Publicado de manera
Mexico.2022.
Ciudad Juárez,
Titulo: Como se Escribe la Oscuridad.
Año: 2022.
Editores: Tony Aguero, Carolina Aguero y Beto Aguero.
Editor en jefe: Tony Aguero
Idea y Concepto: Tony y Beto Aguero.
Escritores
(Crew):
Y bueno. Se preguntará que tiene enfrente, en su pantalla o quizás en algún futuro en sus manos siendo hojeado en una librería. Lo que tienes es una idea, una idea pensada para representar el espíritu del mes de octubre de la forma que los ratones de biblioteca como quienes escriben esto puedan representar mejor, en su propio ámbito. Una condensación de historias semanales que intentan retratar en prosa las vibras que este mes genera en nuestro subconsciente. Horror, Terror, Romance quizás. A usted pasajero solitario de la literatura independiente contemporánea, esperamos su paseo por los lugares oscuros y fascinantes de las mentes de jóvenes escritores juarenses le sea placentero y vuelva constantemente a nutrir su mente de las visiones de mundos a través de la prosa llena de sueños, ira, dolor, tristeza y oscuridad, sobre todo oscuridad.
Con amor desde el Infierno. Crowley y Ketchum.
“Quienconmonstruosluchacuidedenoconvertirseasuvezenmonstruo.Cuandomiraslargotiempoa unabismo,tambiénéstemiradentrodeti.”
FriedrichNietzsche.
He visto el infierno.
Caminaba y caminaba a través de pasillos infinitos de luces rojas y sexo en el aire. La putrefacción en el ambiente y el ensordecedor crujir de la música a través de las paredes me hacía vomitar.
La cabeza me dolía como si quisiera salir volando de mi cuello.
Y cada acción que hacía conforme pasaba el tiempo se sentía más y más pesada. No lo había hecho muchas veces, agacharme y tomar mi cartera que cayo al suelo, pero algo dentro de mi me hacía creer que llevaba mucho tiempo haciéndolo y quizás realmente llevaba ya un rato perdiendo el dinero, solo para estar ahí, en el infierno.
En donde los demonios no tenían forma. Porque no los veías, los sentías.
Tenía rato torturándome, haciéndome creer que llevaba mucho en un bucle sin fin. Donde cada acción, que desde lo más profundo de mi ser sabía que no había hecho antes, se sentía como si llevara una eternidad haciendo. Y cada que olvidaba estar atrapado ahí, cada que olvidaba su presencia, se hacía sentir. Una melodía tonta y parecida a música convencional robótica se materializaba en mi mente. Jamás la había oído en mi vida, pero sonaba como algo que circuló por mis oídos en mi infancia.
Su apariencia, creía sería la de una criatura monstruosa, pero la única imagen perceptible era un metal, color rosa amaranto, y su olor, era de rosas ahogadas en alcohol y su sabor, que también se generaba en mi paladar, era dulce y amargo a la vez.
Una mescla perfecta que en mi cabeza sonaba contundente, pues los demonios dejaron de ser castigadores físicos y se convirtieron en estados de mente.
He visto el infierno y había gente que sufría igual que yo.
Se revolcaban en el suelo y miraban a la nada con sus ojos ya rojos de tanto olvidar y sus piernas cansadas por años caminar.
Vivían en el bucle que este demonio nos hacia pagar. Caminaban, dormían y se volvían a levantar, pero en unos minutos ella o el los hacia olvidar. Esto lo sé porque lo viví.
Sentía el bucle… después lo vi de lejos, desde una esquina de un cuarto proyectaba un color rosa amaranto tan cegador y saturado que creía que quedaría ciego…
Pero entonces desperté.
¿Por qué? Me pregunta desolada y triste . ¿Cuanto tiempo llevas haciendo esto?
No contesto nada al principio, solo la miro atentamente. Deseando que no sea cierto.
¡Por favor contéstame! Me grita en un arranque de dolor e ira con sus ojos y cara ya rojizos.
Hace un año Le digo con las pocas fuerzas que tengo para escupir palabras.
¿Pero porque me has mentido tanto tiempo? Me pregunta y ya con lágrimas en los ojos y voz quebradiza me dice las que duelen. Todavía que abogué por ti para que tus padres te sacaran de rehabilitación, todavía que viste a tu madre llorando en el piso rogándote que lo dejaras, a tu papá consolándola como podía. Ellos haciendo lo mejor por ti. Yo… tratando todos los días, estando ahí para ti y aun así aquí estás. Con toda esta banda de drogadictos sin futuro. Tenías todo para salir adelante, ¿Qué pasó?
¿Qué pasó?
Eso también me pregunto yo. No sé en qué momento de mi existencia empecé a sentir conscientemente más emociones de las que puedo asimilar y viaje a los lados más oscuros de mi mente. Había algo de mágico en el infierno, que, para mí, fue paraíso al principio. En este mundo todo lo que empieza bien puede caer al enfrentarse a todas las perversiones de las mentes que rodean ese espacio.
