Libro Memorias en El Silencio

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MEMORIAS EN EL SILENCIO

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Docentes Institución Educativa Santo Domingo Savio, sede El Silencio Derys Montiel Acosta Disney Olaya Olaya Kip Wilson Ramirez Rodríguez Rubén Darío Casallas Guzmán

CONTENIDO

Coordinadora Institución Educativa Santo Domingo Savio, sede El Silencio Berenice Chala Chala Rector Institución Educativa Santo Domingo Savio, sede El Silencio Arbey Luque Díaz

Introducción

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Monografías de El Silencio

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Bibliotecario Bibliotecas Públicas por las veredas y los caminos de la paz Esteban Castañeda Román

Historia de la vereda, reseñas, poemas y coplas

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Cuentos e historias de la vereda

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Corrección de estilo Orlanda Maria Mejía Agudelo Javier Naranjo Moreno

Memoria fotográfica

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Diagramación Camilo Toro García

Mapa de la vereda El Silencio

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Bibliotecario Biblioteca Pública Móvil de Gaitania Daryen Fernando Rodríguez Suárez

Planadas, Tolima Abril de 2018 Memorias en El Silencio. Convocatoria para el desarrollo de servicios bibliotecarios innovadores con enfoque rural y en construcción de paz. Bibliotecas Públicas por las veredas y los caminos de la paz.


INTRODUCCIÓN Memorias en El Silencio nace bajo la Convocatoria para el desarrollo de servicios bibliotecarios innovadores con enfoque rural y en construcción de paz, en el marco del proyecto Bibliotecas Públicas por las veredas y los caminos de la paz. Esta convocatoria busca promover la participación comunitaria en torno a las bibliotecas públicas, posibilitar nuevos espacios para el diseño y la ejecución de iniciativas culturales relevantes en la ruralidad, realizar servicios bibliotecarios que aporten a la construcción de un mejor país e incentivar la cultura de la paz desde las bibliotecas públicas. El Silencio, una vereda ubicada a treinta minutos de la zona urbana de Planadas, municipio que está al sur del departamento del Tolima, fue el escenario de construcción del proyecto Memorias en El Silencio. A través de actividades que involucraron a toda la comunidad de la vereda, se desarrollaron actividades de compilación de memoria histórica y saberes locales, los cuales fueron plasmados en textos, narraciones, fotografías y dibujos. En este libro se aprecian valiosos testimonios de hechos ocurridos en El Silencio contados por sus habitantes; se teje la historia en fotografías que, muchas de ellas, fueron desempolvadas de los cuadros y sacadas de los baúles de sus casas con el propósito de mostrar eventos importantes ocurridos en su territorio; y, sin dejar de lado la percepción de los niños, dibujos a mano de cómo ven ellos su vereda.

Daniel, grado primero. MEMORIAS EN EL SILENCIO

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El nombre de la vereda El Silencio surgió cuando EL NOMBRE DE fue fundada por 20 habitantes en el año de 1918. El LA VEREDA

y mesas de tablas, camas sencillas, baúles y armarios de lata o de madera. Las habitaciones tienen buena ventilación e iluminación, cuentan con energía eléctrica. Todos los hogares cuentan con unidades sanitarias.

lugar era muy silencioso, solo se escuchaba el sonar del río Quebradón y el dulce trinar de los pájaros silvestres, en medio de dos montañas. Sus habitantes poco hablaban, no se sentían, ni se daban a conocer; eran poco sociales.

ASPECTOS GENERALES

La vereda queda a 7 km del casco urbano de Planadas. La comunidad está organizada por la Junta de Acción Comunal con personería jurídica, y la integran 70 usuarios o socios quienes conforman algunos comités internos; deporte, salud, trabajo y comité conciliador. Por otra parte, la mayor parte de la población hace parte de asociaciones del sector productivo. En la actualidad, la vereda cuenta con una población aproximada de 250 habitantes.

ESCUELA DE LA VEREDA

La primera educación escolar en El Silencio fue brindada por la señora Lorenza Ucue desde su casa. La señora Maria Helena Segura de Marín donó el lote para construir la escuela de El Silencio. Las construcciones fueron hechas en bahareque, los asientos en troncos, y las mesas en largas tablas de bálsamo. La escuela de El Silencio fue fundada en 1975 por el capitán Miranda del Ejército Nacional. El primer docente fue el soldado Mateo Cabezas, iniciando con 12 estudiantes. Seguido por las profesoras María Pureza Nieto y Gladys Valencia. La Institución Educativa Santo Domingo Savio, sede El Silencio, está construida en material de concreto. Cuenta con una cocina y restaurante escolar, tres salones, una sala de informática, unidad sanitaria, un Kiosco con bases para ser adecuado, dos piezas, un polideportivo y zonas verdes. Se brinda los servicios escolares desde preescolar, primaria y básica secundaria con modalidad pos primaria, orientadas por los docentes: lic. Kip Wilson Ramírez, esp. Derys Montiel Acosta y mag. Disney Olaya Córdoba.

ASPECTOS CULTURALES

ASPECTOS DEL HOGAR

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En esta comunidad predomina el idioma español, la información llega a la vereda es a través de redes sociales y la emisora comunitaria. La comunidad de la vereda El Silencio tiene como costumbre celebrar: las festividades navideñas, las fiestas de San Juan y San Pedro, y, en su mayoría guardan la semana santa. De igual manera es costumbre la realización de bazares comunitarios en época de cosecha y campeonatos interveredales. En la escuela se conmemoran algunas fechas importantes como: las fiestas patrias, el día del estudiante, del maestro, de la mujer, de la madre, de la familia y el día del amor y la amistad. Los géneros musicales más escuchados en la vereda son: vallenato, ranchera y música para planchar. La construcción más común en las casases en madera de tablas y bahareque, los pisos de madera, cemento o tabla con un promedio de dos piezas, cocina con fogones o estufas de leña, algunas tienen hornos de barro, lavadero de piedra plana y tanques de canecas, letrinas. El agua llega por medio de manguera. Los hogares en su mayoría cuentan con electrodoméstico. Los muebles de las casas son sillas con taburetes

Su principal actividad es la agricultura, predoAGROPECUARIOS minan los cultivos de café plátano y caña panelera. Además, se cultivan productos de pan coger, árboles frutales y huertas caseras. Sus gallineros son hechos de guadua y utilizan como soporte las ramas de los árboles; las porquerizas de guadua y tejas de zinc. Los establos son de madera con estantillos y cuartones, el jardín es sembrado en tarros o vasijas de aluminio. Reutilizan botellas plásticas para la realización de materas. Su hábito de alimentación es de consumir alimentos tres veces al día, y suelen cocinan los productos que cultivan. Sus comidas típicas son: sancocho de gallina criolla, tamales, masato, empanadas, chorizos, rellenas y lechona. Sus vestidos son comprados en el pueblo. El hombre suele estar vestido con pantalón y camisa de manga larga o buzos, utilizan el poncho y sombrero campesino. La mujer con slack o faldas largas y pantalón de jean y blusa variadas. El calzado suele ser de botas o tenis.

