CUARTA PREGUNTA
F
H : La cuarta pregunta enunciada por usted es la decisiva en la práctica de la planificación : ¿Cómo actuar planificadamente cada día? Si la acción se divorcia del plan, el plan es superfluo. ¿No es así?
CM: Estoy de acuerdo, y ese es un buen punto de partida. La planificación sólo es efectiva en la medida que ofrece un soporte a la toma de decisiones y su oferta es demandada y valorada por el decisor. Este principio está roto en su dos componentes en la planificación tradicional: no ofrece un soporte efectivo para la toma de decisiones ni su oferta es requerida por el decisor. Ya adelanté que hay algunas excepciones en América Latina, pero ese es el panorama general. Quizá es adecuado comentar que las excepciones se refieren al caso en que las oficinas de planificación asumieron directamente funciones ejecutivas u operativas, contradiciendo el concepto de estado mayor. En esos casos, tales oficinas son temidas por su poder, pero no son respetadas por la calidad de sus planes ni sus criterios cotidianos de planificación. El punto clave consiste en entender que la planificación resulta de una mediación entre el conocimiento y la acción. Las respuestas a las tres primeras preguntas de esta conversación apuntan a la teoría y métodos para acumular conocimientos antes de actuar: identificación y selección de problemas, explicación situacional de los mismos, planes por problemas con escenarios, planes de contingencia, análisis de confiabilidad del plan y análisis estratégico. Estas tres primeras preguntas corresponden a los tres primeros momentos de la dinámica del proceso de planificación situacional. El momento 1 es el momento explicativo. Trata de comprender la realidad identificando los problemas que declaran los actores sociales. Trabaja en los tiempos verbales fue, es y tiende a ser. Su propósito es explicar la realidad del juego social y para ello usa el análisis situacional. Comienza con la enumeración y selección de problemas, el análisis del macroproblema, la identificación de los actores relevantes y termina con la explicación sistémica de cada problema mediante la técnica del flujograma situacional. A partir de ese análisis, construye el árbol explicativo y selecciona los nudos críticos de cada problema. Esta es la primera forma de acumulación de conocimientos. El momento 2 es el momento normativo-prescriptivo. Trata del modo en que se formula el plan y trabaja bajo la forma verbal del debe ser. Su propósito es producir las propuestas de acción en un contexto de incertidumbre y sorpresas. Aquí es donde se fundamenta la gran apuesta del plan y todas las apuestas parciales por problemas y por nudos críticos o subproblemas. Comienza con el prediseño de operaciones y la preevaluación de las mismas, la identificación de las variantes, invariantes y sorpresas propias del plan global y de cada problema, la formulación de escenarios y planes de contingencia y la presupuestación de las operaciones exigentes en recursos económicos. Todo esto se sintetiza en árboles de apuestas para cada problema y el árbol de la gran apuesta del plan. En apoyo de este proceso, se trabaja con un Banco de 74