Universidadde Puerto Rico Recinto Universitario de Mayagüez Colegio de Ciencias Agrícolas ESTACION EXPERIMENTAL A G R I C O L A Río Piedras, Puerto Rico
CONJUNTO TECNOLOGICO PARA LA PRODUCCION DE
CEBOLLA
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AGRADECIMIENTO Agradecemos la colaboración brindada por las siguientes personas (en orden alfabético) que participaron en la revisión de una o más secciones de este Conjunto Tecnológico para la Producción de Cebolla.
Prof. Aristides Armstrong Prof. Lucas Avilés Dr. James S. Beaver Dra. Linda Beaver Agro. Elvin Caraba110 Agro. José Castro Dr. Carlos Cruz Agro. Orlando Escalera Dr. John Gil1 Dr. Megh Goyal Agro. Melvin Irizany Dr. Lii-Chyuan Liu Dr. Héctor M. Lugo Dra. María de L. Lugo
Agro. Sonia Martínez Agro. Oscar Mufiiz Agro. Essau Orengo Dr. Carlos Ortiz Dr. Alberto Pantoja Sr. Arcángel Rodríguez Dra. Rocío Rodríguez Dr. Salvador Salas Dr. Nelson Semidey Agro. Vemon Sikes Dr. Víctor Snyder Agro. Eddie N. Torres Dr. José Villarubia
CONTENIDO
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1 Introducción Agro. Sonia Martínez. Investigadora Asociada y Líder de Empresa de Hortalizas Características de la planta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Agro. Guillermo J. Fomaris. Investigador Asociado Variedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Agro. Irma Cabrera. Investigadora Auxiliar Suelo y preparación del terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Agro. Luis Ernesto Rivera. Investigador Asociado Siembra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Agro. Luis Ernesto Rivera. Investigador Asociado Abonamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Agro. Luis Ernesto Rivera. Investigador Asociado a) Elementos mayores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 b) Elementos menores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Riego . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Agro. Luis Ernesto Rivera. Investigador Asociado Malezas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 Agro. Irma Cabrera, Investigadora Auxiliar Insectos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Agro. Irma Cabrera. Investigadora Auxiliar a) b) c) d)
Trípidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Minador de la hoja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Gusano de la hoja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Manejo integrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Enfermedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 Agro. Irma Cabrera Investigadora Auxiliar
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Mancha púrpura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Añublo lanoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Tizón de la hoja y pudrición del tallo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 Pudrición del cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 e) Moho negro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 f) Pudrición blanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 g) Otras enfermedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
a) b) c) d)
Cosecha y curado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Agro. Guillermo J . Fornaris. Investigador Asociado a) Cosecha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 b) Curado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Clasificación. empaque y almacenamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Agro. Guillermo J . Fornaris. Investigador Asociado a) Clasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 b) Empaque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 c) Almacenamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Cifras del Departamento de Agricultura de Puerto Rico indican que para el año 1996-97 la aportación de las hortalizas al Ingreso Bruto Agrícola fue de $24.0 millones. La cebolla fue una de las hortalizas que más aportó, ocupando el cuarto lugar en importancia económica entre las hortalizas que se produjeron localmente, con un valor de producción de $1.6 millones. Esta cifra representó el 6.68% del valor total por concepto de hortalizas. Para ese año la producción fue de 100,000 quintales con un precio por unidad a nivel de la finca fue de $16.00 el quintal. La producción de cebolla en Puerto Rico comenzó a tomar auge a partir del año 1988-89 y desde el 1994-95 se ha triplicado su producción. La cebolla es una de las hortalizas que más se importa a la isla. Durante el año 1995-96 se importaron 349,738 quintales para satisfacer la demanda local por el producto. Esta cantidad representó el 80% del total disponible para consumo. La mayor parte de estas importaciones provienen de los Estados Unidos. A su vez, el consumo per cápita de cebolla es uno de los más altos entre las hortalizas; para 1995-96 fue de 11.7 libras. La exportación de cebolla ha comenzado, principalmente durante el invierno, hacia el mercado de Estados Unidos. En el 1995-96 se exportaron 14,263 quintales de cebolla. La cebolla que se produce localmente está teniendo una gran aceptación entre el publico consumidor debido a su alta calidad. La mayor parte de las siembras establecidas en la Isla se encuentran ubicadas en la zona sur, en donde se utiliza tecnología avanzada, mecanización de gran parte de las tareas y una cantidad alta de insumos. El potencial de desarrollo para la producción de cebolla en Puerto Rico es grande. ya que además del mercado local existe la alternativa del mercado de exportación a los Estados Unidos durante los meses en que hay escasez en ese mercado. El mercado de exportación es más exigente, por lo que se hace necesario mantener un alto grado de competitividad y calidad. El éxito en la empresa de producción de cebolla dependerá principalmente del manejo adecuado de la cosecha, la planificación de las siembras, el uso de variedades con características deseables, el mantenimiento de controles adecuados de calidad y empaque, y la organización adecuada de los canales de mercadeo.
Esta publicaci6n describe un conjunto de prácticas tecnoldgicas e informaci6n desarrollada y recopilada por el programa de investigación de la Estación Experimental Agricola. Es importante resaltar que las recomendaciones y prácticas contenidas en esta publicacidnpromueven la conservación de nuestros recursos naturales para mantener en armonía el desarrollo agrícola y el medioambiente. Esperamos que este Conjunto Tecnológico sea una referencia practica y útil para sus usuarios.
CARACTERISTICAS DE LA PLANTA
La cebolla (Allium cepa L.) es una planta monocotiled6nea herbácea bienal, que usualmente se cultiva como anual excepto para producir semilla. Pertenece a la familia Alliaceae, al igual que el ajo, el cebollín y el puerro. Tiene un sistema superficial de raíces que se extiende mayormente dentro de las primeras 12 pulgadas del suelo. De un tallo bien corto y achatado (114 pulgada de altura y 314 pulgada de diámetro), que luego se desarrolla en forma de cono invertido, crecen raíces adventicias despues de la raíz primaria. Al comenzar la formación del bulbo se detiene el crecimiento de las raíces. Del meristerno o yema apical del tallo crecen las hojas nuevas que pasan a través del pseudotallo o falso tallo formado por la base de las hojas más viejas. Al completar su desarrollo, las hojas de la cebolla son cilindricas en la base, donde se formara el bulbo, y huecas en la parte superior. Una planta de cebolla creciendo en óptimas condiciones puede llegar a producir de 13 a 18 hojas. Este parámetro puede ser influenciado, entre otros factores, por la variedad, la temperatura y la Bpoca de siembra. La iniciación de hojas se detiene aproximadamente unas tres semanas antes de que madure el bulbo. No todas las hojas estarán visibles en esta etapa ya que algunas se habrán secado, otras habrán abortado sus láminas y otras se habrán quedado pequeñas en el centro del bulbo. Estas últimas podrían brotar luego durante el almacenamiento. Al detenerse el crecimiento de hojas, el cuello del bulbo se debilita y se dobla, indicando el inicio de la etapa de madurez para cosecha.
La forma del bulbo aunque está determinada principalmente por la variedad tambikn puede ser influenciada por la distancia de siembra y la temperatura. Variedades con forma de globo pueden alargarse con temperaturas más altas de lo normal Plantas que ya han pasado su estado juvenil (114 de pulgada de diámetro o más) se inducen a la florecida al pasar por un período de temperaturas menores de 50° F (1O0 C) (proceso de vernalización). Cada variedad en particular requiere un tamaño de planta y una temperatura mínima para que se estimule la florecida. Si las yemas son vernalizadas, en el segundo año crecen los tallos florales. Estos son tubulares y huecos, y pueden alcanzar una altura de 3 pies. La inflorecencia está considerada como una umbela simple. Sobre cada tallo floral se pueden formar de 200 a 1,000 flores las cuales son de color blanco opaco El fruto es una cápsula trilobular en la cual se pueden formar hasta seis semillas. La semilla de la cebolla es bien pequeña y tiene por lo regular dos caras planas y una rugosa Técnicamente, la cebolla es una planta de días largos (noches cortas) en cuanto al fotoperíodo necesario para la inducción a la formación del bulbo. No todas las variedades de cebolla necesitan el mismo largo de día para inducir la formación del bulbo. Por tal razbn, aunque todas necesitan días largos, las variedades se clasifican mayormente en tres grupos principales según el largo de día mínimo necesario para recibir el estímulo. Los tres grupos son variedades de dias cortos (11 a 12 horas), variedades de días intermedios (12 a 13 horas) y variedades de días largos (14 a 16 haras). La cebolla forma bulbo más rápidamente mientras más alta es la temperatura, si los demás factores permanecen iguales, pero si la temperatura sube mucho se retarda el proceso. No se formarán bulbos a temperaturas menores de 50' a 61' F (10' a 16' C), independientemente del largo del día. Una intensidad de luz baja puede demorar la formación del bulbo, reducir su crecimento y su tamaño. Aplicaciones excesivas o tardías de nitrógeno pueden retardar el proceso de formación del bulbo, mientras que una deficiencia de nitrógeno lo adelantaría. Ambas condiciones pueden ser desfavorables. Algunas personas consideran que la bulbificación se inicia cuando la relación diámetro del bulbo y falso tallo es mayor de 1.5. El tamaño y el número de hojas activas al momento de comenzar el desarrollo del bulbo van a influenciar en forma directa el tamaño final del mismo. Como en esta
etapa se detiene el crecimiento de nuevas hojas, es importante que la planta ya tenga suficientes hojas de buen tamailo para que astas promuevan un desarrollo adecuado del bulbo. El tamaño del bulbo también dependerá del período transcurrido desde el comienzo de la bulbificacion hasta su etapa final de maduración, cuando se doblan las hojas en el cuello del bulbo. Otros factores que pueden influenciar en el tamailo final del bulbo son las caracteristicas genéticas de la variedad, la temperatura, la distancia de siembra, el riego. el nitrógeno disponible, y la presencia de plagas y enfermedades. Además de la yema apical podemos encontrar yemas laterales dentro del bulbo o en las axilas de las hojas, las cuales quedan en estado de reposo o se desarrollan dando lugar a bulbos divididos o deformes. El que se desarrollen estos centros múltiples en el bulbo depende principalmente de la variedad, siendo ésta una característica no deseada en variedades comerciales. El desarrollo de las yemas laterales o axilares entre las hojas puede ser causado por cambios abruptos en el ritmo de crecimiento. Estos cambios abruptos pueden ser el resultado de sequía o falta de riego uniforme, daiíos mecánicos, frío, etc.
