MERCANTILISMO FES ARAGON Christhoper Juarez Royal Juan Alberto Duarte Luna Esteban Alejandro Jiménez Campos
MERCANTILISMO 2014
Grupo 2203
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INDICE Introducci贸n
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El Estado de Derecho y el Mercantilismo
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Definici贸n de Mercantilismo
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Historia
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Conclusi贸n
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Bibliograf铆a
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Introducción El mercantilismo es el conjunto de ideas económicas que consideran que la prosperidad de una naciónestado depende del capital que pueda tener, y que el volumen global de comercio mundial es inalterable. El capital, que está representado por los metales preciosos que el estado tiene en su poder, se incrementa sobre todo mediante una balanza comercial positiva con otras naciones (o, lo que es lo mismo, que las exportaciones sean superiores a las importaciones). El mercantilismo sugiere que el gobierno dirigente de una nación debería buscar la consecución de esos objetivos mediante una política proteccionista sobre su economía, favoreciendo la exportación y desfavoreciendo la importación, sobre todo mediante la imposición de aranceles. La política económica basada en estas ideas a veces recibe el nombre de sistema mercantilista. Los pensadores mercantilistas preconizan el desarrollo económico MERCANTILISMO 2014
por medio del enriquecimiento de las naciones gracias al comercio exterior, lo que permite encontrar salida a los excedentes de la producción. El Estado adquiere un papel primordial en el desarrollo de la riqueza nacional, al adoptar políticas proteccionistas, y en particular estableciendo barreras arancelarias y medidas de apoyo a la exportación. El mercantilismo como tal no es una corriente de pensamiento. Marca el final de la preeminencia de la ideología económica del cristianismo (la crematística), inspirada en Aristóteles y Platón, que rechazaba la acumulación de riquezas y los préstamos con interés (vinculados al pecado de usura). Esta nueva corriente económica surgió en una época en la que las monarquías deseaban disponer del máximo dinero posible para sus cuantiosos gastos. Las teorías mercantilistas buscaban satisfacer esa demanda, y desarrollaron una dialéctica basada en el enriquecimiento. Esta corriente se basaba en un sistema de análisis de los flujos económicos muy simplificado en el que, por ejemplo, no se tenía en cuenta el papel que desempeñaba el sistema social. 4
Fue la teoría predominante a lo largo de toda la Edad Moderna (desde el siglo XVI hasta el XVIII), época que aproximadamente indica el surgimiento de la idea del Estado Nación y la formación económico social conocida como Antiguo Régimen en Europa Occidental. En el ámbito nacional, el mercantilismo llevó a los primeros casos de intervención y significativo control gubernativo sobre la economía, y fue en este periodo en el que se fue estableciendo gran parte del sistema capitalista moderno. Internacionalmente, el mercantilismo sirvió indirectamente para impulsar muchas de las guerras europeas del periodo, y sirvió como causa y fundamento del imperialismo europeo, dado que las grandes potencias de Europa luchaban por el control de los mercados disponibles en el mundo.
economía natural (en determinadas zonas los ingresos del estado eran en especie y no en dinero); mientras que la pretensión mercantilista es que el mercado cerrado sea sustituido por el mercado nacional y las mercancías como medida de valor y medio de cambio sean remplazadas por el oro. El mercantilismo ve la intervención del estado como el medio más eficaz para el desarrollo económico. Otra tendencia del mercantilismo era robustecer hacia el exterior el poder del Estado, subordinando la actividad económica hacia ese objetivo, e interesándose por la riqueza en cuanto sirva de base para ella. El liberalismo considerará a la riqueza como preciosa para el individuo, y por ende, digna de ser alcanzada como fin en sí misma: si el particular no debe pensar más que enriquecerse, es un hecho puramente natural e involuntario que la riqueza de los ciudadanos contribuya a aumentar la riqueza del estado. En cambio, para los mercantilistas, la riqueza privada es simplemente un medio, y como tal se subordina al estado y a sus fines de dominio.
Como agente unificador tendente a la creación de un estado nacional soberano, el mercantilismo tuvo en contra dos fuerzas: Una, más espiritual-jurídica que política-económica, fueron los poderes universales: la Iglesia y el Imperio, la otra, de carácter predominantemente económico fue el particularismo local, con la dificultad que produce a las co- A lo largo de este periodo durante municaciones y la pervivencia de la el cual las hipótesis evolucionaron, MERCANTILISMO 2014
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aparece una literatura compleja, que da idea de que existe una corriente vagamente unificada. En el Siglo XIX, se extenderá por la mayoría de las naciones europeas, adaptándose a las características nacionales. Entre las escuelas mercantilistas se distingue: el bullionismo (o «mercantilismo español») que propugna la acumulación de metales preciosos; el colbertismo (o «mercantilismo francés») que por su parte se inclina hacia la industrialización; y el comercialismo (o «mercantilismo británico») que ve en el comercio exterior la fuente de la riqueza de un país. A partir de esa época, las cuestiones económicas dejan de pertenecer a los teólogos. La Edad Moderna marca un giro con la progresiva autonomía de la economía frente a la moral y la religión así como frente a la política. Esta enorme ruptura se realizará por medio de consejeros de los gobernantes y por los comerciantes.1 Esta nueva disciplina llegará a ser una verdadera ciencia económica con la fisiocracia. Entre los muchos autores mercantilistas, hay que destacar a Martín de Azpilicueta (1492-1586), Tomás de Mercado (1525-1575), Jean Bodin (1530–1596), Antoine de MontMERCANTILISMO 2014
chrétien (1576–1621), o William Petty (1623–1687). La confianza en el mercantilismo comenzó a decaer a finales del siglo XVIII, momento en el que las teorías de Adam Smith y de otros economistas clásicos fueron ganando favor en el Imperio Británico, y en menor grado en el resto de Europa (con la excepción de Alemania, en donde la Escuela Histórica de Economía fue la más importante durante todo el siglo XIX y comienzos del XX). Adam Smith, que lo critica con dureza en su obra titulada Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (conocida comúnmente como La riqueza de las naciones), califica el mercantilismo como una «economía al servicio del Príncipe». Curiosamente, y si bien había sido una antigua colonia británica, los Estados Unidos de América no se adhirieron a la economía clásica, sino al régimen económico que fue llamado «sistema americano» (una forma de neo-mercantilismo) a través de las políticas de Alexander Hamilton, Henry Clay, Abraham Lincoln y por lo que más tarde serían las prácticas económicas del 6
Partido Republicano, que a su vez se reflejaron en las políticas de los historicistas alemanes y economistas como Friedrich List. Esto duró hasta el surgimiento del New Deal tras la crisis de 1929. Hoy en día la teoría del mercantilismo es rechazada por la mayoría de los economistas, si bien algunos de sus elementos en ocasiones son vistos de forma positiva por algunos, entre los cuales cabe citar a Ravi Batra, Pat Choate, Eammon Fingleton, o Michael Lind.
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El Estado de Derecho y el mercantilismo Cuando la política y el poder gubernamental intervienen la economía se produce, lo que Adam Smith había señalado: “El comercio y las manufacturas pocas veces pueden florecer durante mucho tiempo en un estado que no disfrute de una ordenada administración de justicia, donde el pueblo no se sienta seguro de la posesión de sus propiedades, en el que el cumplimiento de los contratos no sea amparado por la ley y en el que su autoridad no se ocupe de forma permanente en obligar a que paguen sus deudas todas aquellas personas que se hallan en condiciones de hacerlo. En pocas palabras, el comercio y las manufacturas pocas veces pueden florecer en un estado donde no haya cierto grado de confianza en la justicia del gobierno” El estado de derecho sólo exisMERCANTILISMO 2014
te en la economía de mercado. Es un mecanismo por el cual el derecho limita el poder, creando una esfera en la que cada uno de los individuos goza de determinados derechos subjetivos que le permiten desen-volver su personalidad, desarrollar su actividad y disfrutar de los beneficios de su trabajo. Esta es la concepción básica de la libertad bajo la ley, “la que limita la libertad de cada uno para garantizar la misma libertad de todos” En la economía mercantilista no existe un estado de derecho. Por cierto, se puede decir que en todas partes existe un derecho. Nominalmente sí. Hay leyes, pero un estado de legalidad no es un estado de derecho. Tal y como señala Hayek: “... el Imperio de la ley presupone, desde luego completa legalidad, pero sin que ello sea suficiente. Si una ley concede al gobierno poder ilimitado para actuar a su gusto y sazón, todas sus acciones serían legales, pero no encajarán ciertamente dentro del estado de derecho. El estado de derecho, por tanto, 9
es también más que el constitucionalismo y requiere de legalidad, requiere que todas las leyes se conformen con ciertos principios” El mercantilismo ha sido objeto de diatriba y reflexión desde el siglo XVIII. Perdices de Blas y Reader explican que para los fisiócratas el mercantilismo fue un sistema regulador; para Adam Smith y la economía clásica, un sistema proteccionista; para la Escuela Histórica Alemana, un sistema de poder; para Hecksher y Viner, un enfrentamiento entre poder y riqueza; para Keynes, una forma de solucionar el desempleo; para Schumpeter, una etapa del capitalismo y para Ekelund y Tollison, un sistema de ventas por el cual se ofertan y demandan privilegios. Enrique Ghersi
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MERCANTILISMO “El pensamiento mercantilista parece conducir a la deducción de que la producción es superior al consumo, que el hombre existe para la riqueza y no la riqueza para el hombre.” JOHN H. FERGUSON
porádicamente por los fisiócratas, y usada con frecuencia por Adam Smith, quien propiamente la acuñó al dedicarle muchas páginas de crítica en su obra “La Riqueza de las Naciones”, calificándola como “el sistema comercial o mercantilista” proteccionista y opuesto a su idea de libra Cambio.