ASPECTOS

Algunas amas de casa se dedican al cuidado de sus OCUPACIONES niños o a la ayuda de los quehaceres de la finca como HABITUALES

la cría de animales domésticos. Además, ellas son las encargadas de realizar el aseo en sus viviendas y sus familias. Los hombres se dedican a los quehaceres del campo como el cultivar y recoger la cosecha, y a la crianza de animales.

SALUD Y ENTORNO

El agua que llega a El Silencio no es tratada y, sin embargo, es consumida directamente de la llave. En algunas prácticas agrícolas, el agua es contaminada con aguas residuales y desechos. La basura es incinerada o depositada en lugares poco lejanos de sus fincas. Algunos habitantes utilizan hierbas medicinales o van al hospital del municipio. Se cuenta con el programa de Guaira, OPS y refrigerio del Bienestar Familiar. Las enfermedades más comunes son las enfermedades respiratorias y de origen bacteriano.

TRABAJO Y OCIO

En su mayoría se dedican a la agricultura, algunos son constructores, arrieros y ofertados a los oficios pecuarios. Preparan la tierra con quemas, fertilizantes y abono químicos para luego ser destinada a labores agrícolas. Las herramientas más comunes son la peinilla o machete, la pala, el palín, el azadón, la pica, el hacha y otras mecánicas como la guadaña y la motosierra La comunidad cuenta con dos tiendas veredales (fondas) o se desplazan al casco urbano del municipio a festejar y a realizar compras. Los diferentes productos de la comunidad son transportados en carros Uaz, motocargueros y en bestias. MEMORIAS EN EL SILENCIO


Historia de la vereda

C

olocando un promedio tiene 100 años de fundada esta vereda. Los primeros que entraron a fundar esta vereda fueron: Faustino Flores, Agustín Narváez, Enrique Suárez, el señor don Gracia Mendoza, José Loaiza, José Vidal, Emiliano García, Horacio López. Fueron los que fundaron esta vereda; fue fundada en 1918. El primer salón que construyeron para que estudiaran las primeras familias fue de bahareque.

Los que fundaron esta institución fueron las siguientes familias: Marín, la familia Flores, el señor Agustín Vásquez, la familia López, familia Suárez, la familia Debia, familia Loaiza, familia Montañas; los primeros docentes fueron los siguientes: María Pureza Nieto, Gladis Valencia; Mateo Cabezas era un teniente del camino por donde transitábamos, por camino de herradura, por filo grande. La vía carreteable que nos comunica con el municipio de Planadas, Tolima, fue fundada en el año 1970 y tiene de fundada 45 años; el puente lo dio el señor Miro Navarro en el mandato de alcalde; a esta vereda le pusieron El Silencio porque el río estaba al medio de dos montañas y sonaba sino el trinar de los pajaritos y el río no era tan caudaloso como ahora. por: Habitantes de la vereda El Silencio.

Reseñas, poemas y coplas Grande, verde y hermosa es mi vereda. Niños alegres, gente trabajadora. Grande, verde y hermosa así es mi vereda; sus niños son alegres, su gente trabajadora, cultivan café, plátano y yuca, frutas y verduras. Mi vereda es… Grande verde y hermosa. Gente trabajadora. Niños alegres. Cultivan el café. Eilen Sofía Pardo Pérez, grado tercero.

La paz La paz, no es solo, señores,

La paz es extender mi mano

La ausencia de una guerra,

Y a mí prójimo ayudar,

La paz es poder tener

Darles siempre una sonrisa

Bienestar aquí en la tierra.

Y su ánimo levantar.

La paz es querer ahora

La paz es explorar,

En familia disfrutar

Es conocer, es aprender.

De una deliciosa cena

Es disfrutar la naturaleza

Y una amable conversar.

Y poderla proteger.

La paz es también tener

La paz es ir a la escuela

Un acogedor lecho,

Saberes poder compartir.

Una habitación caliente

Y todo juntos trabajando

Y un confortable techo.

Un mundo mejor construir.

La paz es tener salud,

La paz es tener conmigo

Vivir con mucho vigor.

Un limpio y gran corazón.

Y si esta no está presente

Lleno de amor y ternura

Lo atiendan con compasión.

Gozo, bondad y perdón.

Señor Jesucristo, amado Jesús

S

eñor Jesucristo, quiero decirte que El Silencio fue la primera vereda donde llegó tu hermoso evangelio, conquistando tanto los hogares con tu amor y tu gracia; ah, y puedo decirte que mi hogar es uno de ellos. Quiero que sepas que soy una estudiante de esta hermosa vereda y soy feliz porque tú me escogiste para mostrar tu gran amor a mis compañeros y profesores. María Fernanda Arias Sepúlveda, grado quinto.