También, estos cambios hacen que las escamas maduren. Cuando hay condiciones favorables nuevamente, como agua y nutrimentos disponibles, las escamas internas reanudan su crecimiento causando que los bulbos se dividan. Si esto tiene lugar temprano en la temporada hay más posibilidades de que el bulbo se divida o desarrolle centros dobles o multiples. Aplicaciones altas de nitrógeno durante la formación del bulbo pueden acentuar esta condición. El suplir humedad y nutrimentos en cantidad adecuada y en forma contínua promueve altos rendimientos y baja incidencia de bulbos divididos o con centros dobles. VARIEDADES
El seleccionar las variedades que se van a sembrar es una de las decisiones mas importantes que los agricultores tienen que tomar durante el proceso de planificación. El sembrar la variedad adecuada puede producir una cosecha abundante y reducir los gastos de mano de obra. el consumo de agua y energia, y la necesidad de plaguicidas.
Al seleccionar una variedad de cebolla se debe considerar su adaptabilidad a la zona geográfica, y las condiciones edáficas y climatológicas de la zona de producción. Además, es importante que las características generales del bulbo (color, forma, tamano y sabor) sean afines con el mercado donde se va a vender. Con respecto al color del bulbo existen variedades de color amarillo, blanco y lila. La forma del bulbo varía según la variedad, incluso dentro de la misma variedad puede haber diferentes formas (Figura 1). Los tamaños van desde la pequeña, la mediana, la grande, hasta la extra grande o colosal. El,sabor de los bulbos puede variar desde dulce hasta picante. Para el mercado de exportación se prefieren las variedades blancas seguidas por las lilas y amarillas, en ese orden de preferencia. El tamaño debe ser grande, la forma redonda y el sabor dulce. Localmente se han sembrado diferentes variedades de cebolla, buscando la variedad ideal para nuestras condiciones y gusto. En Puerto Rico, las variedades hibridas de polinización abierta de días cortos más usadas a nivel comercial son Granex 33, Yellow Granex, Texas Grano 502, Henry's Special, Ringer Grano, Granex 429, Primavera, Equanex y Mercedes (Cuadro 1). Algunas variedades de días intermedios son la Early Harvest, Spano, Cimarrón, Candy y Ben Shemen. Las variedades de dias cortos se pueden sembrar desde agosto hasta diciembre y las de días intermedios desde enero hasta principios de abril.
Planas o Achatadas
Achatadas Globosas
Achatadas Gruesas
Glo bocas
Achatadas Profundas
Globosas Alta
Torpedo
Copa (Grano)
Figura 1. Formas del bulbo de cebolla 6
Cuadro 1. - Característicasde las variedades de cebollas de días m i o s e intermedios sembradas m Puerto Rico. Nombre
Granex 33 Yellow Granex Texas Grano 502 Hairy's Special Ringer Grano
Tamaiío
Forma
Color
Sabol
H.'
Mediana
Achatada globosa
Amada
Ligeramente picante
H.
Mediana
Achatada p e s a
Amarilla
Ligerammte picante
Copa Achatada globosa
AmariLla
Ligeramente picante
Amarilla
Ligerammte picante
Copa
Amanlla
Datos no dqanibles
PohciCQ
Días Cortos
Días Intermedios
Días de siembra a
P.A
Grande
H.
Mediana
P.A.
Grande
Granex 429
H.
Mediana
Primavera
H.
Mercedes
H. H.
Mediana e
Rustler Early Harvest
H.
Spano
H.
Cimarrm
H.
Candy
H.
* * *
P.A
*
Bai Semen
' H.=&do.
P.A. = poiinizacih abiería
a
Casi globosa
Amarilla
Ligerammtepicante
Achatada gruesa
Amarilla
Ligeramaite picante
Achatada globosa
Amarilla
Ligeramente picante
Globosa, achatada pesa-tqedo
Amada
Ligeramentepicante
120
Grande
Actiatada
Amarilla
Ligerammtepicante
120
Mediana
Casi giobosa
Amada
Moderadamente picante
132
Mediana
Globosa y copa
Amarilla
Ligerammtepicante
132
Mediana
Globosa
Amda
Ligeramente picante
137
Mediana
Achatada globosa
Amada
Ligeramente picante
133
Pequüia
Globosa
Amadla
Moderadamente picante
SUELO Y PREPARACION DEL TERRENO Suelo La cebolla se produce comercialmente en Puerto Rico en la zona sur. Los suelos mas comunes de esta zona se clasifican como Mollisols (ej. San Antón). Esta orden agrupa los suelos minerales que son profundos, de color oscuro, con un contenido alto de carbono orgánico, de consistencia friable, alta saturación de bases y buena fertilidad. En la zona sur también encontramos frecuentemente suelos de la orden Vertisol (ej. Fraternidad). Los suelos más adecuados para la siembra de cebolla deben tener valores de pH entre 6 y 7.5. El pH de la mayoría de los suelos donde se siembra cebolla en la costa sur fluctúa entre 7 y 8. Valores superiores a 8 pueden resultar nocivos al cultivo debido a la baja disponibilidad de algunos micronutrimentos. Valores menores de 5 pueden representar toxicidad por el aluminio y manganeso; así como deficiencias de fosforo, calcio y magnesio. Debemos evitar la siembra de cebolla en suelos que muestren condiciones indeseables como lo son la presencia de grava, altos contenidos de sales, alta acidez o alcalinidad, arcillas muy densas o lugares con problemas de mal desagüe. Todas estas condiciones interfieren con una produccion rentable de cebolla. Para la selección del predio donde sembrar puede solicitar ayuda técnica al agente agricola del Servicio de Extensión Agrícola de su municipio o a la oficina del Servicio de Conservación de Recursos Naturales. Preparación del terreno Aunque en la costa sur el declive de los suelos es minimo, el agua de escorrentía proveniente de áreas adyacentes puede erodar significativamente dichos terrenos. Esto puede ocurrir principal-mente en aquellos suelos que han sido desmenuzados o se han labrado intensivamente, como ocurre con la preparación del terreno para la siembra de cebolla. El agua de escorrentía se debe dirigir a un desagüe protegido a través de zanjas para de esta manera protejer el área de la cosecha. La dirección del surcado debe tener el declive suficiente para permitir el movimiento de agua sin causar problemas de erosión o mal desagüe. El Servicio de Conservacion de Recursos Naturales (antes Servicio de
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Conservación de Suelos) le puede asesorar en el establecimiento de prácticas de conservación que protejan estos recursos. ,
Antes de preparar el suelo se debe determinar si las condiciones de humedad del suelo son adecuadas. En un suelo relativamente libre de malezas, dos cortes de arado y dos rastrilladas deben ser suficientes si el arado se ha realizado al grado de humedad apropiado. Si después de esta preparación aun quedan terrones en el área de siembra, es aconsejable pasar un rotocultivador para desmenuzar el terreno uniformemente. En caso de que vaya a nivelar el suelo, debe hacerse después del primer corte de rastra. En algunos casos especiales se puede limitar la preparación del suelo al mínimo requerido. Ausencia de arcillas expandibles (2:1), porcentajes bajos de arcilla y niveles altos de materia orgiinica pudieran permitir una reducción en el numero de operaciones de labranza (labranza mínima). Después de la preparación del terreno se forma la cama o banco. Por lo general se levantan bancos sobre el terreno para facilitar la aereación, el desarrollo de raíces, y el manejo y aplicación de agua y fertilizantes. Es recomendable que el suelo en el tope del banco est6 bien pulverizado, libre de terrones y residuos de cosecha sin descomponer. Esto mejorará en gran medida la eficiencia de los equipos que se utilizan para la siembra directa de cebolla, lo cual contribuirá a una germinación rápida y uniforme. Las camas o bancos se forman a una altura de 6 a 8 pulgadas sobre el nivel del suelo y de 3 a 6 pies de ancho de surco a surco. Un banco de 3 pies usualmente tiene de 16 a 18 pulgadas de tope. Un banco de 5 a 6 pies usualmente tiene un tope de 33 a 40 pulgadas. Esto puede variar dependiendo del equipo empleado para formar el banco. Los bancos levantados sobre el nivel del suelo proveen un mejor desagüe y un área más alejada de la zona donde podría ocurrir acumulación de sales. El tope debe estar bien definido y nivelado para garantizar que la sembradora funcione adecuadamente y que el movimiento de agua por microriego sea uniforme.