Es frecuente encontrar en diversos autores de la historia del pensamiento económico la idea de que la tendencia mercantilista sustentó como finalidad y razón del Estado la acumulación de metales preciosos, y por tanto “confundió riqueza material con bienestar económico”. Tesis un tanto simplista que, en nuestra opinión, no explica el fenómeno del todo. Lo anterior es cierto sólo en parte, ya que el mercantilismo si bien fue manifestación económica, también lo fue social y política. Se trata de una tendencia que aparece en el siglo XVI, florece en el XVII, se extiende al XVIII y muchas de sus manifestaciones aún perduran en el momento actual.
El economista alemán Gustavo Schmoller, más de cien años después, expresa que el mercantilismo en esencia fue una “política de unidad económica”, independiente de sus tendencias y manifestaciones particulares. En realidad fue la oposición al atomismo económico y político de los señores territoriales, en contra de la situación imperante en Europa, principalmente en Alemania y Francia a fines del siglo XIV, que restringía la libertad de tránsito, personas y artículos de una provincia a otra, gravándolas de acuerdo con sus criterios personales. El mercantilismo buscó por tanto la unidad económica y política del Estado.
El hombre es el medio para el loAhondando en el vocablo “mercantilismo”, pero más aún en lo que gro de un fin, y el fin es engrandecer encierra su significado, nos encon- al Estado. tramos que en un principio fue una expresión de oprobio empleada es- Fue por tanto un conjunto de maMERCANTILISMO 2014
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nifestaciones políticas y eco-nómicas encaminadas a fortalecer al Estado debilitando a los otros poderes. Estas tendencias exigían que el poder público controlara de modo substancial la vida económica de su pueblo y de sus colonias reglamentando su consumo, producción, trabajo, etc. La teoría y la práctica mercantilista se basaron en el supuesto de que existía un conflicto esencial e inevitable entre el interés nacional y el particular. Todo lo anterior, aunado al deseo de los países de acumular metales preciosos y de tener balanzas comerciales favorables, no constituyó una escuela o doctrina económica, sino que se tradujo en una “tendencia” que desarrollaron comerciantes, banqueros, pensadores y gobernantes predominantemente del siglo XVII, impulsados por factores como el descubrimiento de América con sus ricas minas de oro y plata, el pensamiento de Calvino y Lutero, cuyas ideas, más del primero (tesis de la predestinación), que del segundo, se alineaban a la expresión renacentista desligando a la religión del diario quehacer humano.
mente las siguientes: a) Confundir riqueza material con bienestar económico. b) Acumulación de metales preciosos. c) Decidido intervencionismo estatal. d) Reglamentismo. e) Proteccionismo f) Poblacionismo. g) Balanza comercial favorable. h) Rudo celo colonial. i) Estímulo a la industria y al comercio. j) Nacionalismo. k) Bajos salarios. 1) Restricción a la importación de artículos suntuarios. m) El trabajo del hombre es fundamental para el bienestar de los pueblos.
a) Confundir riqueza material con bienestar económico. Es la primera llamada ilusión crisohedónica, la cual consiste en creer que la riqueza está en los metales preciosos (oro y plata) amonedados o susceptibles de amonedación. Si se considera con un criterio materia-lista que la riqueza de una persona está en relación con la cantidad de oro y plata que posee, lo mismo puede considerarse con un Estado; éste será más rico de acuerdo con la Las características generales de mayor cantidad de oro y plata que esta “tendencia” fueron principal- posea y es precisamente su adquisiMERCANTILISMO 2014
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ción y su acumulación la finalidad del proceso económico. b) Acumulación de metales preciosos. Si se confundía por parte de los mercantilistas la riqueza material con el bienestar económico, y éste se traducía en la mayor posesión de oro y plata, fácil es deducir que los Estados trataran por todos los medios de acumular metales preciosos y de impedir su salida al extranjero mediante enérgicas reglamentaciones. c) Decidido intervencionismo estatal. El soberano, de acuerdo con esta tendencia, regulaba y dirigía los esfuerzos nacionales para conquistar y acrecentar el acopio de metales preciosos mediante ordenanzas y edictos. Esta política se llevó a cabo mayormente en Francia durante la época del primer ministro Juan Bautista Colbert, que sometió a la industria francesa a reglamentos severos por medio de los cuales se especificaba la calidad de las telas, su tamaño, su colorido, etc., imponiendo fuertes sanciones, que iban desde simples multas hasta prisión, para evitar que se violaran los requisitos fijados. Fue tan señalada esta tendencia que el mercantilismo francés fue sinónimo de reglamenMERCANTILISMO 2014
tismo y éste a la vez de colbertismo. d) Reglamentismo. El mercantilismo fue esencialmente reglamentista, ya que para llevar a cabo la unificación del Estado y acabar con las medidas taxativas provinciales, se dictaron a nivel nacional, ordenanzas y reglamentos sin cuenta, lo mismo para la fabricación de artículos que para fijar requisitos a la industria, al comercio, al trabajo, etc. La más conocida de estas Ordenanzas fue la llamada Tarifa de 1664, que liberó el tráfico interior de personas y objetos. e) Proteccionismo. Jean Romeuf considera al proteccionismo como uno de los sistemas de la política de comercio exterior. En realidad es una forma de intervención del Estado en la economía, y sólo por un eufemismo convenenciero se le niega este carácter, pero desde el momento en que aquél establece barreras a la importación y otorga concesiones a la producción y exportación nacionales, está actuando dentro de un ámbito que según la teoría individualista es ajena al Estado. Sin embargo, si se repasa la historia se verá que tan pronto surge en un país una economía organizada, aunque sea rudimentaria, el Estado interviene en favor de sus nacionales. Obviamente no es igual 14
el intervencionismo primitivo al proteccionismo como lo hacemos actualmente, que supone una planificación y reconocimiento abierto del mismo. España y Portugal fueron países tradicionalmente proteccionistas, destacando sobremanera el primero por su intransigencia. La forma más elemental de proteccionismo es la exención de impuestos a la industria y al comercio local, sobre todo cuando se dedican a la exportación. El ejemplo típico de proteccionismo es la política colbertiana, que tantos beneficios produjo, máxime que el lugar preponderante que Francia ocupara durante el siglo XVIII lo perdió frente a Inglaterra, por falta de apoyo, por los excesivos impuestos y por un conjunto de restricciones arbitrarias, y así, la obra iniciada por Colbert se vio truncada y destruida por financieros menos capaces. f) Poblacionismo. Aunque los mercantilistas nunca abordaron específicamente el problema del valor, es decir por qué valen las cosas, estimaron que entre más aumentaba la población, mayor sería el beneficio económico, por consecuencia la producción y el consumo, y sobre todo más artículos que vender al extranjero y lograr MERCANTILISMO 2014
por este medio la obtención de metales preciosos y el enriquecimiento del Estado. g) Balanza comercial favorable. Así como un individuo debe gastar menos de lo que gana y con la diferencia obtener un ahorro que se traduce en un beneficio, el Estado debe igualmente vender más de lo que compra y así, a través de mayores ventas que compras, obtener una balanza comercial favorable, aumentando su “stock” de metales preciosos. h) Rudo celo colonial. La tendencia mercantilista se caracterizó también por una política de tratamiento severo hacia sus colonias por parte de los países europeos que las gobernaban. Política conocida por los tratadistas como de “rudo celo colonial”. Se trataba de que el comercio de las colonias sólo se realizara con la metrópoli, y nunca con otros países. Al respecto se dictaron toda clase de leyes y ordenanzas, cuyas violaciones eran severamente sancionadas. Explotaban España e Inglaterra y en menor proporción Francia y Holanda, los recursos naturales de sus posesiones, básicamente las minas de oro y de plata donde las había, como antes hemos señalado, o si no sus materias primas, las que 15
transformadas en Europa, se vendían nuevamente a sus colonias. Los precios de compra y de venta eran fijados según la conveniencia de los países dominantes. Además la metrópoli indicaba qué debería sembrarse o producirse en sus establecimientos, impidiéndoles por tanto el desarrollo de ciertas actividades. En México, la política mercantilista metropolitana impidió el cultivo de la uva, productos del olivo como la aceituna y el aceite, la seda, etc. Cabe considerar que la independencia de América fue motivada, en gran proporción, por los efectos de tal política económica. i) Estímulo a la industria y al comercio. Se fomentó en sumo grado la industria (caso de Francia) y el comercio (caso de Inglaterra) con objeto de que los países que no poseían minas de metales preciosos pudieran obtenerlos por medio de estas dos actividades. Se recompensó a los productores, se premió a los inventores, se estimuló a los directores de la industria y se suprimieron cargas fiscales para estas actividades. La industria corporativa, que fue de gran utilidad en la Edad Media, fue suplida por los nuevos sistemas de MERCANTILISMO 2014
producción que requería la época, implantando el sistema de trabajo a domicilio. Con la llegada del “motor de vapor” se da inicio a las grandes industrias, que como requerían capitales muy fuertes dieron a luz a las sociedades por acciones, que habrían de emplear a un gran número de obreros. Estas empresas se constituían bajo un régimen de “Autorización Real”, que permitía, con frecuencia, el monopolio, para evitar la competencia y así poder progresar más de prisa. Igualmente se crearon las “Manufacturas del Rey”, que en realidad eran verdaderas empresas de Estado dirigidas por empleados reales o por empresas privadas, a las que el Estado compraba toda su producción. j) Nacionalismo. El nacionalismo económico supone una serie de fenómenos sociales que se van dando progresivamente a partir del derrumbamiento del sistema feudal, hasta quedar totalmente formado en el siglo XVIII. Debemos distinguir el fenómeno “Racionalismo”, como concepto político. El nacionalismo económico aparece registrado por primera vez en el siglo XVIII, pero sus raíces son muy 16
anteriores. Podemos decir, que toda nación o ciudad de la antigüedad, que en un momento dado tendiera a la realización de una economía de autosuficiencia, caía de manera directa dentro del nacionalismo. Si en muchos casos esto no se logró fue debido únicamente al atraso técnico, que impedía al hombre lograr sucedáneos de sus principales satisfactores, pero la regla es que por razones de auto conservación los pueblos se inclinen de modo natural hacia una defensa económica, que va desde Cartago hasta nuestros días. El nacionalismo entendido desde el punto de vista económico presenta grandes diferencias y hasta contradicciones con el nacionalismo como doctrina filosófica, más o menos extendida y practicada en todas las formas por los pueblos del mundo. Sin embargo, uno es complemento del otro. Para Seldon y Pénnance, el nacionalismo es, además de una política de autosuficiencia, una actitud proteccionista hacia la industria y el comercio locales. Podríamos agregar que ese proteccionismo tendía a frenar las importaciones y propiciar las exportaciones, estableciendo un saldo siempre favorable para el país de que se trate. Históricamente podemos decir, MERCANTILISMO 2014
que si bien existen ejemplos aislados y remotos de proteccionismo económico, es sólo con Colbert que empieza a tomar la forma de política definida, como habremos de ver líneas abajo. Sin embargo, cabe hacer observar que si bien las medidas adoptadas por el ministro de Luis XIV, beneficiaron a todo el reino, acabaron por hacerlo muy principalmente a la clase burguesa. No pecaremos de exagerados, si decimos que, el nacionalismo económico es un fenómeno específicamente burgués, pues nos basta mencionar dos ejemplos, citados por el propio Voltaire: el comercio en general y el comercio marítimo. Aquél se practicaba poco, el otro, simplemente no existía en Francia. Precisamente empezó a participar en el gran comercio del Mediterráneo a partir de la época de Colbert, en un momento en que Inglaterra y los Países Bajos tenían organizada, desde hacía un siglo, su industria en un plano nacional, aunque no nacionalista, que les permitía que fueran grandes exportadores. k) Bajos salarios. Con el objeto de atraer los metales preciosos, aquellos países que no tenían minas trataron por todos los medios de favorecer su entrada e 17
inconcusamente de impedir su salida, impulsando el desarrollo de su industria y su comercio, y obteniendo, a través de la producción y venta de sus productos, una balanza comercial favorable. Pero para llegar a este resultado, y puesto que esta política no podía tener éxito al mismo tiempo en todas partes, ya que “nadie gana más de lo que otro pierde”, se trató de producir lo más al menor precio, favoreciendo y alentando la tesis de bajos salarios.