La paz mi querido amigo, No se busca en el exterior. Se refleja en buenas acciones Que salen del corazón. Derys Montiel, docente. MEMORIAS EN EL SILENCIO

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L

a historia nace en el 2011, cuando fui

frustración, mostrando su cara amable, luchando día tras día

trasladado a una bella tierra afectuosa,

por demostrar a Colombia, contra lo que pensaban de ellos

llamada “Planadas”, que traduce en mi

hace algunos años.

opinión, “planeta de hadas” pues este

Hoy con firmeza puedo dar respuesta a una estudiante quien

lugar entre montañas, ríos y café, hace de

planteaba en un debate: “loro viejo nunca aprende hablar”;

este lugar un paraíso terrenal. Estando aquí comencé

pues sí, este loro habló, cambió de plumaje e incluso cambió

laborando en la vereda Pueblitos, donde estuve tres años,

de alimentación.

con gente muy amable y querida; la falta de estudiantes

Hoy afrontamos la vida cotidiana de la escuela con otra actitud;

fue el detonante de mi salida. Sin más exagerar, en otro

agradezco el apoyo contaste e incondicional de nuestro señor

lugar debería laborar, fue entonces donde fui a parar a un

Rector Arbey Luque Díaz, quien con su apoyo y liderazgo

sitio conocido por muchos y desconocido por pocos, este lugar

contribuyó a este proceso.

se llama “El Silencio”, como su nombre, la tranquilidad del

En los últimos meses un equipo de Educapaz ha generado

campo está reflejada, qué bello lugar, diría yo, conformado por

buenos procesos en la sede educativa: como un Quijote que

gente amable y de la mano acogedora.

nunca abandona su labor y empodera este proceso, Juan

En un principio, se referían a sus habitantes no en buenos

Sebastián Nieto ha dejado huella de incidencia en nuestros

términos, su imagen desfavorable a floraba en sus discursos;

corazones.

luego de comenzar mis labores educativas, observaba en los

Al igual en este mes de abril, una grata visita hemos recibido,

encuentros con los padres muy poca asistencia, donde los que

quien con maleta en mano cultiva a niños y grandes; a pesar

asistían entraban con su armadura puesta, como gladiadores

de su barba se esconde se esconde un gran infante, carismático

ingresando al gran Coliseo Romano; sus palabras tenían más

y excelente ser humano, deja su huella a través de la palabra

filo que una espada, presta a atacar a todo el que se cruzara en

escrita y la voz de esperanza de un mundo mejor. Hoy por hoy

su camino. Me tocó muchas veces de observador, en otras de

nuestro territorio es un semillero de paz, bajo el silencio de la

gladiador también, para no morir en el acto; eran verdaderas

justicia y el amor.

batallas educativas donde al final, todos salimos perdiendo. el

Kip Wilson Ramírez Rodríguez, docente.

¿Por qué este comportamiento?, me pregunté muchas veces, pues ellos tenían razón en sus planteamientos. No se estaba cumpliendo la función como debía de hacerse, no sabía por dónde comenzar pero algo teníamos que hacer. Pero como todos saben, “una sola golondrina no llama agua” decía mi abuela; pues la cosa continuó. Fue así como en julio de 2015 llegan a la sede educativa la profesora Disney Olaya Córdoba y Derys Montiel Acosta, tomando posesión administrativa, desplazando de sus cargos a otros compañeros provisionales como yo, pues estas son las reglas de juego en este proceso. Con el arribo de las nuevas docentes, las compañeras observaron junto conmigo la dinámica y resistencia de los padres de familia; nace la idea en ese entonces, de cambiar la forma de pensar y actuar de la familia silencista; fue así, como tres mosqueteros fuimos trabajando poco a poco. Con el tiempo fueron cayendo sus armaduras, fuimos observando cómo fueron liberándose de estas ataduras, como sucedió en el caballero de la armadura oxidada de Robert Fisher. Contamos en este momento con un grupo de padres activos, cordiales y serviciales, empeñados en apoyar la educación de sus hijos, dejando atrás un pasado de dolor, amargura y Daniel, grado primero.

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Camino a mi escuela Alegre voy a mi escuela, a aprender nuevas cosas; mis padres me ayudan y la profesora me espera. Robinson Steven Verján, grado tercero.

El río se creció y la fonda se llevó, había muchas motos y el lodo las enterró. Laura Daniela Narváez Murcia, grado tercero.

En la vereda El Silencio hay un río muy bonito, llamado El Quebradón, pero lo cuidamos poquitos. Angela Karelly Gómez Burbano, grado cuarto.

Una noche de furia Hace mucho tiempo Comenzó a llover sin parar Mientras todos dormían La tierra se empezó derrumbar. La noche fue larga y fría Pasó algo muy terrible Una tienda se robó y Pasó algo más terrible. Eran muchos los derrumbes Y todos vinieron a ayudar porque son muy amistosos Cuando hay que trabajar. Las carreteras estaban tapadas todos fueron a ayudar Porque la tierra era mucha en equipo pudieron destapar. Michel Juliana Silvestre Lozano, grado quinto.

Daniel, grado primero. MEMORIAS EN EL SILENCIO

Yarid Murcia.

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Cuentos e historias de la vereda El día de truenos y relámpagos SUCEDIÓ ALGO MUY triste. El día 10 de mayo cuando Dios dio la luz del día, había sucedido algo: que una quebrada se había crecido y se había traído palos, piedras y derrumbó una casa de la fonda. Pero lo mejor, que a los que vivían ahí no les pasó nada, porque personas ayudaron a sacarlos de la casa y cuando salió el sol se miraron los daños que había dejado el derrumbe.

Wilfer Camilo Burbano Penagos, grado quinto.

La mala suerte de mi vereda UN DÍA EN la vereda El Silencio hubo una terrible tragedia. En la noche estaba lloviendo, tronando y sonaban mucho las piedras del río. Empezó a desprenderse la tierra y empezó por una quebrada haciendo daño en la finca hasta llegar a un cierto punto a una casa. Dañó cafetales, hizo daño a muchas personas y animales; llegaron las personas a mirar el daño del derrumbe que pasó esa noche; tierra, piedras y escombros dañaron la casa. Cuando salió el sol se empezaron a ver los daños, vieron muchas personas y ayudaron a los que necesitaban ayuda, y ayudaron a recomponer la vereda.

Anyelina Yolí Machado Ocampo, grado quinto.

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La desgracia para una familia, la bendicion para la otra HACE MUCHOS AÑOS vivía una familia humilde, dos ancianos padres de cinco hijos. Al padre lo mató una piedra, la madre murió de cáncer, los hijos por temas personales se dispersaron, de los cuales a dos los mataron en la misma casa; los otros se fueron tomando otros rumbos, dejando la finca sola, convertida en un total abandono. A los siete años llega una familia de ocho personas a ocupar la finca, la cual cultiva los terrenos y saca provecho de ella. Y si quieren saber más de esta historia, con más detalles, estaremos dispuestos a hacerlo. Fernando Herrera Robayo, grado cuarto.