SIEMBRA La mejor época para la siembra de cebolla en Puerto Rico es desde. principio de noviembre hasta finales de enero, la cual coincide con temperaturas frescas. En esta época usualmente hay poca precipitación, por lo cual es necesario el riego suplementario. Las siembras tempranas (agosto a octubre) pueden exponer la cebolla a condiciones climiiticas adversas que ocasionan problemas debido al exceso de humedad en el follaje y suelo, o al lavado de las semillas por el agua de escorrentia Por esto, dichas siembras se consideran de alto riesgo, aunque por ser tempranas en algunas ocasiones los agricultores podrían obtener mejores precios. Normalmente la cebolla se siembra directamente en el campo usando una sembradora de precisión o equipo similar con calibraci6n previa. Existe una gran variedad de sembradoras, diseñadas para semillas pequeiias, que se pueden ajustar para sembrar cebolla. Podemos encontrar distintos tipos y variantes que van desde las que siembran a chorro hasta las sembradoras de precisión. Algunos equipos pueden ajustarse para sembrar de una a varias hileras, en un mismo banco y'otros para sembrar de dos a ocho hileras equidistantes a lo largo del banco. En bancos con seis pies de separación se pueden sembrar de cuatro a ocho hileras. Si-el tope del banco es ancho y se siembran cuatro o más hileras es recomendable colocar doble línea de riego por goteo para garantizar una apiicación rápida y uniforme de agua y de fertilizantes so!~;bles,a la vez que se reduce el tiempo de riego y el consumo de eriagia. La distancia de siembra influye rniicho en la forma y el rendimiento de Ius bulbos. Para obtener bulbcis mejor formadcs y de mayor tamoño es recomendable sembrar a distancias cie 3 a 5 pulgadas entre plantas y de 5 a 6 pulgadas entre hileras en el banco. Distancias muy separadas no son recomendadas debido a que se pierde espacio, ocurre mayor interferencia por malezas y las cebollas podrían desarrollar un cuello muy ancho que ocasiona problemas al momento de curar y almacenar. Distancias muy cortas entre plantas e hileras reducen significativamente el tamaño y la uniformidad de los bulbos debido a la competencia por espacio, agua y nutrimentos. La semilla de la cebolla debe sembrarse entre 114 a 112 pulgada de profundidad en el suelo.
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En cebolla el número de semillas por libra puede variar de 100,000 a 130,000 unidades. Al sembrar semilla con un 85 a 90% de germinacibn se puede esperar una poblaci6n final de un 60 a 70%, ya que algunas semillas germinan y posteriormente mueren. La cantidad de semilla (en libras) a ser sembrada por cuerda dependerá, entre otras cosas, de la distancia de siembra (que a su vez dependerá de la variedad y propósito del cultivo), del porcentaje de germinación y del tamaiio de la semilla. Dado que el tamaiio de la semilla de cebolla varia de un lote a otro y de una variedad a otra, se recomienda calibrar la sembradora según sea necesario. La cebolla se establece muy bien por trasplante, siempre y cuando se mantegan condiciones de buena humedad en el suelo. En Puerto Rico, la siembra de cebollas por trasplante no se recomienda debido a los altos costos de mano de obra en las operaciones de siembra y trasplante. La experiencia a nivel de campo nos indica que puede haber una combinación de siembra directa y trasplante. Una vez se establece la cebolla, utilizando siembra directa, debemos entresacar las áreas de alta densidad poblacional y utilizar estas plántulas para uniformar la población en áreas de pobre germinación. Otras alternativas, como el uso de semil,la aperdigonada o confinada en cintas a distancias preestablecidas, se pueden considerar, si resultan económicamente aceptables, para mantener una población adecuada y estable de plantas por cuerda.
ABONAMIENTO Elementos mayores El análisis quimico del suelo es un procedimiento ampliamente utilizado para determinar el nivel de fertilidad del suelo. Esta información es necesaria para hacer recomendaciones de fertilizantes y enmiendas que propicien el crecimiento, desarrollo y produción adecuada de los cultivos. El analisis de suelo consiste fundamentalmente en someter una muestra representativa del suelo a soluciones extractantes y luego medir la concentración de los nutrimentos en solución para determinar aquella porción del elemento dado que está disponible al cultivo.
Las muestras de suelo se deben tomar de las primeras 7 pulgadas de profundidad. En áreas que sean uniformes se pueden tomar varias muestras para luego formar una muestra compuesta. Se deben tomar muestras compuestas por separado de áreas o predios que presenten diferencias significativas en textura, tipo de. suelo o historial previo de siembra. Los agrónomos del Servicio de Extensión Agrícola le pueden brindar mayor información y ayuda en cuanto al proceso de toma y análisis de las muestras de suelo e interpretación de los resultados. Para determinar la cantidad de fertilizante que se debe aplicar debemos tomar en consideración los requisitos nutricionales del cultivo, la aplicación previa de fertilizantes al suelo, el historial de los cultivos previamente sembrados en el predio y los resultados del análisis de suelo. Cada campo en particular podría requerir un programa de fertilización diferente para un mismo cultivo. Si implementamos un programa de fertilización para cebolla sin considerar los factores anteriormente indicados corremos el riesgo de que las cantidades aplicadas de los elementos esenciales sean muy altas o muy bajas. Un programa de fertilización controlado minimiza las pérdidas y los riesgos potenciales de contaminación de. los recursos naturales. En términos generales, en los resultados de los análisis de suelo podemos identificar algunos valores que nos sirven de guía para determmar si el suelo del predio seleccionado contiene las cantidades adecuadas de los elementos requeridos por el cultivo. En el Cuadro 2 aparecen algunos valores que nos pueden ayudar a interpretar los resultados de los análisis de suelo. Para determinar la cantidad de fertilizante que debemos aplicar tenemos que tomar en consideración los resultados del análisis del suelo y los otros factores que ya hemos mencionado. Es recomendable consultar al agente agrícola y al especialista en suelo del Servicio de Extensión Agrícola, quienes le ayudarán a determinar las cantidades específicas de fertilizante para cada caso en particular.
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La cantidad de nutrimentos que extrae del suelo un cultivo nos puede ayudar a determinar los niveles de fertilidad del suelo que son necesarios para su crecimiento y desarrollo. La absorción de nutrimentos varia de acuerdo a los contenidos naturales de nitrógeno, fósforo y potasio en el suelo. También está determinada por las cantidades de fertilizantes
Cuadro 2. Guía general para interpretar algunos análisis de suelo. Determinación
Guía para interpretar (en forma relativa) algunos análisis de suelo Bajo
Mediano
Alto
PH
Menor de 5.5
6.5 a 7.3
Mayor de 7.3
Materia orgánica, %
Menor de 2%
2a4
Mayor de 4%
Nitrógeno Total, %
MenordeO.l%
0.1a0.2
Mayorde0.2%
CIC, Meq1100 gr.
Menor de 10
10 a 2 0
Mayor de 20
Fósforo', ppm2
Menos de 40 ppm
40 ppm
Más de 40 ppm
Potasio3, ppm4
Menos de 150 ppm
150 ppm
Más de 150 ppm
Ca, meq1100 g4
Menor de 3
3a6
Mayor de 6
Mg, meq1100 g4
Menor de 1.5
1.5a2.5
Mayorde2.5
' Fósforo disponible determinado por el método Olsen o Bray 1 y 11. El término ppm de fósforo o potasio en un análisis de suelo se refiere a partes por millón, o sea, las libras del elemento en un millón de libras de suelo. Potasio (K) extraible con una solución de acetato de Amonia a pH 7.0. Nuestros laboratorios expresan los resultados de las bases del suelo (calcio, magnesio y potasio) en partes por millón (ppm). Estos valores se pueden transformar mediante el uso de proporciones aritméticas simples a meqllOO g. de suelo. Para propósito de calcular las cantidades en términos de libras por acre utilizamos los valores que se indican a continuación: a) Un miliequivalente de calcio por 100 gramos de suelo equivale a 400 libras de calcio por acre. b) Un miliequivalente de magiiesio por 100 gramos de suelo equivale a 240 libras de magnesio por acre. c) Un miliequivalente de potasio por 100 gramos de suelo equivale a 780 libras de potasio por acre. Al hacer los cálculos aritméticos debemos considerar que el peso promedio de un acre a 7 pulgadas de profundidad para suelos minerales es igual a 2,000,000 de libras. Un acre es igual a 43,560 pies cuadrados (1.0296 cuerdas).
