado con gran esfuerzo por sus padres a la universidad para que estudie en la Facultad de Agricultura, donde un día, un profesor que está iniciando a sus alumnos en las virtudes de la literatura, se dirige directamente a él en clase para decirle: "El señor Shakespeare le habla a través de 300 años, señor Stoner, ¿le escucha?". La luz, nos dice el autor, penetraba en aquel momento por las ventanas del aula y se posaba sobre los rostros de los compañeros de clase, de manera que la iluminación parecía venir de dentro de ellos mismos para salir hacia la oscuridad. Para el rústico joven Stoner, ese instante fue una iluminación, una gran revelación que, con el tiempo, incluso le llevaría a renunciar a la granja de sus padres y a convertirse en profesor de la universidad de Missouri, donde llevaría una vida sin alicientes, equivocándose en todo. Una vida laboriosa al servicio de la literatura, con multitud de errores sentimentales. La biografía de alguien que vistió siempre un traje equivocado. Y una vida condensada en una novela extraordinaria, que cuenta cómo "a alguien se le concedió la sabiduría y al cabo de los años encontró ignorancia". ¿Cómo olvidar cuando el discreto profesor, consciente de haber perdido el tiempo en su obstinado trabajo sin luces, se refugia al final en la imperturbabilidad que heredó de sus padres rurales, impasibles trabajadores de la tierra, constantes dibujantes de "surcos como oraciones en el papel"? Impresiona el modo de contar de John Williams, su fuerza inusitada para los dramas minúsculos y para el recuento cotidiano de nuestras resignaciones y decepciones, y sorprende que Stoner, siendo la obra maestra que es, haya podido ser ignorada durante tanto


tiempo. Quizás despistó a más de uno por su aparente sencillez. Y es que, como dijera el actor Tom Hanks: "Se trata simplemente de una novela sobre un tipo que va a la universidad y se convierte en un maestro. Pero es una de las cosas más fascinantes que jamás he encontrado". Creo que es fascinante también que sea en el fondo un elogio tanto de la rectitud moral como de la cultura del esfuerzo y del amor por la vieja literatura, con el patetismo que encierra todo eso. Y porque, a fin de cuentas, en plena crisis mundial, sorprende leer una oda tan intensa a los viejos valores morales heredados de una infancia hundida en las raíces agrícolas del Misuri más profundo y miserable, el más conmovedor también, porque es el que dice mejor la verdad sobre la vida.

TODOS A CLASE http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/cultu ral/2011/04/09/012.html (Rodrigo Fresán)

Stoner es una obra maestra. Y punto. Y seguido y sigamos. Porque Stoner es una obra maestra (con maestro de protagonista) que parece haber caído del cielo revelándonos a muchos un autor desconocido pero imprescindible a partir de la lectura de esta novela publicada originalmente en 1965, considerada perfecta por la crítica norteamericana, y rescatada recientemente por la prestigiosa y canonizante editorial de la New York Review of Books. Repitan y tomen nota en sus cuadernos: Stoner... es... una... obra... maestra.


Stoner fue y es la tercera de cuatro novelas de John Edward Williams (Texas, 1922-Arkansas, 1994), quien, como su «héroe» William Stoner, fue hijo de granjeros; hechizado por la letra impresa, rompió con la tradición familiar y se lanzó a la tan íntima como emocionante aventura de saber más. Quien firma esta reseña no ha encontrado mejor descripción del súbito deslumbramiento ante la ficción como viaje sin retorno desde que leyó el inmenso Martin Eden de Jack London: otra historia de cómo un ser simple evoluciona a organismo complejo zambulléndose para flotar en un océano de páginas sin márgenes ni orillas. Tibio sol Stoner –con un sentido de lo epifánico que recuerda al Joyce de Dublineses– también cuenta otras cosas, completando el retrato de alguien a quien «se le había concedido la sabiduría y al cabo de largos años había encontrado ignorancia» en demasiadas partes. En el árido paisaje de principios del siglo XX, en un matrimonio opaco, en una carrera académica mediocre, en alumnos que apenas lo recordaban, en el desinterés de su esposa e hija, en el tibio sol de un nuevo amor que acaba cubierto por las nubes negras del escándalo y, por fin, en el consuelo de redescubrir cierto estoicismo como legado espiritual de sus mayores, que trabajaron la tierra trazando surcos como oraciones en el papel. Todo relatado por Williams –quien en una entrevista afirmó que «hay que entretener escribiendo porque, Dios mío, leer sin disfrutar es estúpido»– con el tono exacto, las palabras justas. Sin cariño pero sí con respeto y hasta con admiración por su maestro. Un hombre triste pero un lector feliz y «enamorado» de su oficio que, sin embargo, no tarda en descubrir lo que, tarde o temprano, todos comprendemos. A saber: «A veces, inmerso en sus libros, le venía a la cabeza la conciencia de


todo aquello que no sabía, de todo lo que no había leído y la serenidad con la que trabajaba se hacía trizas cuando se daba cuenta del poco tiempo que tenía en la vida para leer tantas cosas, para aprender todo lo que tenía que saber». Último suspiro Sí, todos los que leemos hemos estado allí, todos sabemos de qué se trata y cómo se siente exactamente eso. Y, si no, esperen: ya les llegará ese momento terrible y agridulce. Una manera de atenuar esa extática desesperación ante lo inconmensurable es, tal vez, reducirla a un desafío seguro, a una victoria humilde pero no por eso menos trascendente. Agotar, sin ir más lejos, el resto de la obra novelística de Williams. Apenas tres libros más y –adiós a Stoner y a ese final con último suspiro de un libro que cae al suelo desde una mano que ya no puede sostenerlo– no dudé un segundo en encargar Nothing But the Night (de 1948, sobre un episodio traumático), Butcher’s Crossing (de 1960 y western que, dicen, preanuncia a Cormac McCarthy) y Augustus (de 1973, vida de emperador romano ganadora del National Book Award). Cuento las horas hasta que me lleguen. Mientras tanto –no pierdan más tiempo en el patio o en los pasillos o en los baños o en los prados del campus–, todos a clase con Stoner.


ENLACES http://entremontonesdelibros.blogspot.com.es/2013/02/stoner-johnwilliams.html http://unlibroaldia.blogspot.com.es/2013/02/john-williams-stoner.html http://bibliotecamiguelcatalan.wordpress.com/2013/01/25/stoner-dejohn-williams-nueva-lectura-del-grupo-de-lectura/ http://elpais.com/diario/2011/10/18/cultura/1318888806_850215.html http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/cultur al/2011/04/09/012.html http://www.poemhunter.com/john-williams/ http://www.independent.co.uk/artsentertainment/books/features/quiet-professor-who-finally-became-abestseller-8642782.html


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