HACE MUCHOS AÑOS había unos trabajadores que estaban cosechando; era tiempo de lluvia, la tierra afloja, y una piedra se rodó y atropelló a una niña; el padre (ya la niña había muerto) y su familia, quedaron con un vacío grande por la ausencia de su hija.

Daniel Estiven González Castañeda, grado cuarto.

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El duende ÉRASE UNA VEZ una niña llamada Camila; un día los padres la mandaron a un mandado, cuando salió de su casa sintió unos pasos pero siguió caminando; más adelante le salió un pájaro negro, muy negro, y pasó una quebrada y salió un duende; la niña se asustó mucho, salió corriendo; el duende salió corriendo de tras de la niña. Sharol Dayana Silva Sánchez.

Padres descuidados HABÍA UNA VEZ, un niño que se llamaba Maicol Charry, él vivía en San Gabriel bajo, el niño tenía 5 años, era un niño muy travieso. Un día sus padres estaban moliendo y lo mandaron a que se bañara, pero Maicol no hizo caso y se puso a jugar al lado de las pailas. Las pailas tenían aguapaenla hirviendo, el niño se cayó y se quemó; lo sacaron. El niño lloraba porque le dolía mucho, él duró cuatro días en el hospital, pero no lo pudieron salvar, pues murió.

Esta historia nos deja como enseñanza: Que no debemos jugar al lado del peligro, debemos ser más prevenidos. Karen Sofía Vanegas Charry, grado sexto.

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La muerte del bondadoso niño Santiago ÉRASE UNA VEZ una familia de apellido Martínez; esta familia vivía en la vereda llamada El Silencio, estaba constituida por sus padres y por sus hijos. Pero había un hijo menor llamado Santiago; en una mañana del mes de abril ese niño se dirigió a las instalaciones de la escuela, el puente que permitía pasar al otro lado se encontraba en malas condiciones y no tenía barandas para uno cogerse; entonces el niño iba pasando cuando se llenó de curiosidad al ver las corrientes de las aguas, se agachó y de un momento a otro sintió borrachera en su cabeza, luego el niño se fue al río. Unos adultos al verlo, intentaron salvarlo y ayudarlo; un adulto estuvo a punto de agarrarlo, pero el río estaba tan caudaloso aquella vez, que no pudo combatir más contra el caudal y se ahogó, y para los padres fue muy duro y tardaron mucho tiempo en olvidarlo, al igual que las personas de la vereda. Laura Valentina López Sabogal, grado sexto.

Una noche en caza UNA NOCHE MI tío fue a cazar a un lugar muy lejos de casa, cuando al rato mi tío vio un duende que se había trasformado en oso y en la boca llevaba oro en una bolsa grande. Mi tío dice que esto es verdad y que ese duende se trasformó para robar y para reunir oro puro. Fin. Sara Yulieth Pardo Pérez, grado sexto.

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La muerte de la familia Rojas HABÍA UNA VEZ una familia en una vereda llamada El Topacio; vivía en una casa pequeña al borde de una quebrada. Resulta que el señor Rojas debía una plata a las FARC, ellos le dieron un plazo de un mes para cancelar la deuda; resulta que aquél señor Rojas tenía muchas deudas, pues ese dinero apenas le alcanzó para pagar la mitad de las deudas. Después se cumplió el mes, las FARC vinieron, como no cumplieron, mataron a toda su familia. Y hoy en día, en esa casa asustan a media noche, salen los cuerpos a buscar a quienes los mataron, allí esperan a las FARC para vengarse de ellos. Fin. Natalia Caicedo Pardo, grado sexto.

Muerte inesperada UN DÍA UNA señora estaba en una piedra, ella estaba esperando a su familia; eran las 9:00 de la noche, cuando de pronto llegó un muchacho descocido y sacó un arma y de una vez, sin pensarlo, le dio un tiro y la mató, la recogió y la tiró para el río. Y de pronto llagaron a la piedra por que habían escuchado un tiro, cuando la familia se enteró, el dolor no paraba, y pidieron auxilio; a poco a poco llagaba la gente, en ese momento tronaba y ellos la buscaban sin parar; Carol Dayana López Sabogal, grado quinto.

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Los pasos del terror EN LOS TIEMPOS de nuestros abuelos se escuchaba el rumor de los espíritus, los cuales creían que eran los muertos que venían a recoger los pasos, u objetos que habían dejado escondidos. En las noches oscuras y frías o de luna llena, se escuchaba el clamor; ellos en sus casas. Un caballo negro se aparecía con un hombre hecho en esqueleto, y en sus pasos dejaba fuego a un largo de 10 metros y se volvía el fuego en caballo. La gente entonces hacía oraciones para que descansara en paz. Wendi Vanesa Quintero Narváez, grado tercero.

De regreso a la vida EN EL AÑO 2005 sucedió una historia real, contada por mi abuelo. En una casa, la mamá fue a trabajar donde una vecina, los hermanos al llegar encontraron muerto a su otro hermano; uno de ellos fue a avisar a su mamá de lo que sucedió, la madre desesperada lo llevó para el lado de escuela, estaba haciendo un culto, lo trajeron y los hermanos oraron por él, Cristo le desvolvió la vida. Basado en la vida real. Andrés Felipe Malambo Vásquez, grado cuarto.

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U

Memorias que entristecen el alma

tuvimos sospechas de algo; era aproximadamente la una de la mañana. Pasaron unos cinco minutos de estar en carretera; al llegar

na oportunidad clara para expresar sentimien-

a una quebrada la moto se apagó, y en ese instante nos alcanzó la

tos, que envuelven las memorias que con el pa-

moto que iba atrás de nosotros, y uno de ellos, textualmente nos

sar del tiempo han estado ocultas, e inmersas en

dijo: “ahora sí voy a cobrar la deuda que nos deben, par de hp”, y

los sentimientos de muchas personas que habitan

me dispararon en el cuello quedando inconsciente, pero alcancé a

este territorio; memorias que acompañan en mu-

escuchar cuando el uno le dijo al otro que me sacara el celular del

chos actos cotidianos y que se hacen presente en nuestro cuerpo,

bolsillo, la cual se lo llevaron. Pasó un lapso de tiempo que no sabría

en nuestras emociones, en lo que pensamos; el dolor del alma, la

decir cuánto; empecé a tener conciencia y escuché una moto que

angustia y la desesperanza a causa de las tragedias vividas por cada

se acercaba a nosotros, eran dos hombres de la vereda que en su

conflicto que aqueja nuestra sociedad, heridas que dejan cicatrices

lenguaje coloquial sugirieron robarnos, creyendo que éramos dos

de dolor y sufrimiento. Es inevitable ignorar el flagelo de la guerra.