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previamente aplicados y su disponibilidad en el suelo. En tkrminos generales, las plantas absorben cantidades abundantes de un elemento si los niveles de estos están altos en el suelo. Sin embargo, la absorción excesiva de nutrimentos (más de lo que la planta necesita) no necesariamente aumenta los rendimientos del cultivo. En ocasiones esta absorción excesiva puede causar disminuciones en el rendimiento y problemas en el manejo poscosecha.
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Datos experimentales han demostrado que en la costa sur,de Puerto Rico las hortalizas no responden a aplicacaciones de fósforo y potasio. Se ha determinado que en la mayoria de esos suelos hay cantidades abundantes de ambos nutrimentos debido a la presencia de residuos de feitilizantes, y a la composición mineralógica o grado de meteorización de los suelos. Sin embargo, como la movilidad de estos elementos es relativamente baja, necesitamos - mantener condiciones óptimas de humedad en el suelo para que el fósforo y el potasio estén más disponibles en la zona de la raíz. Si el análisis de suelo indica la necesidad de aplicar fósforo y potasio, estos se deben aplicar presiembra mediante el uso de un abono base. En la mayoria de los casos se recomienda laaplicación de 5 quintales de un abono 10-10-10 (con lo cual estaríamos aplicando 50 libras de nitrógeno, 50 libras de K20y 50 libras de P205).
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Contrario a fósforo y potasio, la disponibilidad de nitrógeno en los suelos de la costa sur es limitada. Debido a las varias formas en que el nitrógeno puede estar disponible a las plantas, éste se puede lavar, volatizar, desnitrificar o fijar al suelq. L a pérdida de nitrato por lixiviación puede causar problemas de contaminación de las aguas subterráneas en las áreas de producción agrícola. A través del análisis de suelo podemos determinar el nitrógeno en el suelo (total, nitrato y amonio). Los resultados de varios ensayos en la costa sur indican que debemos aplicar de 150 a 200 libras de nitrógeno por cuerda. Si el contenido total de nitrógeno en el suelo es alto (igual o mayor de 0.2%) aplicamos solamente 150 libras de nitrógeno por cuerda. En este caso aplicamos todo el nitrógeno vía fertigación y no se aplica abono base. Si por el contrario, el contenido de nitrógeno es de mediano a bajo (menos de 0.2%) aplicamos 200'libras de nitrógeno por cuerda. De esta cantidad total se aplican 50 libras de nitrógeno por cuerda como parte del abono base y el resto por fertigación.
Método de aplicacidn En las siembras de cebolla en el sur'de Puerto Rico se utiliza el microriego y se aprovecha el mismo para aplicar nutrimentos, principalmente nitrógeno. Las raices superficiales de la cebolla necesitan riegos frecuentes para mantener la humedad del suelo en condiciones óptimas. En el caso de los suelos de textura gruesa o predios donde se riega frecuentemente es recomendable aplicar nitrógeno en pequeñas cantidades y con más frecuencia durante la etapa de crecimiento del cultivo para reducir las pérdidas por lixiviación. En estudios realizados para determinar la frecuencia óptima de aplicación de nitrdgeno el rendimiento mayor de cebolla se registró al dividir la cantidad total de nitrógeno en 10 fertigaciones aplicadas a intervalos de 8 días durante el periodo de crecimiento del cultivo. Las plantas de cebolla utilizan una cantidad baja de n~trdgenohasta que alcanzan la etapa de 3 a 4 hojas. Durante esta etapa inicial el sistema radical no está completamente desarollado. Por tal razón, la aplicación de nitrógeno vía fertigación puede comenzar una semana después que hayan brotado del suelo las plántulas (14 dias después de la siembra directa). Para asegurar una madurez apropiada del bulbo y reducir las pérdidas en alamacenamiento, todas las aplicaciones de nitrdgeno se deben hacer antes de completar la etapa de madurez. La inyección de fertilizantes al sistema de riego se puede hacer utilizando un tanque de fertigación, un inyector tipo "venturi" o mediante el método de bombeo a presión. La aplicación de fertilizante por cualquiera de estos metodos se debe realizar en la última porción del riego, dando tiempo suficiente para que todo el fertilizante salga del sistema antes de finalizar el riego. Si se aplica fertilizante en la primera porción del riego es muy probable que éste se mueva fuera de la zona de raices de las plantas. empujado por el resto del agua de riego, en respuesta al movimiento lateral y vertical del agua a través del suelo. Por el contrario, si se aplica en la etapa final corremos el riesgo de que algunas sustancias químicas no salgan del sistema y ocasionen problemas de obstrucción al reaccionar con otros elementos o sales presentes en el agua. Es recomendable hacer análisis periódicos al agua de riego para determinar el pH y los elementos que hay en solución, y así evitar utilizar fuentes de abono que puedan reaccionar tornándose insolubles.
Es aconsejable rotar el Area sembrada con otro cultivo que tenga un sistema de raíces más profundo para aprovechar el abono residual que se mueve a profundidades no accesibles a la cebolla. Esta práctica también contribuye a evitar que se establezcan poblaciones de plagas que afectan el desarrollo de la cebolla si las plagas que afectan el otro cultivo son diferentes. El sulfato de amonio es una de las fuentec de nitrógeno que se usa comúnmente en la costa sur y que se aplica a través del microriego. Esta fuente de nitrógeno tiene la ventaja de ser una sal ácida, que puede ayudar a mantener el sistema de riego limpio a la vez que puede reducir el pH en el área de las raíces a niveles mAs adecuados que los que encontramos en muchos de los suelos de la región. Otras fuentes de nitrógeno comúnmente utilizadas son la urea, el nitrato de amonio y la formulación 330-0 soluble. Debido a las restricciones de la nueva ley de explosivos (a nivel federal y estatal) muchos fertilizantes con propiedades explosivas como los nitratos están menos disponibles a los agricultores. Las compaiiías distribuidoras de fertilizantes en Puerto Rico se mantienen al día buscando alternativas de fuentes de abono nitrogenadas que puedan ser aplicadas a través de los sistemas de microriego. Es prudente comunicarse con los suplidores para mantenerse informado de nuevas fuentes de abono y de las fluctuaciones en precio para cada producto. En el Cuadro 3 se indica el contenido de nutrimentos y la solubilidad de algunas materias primas comerciales utilizadas como fertilizantes. En áreas de la costa donde se emplea el sistema de riego por gravedad o el riego por aspersión, el nitrógeno se debe aplicar en bandas a lo largo de la hilera teniendo cuidado de no quemar las plantas. Debe aplicarse 100 libras de nitrógeno después que las plAntulas hayan brotado y estén establecidas y 100 libras despues de los 50 días de siembra o cuando comienza el ensanchamiento del bulbo. No se recomiendan aplicaciones de fósforo o potasio a menos que los análisis de suelo indiquen una deficiencia de estos. Si existe una cantidad suficiente de fósforo y potasio en el suelo, los rendimientos no aumentaran significativamente con la aplicación de estos. Los fertilizantes se deben usar cuidadosamente. Evite hacer uso excesivo de fertilizantes que afecten la disponibilidad de otros nutrimentos, disminuyan la productividad de la cosecha y contaminen las fuentes de
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aguas subterráneas. Las cantidades de fertilizante aplicadas en exceso no necesariamente aumentan el rendimiento de los cultivos y pueden causar desbalances nutricionales en las plantas. Estos desbalances hacen que el cultivo sea menos tolerante al ataque de plagas y reduce el periodo de almacenamiento postcosecha. Los fertilizantes aplicados en exceso significan pérdidas para el agricultor, y ocasionan serios problemas de contaminación al hombre y su medio ambiente. Elementos menoresLa utilización de elementos menores como medida preventiva para evitar las deficiencias de estos puede ser incorporada a las prácticas de manejo en las siembras comerciales de cebolla. La deficiencia de un elemento menor perjudica el desarrollo normal de la planta y la hace susceptible al ataque de enfermedades y otras plagas. Por lo tanto, si se observan síntomas de deficiencia es recomendable realizar una o dos aspersiones foliares por ciclo de cultivo utilizando la dosis recomendada por el fabricante. En aplicaciones foliares debe evitar la quemazón de la planta con soluciones muy concentradas. El peligro de quemazón puede reducirse un poco evitando la aplicación bajo condiciones de excesiva evaporación de agua. En predios de pH alto (más de 8.0) pueden ocurir deficiencias severas de hierro, manganeso y zinc. También sepueden observar deficiencias de micronutrimentos en áreas donde se ha removido suelo superficial mediante equipo mecánico, erosión excesiva, o en ouelos extremadamente ácidos. Las deficiencias pueden manifestarse en forma de clorosis. crecimiento deforme de las plantas o podredumbre de raíces y tallos. Las aplicaciones de elementos menores al suelo, o via riego por goteo, deben ser en forma de quelatos ya que a pH alto el hierro y el mangankso tienden a tornarse insolubles rápidamente. Existen comercialmente una gran variedad de mezclas completas de micronutrimentos. En el Cuadro 3 se indican algunas materias primas solubles utilizadas como fuentes de micronutrimentos.