suntuarios. Es obvio que el concepto “artículo suntuario o de lujo” es relativo y presenta una alta dosis de subjetividad. Varía en el tiempo y en el espacio, pues lo que en un determinado país y en una determinada época es un artículo superfluo, porque no se orienta a satisfacer alguna de las necesidades que en el contexto social se tienen por fundamentales, en otro país, o en el mismo, pero en diferente época, puede tenerse por artículo de primera necesidad.
El mercantilismo contempló el fenómeno económico desde un punto de vista pragmático, le interesaba la conquista de la riqueza material, dejando a un lado toda valoración de contenido ético.
Sin embargo, el mercantilismo consideró que un Estado no podía permitir la libre importación de artículos suntuarios, pues ello se traducía en una peligrosa fuga de metales preciosos, y por ende, en empobrecimiento.
La explotación del hombre por el hombre a través de bajos salarios, se justificaba dentro de la tendencia mercantilista no para enriquecer a determinadas personas, sino como un medio para engrandecer el Estado que era el fin superior.
Esta idea mercantilista se complementa con la pretensión de fundar industrias nacionales que fabricaran artículos suntuarios, no para consumo interno sino para ser ofrecidos a mercados exteriores. Así, podemos encontrar el L) Restricción a la importación origen de algunas de las industrias de artículos suntuarios. más apreciadas en la actualidad Podría destacarse como otra carac- como los perfumes, la porcelana y terística mercantilista digna de co- el cristal cortado. mentario, la restricción de artículos MERCANTILISMO 2014
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m) El trabajo del hombre es funA este respecto puede decirse, damental para el bienestar de los con bastante certeza, que la decapueblos. dencia española no se debió tanto a la derrota naval de Felipe II, con Como habremos de darnos cuenta su Armada Invencible, a manos de durante todo el recorrido del pen- Drake y Enrique VIII, sino básisamiento económico algunos cri- camente a que, precisamente por terios fundamentales modernos el gran acopio de metales preciosos encuentran su raíz en tiempos pa- provenientes de América, descuidó sados. Así podemos apreciar que ya la tesis de que el trabajo del hombre el mercantilismo, que en modo al- es fundamental para el bienestar de guno puede ser considerado como los pueblos y esto trajo consigo un una verdadera escuela en sentido descuido absoluto de su industria, estricto, sostiene la idea, moderna- de su comercio y de su agricultura. mente aceptada, de que el trabajo del hombre tiene mucho que ver El llamado “Banquete de Américon el bienestar económico de los ca”, que parecía un gran beneficio, países. Cierto que la riqueza de un siguiendo con el caso de España, en Estado depende, en relación direc- el fondo fue el principio de su deta, de que posea metales preciosos cadencia: le pasó lo que sucede con en gran cantidad, pero cierto tam- el individuo que, por un golpe de bién que es necesario que estos me- suerte, se vuelve de un día para el tales preciosos se complementen otro rico, y una vez que satisface sus con la capacidad de trabajo de los necesidades más ingentes y postehombres del Estado. riormente sus gustos, hasta los más extravagantes, deja de trabajar, ya Como muestra histórica de que que la idea del trabajo para obtener un país no puede descuidar su ca- un beneficio y con él satisfacer sus pacidad de trabajo para sólo ate- necesidades, pierde sentido, puesto sorar oro y plata, basta mencionar que ya se tiene el dinero sin necesilos trastabillados económicos de dad de hacerlo. España por confiar demasiado en la generosidad de sus minas americanas. MERCANTILISMO 2014
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España se deslumbró con esta tesis al extremo de ver perdida su capacidad productiva y, al paso del tiempo, hasta sus metales preciosos, que tuvo que utilizar para financiar lo que necesitaba y no producía.
subestimación de la agricultura. Los mercantilistas se oponían a las personas que no trabajaban, pues todas deberían de colaborar en el engrandecimiento del Estado y su desprecio por la agricultura se entiende porque consideraban que no aportaba mayores elementos para la En nuestros días se ha reconocido integración de una balanza comerel imperativo de impulsar la tecno- cial favorable. logía, lo que los norteamericanos conocen como “Know How”. A tal grado ha llegado el reconocimiento de estas ideas mercantilistas, que consideran los estudiosos que es muy importante elevar el nivel educativo, técnico y cultural de toda la población para que crezca la. Productividad de la economía. El Japón es la experiencia más digna de ser seguida cuando se recuerda que en poco más de un siglo y sólo gracias a la laboriosidad de sus ciudadanos y pese a la carencia de recursos naturales, ha llegado a ser uno de los cuatro países más poderosos económicamente. Además de las características generales que hemos apuntado y que en mayor o menor intensidad se observan en todas las manifestaciones nacionales de esta tendencia, el profesor Jesús Silva Herzog agrega la lucha en contra de la ociosidad y la MERCANTILISMO 2014
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HISTORIA I. MERCANTILISMO ESPAÑOL “El oro es excelentísimo: del oro se hace tesoro y con él, quien lo tiene, hace cuanto quiere en el mundo y llega a que echa las ánimas al Paraíso...” FERNANDO EL CATÓLICO El mercantilismo español se caracterizó fundamentalmente por ser acumulativo y defensivo de los metales preciosos provenientes de las minas de América, en otras palabras, fue bullonista durante los siglos XVI y XVII, lo que implicaba una “idea de defensa directa y vigilante, por procedimientos autoritarios de reglamentación del precioso metal extraído de las Indias Occidentales” (Rene Gonnard). Es la llamada época de oro de España. Sus conquistadores, grandes capitanes y misioneros, han invadido más de medio mundo con su espada y con su fe. En la península, excepcionales literatos (Lope de Vega, Cervantes, Quevedo) y grandes teólogos surgen por todas partes, el ideal católico es defendido igualmente por monarcas que por plebeyos contra el golpe tremendo que ha recibido con la reforma luterana. MERCANTILISMO 2014
En lo económico, la idea era impedir la salida de los metales preciosos provenientes de América, prohibiendo la exportación de materias primas y la entrada de mercancías extranjeras. Se falsificó la moneda, es decir se redujo el contenido de metal fino de cada pieza, se les dio mayor valor a las foráneas para atraerlas. Se recomendó estimular las manufacturas reales, lo mismo que las fábricas internas, y se intentó retener el oro y la plata reglamentando su cotización. Todas estas medidas fracasaron. Al finalizar el siglo XVII España llegaba a una situación de gran pobreza. Su población había disminuido, carecía de industria, agricultura y ganadería, el comercio estaba en manos de extranjeros, el hambre era casi general, y aun las clases acomodadas tenían que vivir con limitaciones. Consecuencia de todo esto era la lotería que España se había sacado con las minas de oro y plata de América. Se enriqueció súbitamente abandonando el trabajo como fuente de riqueza y la creación interna de fuentes de prosperidad económica. En cierta forma la leyenda del Rey Midas se trasplantó a la realidad española. 22
1. JUAN DE MARIANA “Dos valores tiene la moneda, él uno intrínseco natural que será según la calidad del metal y según el peso que tiene, a que se llegará él cuño. El segundo valor se puede llamar legal y extrínseco, que es él que él príncipe le pone por su ley.”
Discurso sobre la Moneda de Vellón”, escrita originalmente en latín bajo el título de “De monetae Mutatione Disputatio” (1609), puede ser considerada como excepcional, y más todavía su libro “Del Rey y de la Institución Real”. Propone restricciones a los gastos de la Corte, en las mercedes concedidas por el Rey. Está contra la guerra, contra los artículos suntuarios, y a favor de la moralización de los funcionarios públicos al decir: “cuan triste es para la República y cuan odioso para los buenos ver entrar a muchos en la administración de las rentas públicas, pobres, sin renta alguna y verlos a los pocos años felices y opulentos. Porque se les había de exigir que diesen una cuenta exacta de su riqueza, quitándoles cuantas no tuviesen un origen justo y manifiesto”.