borrachos; cuando uno de ellos se me acercó le manifesté que no

Vivimos en un rincón de nuestro hermoso departamento (To-

estaba borracho, le pedí que me ayudara a levantar, que estaba heri-

lima), rodeado de verdosas montañas con una variedad de fauna

do, él me ayudó a sentarme y miré a mi compañero, lo llamé, Mono,

y flora que cualquier municipio desearía tener; estrella hídrica del

Monito, está herido y no me responde; inmediatamente le pido al de

nuestro país, variedad de climas y cultivos, gente pujante, que en

la moto que alumbre a mi amigo, pero estaba con la boca abierta y

medio de la guerra luchó un pueblo entero por salir próspero para

blanca y con sangre en la cabeza. Uno de los señores lo iba a mover,

mostrarle a una nación cómo se nace desde un conflicto, querien-

le sugerí que no lo hiciera, ya que se podría meter en problemas;

do quitar esa estigmatización que se tiene y que en algunas ocasio-

le pedí que me trajera al hospital pero se negó hacerlo por temor,

nes se ven afectadas las necesidades básicas como son :la salud, la

entonces le dije que volviera a la gallera a avisar al otro compañero,

educación, servicios públicos.

uno de ellos se devolvió y el otro se quedó acompañándome; en ese

Recordar con dolor es un entorno fértil para el dolor, recordar sin dolor es abrir nuestro corazón al perdón. Acá, una de esas historias que entristecen el corazón de muchos. Cuenta el señor Carlos Vergara:

momento subía una moto y le pedí ayuda, lo cual muy generosamente me trajo al hospital, allí me atendieron y fui remitido a un hospital de más alto nivel, donde el diagnóstico médico fue que la bala pasó por medio de la columna y la médula; pero los galenos no

Fue el comerciante Cristobal Pérez, nacido y criado en este muni-

se explican y me decían que solo un milagro me salvó de no morir o

cipio (Planadas, Tolima) quien obtuvo la suerte de adquirir un capi-

quedar parapléjico. Pues hoy mi amigo descansa en un cementerio

tal donde a partir de ahí servía a mucha gente; desde este ambiente

mientras yo reflexiono y digo que uno no se muere el día que otro

se destacaba por ser un buen patrón, pero el destino le jugó una

quiere sino el día que Dios quiera, y acá concluyo este triste relato.

mala pasada. Cuenta Carlos Vergara cómo el señor Pérez perdió su vida.

Creeríamos que es imposible separar la paz de la libertad, pues nadie puede tener paz si no es libre.

Siendo las 9:30 de la noche aproximadamente del día 1 de mayo

Disney Olaya Córdoba, docente.

de 2015 él se encontraba frente a la gallera el barbado hablando con

*Nombres cambiados.

el docente Omar Parra y el cotero Eduardi, en ese momento llegó el señor Pérez, apodado El Mono, y en medio de vacilación comentó sobre la juega de gallos que había en la vereda El Silencio, convidándome. Yo poco quería por la hora y la distancia, pero el insistió; me sugirió irnos en la moto de él. Llevé mi carro a mi casa y él paso por mí; seguidamente pasamos a la casa de él porque quería cambiarse de zapatos. Había convidado al señor Andrés Fuentes. Luego fuimos al lugar donde estaban los gallos que llevaríamos a jugar; él compró un gallo al señor Fidelino Montaña y emprendimos hacia la vereda El Silencio; cuando llegamos, había mucha gente; jugamos un gallo que empató la pelea y decidimos no jugar más, pues la gallera era muy incómoda. Miramos otra pelea y ya el señor Pérez me convidó, eso sí, muchos se dieron cuenta de que nosotros nos veníamos, nos subimos a la moto y muy cerca de nosotros iban otros, nunca

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Laura, grado segundo.

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La muerte de Miguel y su Esposa ÉRASE UNA VEZ, en un 31 de diciembre, empezó la guerra entre las dos familias. Comenzaron a matarse entre los mismos y llegó un tío que llamaban Miguel María García y sus sobrinos; se estaban bañando en el río Quebrado, cuando vieron a su tío, salieron con machetes y pistolas y empezaron a pelear, y a Miguel María García le pegaron un tiro (en la ) en su rodilla, el cayó al suelo, le metieron cuatro tiros más y le pegaron una machetera, después lo agarraron a machete y a piedra, y su mujer se metió a defenderlo, la agarraron del cabello y le metieron un machetazo en la nuca y le cortaron el cabello y la tiraron al río. Luego se metió el nieto de Miguel María y peleó un rato a machete, con poca suerte que se le salieron las tripas, junto con el hígado; luego se escapó del lugar gravemente, escondiéndose en el cafetal, salvando su vida de esta forma. Brallan Alexander Pérez, grado sexto.

El llanto de un niño abandonado por su madre MI MADRE DECÍA que se iba para el pueblo; la última vez quedó de llegar otro día; ella me dejó con mis abuelos y un tío llamado Manuel la ayudó a traerse mis abuelos. Se fueron para otra vereda y me dejaron donde una profesora; mi madre se fue con otro marido, mi padre fue mi alegría más grande, porque él sí no me abandonó, los dos solos; él me dio estudio pero yo aún espero a mi mamá, Lorenza. Lorenzo Pacheco Rodríguez, grado tercero.