Cuadro 3. - Ccmtmido de nutrirnatos y solubiiidad de algunas materim primas comerciales. Material
Porcmtaje promedio de nutnmmtos N P ~ O J Kz0 Otros
Nutrimentos Mayores Nitrato de amanio Sulfato de amanio Nitrato de calcio Fosfato di-amtnico Fosfato manc-amtnico Acido fosfórico Superfosfatotriple Muriato de potasio Nitrato de potasio Sulfato de potasio Urea Nutrimentos secundarios y menores Sulfato de mageesio Sulfato mageésico-potásico (sulpc-mag) Sulfato de cobre Sidfato ferroso Sulfato de manganeso Borato de sodio Molibdato de sodio Sklfato de zinc
Fuentes: Nakapama,~Bucks, 1986; Beatcm y Fox, 1976; Goyal, 1984
23 a d e (S) 21 calcio (Ca)
13.8 calcio (Ca) 48 cloruro (C1 -)
9.8 mageesio (Mg) 1o mageesio (Mg) 25 cobre (Cu) 20 hierro (Fe) 25 mangmeso (Mn) 11 boro (B) 40 molibdmo (Mo) 22 zinc (Zn)
Solubilidadaproximada m agua a tanperatura ambiente - gramos m 1 litro de agua 1,180 710 1,020 430 230 5,500 muy baja solubilidad 350 130 120 780
En la mayoría de las siembras de cebolla y otras hortalizas en la costa sur de Puerto Rico se utiliza el sistema de micro riego. Este sistema, aunque más costoso que los métodos convencionales, ofrece muchas ventajas: 1. Economiza agua. 2. Ayuda a reducir la incidencia de malezas. 3. Permite la aplicación de abonos y plaguicidas a través del sistema. 4. Mantiene la humedad adecuada en el Area de las raíces.
A pesar de sus ventajas, el sistema puede causar algunos problemas que debemos considerar: 1. No propicia un desarrollo profundo del sistema radical. 2. Puede causar un incremento de la salinidad en el ambiente de las raices. 3. Reduce la capacidad de los acuiferos debido a que no hay retroalimentación de los mismos. El objetivo del riego es proveer la humedad necesaria a las plantas durante su desarrollo y fructificación. Se ha determinado que prácticamente todos los cultivos pierden alrededor de 0.20 pulgadas de agua diariamente por evapotranspiración. Esto equivale a 1.4 pulgadas semanales (0.20 pulgadas por siete días). La cantidad de agua y su frecuencia de aplicacion para reponer el agua perdida por el efecto combinado de la evaporación y transpiración dependerá, entre otras cosas, del tipo de suelo, de la etapa de desarrollo del cultivo, de las condiciones climáticas y de la eficiencia del sistema de riego utilizado. Dado que el sistema radical de la cebolla es fibroso y superficial, requiere una frecuencia de riego mayor que la mayoría de otros cultivos. La eficiencia del sistema de micro riego se estima en un 90%. Para suplir las necesidades de las plantas, si vamos a regar una cuerda de terreno, debemos aplicar 1.6 pulgadas de agua semanal (1.4 pulgadas de agua semanales divididas por la eficiencia del sistema de un 90% es igual a 1.6
pulgadas). Sin embargo, debido a que la aplicación de agua con este sistema es localizada. nunca se mojará toda el drea. A las distancias a las cuales se siembran las cebollas cuando se utiliza micro riego se estima que sólo un 60% del suelo se humedecerá. Así que sólo necesitaríamos aplicar 0.96 pulgadas, o sea aproximadamente una pulgada semanal (1.6 pulgadas x 0.60). Un acre pulgada de agua equivale a 27,000 galones.
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Si utilizamos el sistema de riego por aspersión, la cantidad de agua a ser aplicada será mayor a la utilizada con micro riego ya que se estima que la eficiencia del sistema es de alrededor de un 70%. La cantidad de agua a ser aplicada con riego por aspersión sera 2 pulgadas (1.4 + 0.70 = 2). En el caso de riego por gravedad, la eficiencia del sistema es aproximadamente 50%! lo que implica un mayor volumen de agua. En este caso tendríamos que aplicar 2.8 pulgadas de agua semanalmente (1.4 + 0.50 = 2.8 ). Cuando se utiliza este sistema el terreno debe estar debidamente nivelado para evitar la acumulación de agua por tiempo prolongado, ya que esto induce la proliferacibn de enfermedades y malezas. Despues de la siembra o trasplante se recomienda aplicar una pulgada de agua (o su equivalente de acuerdo a la eficiencia del sistema de riego utilizado) si se determina que la humedad del suelo no es la adecuada. A través de los años se han desarrollado métodos e instrumentos de varios tipos para determinar la humedad del suelo. Haciendo uso de los mismos podemos determinar la disponibilidad del agua a las plantas y programar la frecuencia y cantidad de riego a aplicar. Entre los métodos comúnmente utilizados están la apreciación visual y táctil del suelo, el uso de tensiómetros, el uso de bloques de resistencia eléctrica y el uso del evaporimetro. Es aconsejable que el agricultor, técnico o agroempresario se familiarice con el uso de estos instrumentos y procedimientos para guiar las operaciones de riego. Esto puede significar ahorros tanto en el uso de agua como de energía. El personal técnico del Servicio de Extensibn Agrícola o del Servicio de Conservacibn de Recursos Naturales puede orientarles sobre este particular. En trabajos de investigación realizados en distintas localidades de Estados Unidos se ha demostrado que la cebolla hace mayor uso de agua durante el período de formación del bulbo y en la madurez. En la mayoría de los casos un déficit de humedad después que los bulbos comienzan a formarse
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limita el tamatio de estos, produce cebollas dobles, reduce el rendimiento comercial y ocasiona problemas en la poscosecha. En esta etapa crítica de formación del bulbo se requiere riego a intervalos frecuentes para mantener el crecimiento vigoroso de las plantas de cebolla. Como hemos indicado anteriormente, los riegos frecuentes son necesarios ya que el sistema radical de la cebolla es fibroso y poco profundo, con un porcentaje bajo de raíces a profundidades mayores de 98 pulgadas. Según la cebolla madura y las hojas se comienzan a doblar, se debe reducir el riego para detener el crecimiento de las raíces y permitir que la escama externa del bulbo se seque y se torne firme. Regar en exceso durante la última etapa de crecimiento puede retardar la madurez del bulbo. Es recomendable que el riego se detenga de 7 a 10 días antes de la cosecha. En la etapa final, una vez desarrollados los bulbos, no es aconsejable eliminar por completo el riego. Esto puede ocasionar problemas en la poscosecha debido a una madurez inadecuada provocada por la falta de agua en el tejido vegetal. El sabor de la cebolla se afecta con la frecuencia y cantidad de riego. Agua insuficiente y poco frecuente aumenta la pungencia en la cebolla.
MALEZAS Las cebollas son pobres competidoras con las malezas y la presencia de éstas puede causar una reducción de los rendimientos y de la calidad del bulbo. La presencia de malezas puede inducir la formación prematura de bulbos, lo que reduce el rendimiento y puede crear el ambiente óptimo para el desarrollo y establecimiento de plagas y enfermedades. Entre las malezas más comunes en la zona sur de Puerto Rico, en orden descendente de importancia, est8n el coquí (Cyperus rotundus), peseta (Trianthema portulacastrum), bledo (Amaranthus spp.), verdolaga (Portulaca oleracea), platanito (Cleome gynandra), pendejuelo (Digitaria sanquinalis), arrocillo (Echinochloa colona), belladona del pobre (Datura stramonium), cardo santo (Argemone mexicana), ajenjo (Parthenium hysterophorus), leche vana (Euphorbia heterophylla), bejuco de puerco (Ipomoea tiliacea) y eclipta (Eclipta alba). Manejo integrado: Las malezas se deben controlar desde antes de la emergencia de las cebollas hasta que se cosechen los bulbos. Sin
embargo, el primer mes de crecimiento es el más crítico. Los métodos de control de malezas para cebolla pueden ser la selección y preparación del predio, rotación de cultivos, eliminación de residuos de otras cosechas, cultivo mecánico entre bancos, y control quimico. Estos métodos juegan un papel importante en la produccidn de este cultivo. Los agricultores deben conocer cuáles malezas crecieron en los cultivos previos. La preparación del suelo es un factor importante para el manejo de las malezas. Las semillas de la cebolla no se deben de sembrar en predios donde no se hayan realizado unas buenas practicas de control mecánico (arado, rastrillado y otros). No es posible controlar todas las malezas mediante el control quimico. Por lo tanto, es necesario utilizar métodos de limpieza manual o mecánica que permitan completar el manejo del cultivo libre de malezas, además de proporcionar condiciones adecuadas para su desarrollo. La combinacidn de control quimico y limpieza reducirá la presidn de malezas. Trate de no alterar el sistema radical superficial de la cebolla en desarrollo cuando esté haciendo una limpieza manual o mecánica. Con el uso de herbicidas, el tiempo de aplicación es crítico. Una vez las malezas alcanzan una pulgada de altura se hacen más difíciles de controlar. Por regla general, si usted puede ver las malezas, debe controlarlas. Cuando utilice cualquier herbicida recomendado en cebolla debe tener las siguientes precauciones: 1) lea la etiqueta antes de utilizar el producto, 2) pruebe el producto en áreas pequerias, y 3) nunca mezcle los fertilizantes foliares con herbicidas post-emergentes porque remueven la cubierta de cera protectora de la superficie de la hoja de la cebolla. Al aplicar herbicidas usted puede causar danos severos a la cebolla si las condiciones ambientales son inapropiadas, si la cebolla no está en la etapa correcta de desarrollo, si la dosis del herbicida no es la correcta para el tipo de suelo, o si el contenido de humedad no es adecuado (específicamente para herbicidas pre-emergentes). Recuerde utilizar herbicidas que tengan permiso de uso y estén registrados en el cultivo. Lea y entienda la etiqueta de cualquier herbicida antes de utilizarlo.