JUAN DE MARIANA
Pero lo realmente importante en el campo económico es la distinción que hace entre el valor intrínseco y extrínseco de la moneda, manifestando que ambos deben coincidir, pues de lo contrario rebajar la ley de la moneda es tanto como establecer un impuesto por el Rey sin autorización de sus súbditos. Dos valores tienen la moneda, el uno intrínseco natural, que será según la calidad del metal y según el peso que tiene.
Jesuita. Nace en Talavera en 1537 y fallece en Toledo en 1623. Sin duda alguna el más notable de los mercantilistas españoles, aunque hay autores, entre otros Lucas de Beltrán, que no lo consideran como tal, sin embargo fue un historiador notable, humanista de primera y filósofo de rango superior. Dentro de lo económico, su obra “Tratado y MERCANTILISMO 2014
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El segundo valor que se puede llamar legal y extrínseco, que es el que el Príncipe le pone por su ley, que se puede tasar como el de las demás mercaderías. El verdadero uso de la moneda y lo que en las Repúblicas bien ordenadas se ha siempre pretendido y practicado, es que estos valores se vayan ajustando, porque sería tan injusto como que las mercaderías que valen ciento se tasen por diez. Recomienda igualmente este autor que el Estado se encargue de los pobres y menesterosos, y que se aboque a la tarea de ser impulsor de la vida económica de la nación, en especial en el campo de la agricultura. (Antecesor en esto del intervencionismo estatal y de la planeación económica, alejado de la tendencia mercantilista aunque justificada su tesis para España, en cuanto al fomento agrícola.) En cuanto a su obra Del Rey y de la Institución Real, Mariana, en su prólogo dirigido al Rey Felipe III, explica la disposición diciendo “he dividido, pues, mi obra... en tres libros, y cada libro en capítulos para evitar el fastidio que naturalmente produce todo asunto tratado sin que estén compartidas sus diferentes partes... Trato en el primer libro del origen de la potestad real, MERCANTILISMO 2014
de la utilidad relativa de esta forma de gobierno, del derecho hereditario entre agnados y cognados, de la diferencia que media entre la benignidad del rey y la crueldad del tirano, de la gloria que se puede alcanzar matando al príncipe que se atreva a violar las leyes del Estado, por más que sea esto de sentir profundamente... Señalados ya los términos de la potestad real, consagro el libro segundo, a la manera como han de ser educados e instruidos los príncipes desde sus primeros años... trato, por fin, en el tercer libro, de las obligaciones de los reyes, para lo cual he sacado, de la más profunda filosofía y del ejemplo de los varones más ilustres, los preceptos que se deben dar al príncipe al llegar a la mayor edad para que no caiga en error por ignorancia o por descuido.” En “El Tratado y Discurso sobre la Moneda de Vellón que al presente se labra en Castilla y de algunos desórdenes y abusos” dice, abordando uno de los problemas monetarios de mayor envergadura, que: “dos cosas son ciertas: la primera, que el Rey puede mudar la moneda cuanto a la forma y cuños, con tal que no la empeore de como antes corría, y así entiendo yo, la opinión de los juristas que dice que puede el Príncipe mudar la moneda. Las 24
casas de la moneda son del Rey, y en ellas tiene libre administración y en el capítulo Regalía, entre los otros provechos del Rey, se cuenta la moneda; por lo cual, como sea sin daño de sus vasallos, podrá dar la tasa que por bien tuviere. La segunda, que si aprieta alguna necesidad como de guerra o cerco, la podrá por su voluntad bajar con dos condiciones; la una que sea por poco tiempo, cuanto durare el aprieto; la segunda, que pasado el tal aprieto, restituya los daños a los interesados.” Para Mariana, un Rey no puede alterar el contenido de metal precioso de una moneda con toda libertad, pues se dañan los intereses de los súbditos. El soberano sólo tendrá la posibilidad de alterar esa cantidad en caso grave y temporal, y siempre y cuando una vez desaparecida la situación anómala, se restituyan los daños a los agraviados. Sucede que para Mariana el valor intrínseco y el valor extrínseco de la moneda deben coincidir. En su Tratado y Discurso dice: “dos valores tiene la moneda, el uno intrínseco natural, que será según la calidad del metal y según el peso que tiene, a que se llegará el cuño, que todavía vale alguna cosa el trabajo que se pone en forjarla, el MERCANTILISMO 2014
segundo valor se puede llamar legal y extrínseco, que es el que el Príncipe le pone por su ley, que puede tasar el de la moneda como el de las demás mercaderías. El verdadero uso de la moneda y lo que en las repúblicas bien ordenadas se ha siempre pretendido y practicado, es que estos valores vayan ajustados, porque como sería injusto en las demás mercadurías que lo que vale ciento se tase por diez, así en la moneda”. Es así que para Mariana no escapó que la moneda es una mercancía, una mercancía de mercancías y que no le pueden aplicar cambios arbitrarios entre el valor nominal y el valor intrínseco, que disocien los dos tipos de valores. En el campo político justifica el tiranicidio al expresar que cuando un gobernante absoluto degenera en tirano al actuar contrariamente a la voluntad popular, suprimiendo por la fuerza las libertades de que goza la nación, el tiranicidio es el medio revolucionario para derrocar al gobierno. Antes que Rousseau, dice que el gobierno es sólo un fenómeno histórico, pero no en sí mismo una necesidad. En términos actuales el pensamiento de Mariana, como manifiesta Silva Herzog, puede consi25
derarse como socialismo cristiano cen en 1558 y fueron presentadas a o humanitarismo socializante. Felipe II el Prudente. Sustentó la tesis de que eran absurdas las medidas tomadas con el 2. LUIS ORTIZ propósito de impedir la salida de los metales preciosos de España, ya que “Los extranjeros compran mate- los extranjeros adquirían las materias primas de España y de Améri- rias primas propias y las de las coca, especialmente lana, seda, hie- lonias, como seda, lino, cochinilla, rro y cochinilla- y nos venden las etc., las transformaban manufactumanufacturas elaboradas con las rándolas y las vendían nuevamente mismas; de esta manera lo que nos a España, a precios muy superiores compraron por un ducado, nos lo a los comprados. venden por diez o cien.” Debería, por tanto, gravarse con muy altos impuestos la ex-portación de dichas materias y prohibirse la entrada de las mercaderías extranjeras. A lo que debería tenderse era a obtener por todos los medios una balanza comercial favorable. Con ello se lograría, según este autor, la fuga del oro y de la plata y la elevación de los precios de los artículos. “Así no sólo no saldría más dinero, sino de otros reinos vendrá a éstos, y forzosamente han de bajar las cosas de los excesivos precios.” LUIS ORTIZ 3. DAMIÁN DE OLIVARES Luis Ortiz, con sus obras “Memorial al Rey para que no salga Dinero de estos reinos de España” y “Memorial al Rey para prohibir las salidas de oro”, aporta ideas claramente mercantilistas. Ambas apareMERCANTILISMO 2014
“Señor, entre nosotros han entrado polillas, que nos van royendo nuestra misma ropa, y sanguijuelas que nos chupan la sangre sin sentir hasta que estamos muertos. La permisión de las mercaderías 26
extranjeras es la raíz de donde di- en ese tiempo, Estado español y remana destrucción tan lamentable.” ligión católica eran una sola unidad que a menudo trataron de destruir otros países europeos. 4. JERÓNIMO DE UZTARIZ “Es un mercantilista nato, él más destacado de los españoles. Para él la economía no es un fin, sino un medio: está como las armas, al servicio del poder político del Príncipe.” LUCAS BELTRÁN
DAMIÁN DE OLIVARES En 1620 este autor presenta a Felipe III un “Memorial sobre la fábrica de Toledo”, y en 1621 el “Memorial para prohibir la entrada de los géneros extranjeros”. En ellos sustenta el criterio de que la decadencia de las fábricas de lana y seda de Segovia, Toledo y La Mancha, se debe a la importación de mercancías similares de otros países. En extremo nacionalista considera que las manufacturas españolas son muy superiores a las extranjeras. Tesis que va bien con su condición de importante hombre de negocios toledano. Muy católico, afirma que apoyar esta religión es ayudar a la grandeza y prosperidad de España. Cabe aquí recordar que, MERCANTILISMO 2014
JERONIMO DE UZTARIZ Economista español de la primera mitad de siglo XVIII, encargado de las dependencias de Guerra y Hacienda y de Marina, fue también miembro del Consejo de su Majestad y de la Real Junta Del Comercio y de la Moneda, Secretario del Rey en el Consejo y támara de Indias y Caballero de la Orden de Santiago. Se le conoce fundamentalmente por su obra “Teoría y Práctica del Comercio”, en la que sostiene que es 27
menester impedir la fuga de oro, mediante una balanza comercial favorable, dada la importancia capital que tiene éste metal precioso para la economía española. Conviene este pensador en que los derechos de aduana deberían ser altos para la importación de manufacturas y exportación de materias primas, y bajos para la importación de éstas y exportación de aquéllas. Por otra parte reconoce que España no podría embarnecer su poderío económico si no desaparecen la herencia feudal de las aduanas interiores que, además de sus prejuicios políticos, impiden la fluidez del comercio; las alcabalas también deben ser combatidas jorque encarecen progresivamente las mercancías, ya que cada vez que un bien es vendido paga impuesto, cuyo precio es cada vez más elevado, haciendo así difícil la competencia con productos extranjeros que no lo pagan. La alcabala, en su opinión, es responsable en gran parte de la decadencia industrial española. España es el país europeo que más tiempo tardó en salir del feudalismo, como consecuencia del poderío de los señores feudales, lúe se resistieran a ceder sus prerrogativas al rey. Cada señor feudal imponía su gobierno y su ley MERCANTILISMO 2014
en sus respectivos reinos y, en materia económica, esto se tradujo en alcabalas, derechos de peaje; dabas en general al libre tránsito de personas y bienes, con la consecuencia de hacer poco fácil y costosa la actividad comercial. II. MERCANTILISMO FRANCÉS “El carácter francés no es de tal condición que baste el cebo de la ganancia para arrastrarlo hacia la producción en grande. Necesita él impulso estatista.” DUPONT WHITE Aunque todas las manifestaciones nacionales presentan las ca-racterísticas generales del mercantilismo, también cada una de ellas posee notas propias que la individualizan del resto. El mercantilismo francés difiere del español en virtud de que Francia no poseía minas de oro y plata. España, que es el más claro ejemplo de bullonismo mercantilista, poseía generosas minas en los virreinatos de Nueva España y Perú, mientras que Francia deseosa de acoger los metales preciosos que eran el substrato del bienestar 28
económico, consideró que podría atraer el del extranjero mediante la exportación de mercancías de manufactura nacional. De manera particular los exportadores galos se fijaron en el mercado español que ofrecía condiciones muy favorables por su exceso de metales preciosos y su decaimiento productivo, en ocasión de la emigración de sus mejores hombres y cierto despego de las actividades industriales y comerciales. Francia, en pleno siglo XVI, estableció importantes factorías con fines de exportación. Para esto se proveyó de minuciosos instrumentos jurídicos en cuanto a normas de calidad, incentivos fiscales y financieros y demás medidas que le permitieron auspiciar determinadas actividades económicas. De estas épocas se remontan los mejores productos franceses de carácter suntuario. La actitud aduanera del mercantilismo francés se orientaba a impedir la salida de materias primas y estimular la exportación de manufacturas, de productos ya con valor agregado. De manera complementaria el Estado, que en su manifestación francesa es notablemente intervencionista, procuraba atraer materias primas del exterior susceptibles de ser elaboradas. MERCANTILISMO 2014
Las industrias suntuarias, como lo hace notar Gonnard, al no encontrar un clima económico y político propicio en los Países Bajos, se establecieron en Francia, que estaba pasando por un período inusitadamente propicio para la actividad industrial en Lyon, Marsella, Tolosa y Rúan, que fueron los grandes polos de desarrollo industrial y comercial del siglo. Antes de iniciarnos en las ideas medulares de algunos de los más importantes exponentes de esta corriente, hay que contemplarla en el contexto político, económico y social de Francia para entenderla en toda su significación, recordando que coincide con la eclosión del capitalismo, con la superación de la economía feudal basada en la protección artesanal. Para esto Francia establecía las llamadas “manufacturas reales” que adoptaba una figura jurídica, que ya sugiere algunas razones de lo que sería la empresa de participación estatal o la empresa privada de interés social. El Estado interviene en la economía con el fin de mover a los particulares para que ellos directamente actúen, a diferencia del Estado moderno, quien por sí mismo se atribuye el cultivo de múltiples actividades. 29
1. JUAN BODINO “Los hombres que viven en un suelo fértil y fecundo son con frecuencia afeminados y cobardes. En tanto que, por el contrario, la esterilidad de un país ha hecho a los hombres sobrios por necesidad, y como consecuencia vigilantes, cuidadosos e industriosos.”