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El río de la muerte HACE 9 AÑOS atrás, en la vereda El Silencio, hubo un dolor muy grande para los padres. El niño se fue para le escuela con la hermana y el niño se fue para el puente y en esos días al puente la faltaban las varillas de los lados, entonces él comenzó a balacearse y se deslizó y cayó al río. Cuando los profesores se dieron cuenta de que él no estaba, y de inmediato se pusieron a buscarlo; llamaron a sus padres, amigos de todas las veredas, y se esparcieron por todo el río y por carretera, preguntaron a los vecinos, hablaron por la emisora. Subieron los bomberos y policía todos estaban muy preocupados; duraron dos días buscando. La angustia y la preocupación aumentaba para la familia, pero no se rendían y seguían buscando. Llovía y la creciente comenzó a crecer, todos se desesperaron porque así había menos esperanza de encontrarlo; el dolor aumentaba en la familia. Tristemente la jornada de búsqueda terminó, encontraron al niño perdido, pero tristemente fue un dolor terrible, porque al fin lo encontraron pero sin vida. Fue un dolor muy grande para su familia y la comunidad. Liceth Andrea Rodríguez Castañeda, grado quinto.

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El niño del río HACE ALGUNOS AÑOS en la vereda El Silencio vivía una señora llamada Marta, tenía un hijo llamado David; el joven tenía apenas 13 años. El niño vivía feliz con su madre, todos los días iba a estudiar, el joven era educado; tenía la costumbre de ir a jugar al río pero tenía que llegar a su casa 15 minutos antes de las cuatro de la tarde. El niño, como era tan juicioso, siempre cumplía sus deberes para que su madre le diera premiso para jugar con sus amigos o ir al río. Luego llegó la tarde y el niño fue a su casa, hizo sus deberes y se fue a descansar. Al otro día nuevamente fue al río después de estudiar; llegaron tres hombres allí y también se metieron al río, agarraron al niño a la fuerza y lo metieron al agua; como no podía aguantar la respiración, empezó a patear y se golpeó la cabeza con una roca puntuda; el niño empezó a evolucionar y cada vez salía más sangre. La madre al ver a que su hijo no llagaba a la casa, se preocupó mucho, porque el niño siempre cumplía sus horarios de llagada. La mamá se fue a buscarlo, lo encontró tirado encima de una roca con la cual se golpeó. El niño ya estaba muerto, la cabeza la tenía abierta y su cuerpo lleno de moretones. La madre del niño se entristeció, no dejaba de llorar, hasta que se enfermó y perdió la razón. Estudiante de primaria.

El hombre cazador UN HOMBRE LLAMADO Ángel cogió lo costumbre de ir de cacería todas las noches su abuelo le decía que era malo, que de pronto lo asustaban, él dijo que eso era mentira y se fue con tres perros. Cuando se hizo de noche y el seguía caminando, escuchó a los perros, aullaban; se fue a ver qué pasaba cuando llegó donde estaba los perros, vio una cueva y dentro había carne colgada y escurría mucha sangre y él se asustó mucho. Salió corriendo por todo el bosque, escuchaba que lo llamaba. Él corría de miedo, los perros ya no estaban con él. Se subió a un árbol y se bajó del árbol, y se regresó a su casa. Y él dijo: abuelo, era verdad lo que me dijiste. Karol Dahiana Malambo Vásquez, grado quinto.

Muerte en el río Érase una vez en un año nuevo, se fueron a bañar los de la vereda El Silencio al río Quebrandón. y Se estaban bañando en una charca y amarraron un lazo de una sepa de un palo y el otro extremo cruzaba el río Quebradón, y lo amarraron de la otra sepa del palo. Y se estaban bañando, cuando dos muchachas que se estaban bañando y sintieron una corriente y las arrastró, ellas se cogieron del lazo pero el lazo se soltó. A una la alcanzaron a coger del cabello y la sacaron, a la otra sí se la llevó. Andrés Felipe Sánchez Cometa, grado sexto.

MEMORIAS EN EL SILENCIO

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E

Memorias que entristecen el alma

costumbre, pidió permiso el día miércoles y se fue para no regresar.

l 28 de enero del año 2002, día especial para mí

Me fui contenta de vacaciones con mis hijos para la finca

por ser el día de mi aniversario, llegué por pri-

donde vivía mi madre, porque mi padre en octubre del año an-

mera vez a la vereda El Silencio. Todas las per-

terior había partido a la eternidad. Esa semana mayor descan-

sonas que allí encontré eran desconocidas para

sé y permanecí tranquila y en mucha oración con mi familia

mí, a excepción del secretario de educación,

pues estaba tomando una difícil decisión, de regresarme a la

quien me presentó ante la comunidad y les recomendó que me

escuela donde estaba antes porque allá lo estaban solicitando

colaboraran. Llegué muy optimista, con los deseos inmensos

y porque quería evitar problemas con el compañero que tenía,

de realizar muchas actividades, de aportar mis conocimientos pues no había pruebas de los rumores de los niños y los adulen la transformación de la niñez que llegaría a mis manos. Me tos en ese corto tiempo no habían hablado del tema, tal vez correspondieron ese año los grados primero, tercero y quinto,

porque era desconocido para ellos y temían enfrentar la situa-

y al compañero que encontré como docente, los grados segun- ción que durante varios años habían tenido. Regresé a trabajar el lunes primero de abril, y mi compañedo y cuarto. Inicialmente no fue fácil porque allí no había vivienda para ro no llegó; terminó la semana y nadie dijo nada por la usencia maestro, había que viajar todos los días a la vereda y el trans- del profe, todos callaban lo que había ocurrido. Me dirigí el porte público es escaso, solo hay dos líneas al día, una en la

sábado a la alcaldía a realizar el reporte de la ausencia del pro-

mañana y otra en la tarde, lo que impediría que llegara tem-

fesor; me quedé sin palabras cuando el secretario de educa-

prano a casa a velar por los compromisos como madre de cin-

ción del municipio me enseñó un periódico del Huila en donde

co chicos, que para esa época el mayor tenía 14 años y la me-

anunciaban la captura de un hombre con un cargamento de

nor cuatro. Todo empezó muy bien porque mi compañero se

explosivos, y los rasgos físicos y datos correspondían al profe

ofreció a llevarme y traerme en su moto, pero solo era por días,

de la escuela El Silencio. Sentí en ese momento un alivio, una

porque él empezó a citar a sus estudiantes un día en la mañana

paz interior como si me hubiesen liberado de una carga muy

y otro día en la tarde, de tal manera que casi no llegábamos

pesada, y muy dentro de mí daba gracias a Dios porque me

igual a trabajar. A veces solicitaba permiso por tres días, des- había escuchado. ♦ de el miércoles y regresaba hasta el lunes siguiente; ante esta situación, empecé a preguntar a qué se debía esa inasistencia del profe y a indagar si esa situación se presentaba antes, al-

Berenice Chala, coordinadora.