INSECTOS Los insectos más importantes que atacan la cebolla en orden descendente de importancia son el trípido, el minador de la hoja y el gusano de la hoja.
En Puerto Rico el único trípido reportado que afecta la cebolla es Thrips tabaci (K). Esta especie es polífaga, reportándose en más de 300 especies de plantas, tales como el pepinillo, melón, repollo y algodón. Sin embargo, prefiere la cebolla sobre otros cultivos. T. tabaci es un insecto diminuto de color amarillo en su etapa ninfa1 y marrón en su etapa adulta. En las etapas de adulto y ninfa pueden medir de 0.8 a 1.4 mm de largo. Tiene un ciclo de vida de 15 a 17 dias aproximada- mente. Tanto las ninfas como los adultos ocasionan daño a la planta de cebolla. El daño principal son raspaduras en el punto de crecimiento y a lo largo de la hoja. Las hojas afectadas presentan manchas blanquecinas o plateadas y puntas quemadas. Ataques severos causan, además, rizado de la hoja u hojas arrugadas o retorcidas. En plantas con este tipo de daño severo el crecimiento se detiene, lo que culmina con una muerte regresiva de !a planta. La producción y el tamaño del bulbo se afectan por el daño. Minador ds la hoja Liriomyza cpp. es el insecto causa~tede minas o serpentinas en el f ~ l l s j e de la cebolla. Es una mosca diminuta de color negro con áreas amarillas. Los adu!tcs se alimentan de la savia be la pianta y son muy activos en las primeras horas de la mañaria. Las larvas son hialinas o translúcidas tornándose amarillosas segSin rnadgran y p ~ e d e n medir de 0.55 a 2.25 rnm de largo. La etapa iarval es la que provoca mayor dzño a la planta, ya que ocasiona un levantamiento del tejido de la hoja provocando un cambio de color en la misma. Las áreas afectadas se necrotizan debilitando la planta. El ciclo de vida se completa en 12 a 32 dias aproximadamente. En la costa sur de Puerto Rico hemos observado que el ciclo se puede completar en 10 a 12 días. Gusano de la hoja Spodoptera frugiperda ( J . ) es una alevilla gris con manchas negras y
blancas que oviposita sobre las hojas de la cebolla. Al eclosionar, las larvas comienzan a ingerir parte del tejido externo de la hoja dejando pequeiíos orificios visibles para luego alojarse en el interior de la hoja del cultivo. En las hojas dañadas se observan áreas blancas que luego se tornan marrón. Al avanzar en crecimiento la larva consume toda la hoja. El ciclo de vida de este insecto puede durar de 25 a 35 días dependiendo de la temperatura. Manejo integrado Es sumamente importante monitorear las plagas periódicamente. Si la población de un insecto está aumentando, un muestre0 sequericial permite al agricultor prevenir el posible dafío al cultivo e implementar prácticas de control. Use prácticas de control como rotación de cultivos, alternando la siembra con otros cultivos hortícolas o farináceos, o deje descansar los predios utilizados (barbecho). Estas prácticas ayudarán a reducir la incidencia de plagas durante la próxima siembra de cebolla. El control mecánico es importante porque ayuda a reducir la incidencia de insectos y malezas. Por esta razón pase el arado por lo menos dos veces antes de preparar el terreno para la siembra. Seleccione suelos de buen drenaje y elimine los residuos de las cosechas anteriores. Esto ayudará a evitar el establecimiento de insectos y patógenos. Si utiliza control qulmico asegúrese de que los plaguicidas tengan permiso de uso y esten registrados para el cultivo. Lea y entienda la etiqueta de cualquier plaguicida antes de utilizarlo. Utilice plaguicidas cuando sea necesario, el manejo adecuado de los plaguicidas es parte.del manejo integrado de plagas y de un programa de agricultura sustentable. El uso inapropiado de plaguicidas puede afectar la productividad de la cosecha. Además. las aplicaciones descontroladas de plaguicidas pueden fomentar la contaminación de aguas superficiales y subterraneas
ENFERMEDADES Las enfermedades que afectan a la cebolla son variadas y numerosas. Un gran número de especies de hongos y bacterias causan infecciones en todas las etapas del desarrollo de este cultivo. En esta descripción se incluyen aquellas enfermedades que hasta el momento se han observado con mayor frecuencia en las siembras de cebolla en la costa sur de Puerto Rico.
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Mancha púrpura (Alternaria porri) Inicialmente los síntomas aparecen en las hojas y se manifiestan como manchas pequefias, hundidas y acuosas con centro claro. A medida que aumenta la infeccion estas lesiones comienzan a agrandarse tornándose de color marrdn a purpura con bordes definidos y halos cloróticos extensos que en 2 a 3 semanas rodean toda la hoja. Cuando las lesiones son invadidas por Stemphylium vesicarium adquieren una apariencia obscura. La infeccidn en los bulbos ocurre cerca de la etapa de cosecha y se manifiesta hacia el centro del bulbo. Alternaria porri puede crecer a temperaturas de 43 a 93" F (6 a 34" C) pero la temperatura y humedad relativa óptima es de 77" F (25" C) y 90%, respectivamente. Para esporular necesita cambios alternos de baja y alta humedad relativa. Este hongo no causa infeccion a temperaturas bajo 55" F (13" C). Manejo Integrado: Seleccione suelos con buen drenaje, elimine los residuos de las cosechas anteriores, reduzca la densidad de plantas para propiciar la aireación en el follaje, maneje adecuadamente el riego para minimizar los cambios en la humedad relativa, seleccione variedades que hayan manifestado tolerancia a la enfermedad bajo nuestras condiciones y de ser necesario aplique fungicidas. Añublo lanoso (Peronospora destructor) Esta enfermedad se manifiesta en las hojas, flores y bulbos. Las lesiones en las hojas son de forma alargada de color más claro que el del resto del follaje y a medida que envejecen se tornan color café o marrbn. Debido a la e s p ~ r u l a c i ó del ~ hongo que la causa, algunas veces las manchas pueden tener un color violeta y confundirse con la mancha púrpura. En casos severos de infección, las hojas van perdiendo su color verde intenso, se enrrollan y finalmente se colapsan. En ocasiones estas infecciones foliares se tornan sictémicas y los bulbos de estas plantas tienen un largo de vida corto en almacenaje, además las plantas afectadas se convierten en fuente de inóculo para las futuras siembras. Cuando P. destructor ataca las flores puede afectar la semilla y ser portado en las mismas. El añublo lanoso se favorece por temperaturas menores de 72" F (22" C) y humedad relativa mayor de 95%. Cuando estas condiciones no ocurren se inhibe el progreso de la infección pero, tan pronto las condiciones ambientales son favorables, - se reinicia el proceso.
Manejo Integrado: Antes de la siembra elimine las plantas y residuos de cosechas anteriores. Utilice semilla certificada libre de la enfermedad y evite la alta densidad de las plantas. Maneje la siembra evitando el riego aéreo y las condiciones que propicien periodos extensos de humedad en la superfície de las hojas.