JUAN BODINO Nace en 1530 y muere en 1596. Bodino debe su renombre más que a sus investigaciones económicas a “La República”, una obra de inusitada trascendencia para la historia del pensamiento. En “La República” Bodino aportó los argumentos políticos y religiosos de la soberanía real, que sería la base del Estado-nación. MERCANTILISMO 2014
La soberanía, sin ignorar el ropaje polémico que tradicional-mente la cubre, puede expresarse diciendo que es la característica del poder que hace que no haya otro igual en el interior del Estado, ni otro superior en el exterior del mismo. Aunque no abordó todos los problemas que entraña la economía, para nuestros efectos nos interesa sus ideas sobre la moneda en sus “Respuestas a las Paradojas del Señor de Malestroit Acerca de las Monedas y del Encarecimiento de Todo”. Bodino escribe con el propósito de refutar al libro de Malestroit, que expresaba que debido a la fuerte cantidad de metales preciosos provenientes de América, el costo de la vida se había elevado sustancialmente en Francia, por lo que tratando de encontrar la causa afirma que ello se debía, fundamentalmente, a la reducción del metal fino contenido en cada pieza monetaria, y que el encarecimiento no era efectivo sino nominal. Bodino contesta a esto que la elevación del costo de la vida se debía, entre otras causas, a la abundancia de oro y plata, a los monopolios y a los gastos del Rey y su corte, por lo que el enriquecimiento era real y no ficticio. Formula de paso la teoría cuantitativa 30
de la moneda, al relacionar el precio de los objetos con la cantidad de numerario circulante. 2. ANTONIO DE MONTCHRETIEN “El hombre ha nacido para vivir en continuo ejercicio y ocupación.”
ANTONIO DE MONTCHRETIEN
blemas del valor en cambio y el valor en uso, la teoría cuantitativa del dinero, la moneda, la producción, la competencia. Se dispone la obra en cuatro libros intitulados “De las Manufacturas”, “Del Comercio”, “De la Navegación” y “De los Cuidados del Príncipe”. Montchretien visualiza con un criterio todavía vigente uno de los problemas que han preocupado al observador contemporáneo: el principio de especialización productiva es valedero exclusivamente desde un punto de vista nacional, pues desde el internacional no puede esperarse que a una nación se le adjudique el papel de producir una gama limitada de bienes, para comprar los demás en otros países. Es necesario remarcar que a pesar de que se inclina por la actividad manufacturera, este autor pondera las bondades de la agri-cultura en forma tal que ya preludia a la fisiocracia y al liberalismo. Aunque no deja de responder a una viva fe crisohedónica sostiene que nada serían los metales preciosos si la población francesa no se aplicara al trabajo con laboriosidad.
Nacido en Normandía en 1576, Montchretien fue un personaje peculiar, poeta, duelista, aventurero, rebelde, todo un prototipo de novela. Muere en 1621. Expone su pensamiento económico en la obra “Tratado de Economía Política”, bautizando de paso a nuestra ciencia. La obra, aunque poco, se parecía a un estudio semeAsí como en el pensamiento de jante que se hiciera en la actualidad, Montchretien hay mucho de Juan tiene muchos méritos pues trata Bodino, habría que decir que las con mucho éxito los espinosos proMERCANTILISMO 2014
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ideas de List muchos años. Después, no serían del todo novedosas en la historia de las doctrinas económicas merced a la obra del “Tratado de Economía Política”. 3. JUAN BAUTISTA COLBERT “Dejad que obre el deseo natural que tienen los hombres de ganar algo y vivir con desahogo.”
JUAN BAUTISTA COLBERT Nace en 1619 y muere en 1683. Colbert, más que un escritor acucioso, afecto a las disquisiciones doctrinales, fue un hombre de acción, un eficaz realizador de las ideas mercantilistas al frente de la Hacienda Pública. Con el propósito de que la trascendencia de esta figura se justiprecie, es conveniente repasar un poco su marco histórico. La Francia de Luis XIV es una nación agotada por guerras desafortuMERCANTILISMO 2014
nadas y por el dispendio sin medida del monarca y de su Corte.20 Aunque el proceso integrador de la nación francesa ya lleva buen trecho recorrido, la supervivencia de prácticas feudales originan que todavía carezca de unión total. Las alcabalas y los derechos de peaje, hacen de las provincias francesas verdaderos compartimientos estancos. Colbert, que llega a dirigir las finanzas públicas por sugerencia del Cardenal Mazarino, pretende hacer de su patria una potencia colosal en lo político y en lo económico. El economista francés ha sido atacado rudamente de que des-cuidó la actividad agrícola, por lo que nos vemos precisados a traer el pensamiento de Jacques Necker, uno de los franceses más distinguidos de su tiempo, que dice: “... ¿qué habrá que decir de esos reproches de que es objeto Colbert y que se repiten de algún tiempo a esta parte? “Se dice que perjudicó a la agricultura, al favorecer las manufacturas, que confundió las ramas con el tronco, los efectos con las causas. Por mi parte, no puedo creer incurriera en un error grosero un gran hombre y por eso apelo de una sentencia destructiva de su gloria. Instruidos por sus acciones, guia32
dos por sus principios, percibimos al contrario que el cuidado de la tierra, de las manufacturas y del comercio no son funciones rivales, sino que se entreayudan mutuamente y concurren al mismo” Al coincidir con los demás mercantilistas que Francia no tiene minas, pero debe conseguir metales preciosos a través del comercio exterior, decide que el Estado impulse el establecimiento de empresas manufactureras y más aún, que en ocasiones, lo haga reservándose la propiedad de las mismas. El Estado, al otorgar incentivos a la apertura de instalaciones industriales, impone severas y hasta exageradas sanciones a los que infrinjan las disposiciones de calidad. Colbert se convierte en un verdadero enamorado de la producción, en forma tal, que ya sugiere a los tecnócratas de la Europa socialista de nuestros días. Aunque Colbert insiste en que no es posible que haya bienestar económico en un país si se descuida el sector agropecuario, su afán de desarrollar la industria, le ocasiona graves trastornos. Esto sucede de manera muy clara cuando insiste en la necesidad que tiene la industria de adquirir la materia prima y los alimentos a precios muy bajos, MERCANTILISMO 2014
ya que de otra forma subiría el costo de la producción y, por tanto, los precios dejarían de ser competitivos en el extranjero. A este respecto es oportuno ponderar que en la actualidad la mayor parte de los países de América Latina, deslumbrados por los beneficios de la industria, han descuidado la producción agrícola haciendo descansar en este sector todo el peso del proceso de industrialización. Con el propósito de que las grandes empresas tuvieran posibilidades de exportar en otro rasgo que coincide con las actitudes de las naciones en desarrollo de nuestros días que sacrifican el factor trabajo dominaron a las corporaciones en su beneficio. Colbert, a semejanza de España, estableció las compañías de las Indias Occidentales y de las Indias Orientales, que se encargaban de comerciar con las colonias. Se trata de verdaderos monopolios que impiden a las colonias tener cualquier clase de tráfico de mercaderías con países distintos a la metrópoli. La política aduanera colbertista, fiel aplicación de las ideas mercantilistas, chocó a menudo con Inglaterra cuya Acta de Navegación sintomatiza que se trata también de una nación celosamente mercantilista y las 33
demás naciones del Continente. Como muestra de que comprendía que el país no llegaría a ser poderoso si no se unía físicamente, impulsó la creación de toda una gama de obras públicas de carácter infraestructural. Además, con una ordenanza especial, sentó las bases de la marina mercante francesa que hasta el momento era casi inexistente. Colbert fue un puntual partidario del poblacionismo, a tal grado que a los jóvenes que contraían nupcias a los 20 años les otorgaba una generosa exención de impuestos hasta por 5 años y a los padres de 10 hijos o más, se les relevaba a perpetuidad de toda carga fiscal. Colbert fue, como lo reconoce John Fred Bell, un verdadero dictador económico, que prefería restringir las libertades a que decayera la producción. Puede apreciarse en la historia política de los pueblos un cierto movimiento cíclico que los impulsa a buscar un gobierno paternalista, aun con menoscabo de la libertad si a cambio se les ofrece seguridad, para pasar después a pugnar por fórmulas públicas, que aun en desmedro de la seguridad, respeten a la libertad de manera exagerada. Podremos conocer la verdadera talla histórica de Juan Bautista MERCANTILISMO 2014
Colbert si repasamos las líneas que le dedicara en su monumental obra César Cantú, cuando dice: “...hombre que se elevó por sus solos méritos, y recomendado al Rey por Mazarino como el mejor regalo que podía hacerle. Era severo, tardo para concebir, de obstinada voluntad, gruñón, brutal, impasible, destruía todo lo que se oponía a sus intentos; daba de palos a su propio hijo, y sin embargo, aparentaba buenos sentimientos y costumbres patriarcales. No puede olvidarse que se sirvió de muy bajos medios para perder a Fouquet, ni1 su manía de hacer noble a toda su familia; que casó a sus hijas con personas de alta alcurnia, que colocó a sus hijos en pingües empleos, ni que dejó una hacienda que él mismo valúa en diez millones. Pero es indecible lo que escribió de su puño como secretario de Estado, porque todo lo hacía por sí mismo, llevando un orden admirable. No dejó holgar ningún elemento de la prosperidad francesa... Colbert hacía consistir la economía, no en gastar poco, sino en gastar a tiempo.” Su valor para reconvenir los excesos del Rey llama la atención, pues contrasta con el comportamiento de los colaboradores de todos los 34