Miro a mi alrededor y veo que sigo en el infierno, pero ella está aquí. ¿Dios me ha enviado un ángel para rescatarme?
Tenemos que irnos Me dice mientras se levanta y seca sus lágrimas . Ya.
Ok amor… por favor, perdóname. Le digo mientras intento levantarme.
Pero su rostro ya no es como alguna vez fue, su mirada está cansada de tanto rogar un cambio, ya no es mi Ángel… Ya no…
Alguna vez cultivé el amor con rosas en un jardín… en su jardín. Pero ahora lo he olvidado y mientras miro su rostro que al menos permanece hermoso aun, noto que ella también ya olvidó, pero esto no es culpa de ningún demonio… es mía.
Me incorporo y veo mejor el lugar
Este es el cuarto más cómodo del infierno. Su olor es menos fétido que en otros aulas, clínicas o lo sea que estuvieras buscando aquí
Ella me toma de la mano y pasamos la puerta corrediza.
Hay dos caminos. En uno veo luces rojas cegadoras poco esperanzadoras y en el otro la oscuridad y el dolor mismo. Un grito de dolor masculino emerge del dolor, desde el pasillo completamente oscuro y recuerdo que las almas que vagan se han convertido en castigadores, mientras que otras se han convertido en víctimas
Ella intenta llevarme de la mano hacia el camino brillante, hasta que oigo a través de un pasillo en esa dirección una puerta de madera con un chillido característico que he oído muchas veces abriéndose Sostengo con firmeza de la mano a mi novia, evitando nuestro avance. Ella voltea hacia mi confundida.
¿Qué pasa? Me pregunta
No. no pasaremos por ahí. Le digo con miedo en mi voz. ¿Por qué?
Entonces lo veo, veo la puerta del pasillo abriéndose por completo gracias a la luz roja y el vapor que salen del cuarto inundado en pasión forzada, sé que ella también ve lo que ahora yo veo, porque sus ojos se abren con horror Lo que nos observa está ciego, sus ojos tan tétricos lo delatan.
Rápidamente aparta la mirada y ahora solo vemos su sombra proyectada en la pared del pasillo, seguido, una respiración fuerte y alarmante
Shhh… no hagas ni un sonido Le advierto susurrando.
Donde… Dice una voz gruesa e imponente y después en lágrimas . Donde estas mi amorcito… ¿Por qué te fuiste?
Empieza a llorar, pero su llanto no suena normal. Al cabo de 20 segundos que se siente eternidad nos preguntamos si reirá en realidad. Su llanto continua. Ella se tapa la boca para no hacer ni un solo ruido.
Maldito bastardo, te di todo. ¡Te lo he dado todo! Grita con tal enfado que mi piel se enchina del horror.
La figura de la voz imponente, pero triste da pisotones fuertes. Uno tras otro, tras otro mientras dice en lo que el ha de llamar llanto:
¡TODO, TODO, ¡TODO! Todo… Su voz se quiebra, traga saliva. Está cansado. Cierra la puerta con tal enfado que casi la quiebra.
Mi novia vuelve a respirar otra vez.
¿Qué mierda fue eso? Me pregunta agitada.
Algunos demonios causan más dolor en la tierra que en el infierno. Pienso, pero no lo digo. Solo la tomo de la mano y la intento llevar a la salida.
He visto el infierno, pienso, es horrible. Jamás volveré aquí porque ahora tengo a mi ángel. Cuyo nombre ya olvidé.
Es aquí, ¿verdad? Me pregunta.
Sí, enserio te suplico que me perdones… ya… ya no…
No te preocupes, gracias Dios no va a haber próxima. Al menos yo no voy a estar ahí para levantarte de esto.
¿Qué?
Estoy harta Dante. Ya no quiero está vida. Ya, ya no soy tan joven, pero hay cosas que no he terminado y que quiero acabar… y sé que, si sigo contigo, jamás las voy a acabar, jamás saldré del pozo de mierda en el que estábamos los dos. Ese pozo es tuyo y oficialmente me voy Pero… pero…
Lo siento amor…
Es solo que me di cuenta de que estuve tanto tiempo para ti, que jamás lo estuve para mí
No me dejes ahora Ángel mío…
Di mi nombre Dante.
…
Di mi edad, di mi apellido, que me apasiona, que me frustra, que odio, que anhelo, que deseo, que busco, que pretendo. Dime amor mío, dime que puedes verme a los ojos y decirme que cosas bellas u oscuras vez. Dime Dante, ¿Puedes ver lo que hay en mí?
No… ya no puedo ver lo que hay en ti ángel mío
No… Le respondo.
¿Vez?, te has quedado ciego.
Lo siento…
No Dante… yo lo siento, no puedes intentar cambiar algo que está condenado.
Y se va, camina hacia la luz a través de la puerta.
Y yo miro de vuelta al vacío y el me devuelve la mirada.
Las personas que sufren están en el suelo, contemplando la nada y alucinando. El demonio los tiene aprisionados.
Entro de nuevo y pienso:
He visto el infierno. Pero en el nadie arde por fuera… todos ardemos por dentro.
FIN.