La aparición del duende

gunos decían que sí, otros preferían no hablar del tema, hasta

En una noche oscura, mi papá me contó una historia de

que los niños más grandes empezaron a rumorar que el profe

un niño llamado Juancho, que era muy malo con su mamá y

pertenecía a las milicias de las Farc, que él tenía arma y que

los niños pequeños. Un día la mamá de Juancho no soportó

a veces los llevaba hasta la quebrada de Guacharaco y desde

sus malos tratos, lo encerró en la pieza y el niño comenzó a

allá los traía corriendo, que de salida les quemaba un tiro con llorar, a gritar. Al rato, después el niño escuchó que le estael revolver para que todos salieran corriendo nuevamente a la ban abriendo la puerta, vio algo que estaba rojo y ardiendo escuela; estos eran algunos de los comentarios que los niños

en llamas y le dijo al oído que era malo con los niños y sus

hacían, pero que a sus padres les daba miedo confirmar algo

padres “por eso serás castigado”. Lo convirtió en un engendro

al respecto.

asqueroso con olor verde oscuro, se convirtió en el duende. La

Sentía un gran temor y empecé a orar con más frecuencia

mamá del niño, preocupada por su hijo, regresó a ver si ha-

y a pedirle mucho a Dios que de alguna manera se arreglara

bía aprendido la lección, entró a la pieza y vio que no estaba.

esa realidad que me había tocado enfrentar; el profe empezó

Desde ese entonces el niño se enamoró de los niños de 1 a 5

a pedirme el favor que lo cubriera y a faltar muchas veces a la años que no son bautizados, se los lleva a las quebradas, les da escuela, pero ningún padre decía nada, todos estaban temero- pescado y los bautiza en nombre de él para que se conviertan sos. Esta situación duró desde el 28 de enero hasta la Semana Santa que inició el 24 de marzo de ese año; el profe, como de 18

en el duende. Juan Andrés Charry Prieto, grado sexto. MEMORIAS EN EL SILENCIO


La peor noche SUCEDIÓ ALGO MUY TRISTE. Todo empezó un domingo, un día normal de mercado el esposo bajó al pueblo con sus dos hijos varones y su esposa se quedó con dos hijas. Pasada las nueve de la mañana, la señora se fue a conseguir leña para la finca. Cuando estaba recolectando leña pasó algo: se produjo un sonido aterrador, se puso muy nerviosa y sintió una mala vibra por su cuerpo, no puso atención y recolectó leña; se fue para su casa, le comenzó un dolor de cabeza leve, no le prestó atención porque sufría de migraña; llegó su esposo del pueblo y todo siguió normal. Se acostaron como todas las noches, eran más o menos la 11 de la noche cuando la señora empezó a desvariar. Se despertaron todos en la casa, creían que estaba loca, después comenzó a decir que venía un espíritu que la llamaba hacia a él. Ella tiraba todo tipo de cosas, su hijo solo veía cómo le pegaba a la pared. Hasta el punto que el espíritu la quiso ahorcar. El esposo se empezó a preocupar y deseaba llamar a un evangelista para que orara por ella. El evangelio llegó como a la 1:00 de la mañana y era por aquella señora, la cual no podía conciliar el sueño. Al día siguiente la señora se despertó a las 8:00 de la mañana. Pues sigue lo mismo. El esposo decidió llamar a la familia para ver qué hacían con ella, llevarla a la iglesia. Estando allí, se vio la mejoría de la señora, el pastor de aquella iglesia les recomendó llevarla al hospital porque estaba trastornada porque el espíritu que se quiso apoderar de ella. La señora se alivió y continuó su vida cotidiana. Su familia cuenta que fue la peor noche. Esto sucedió en la finca Bellavista, vereda San Gabriel bajo. Ángel Steven Charry Guzmán, grado noveno.

Sara Sofía Grado segundo 17-04-2018.

MEMORIAS EN EL SILENCIO

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Memoria fotográfica

Matrimonio de la tía reina / Casa de los abuelos, vereda El Silencio / Propietaria: Neriz Pardo Prieto / 20 La señora Reina Pardo, junto a su prometido, el señor Alfonso. Ese día falleció la abuela Eugenia, es un recuerdo de alegría y tristeza a la ve

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MEMORIAS EN EL SILENCIO


010 ez.

Cabalgata / Planadas, Tolima / Propietaria: Magali Vásquez / 1991 Cabalgata en la carretera camino a la vereda El Silencio, que por esos días era inaugurada.

Graduación de Yeri Faisuri / Escuela de El Silencio / Propietaria: María Nubia Ramírez / 2012 El señor Tomás Suaza en la graduación de grado quinto junto con la menor Yeri Faisuri Tapiero. En ese entonces no existía el salón nuevo.

MEMORIAS EN EL SILENCIO

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La señora Darcy Guzmán Gaviria junto a su hermana Derly Guzmán, quienes se graduaron el mismo año con la doce

Celebración del día de la madre / Escuela de El Silencio / Propietaria: Darey Guzmán / 1986 La señora Darcy Guzmán cuando ella estudiaba en la sede El Silencio, cursando la básica primaria. 22

MEMORIAS EN EL SILENCIO


Graduación grado quinto / Escuela de El Silencio / Propietaria: Darcy Guzmán/ 1998 ente, Ruth Cuellar Palomar. En la fotografía aparecen: Mayerli Osorio, Amparo y Deyanira Garcia, Duperly Herrera y Yenifer lozano.

Danza cultural / Escuela de El Silencio / Propietaria: Darcy Guzmán / 1998

Presentación de baile cultural por el día de la madre, Darcy Guzmán, en su infancia, dirigida por la docente Jesucita Arteaga. MEMORIAS EN EL SILENCIO

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Graduación padres de familia / Escuela de El Silencio / Propietaria: Darcy Guzmán / 1998

Entrega de diplomas de un taller dirigido a padres de familia. En la fotografía aparecen: Martha Guaraca, Yamile Osorio, Esneda Acevedo, Hugo Repizo, Gelber Vásquez, Alberto Guzmán, Arley Verján, Luz Divia Villareal, Raúl Lozano (QEPD), Hugo Repizo, Argerimo Vásquez y Darcy Guzmán.