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Tizón de la hoja y pudrición del tallo (Stemphylium . vesicarium) ,
En las hojas los síntomas de esta enfermedad se manifiestan como lesiones aisladas y pequeñas de color amarillo o marrón con textura acuosa. A medida que progresa la infección estas lesiones se alargan y pueden llegar hasta las puntas de las hojas y en condiciones severas coalescen causando tizón. Eventualmente las lesiones se tornan obscuras debido a la esporulación del hongo. Síntomas similares ocurren en los tallos de la inflorescencia. Generalmente las infecciones no progresan hacia los bulbos. Este hongo tambikn puede invadir tejido débil o lesiones causadas por otros patógenos de la cebolla. Se favorece por condiciones cálidas acompañadas por humedad alta. Manejo integrado: Las prácticas recomendadas para el control de la mancha púrpura son adecuadas para manejar esta enfermedad. Pudrición del cuello (Botrytis allio
Esta es una de las enfermedades más comunes de la cebolla en almacenamiento. Se inicia en el área del cuello ocasionando una pudrición acuosa que eventualmente se extiende hasta el bulbo. El tejido afectado del bulbo tiene una apariencia translúcida y las lesiones son hundidas debido a la pérdida de firmeza. La infección puede iniciarse en el campo y manifestarse luego bajo las condiciones de almacenamiento. La penetración a los tejidos se favorece por la presencia de heridas y la suculencia. Este hongo esporula en tejido infectado durante periodos prolongados de alta humedad. También puede ser portado en los cotiledones de la semilla. Manejo Integrado: El manejo de la cosecha es de vital importancia para minimizar las infecciones por este hongo. En siembras con semilla utilice semilla certificada libre de B. al11 Evite la suculencia de los tejidos
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manejando adecuadamente los fertilizantes nitrogenados y mantenga una densidad de plantas adecuada. Al momento de la cosecha asegúrese de cortar todas las raíces. En la etapa de curado, empaque y transporte propicie buena aireación y condiciones de baja humedad. Las condiciones ideales de almacenamiento consisten de temperaturas bajas 32 a 34" F (O a 1 " C) y humedad relativa de 70 a 75%. Moho negro (Aspergillus niger)
Este hongo ocurre esporádicamente y generalmente aparece después que los bulbos se han cosechado. Los bulbos infectados pueden tener un color negro en el cuello así como en las brácteas externas debido a la presencia del micelio y esporas de este hongo. En infecciones severas toda la superficie del bulbo se torna negra y se arruga. En ocasiones la superficie del bulbo no manifiesta infección pero cuando se corta, las porciones internas tienen un color gris o negro. Las lesiones de A. niger pueden ser invadidas por bacterias causantes de pudrición blanda y confundirse con esta enfermedad. Este hongo puede crecer saprofiticamente en el suelo y en tejido muerto por tanto es un habitante común del suelo y del aire. Las infecciones se inician a través de heridas o laceraciones en los tejidos de la cebolla. ¡as semillas pueden ser portadoras de este patbgeno. Manejo Integrado: La semilla debe ser certificada libre de A. niger o de lo otras contrario se debe tratar con fungicidas. Maneje la siembra evitand~ enfermedades y asegurando un buen balance de calcio. Las condiciones del curado deben propiciar una buena ventilacibn con temperatura fresca (menor de 59" F ó 15" C) y humedad relativa baja (menor de 50%). Maneje la cosecha evitando daños superficiales en los.tejidos y trate los bulbos con fungicidas previo al almacenamiento. Pudrición blanda ( ~ r w i n i carotovora) a
Esta enfermedad es causada por una bacteria que penetra los tejidos de la cebolla por medio de heridas o laceraciones en el cuello de la planta. Los tejidos afectados tienen una apariencia acuosa color amarillo palido. Todo el interior del bulbo puede sucumbir a la infección tornándose blando y apestoso. Se pueden expresar síntomas de marchitez en las porciones aereas de la cebolla. Esta bacteria sobrevive en el suelo y en residuos de cosechas contaminadas y se disemina principalmente por el salpicado de
la lluvia y por el riego. Las condiciones Óptimas para el desarrollo de las infecciones son temperaturas de 68 a 86" F (20 a 30" C) y humedad relativa alta. Manejo Integrado: Para la siembra elimine los residuos de cosechas anteriores y maneje adecuadamente el riego evitando condiciones de humedad excesiva. Coseche cuando las plantas estén completamente maduras manejando cuidadosamente los bulbos. Mantenga buena ventilación durante el curado y almacene las cebollas, después de que estén bien secas a temperatura de 32" F (O C) y humedad relativa menor de 70%. 0
Otras enfermedades Otras enfermedades que tienen el potencial de expresarse, ya sea por introducción o por la presencia de condiciones óptimas para el desarrollo de las mismas, son las siguientes: Pudrición de la semilla y pudrición del talluelo (Pythium spp.) Pudrición de la semilla y enfermedad de la plántula (Rhizoctonia spp.) Tizón del sur (Sclerotium rolfsio Tizón de la hoja (Phyllosticta alli~) Raíz rosada (Phoma terrestris) Añublo polvoriento (Leveillula taurica) Torcedura de la hoja (Glomerella cingulata) Teñido de diplodia (Lasiodiplodia theobromae) Tizne (Colletotrichum circinans) Tizón por Xanthomonas (Xanthomonas campestre (hojas) Rayaduras de la hoja y pudricidn del bulbo (Pseudomonas viridiflavia) (hojas y bulbos) Piel agria o fermentada (Pseudomonas cepacia) (bulbos y hojas)
COSECHA Y CURADO
Cosecha Las variedades utilizadas en Puerto Rico se pueden cosechar de 100 a 140 días después de la siembra. El número de dias de siembra a cosecha depende de muchos factores. entre éstos, la variedad, el manejo que reciba la siembra (incluyendo las aplicaciones de nitrógeno), problemas de plagas y enfermedades, las condiciones ambientales, y el precio en el mercado. Debemos prestar atencidn a no cosechar muy temprano o muy tarde. Cuando se cosechan cebollas inmaduras los rendimientos son bajos, ocurre rebrote del follaje, los cuellos están húmedos y las escamas externas están sueltas. Por otra parte, el dejar la cebolla en el campo por mucho tiempo puede causar quemaduras por el sol y pérdida de las escamas secas exteriores. Además provee mayor oportunidad para el ataque de patógenos, algunos de los cuales son favorecidos por condiciones de alta humedad. La producción promedio de cebolla en Puerto Rico es de 10 a 12 toneladas por cuerda (400 a 480 sacos de 50 libras por cuerda), aunque bajo condiciones bien favorables se pueden obtener rendimientos de 15 a 20 toneladas por cuerda (600 a 800 sacos de 50 libras por cuerda). Las plantas de cebolla comienzan su etapa de maduración cuando se detiene el alargamiento de las hojas nuevas que emergen del centro del bulbo cuando las hojas ya desarrolladas empiezan a doblarse a nivel del cuello y cuando las escamas externas del bulbo comienzan a secarse. Debemos comenzar los preparativos para la cosecha a base de los días después de la siembra o al observar que los primeros topes se doblan. Cuando los topes se comienzan a doblar (0-25%) se debe descontinuar el riego para que se seque el predio y promover la maduración de los bulbos. Los suelos húmedos promueven, además de enfermedades, una formación pobre de escamas y decoloración. Con el propósito de acelerar el proceso de secado y maduración, las cebollas pueden ser levantadas cuando un mínimo de 10 a 20% de los topes se caigan. Podemos arrancar las cebollas manualmente o utilizar un tractor para pasar una cuchilla u otro implemento a una profundidad de una odos pulgadas por debajo de los bulbos. Esta práctica ayuda a secar más rápido el tope del suelo, ya que se evita que de la parte de abajo continue
moviéndose agua hacia la superficie por efecto de capilaridad. En ambas prácticas cortamos parte de las raices y da comienzo un proceso de secado de las plantas. Como resultado de esto el follaje tiende a morirse rápidamente. Una vez se levanta la cebolla debemos determinar cuando cosechar. En la mayoría de los casos se inicia la cosecha cuando el doblez de las hojas a nivel del cuello ha ocurrido en un 20 a un 50% de las plantas. También podemos comenzar a cosechar cuando un 10 a un 20% .de los topes se hayan caído, pero usualmente las cebollas que se dejan en el campo 1 ó 2 semanas más pueden ser de muy buena calidad y estar más curadas al momento de la cosecha. Los nutrimentos continuan moviéndose desde las hojas hacia el bulbo hasta que el follaje muere, aumentando el peso y el contenido de materia seca de los bulbos hasta el momento de cosecha. Cuando vamos a recoger la cebolla debemos cortar manualmente los topes y las raíces usando tijeras de podar bien afiladas. En algunos casos quedan tan pocas raíces que no es necesario recortarlas. Esta prCtctica se debe realizar no menos de 24 horas (preferiblemente 48 horas) después de haber pasado la cuchilla por debajo de los bulbos para levantarlos del suelo. Este periodo de espera reducirá el rebrote cuando los bulbos estén en los sacos. Si queremos almacenar la cebolla, lo ideal es que el cuello esté seco antes de cortar los topes del follaje. La presencia de humedad en el cuello aumenta la susceptibilidad del bulbo a la entrada de patdgenos, particularmente al hongo Botritis, causante de la pudrición del cuello. Al recortar los topes dejamos un cuello de una a dos pulgadas de largo, ya que cuellos muy cortos no sellan en forma apropiada. permitiendo la entrada de patógenos y la pérdida excesiva de humedad del bulbo. Luego podemos recojer la cebolla en baldes plasticos y depositarlas con cuidado en cajones de madera (field bins) para transportarlas al centro de clasificación y empaque. Deben mantenerse a la sombra para protejer los bulbos del sol. Es sumamente importante manejar con cuidado la cebolla, durante y después de la cosecha, para evitar que este producto sufra daños que resulten en pérdidas antes de llegar al consumidor.