gobernantes. Así, Cantú intercala una opinión de Luis XIV diciendo: “Fui bastante dueño de mí mismo para ocultaros la pena que me causaba oír que un hombre como vos colmado por mí de beneficios, me hablaba como lo habéis hecho. Mucho os quise y lo ha demostrado lo que hice. Todavía os quiero y creo daros de ello una prueba suficiente, diciéndoos que me contuve un momento por ser vos. No os expongáis de nuevo provocándome, porque después” que he oído vuestras palabras y la de vuestros compañeros, y después de haber resuelto sobre vuestras pre-tensiones, no quiero volver a oír hablar de ello.” La labor reorganizadora de Colbert se centró principalmente en los problemas comerciales y de marina, respecto de los cuales emitió ordenanzas que han alcanzado la celebridad. Con dichas ordenanzas Colbert buscó reunir material suficiente y los operarios capacitados, inclusive importándolos de países extranjeros. Impulsó la construcción de naves y la formación de oficiales y hombres de mar. La política intervencionista de Colbert no busca destruir la propiedad privada, sino favorecerla. Esa política colbertista en cuanto a comercio exterior se movía por MERCANTILISMO 2014
tres pautas principales: no deben importarse géneros que Francia ya puede vender y que de los demás se llevasen los menos posibles o se comprasen por cambio con otros para evitar que saliese dinero del reino. Exportar lo superfluo y mover a los extranjeros a comprarlo a fin de recuperar los capitales y establecer al efecto muchas fábricas y darles impulso, no por medio de privilegios, sino disminuyendo los derechos de entrada sobre las primeras materias, facilitar y asegurar las comunicaciones, suministrar capitales del fondo público a los particulares, perfeccionar las fábricas y buscar negocios mercantiles. Se trataba de una política de fomento industrial y a la exportación que en muy poco se diferencia de las actuales políticas de fomento.
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MERCANTILISMO INGLES proviene de América, como en Es¿Qué es el Imperio? El comercio paña, ni de una población numeropero también la navegación. sa como en Italia, ni en el desarrollo industrial como en Francia, sino del CHAMBERLAIN comercio y del mar. Podemos decir que es un mercantilismo que sin saDaniel Villey apropiadamente dice: berlo, ya lleva la semilla del libera“los mercantilistas ingleses quie- lismo. ren importar mucho a condición de Inglaterra es un país que llega tarexportar más, y sobre todo, trans- de a la modernidad, el siglo XV inportar lo más posible.” glés en poco se parece al de Francia. Francia, gracias a la intervención Esta frase da la cabal esencia del del Estado, cuenta con fábricas pomercantilismo inglés; en él resul- derosas que le permiten, si se quiere, ta también cierto, como en ningún hasta un lujo excesivo en la Corte, otro mercantilismo, la sentencia: el que Inglaterra hubiera sido incapaz hombre es un medio para el logro de ostentar. La nación inglesa ha esde un fin, y el fin es engrandecer al tado dedicándose por siglos al pasEstado. toreo y a la industria textil de paños Es éste un mercantilismo del de bajísima calidad. hombre común pero severo y rudo. El cambio modernizador de InglaSus autores hablan con frecuencia el terra cobró impulso con la derrama lenguaje y poseen la mística del ten- de artesanos, comerciantes y fabridero, del transportista, del comisio- cantes que abandonaron Francia nista, del mercader, por otra parte por razones de tipo religioso y con la tendencia y la postura son esen- el traslado del Estatudor holandés cialmente nacionalistas. como rey británico, lo que originó Es, en fin, el mercantilismo inglés también que un buen número de un canto, una aleluya al comercio y a laboriosos holandeses conocedores la navegación. El mejor sistema para de las materias comercial y finanla obtención de los metales precio- ciera, se radicaran en ella. Holansos, es a través de una balanza co- da, que también es un notable polo mercial favorable; es ésta la óptima mercantilista, se había convertido fórmula británica para engrandecer en poderoso país gracias a su poal reino, el cetro de la economía no derío transportista y financiero. MERCANTILISMO 2014
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En la minúscula Holanda se habían asentado desde hacía muchos años, judíos que fueron el inicio de los emporios financieros, ya que las prohibiciones de la Iglesia Católica en torno a la imposibilidad para un creyente de realizar operaciones de crédito con beneficio, en nada les afectaban. Inglaterra, que por muchos años tuviera una flota mucho más débil que la de Francia y España, como consecuencia del arraigo de las ideas mercantilistas llegó a poseer un poco más de un siglo el poderío naviero más grande que hubiera conocido la época. En realidad la armada inglesa se originó en virtud de la expansión de su flota mercante. Los barcos de guerra y su bien entrenada oficia-lía naval cobraron sentido en función de proteger a la flota mercan te, que era el instrumento más eficaz para que el país se enriqueciera. En la armada inglesa destacan los corsarios respaldados por la corona. Los corsarios, como es de todo conocido, se adueñaban de los metales preciosos que las colonias mandaban a la metrópoli, aparte de que violaban el monopolio que les impedía traficar con otras naciones que no fueran dichas metrópolis. El mercantilismo inglés es esenMERCANTILISMO 2014
cialmente comercial y marino. Es decir, que se basa más en la labor de intermediación que en la de tratar de producir todos los satisfactores que las naciones demandaban. Es importante subrayar que desde el inicio de su industrialización, Inglaterra basó sus calidades competitivas en pagar a los obreros salarios bajos, con el fin de que el costo productivo también fuera bajo. Quizá en ningún otro país esta característica haya sido tan viva y tan prolongada, pues todavía en la segunda mitad del siglo XIX la situación de los trabajadores era por lo demás aflictiva. Habría que recordar el movimiento sindicalista originado por las jornadas excesivas e insalubres en las minas que afectaban tanto a los hombres como a las mujeres y a los niños. 1. THOMAS MUN “El comercio exterior es: La gran renta del Rey, la honra del reino, la noble profesión del comerciante, la escuela de nuestros oficios, el abastecimiento de nuestras necesidades, el empleo de nuestros pobres, el mejoramiento de nuestras tierras, la manutención de nuestros marineros, las murallas de los reinos, los recursos de nuestro tesoro, el nervio de nuestras guerras y el terror de nuestros enemigos” 37
THOMAS MUN Nació en 1571 y murió en 1641. Fue Director durante mucho tiempo de la Compañía de las Indias Orientales, sobre la cual escribiera “Discurso acerca del Comercio de Inglaterra con las Indias Orientales”. Este ensayo no es más que una apología de valor científico limitado con la que busca demostrar que la política de la Compañía era la más benéfica para el país. Su Discurso, que tan duramente ha sido atacado, es una obra polémica, pues trata de demostrar algunas prácticas muy objetadas de su época: la necesidad del uso de las drogas, especias, índigo, seda cruda y percales. Que el comercio exterior no consume riqueza sino que aumenta el acervo general y el tesoro del reino; que La Compañía de las Indias Orientales es un magnífico MERCANTILISMO 2014
instrumento de comercio exterior y que no encarece las vituallas; que la misma práctica de comerciar con las Indias Orientales descarga al reino de mucha gente de baja condición y no ha afectado el comercio con otras zonas además de haber incrementado el ahorro nacional en 75,000 libras esterlinas; el comercio con las Indias Orientales tampoco entorpece el trabajo de las casas de monedas y que; “la proposición de abandonar el Comercio con las Indias Orientales se basa en informes impertinentes y falsos, que tiende a producir grandes males al Rey y a sus súbditos.” En 1664 fue publicado, más de 20 años después de su muerte, su libro “La Riqueza de Inglaterra por el Comercio Exterior”, que ?s la obra duradera del mercantilismo comercial. Para entender el propósito de Mun al escribir “La Riqueza de Inglaterra por el Comercio Exterior”, nada mejor que traer a coación el mensaje de su hijo John, al Conde de South-Hampton, jord Tesorero de Inglaterra y uno de los más influyentes Consejéris Privados del Rey, en las primeras páginas de su obra: “Señor, 38
Presento a Vuestra Excelencia el siguiente Tratado, como a su más adecuado patrono; a quien, por virtud de su gran integridad (sin duda alguna la más grande de este Reino) se ha confiado la administración del tesoro de Su Majestad y el mejoramiento de sus rentas. “El título del Tratado (La Riqueza de Inglaterra por el Comercio Exterior), habla por sí solo, el tema (de naturaleza tan conocida), puede incitarnos a su lectura; pero el asunto por sí mismo merecerá, así lo espero, la protección de vuestra Excelencia. Este tratado me fue dejado por mi padre como un legado, motivo por el cual no puedo menos de estimarlo como a una de mis más valiosas pertenencias y como tal lo dedico a vuestra Excelencia.” En esta obra, Mun hace gala de proteccionismo cuando dice que es preciso restringir el consumo de artículos importados a la par e impulsar las exportaciones. Son interesantes las ideas de Mun cuando afirma que la política concerniente a los precios de importación deberá variar según Inglaterra tenga o no el monopolio del artículo que se pone a la venta. En el primer caso, recomienda nuestro autor que se venda al precio más alto que sea posible mienMERCANTILISMO 2014