Evento cultural/ Escuela de El Silencio / Propietaria: Darcy Guzmán / 1997 Presentación e izada de bandera con la profesora María Jesucita Arteaga, docente de la escuela de El Silencio en ese entonces. 24

MEMORIAS EN EL SILENCIO


Bautizo comunal / Escuela de El Silencio / Propietaria: Darcy Guzmán / 1997 En la fotografía se evidencia a la profesora María Jesucita Arteaga, junto su esposo Pablo Muscué, apadrinando a un niño de la vereda El Silencio.

Foto familiar / Vereda Pueblitos / Propietaria: Consuelo Pardo Prieto / 1998 Los hermanos Prieto: Reina, Luzelio, José, Arley , Leonel, Jonás, Consuelo y Adolfo, en una celebración familiar. MEMORIAS EN EL SILENCIO

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Baile con mi esposo / Escuela de El Silencio / Propietaria: Magdalena Rodríguez / 1998 Bailan la señora Magdalena Rodríguez y su esposo Beliz Flores, en un bazar veredal. La escuela estaba hecha en madera.

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MEMORIAS EN EL SILENCIO


Cumpleaños de Angélica / Finca Marabeles / Propietaria: Amalia Vásquez / 2005

Angélica Gutiérrez y la señora Etelvina celebrando el cumpleaños de Argalis Vásquez con un espectacular almuerzo: sancocho de gallina.

Recuerdos de Pum Pum / Límites con la vereda El Topacio / Propietaria: Magdalena Rodríguez / 1998

El señor Alberto Guzmán, conocido como Pum Pum, arreglándose para salir al pueblo en la finca La Profunda, propiedad de la señora Magdalena Rodríguez. A Don Alberto lo asesinaron tiempo después.

MEMORIAS EN EL SILENCIO

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Escuela de El Silencio / Propietaria: Berenice Chala / 2009 Panorámica de la escuela de la vereda El Silencio.

Noche de terror / Vereda El Silencio / Propietaria: Disney Olaya Córdoba / 2009

La noche del 8 de mayo de 2016, se represó el arroyo, llevándose a su paso la fonda comunal. La cual funcionaba como parqueadero de motos y billar. En este siniestro, fueron afectados los dueños de aproximadamente 20 vehículos, los cuales en su mayoría fueron rescatados. No hubo pérdidas humanas.

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MEMORIAS EN EL SILENCIO


Con el trofeo/ Escuela de El Silencio / Propietaria: Consuelo Pardo Prieto Alexander Garzรณn con su trofeo en un campeonato deportivo veredal.

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Bodas de oro/ Casco urbano de Planadas / Propietaria: Disney Olaya Córdoba / 2016

Representación de sedes rurales en las bodas de oro de la Institución Educativa Santo Domingo Savio. Aparecen Laura Valentina López y Daniel Charry.

Días previos al inicio del año escolar/ Escuela de El Silencio / Propietaria: Disney Olaya Córdoba / 2017 Padres de familia adecuando la escuela de la vereda, días antes del inicio del año escolar. 30

MEMORIAS EN EL SILENCIO


Maratones de lectura / Escuela de El Silencio / Propietaria: Derys Montiel Acosta / 2016 Participación de la escuela de la vereda El Silencio en las maratones del Día E de la lectura y la escritura.

Día de cometas / Finca de Edgar Cubillos / Propietaria: Disney Olaya Córdoba / 2015 Jornada de esparcimiento escolar entre padres de familia y estudiantes. MEMORIAS EN EL SILENCIO

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Haciendo patria/ Escuela de El Silencio / Propietaria: Disney Olaya Córdoba / 2017 Celebración del día patrio en la escuela de El Silencio.

Niños que culminan quinto de primaria / Escuela de El Silencio / Autor: Yeison Esquivel Estudiantes que finalizaron el grado quinto en la escuela de El Silencio, a cargo de la docente Berenice Chala. 32

MEMORIAS EN EL SILENCIO


Memorias en El Silencio/ Escuela de El Silencio / Propietario: Esteban Castañeda/ 2018 Estudiantes y docentes que participaron en las actividades de recolección de información para el proyecto Memorias en El Silencio.

Entornos protectores / Escuela de El Silencio / Propietaria: Derys Montiel Acosta / 2016 Actividades pedagógicas desarrolladas en el marco del programa Entornos Protectores, con la Fundación Rafael Pombo. MEMORIAS EN EL SILENCIO

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Graduación grado quinto/ Escuela de El Silencio / Propietaria: Flor ALva Pulido Arce / 2011

En la fotografía aparecen los estudiantes de la docente Flor Alva Pulido Arce, quienes recibían el título de básica primaria.

Capacitación en computadores / Escuela de El Silencio / Propietaria: Flor Alba Pulido Arce / 2013 En la fotografía aparecen padres de familia recibiendo capacitación por parte del programa Computadores para educar. 34

MEMORIAS EN EL SILENCIO


Localización de casas en la vereda El Silencio 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13.

MEMORIAS EN EL SILENCIO

Institución Educativa Santo Domingo Savio, sede El Silencio Familia Vivas Charry (Fonda 1), finca La Unión Familia Burbano (Fonda 2) Familia Herrera Robayos, casa roja Familia Guzmán Caleño Familia González Castañeda, finca Los Nogales Familia Tique Caseta Brisas del Quebradón Familia Segundo Burbano Familia Tapicero Ramírez, finca La Esperanza Familia Walteros, finca Los Lagos Familia Castañeda Vargas, finca La Cubana Familia Murcia Vivas, finca La Camelia

14. Familia Martínez Cometa, finca Los Alpes 15. Familia Cometa, finca El Porvenir 16. Familia Feijo Polo 17. Familia Charry Guzmán 18. Familia Marín 19. Familia Ramírez 20. Familia Flórez, finca La Profunda 21. Familia Flórez Rodríguez, finca La Profunda 22. Familia Flórez Repizo 23. Familia Oviedo 24. Familia Restrepo Vásquez, finca El Paraíso 25. Familia Restrepo Barrera, finca El Paraíso 26. Familia López Sabogal 27. Familia Charry Tapicero 28. Familia Murcia Núñez 29. Familia García

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