Curado El curado del bulbo de la cebolla es un proceso de secado. Las escamas exteriores se secan, tornándose finas como un papel y crujientes al tacto. El cuello del bulbo se cierra al secarse y las raices también se secan. Esto ayuda a prevenir que organismos causantes de pudrición entren al bulbo a través del cuello, por lo que se mejora su capacidad de almacenamiento. El proceso de curado puede comenzar en el campo y continuar durante el almacenamiento de los bulbos. Si las condiciones climáticas lo permiten, la cebolla debe curarse lo más posible en el campo. Esto ieduciría el posible costo de curado adicional. El curado en el campo puede realizarse antes o después de podar los topes y las raices. El primer metodo consiste en acostar las plantas sobre el banco colocando las hojas de unas sobre los bulbos de las otras; antes de la poda y si las condiciones climatológicas lo permiten. De esta manera protegeremos los bulbos del sol. Es importante mantener una buena ventilación entre los bulbos. Luego de 3 a 7 dias, se lleva a cabo la poda y se continua con el resto del proceso. El otro método de curado en el campo consiste en podar los topes y raices uno o dos días despues de despegar las plantas del suelo. Posteriormente se recogen los bulbos en baldes y se transfiecen a sacos de yute. Los sacos se dejan en el campo de 3 a 14 días (dependiendo del clima y del precio en el mercado), luego de los cuales los bulbos se transportan al centro de clasificación y empaque. Mientras los sacos están en el campo, estos deben voltearse periódicamente para mover los bulbos dentro de ellos. Así evitaremos que se mantenga una humedad excesiva por mucho tiempo entre las superficies de los bulbos que se encuentren en contacto directo. En caso de peligro de lluvia debe recoger la cebolla y colocarla bajo techo para evitar pudrición y permitir que estas continuen secándose, con buena ventilación o utilizando aire caliente. Condiciones ambientales de humedad relativa alta (80 a 100%) no permiten que la cebolla seque adecuadamente. Para lograr el curado bajo estas condi- ciones necesitaríamos el uso de secadores artificiales, forzando aire del ambiente o aire caliente (95 a 105" F ó 35 a 40" C, por 12 a 48 horas) a través de la pila de cebollas. También
podemos colocar los bulbos en cajones de madera (field bins), con aperturas en el fondo y los lados, para mejorar la circulación de aire. Estos cajones se colocan en un invernadero con cubierta plástica y abierto en los. extremos para aumentar la ventilación. Temperaturas de 75 a 90"F (24 a 32" C) y una humedad relativa de 8O0/0 o menos, con una buena circulación de aire, pueden favorececer el desarrollo de un color deseable de las escamas exteriores de los bulbos durante el curado. Cuando las cebollas se destinan al consumo inmediato no requieren de curado, aunque sí de un secado en el campo. Si se quiere alargar la vida postcosecha. las cebollas necesitan estar bien curadas antes de ser almacenadas. La razón o velocidad del curado depende de la temperatura, la humedad relativa, la ventilación, y la humedad en el cuello al momento de la poda.
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CLASIFICACION, EMPAQUE Y ALMACENAMIENTO Clasificación
La cebolla se clasifica en términos de tamaño y calidad. El proceso de clasificación comienza en la cosecha. cuando se descartan los bulbos muy pequeños para nuestro mercado y los que presentan pudrición, daños o defectos severos. De esta manera evitamos el costo de transportar bulbos hasta el centro de clasificación y empaque para luego descartarlos por no cumplir con los requisitos mínimos de tamaño y calidad. Los estándares de clasificación más utilizados son los establecidos por el Departamento de Agricultura Federal (USDA). Dependiendo del mercado, también podemos encontrar variantes de estos estándares. La clasificación por tamaño se lleva a cabo a base del diámetro del bulbo. Segun el USDA, a octubre de 1995, los diferentes tamaños y sus diámetros mínimos y máximos correspondientes para los tipos Bermuda-GranexGrano, son: pequeño, 1" a 2 114": Repackerl Prepacker. 1 314" a 3";. mediano, 2" a 3 114; grande jumbo, 3" + ; y colosal, 3 314" +. Estos dos últimos tamaños no tienen un requisito de diámetro máximo. La clasificación por tamaño se realiza en la línea de clasificación y empaque, principalmente en forma mecánica, con una serie de correas sin fin con orificios. Estas correas son de alambre. de lona o de goma. Cada
una de las correas tiene orificios con el diámetro máximo correspondiente al tamaiio para el cual se van a clasificar los bulbos en esa sección de la línea de clasificación. Algunos de los factores que se toman en consideración al clasificar los bulbos de cebolla en grados de calidad son: madurez, firmeza, forma, y la presencia de pudrición, escaldaduras, cebollas dobles, cuellos de botella, rebrotes y otros defectos. El USDA clasifica la cebolla comercial en tres grados de calidad: "U.S.No.l", "U.S.Combination", y "U.S.No.2". "Unclassified" es un término que usa el USDA para referirse a un lote de cebolla que no ha sido clasificado, por lo que no lo pueden ubicar en ese momento bajo ninguno de los grados de calidad anteriores. Este es el caso de parte de la cebolla producida en Puerto Rico para el mercado local, que aunque pueda ser de muy buena calidad no ha sido clasificada bajo los estándares del USDA porque en muchos casos este mercado no exige dicha clasificación. La clasificación para calidad, aunque sea solamente para descartar la cebolla no comercial, es una clasificación manual que comienza en el campo y se completa en la línea de clasificación y empaque. Empaque El tipo, forma y tamaño del empaque dependerá del mercado al que se dirija nuestro producto. En la mayoría de los casos, el empaque en Puerto Rico se lleva a cabo en sacos de fibra de nilón con capacidad para aproximadamente 50 libras de cebolla. Para algunos mercados se pueden empacar los bulbos en cajas, las cuales podrían variar en tamaño y capacidad (entre las 20 y las 50 libras netas). En ocasiones, los bulbos pueden venir a su vez en empaques más pequeños para el consumidor, como lo son los diferentes tipos y tamaños de bolsas que fluctúan en peso de 1 112 a 10 libras.
Almacenamiento Aunque la mayor parte de la cebolla producida en Puerto Rico se mercadea y llega en pocos días a manos del consumidor, el porcentaje de ella que se almacena para luego ser vendida requiere atención especial. Esto puede ser de importancia tanto para el mercado local como para el de exportación.
Para alargar la vida en almacenamiento de la cebolla debemos selecionar una variedad con alto potencial de almacenamiento, y curar los bulbos en forma apropiada antes y durante el almacenamiento. El abonamiento o riego excesivo tarde en la temporada puede atrasar la maduración y reducir la vida en almacenamiento. El levantar y cosechar cebolla que no esté madura puede traer problemas durante el curado y el almacenamiento. Además de los factores criticoc en el almacenamiento que hemos mencionado (la variedad, las prácticas culturales, la cosecha, y el curado), debemos considerar otros factores como son el control de la temperatura y la humedad relativa, el diseño de la estructura y envases de almacenamiento, y la inhibición de rebrotes. Prácticas inapropiadas relativas a cualquiera de estos factores pueden causar perdidas postcosecha. En Puerto Rico, tras la cura, la cebolla de variedades de dias cortos se puede almacenar bajo condiciones de ambiente por un periodo aproximado de 4 semanas, con muy poco o ningún deterioro. Temperaturas de 77 a 95" F (25 a 35" C), humedad relativa baja (menos de 80%) y buena ventilación son condiciones de ambiente adecuadas para el almacenamiento. Para una vida más larga en almacenamiento, donde podamos controlar la temperatura y la humedad relativa, se debe mantener la cebolla a una temperatura cerca a los 32" F (O" C) y a una humedad relativa de 65 a 70%. Si se aumenta la ventilación mediante el uso de aire forzado, podríamos obtener resultados adecuados bajo humedades relativas de hasta 85%. Investigadores de diferentes universidades, centros de investigaciones y compañias privadas están desarrollando variedades de días cortos con un largo de vida mayor en almacenamiento. El rebrote de hojas y pudrición ocurre mes frecuentemente entre 41 y 68" F (5 a 20" C. Temperaturas de almacena- miento sobre 100" F (37" C) durante más de uno o dos dias pueden causar oscurecimiento de las escamas exteriores. Si almacenamos la cebolla a 32" F (O" C) debemos exponerla a una temperatura de alrededor de 50" F (10" C) por 24 a 36 horas antes de sacarla del almacén para reducir la condensación de agua que ocurre sobre los bulbos fríos. La condensación de agua sobre los bulbos podría promover el desarrollo de enfermedades.
Cuando la humedad relativa es menor de 70% ocurre muy poco rebrote de raices, pero cuando es mayor de 70% un aumento en temperatura causa un rebrote de raíces mhs pronto y mhs rhpido. Para prevenir la propagación de enfermedades en almacenamiento la humedad relativa debe ser menor de 70%, aunque esto también puede depender del grado de cura previo al almacenamiento. Como habiamos mencionado anteriormente, si se aumenta la ventilación mediante el uso de aire forzado, podríamos obtener resultados adecuados bajo humedades relativas de hasta 85%. Se pueden utilizar productos químicos para prevenir el rebrote de hojas y raices, aumentando así el largo de vida de los bulbos. Por ejemplo, la hidracida maleica (maleic hydrazide), usada de acuerdo a la etiqueta del manufacturero, podría brindar resultados satisfactorios cuando se aplica en el momento apropiado antes de la cosecha. Esto generalmente sería justo antes de que los topes comienzen a doblarse. Los topes de la cebolla deben de estar verdes para poder absorber el producto químico y translocarlo a los bulbos. Si el producto se aplica muy temprano los bulbos se pueden tornar esponjosos, huecos o hinchados.