tras haya quienes lo paguen, y en el segundo, el precio deberá fijarse en función de que sea competitivo. Mun recoge la idea que mueve a la “Acta de Navegación” cuando señala que el comercio se haga en buques ingleses, pues además del beneficio de venta que se obtenga, se recibirá dinero por concepto de transporte. Hace de la balanza comercial favorable el único medio que tiene un país para ser rico. Aun si se tienen minas de metales preciosos, es necesario que las exportaciones superen a las importaciones, pues de no ser así. como efectivamente sucedió en España, el oro y la plata se fugarán por concepto de importaciones, por otra parte, si no se tienen minas, los metales preciosos se captarán si las exportaciones superan a las importaciones. Los argumentos de Mun cobran vigencia a la luz de la experiencia de nuestros países, si se advierte que en el decenio de los sesentas su déficit comercial ha llegado a un límite peligroso. No debe llamar la atención su afirmación de que la moneda adulterada cuyo valor no coincide con su propio patrón, ocasiona injusto enriquecimiento de unos y empobre39
cimiento de otros. Se opone también a que se exija a los proveedores de Inglaterra que le compren en el mismo nivel que ésta lo hace. Tiene una elevada concepción de la importancia del comerciante cuando dice que “el amor y el servicio de nuestra patria, consiste, no tanto en el conocimiento de aquellas funciones que deben desempeñar otros, como en la diestra ejecución de aquello que hacemos nosotros y, en consecuencia (hijo mío), ahora es oportuno que te diga algo acerca del comerciante, que espero que a su tiempo será tu profesión. Sin embargo, aquí expongo mis pensamientos despojados de toda ambición, aunque te coloco en un lugar de tan alta estimación, porque el comerciante es justamente llamado el administrador del patrimonio del reino, por medio del comercio con otras naciones; obra de no menor reputación que confianza, y que debe ser desempeñada con gran destreza y conciencia, para que el provecho privado pueda siempre acompañarse con él bien público, y a fin de que la nobleza de esta profesión pueda mejor despertar tus deseos y esfuerzos para obtener aquellas habilidades que puedan hacer más eficaz su práctica, expondré breveMERCANTILISMO 2014
mente las cualidades sobresalientes que se requieren en un perfecto comerciante.” El Parlamento, según afirma Roll, indicó al Ministerio de Comercio averiguara por qué la balanza comercial con algunas naciones era desfavorable y que señalara los métodos correctivos para que dejara de serlo. Pronto la balanza comercial no sólo fue el medio para atraer metales, sino que en coincidencia a ideas contemporáneas muy arraigadas, se vio en la exportación un medio factible de crear fuentes de trabajo y fomentar industrias con fines de autoabastecimiento nacional. Preocupado Mun por lograr una balanza comercial favorable disminuyendo las importaciones, apunta algunos remedios que no pierden su frescura al paso del tiempo y que puede ser de utilidad repasar en nuestro país: Primero, poniendo las tierras ociosas en empleos tales que de ninguna manera estorben la renta actual de otras tierras abonadas, sino que de esta manera nos abasteceremos y evitaremos las importaciones del cáñamo, lino, cordelería y tabaco. Segundo, refrenando el consumo excesivo de efectos extranjeros. Tercero, en las exportaciones se deben observar no sólo lo sobrante, sino también las 40
necesidades de los vecinos, por lo que se refiere a los efectos que no quieran recibir o de que no puedan ser provistos de ninguna otra parte. Cuarto, el valor de las exportaciones puede subir mucho, igualmente cuando se lleven a cabo en barcos nacionales, porque entonces también se ganará el precio del flete. Quinto, el gasto frugal de la riqueza nacional puede aumentar mucho anualmente lo que es susceptible de exportarse. Sexto, la pesca en los mares ingleses es riqueza natural y únicamente costará trabajo, que los holandeses emplean de buen grado, obteniendo un gran provecho anual por sí mismos y abasteciendo a muchos otros países. Séptimo, un mercado o almacén para maíz, añil, especias, seda o cualquier otro artículo de cualquier clase que se importe, y exportándolos de nuevo a donde sean solicitados, aumentará la navegación, el comercio, la riqueza y los derechos aduanales del Rey. Octavo, debe fomentarse también el tráfico que se tiene con países remotos o distantes, puesto que además del aumento que trae en la navegación y en marineros, también los efectos enviados allá y recibidos de ellos son mucho más productivos para el reino que nuestro tráfico cercano y a la mano. Noveno, será MERCANTILISMO 2014
muy provechoso exportar dinero tanto como mercancías. Décimo, también será provechoso permitir que las manufacturas fabricadas con materiales extranjeros sean exportadas libres de impuestos aduanales. Décimo primero, es conveniente no gravar a los artículos nacionales con impuestos al comercio exterior demasiado altos con el propósito de que encareciéndolos para el consumo extranjero, no se vaya a estorbar su venta, y decimosegundo, en todas las cosas debe tratarse de sacar las más ventajas posibles, ya se trate de cosas naturales o artificiales. 2. WILLIAM PETTY “William Petty es el fundador de la moderna economía política. Su genio y su originalidad son incontestables.” Carlos Marx
WILLIAM PETTY 41
Nace en 1623 y muere en 1687. El pensamiento fundamental de este autor se encuentra en su libro “Aritmética y Política” que viera su primera luz en 1690. Utiliza en sus investigaciones, el Banco, ese novedoso método del número, del peso y de la medida, que lo hace más que todo el fundador de la estadística. . Por primera vez un autor destaca con tanta intensidad la relevancia del trabajo, puesto que valdrá una cosa más o menos que otra. Según el tiempo invertido para hacerla. Estas consideraciones vienen a ser un rudimento significativo de la teoría del valor a la que: cejarían de referir “inextenso” Smith,, Ricardo y Marx, para citar sólo a unos cuantos. Petty pondera las ventajas de la división del trabajo tanto en el nivel nacional como en el internacional, pues considera que sus resultados son óptimos. Aunque reconoce que del trabajo deriva el valor de las cosas, curiosamente tiene una pobre opinión sobre los trabajadores a quienes considera dados a la indolencia. Indica que la tasa de interés debe ser fijada por el libre movimiento de las leyes de la oferta y la demanda y no por el Estado. De manera contraria, las teorías económicas afirman que la tasa del interés si bien debiera tomar MERCANTILISMO 2014
en cuenta a las fuerzas del mercado, tendría que ser fijada por el Estado a efecto de evitar situaciones inversionarias y de nociva especulación. Aparte de su posición de pionero de la estadística, Petty es brillante precursor de los estudios impositivos con su “Tratado de Impuestos y Contribuciones”. Merece la pena recoger, por ser operantes en la actualidad, algunas de las razones que aduce Petty en esta obra, por los que, los contribuyentes no se sienten obligados a pagar sus impuestos con entera puntualidad y método: “...el pueblo opina que el soberano pide más de lo que necesita... lo que molesta más a los contribuyentes es que se les impongan gravámenes más elevados que a sus vecinos... se quejan mucho, si piensan que el dinero que les ha sido quitado se gaste en diversiones, representaciones o arcos triunfales... el pueblo se queja de que los reyes dediquen a sus favoritos el dinero que quitan al pueblo.” Una preocupación que nos demuestra que este autor británico percibía los más delicados problemas fiscales, como el de la doble tributación, se refleja cuando escribe que: “la ignorancia del número de habitantes, el comercio y la riqueza del pueblo, es a menudo la razón 42
de que dicho pueblo sea molestado innecesariamente a saber: con la doble carga o gravamen de dos o muchos im-puestos cuando uno podría haber sido suficiente.” Por otra parte, Petty comprendía por renta agraria la parte de producto de la agricultura, o de dinero que queda, una vez descontado del producto o del dinero total, el coste de producción. El coste de producción del trigo estaba integrado para él por los gastos en simiente y en obreros (es decir, en salarios). Pero además la renta agraria se manifestaba, según él, en dos formas: renta del suelo y renta monetaria (interés). Esta última la deducía de la primera. La renta agraria constituía para Petty no sólo un plus que obtenía el empresario por encima del tiempo de trabajo necesario, sino un plus del trabajo suplementario del producto, por encima del salario recibido, y una compensación de su propio capital. El valor del trigo lo determina por el tiempo de trabajo que encierra. Para Petty, la renta agraria es lo que queda del producto total, después de haber descontado de él el salario y las semillas, con lo cual la renta equivale al producto suplementario. Incluye el Beneficio que aún no MERCANTILISMO 2014
ha sido separado de la renta agraria. Por eso, se puede decir que la teoría de la renta agraria de Petty constituye su teoría de la ganancia. Pero es falso afirmar jue no ofrece una teoría de la renta agraria. William Petty es, a nuestro modo de enjuiciar, pensador de transición, pues aunque es mercantilista por ser nacionalista, poblacionísta, intervencionista y Crisohedonista, al referirse a la moneda dice de ella: “que no es más que la grasa del cuerpo político”, que o fundamental es “el trabajo que es el padre de la riqueza, cuya madre es la tierra.” El análisis numérico, su afán estadístico, lo llega a manifestar asumiendo una postura diametralmente opuesta a Mun, que los: comerciantes representan el papel que las venas y las arterias para atribuir en un movimiento circulatorio la sangre de la savia nutritiva del cuerpo político, pero no producen por sí fruto alguno. Igual • parecida dice de los funcionarios públicos, del clero, ahógalo y médico que, según él, reciben excesivas ganancias por muy pocos servicios prestados al público. 3. JOSIAH CHILD “Bajas tasas de interés son la causa de la prosperidad nacional.” 43
JOSIAH CHILD Nace en 1630 y muere en 1699. Child fue un comerciante colosalmente rico y financiero, de gran influencia en la Inglaterra del siglo XVII. El clásico ejemplo del hombre de negocios recio, audaz y hasta despiadado, que hace las delicias del lector de novelas biográficas. Fue director y gobernador de la Compañía de las Indias Orientales. Su obra más destacada fue “El Nuevo Discurso de Comercio”, que escribiera en diferentes etapas de su vida. El primer apunte fue sus “Breves Observaciones acerca del Comercio y del Interés del Dinero”. En 1669 agregó diez capítulos más a sus primeros escritos hasta completar el “Discurso sobre Comercio”. Es interesante sobre todo la exposición que hace de las catorce razoMERCANTILISMO 2014
nes que explican la prosperidad de Holanda. En las cuales podríamos remarcar la de que la baja tasa de interés coadyuva a la prosperidad nacional. Aunque Child es partidario acérrimo de que Inglaterra tenga un vasto imperio colonial, hace la advertencia de que es necesario atajar la emigración de ingleses a las posesiones. Se percibe que este autor es tan poblacionista como el que más, pues parece temer que la escasez de fuerza de trabajo mengüe la producción y por lo tanto la exportación. Por lo demás, en forma optimista reconoce Child que los ingleses de espíritu aventurero o simplemente inquieto, aun si no existieran las colonias habrían abandonado la patria para dirigirse a otras naciones de Europa, además de que la demanda de satisfactores británicos crece a una tasa razonable, dado que los ingleses utilizaban en las colonias a grandes masas de indígenas. Child es un buen exponente de la ideología colonialista de la Gran Bretaña: las colonias son buenos mercados para las manu-facturas metropolitanas a la vez que excelentes proveedores de materias primas. Más que haber hecho una bien sistematizada teoría económica, expuso la mentalidad propia del hombre de 44
negocios del siglo que le tocó vivir. IV. MERCANTILISMO ITALIANO
“El mercantilismo no fue una doctrina, sino una tendencia económica por medio de la cual la mayor parte de los países europeos durante los siglos XVI, XVII y XVIII, trataron de acumular los metales preciosos provenientes de América, cayendo en el engaño de confundir riqueza material con bienestar económico.” MANUEL R. PALACIOS La Italia de los siglos XVI y XVII estaba fraccionada en numerosas unidades políticas y económicas que no permiten que se le considere como una sola entidad y que origina que cualquier generalización pueda resultar arbitraria. Italia estaba animada por el espíritu renacentista: las concepciones teológicas propias de la Edad Media que habían quedado atrás, el pecado de usura que impidiera la expansión del mundo de os negocios ya no atemorizaba al italiano de la época. En fin, todo m panorama propicio al surgimiento de nuevas ideas de tipo económico. El mercantilismo italiano, que es la manifestación económica del renacimiento, se caracterizó por ser poblacionista, inMERCANTILISMO 2014
dustrialista e intermediario. En términos generales, se creyó que la riqueza de un país dependía de que tuviera una generosa población, laboriosa y diligente. Para ello se recomendaron los más variados procedimientos de diento. En cuanto al industrialismo del que hicieron gala los mercantilistas italianos, se explica porque Italia no tenía minas, es decir, 10 tenía las fuentes naturales de metales preciosos y como la fortaleza económica de un país dependía de que tuviera oro y plata,era necesario que se captaran a través de la exportación de artículos industriales. Con este propósito se buscó atraer industrias del; extranjero y capacitar a artesanos italianos. Las exportaciones italianas llegaron a ser tan cuantiosas que en la misma Inglaterra, nación preponderantemente comercialmente advertía al pueblo que evitara recibir las baratijas ítalas, a las que eran tan afectos los británicos, pues redundaba en una peligrosa descapitalización. Entre los numerosos mercantilistas italianos destacan por su importancia Serra, Botero, Scaruffi, Davanzatti, De Santis, Piazzoli, siblia y Turbólo, para mencionar unos cuantos.
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1. ANTONIO SERRA “Se necesita una garantía política para la prosperidad de un país.”
ANTONIO SERRA Aunque los perfiles biográficos más definidos de Serra no son conocidos con exactitud, sabemos que fue un monje calabrés, que recibiera su inmortalización en el devenir del pensamiento económico por su obra “Breve trattato dele cause que fanno ahondare i requri d’oro e d’argento dove non son miniere”. El único substrato del bienestar económico es la abundancia de numerario. Para lograrlo se puede hacer uso de los medios naturales, como las minas de metales preciosos, o de los accidentales. Entre éstos se MERCANTILISMO 2014
pueden numerar la exportación de artículos de producción nacional, la coyuntura geográfica, la buena administración de los príncipes. Formula Serra con precisión técnica que podría ser la envidia del economista contemporáneo más estricto: la ley de los rendimientos menos que proporcionales. La agricultura, y por eso la observa Serra con un dejo desdeñoso, está regida por la ley de rendimientos menos que proporcionales, mientras que la industria por la de más que proporcionales. Serra aconseja, y tal parece que Holanda y Gran Bretaña lo siguieron a pie juntillas, que no sólo se trate de comerciar con los productos nacionales, sino que también se participe en el tráfico comercial de las otras naciones, a través de los transportes. Nos convencemos que muchas de las tesis económicas en boga no son novedosas cuando Antonio Serra critica que las autoridades monetarias de los Estados traten de mantener artificialmente, con medios legislativos, un tipo bajo. El valor de la moneda nacional depende del metal fino que contiene y no de que el Estado arbitrariamente fije el tipo de cambio. Una de las aportaciones más genui46
nas de Serra es su análisis de la balanza de pagos. Mientras que los demás mercantilistas estudiaron tan sólo la balanza comercial, centrándose en los renglones de importación y exportación, Serra se adelantó en intrincadas cuestiones como los pagos por concepto de industrias nacionales que operaban en el exterior. La balanza de pagos, sigue diciendo Serra, tendrá un nivel razonable si se logra un crecimiento dinámico en la exportación de bienes y servicios. Ataca a De Santis porque dice que hay escasez de numerario en Nápoles, dado su alto tipo de cambio, en vez de recibir efectivo por sus exportaciones sólo recibe otras mercancías en forma de trueque. Así nos dice Serra que a “causa de la ganancia obtenida con este tipo elevado, todo el mundo giraría por cambio y no entraría numerario en el reino por las mercaderías que van a ser exportadas; porque el dinero debe haber entrado previamente o tendrá que entrar.” Se opone Serra a que los Estados prohíban la libre transferencia de dinero, porque fuera de no redundar en abundancia de metales preciosos, desemboca en graves perjuicios, a menos que sea una medida MERCANTILISMO 2014
transitoria porque se esté pasando por circunstancias especiales. Esto último se justifica tratándose de inversiones extranjeras, uno de los problemas que varios siglos después tiene notable relevancia: “Pero la razón por la cual la exportación causa daño en nuestro reino es el desorden que se ha permitido producirse, dejando a los extranjeros tener aquí sus ingresos tan grandes y tener en sus manos todas las industrias del reino; razones por las cuales, si se permitiera la exportación, el dinero sacado no regresaría más al reino.” 2. JUAN BOTERO “Y si España es tenida por provincia estéril, no es por defecto de la tierra, sino de la falta de gente.”
JUAN BOTERO Nace en 1540 y muere en 1617. Este autor, como máximo sostén del poblacionismo, sugiere algunos de los asuntos que, en pleno inicio de los 47
setentas, se siguen cuestionando: el problema demográfico y el choque sectorial entre industria y agricultura. Botero contempla el problema poblacional con optimismo, tanto que pese a los siglos de diferencia coincide con la posición adoptada por los Papas de nuestros días. Afirma Botero que si bien el crecimiento demográfico está limitado por la falta de medios de subsistencia, la solución no es reducir la tasa natal, sino acrecentar la capacidad productiva de los Estados. La tesis malthusiana vendría a ser el reverso de la medalla, la reducción del ritmo demográfico so pena de una desgracia mundial. Botero no desdeña a la agricultura, pero prefiere a la industria como la herramienta más eficiente para aumentar la potencialidad nutritiva de las naciones. La industria es superior a la agricultura porque crea satisfactores más rápidamente y de mayor valor para embarnecer a la industria italiana según dice en “La Razón del Estado” por lo que es necesario conjugar toda una serie de estímulos de la índole más diversa: otorgamiento de primas a vendedores y fabricantes, importaciones de técnicos y expertos, en reafirmación de lo que sugería Botero, conMERCANTILISMO 2014
sideran que la industria es el medio más idóneo para observar los excedentes de población. Si por alguna razón la población italiana crece en un grado más allá, de lo razonable, queda, a juicio de este mercantilista, el escape de que el excedente emigre a otras tierras. Aunque considera Botero que los metales preciosos constituyen la riqueza de un país, expresa que para alcanzar una riqueza mayor, necesita de grandes núcleos de población. A mayor número de seres humanos, mayor beneficio económico. “Botero, a quien hasta cierto punto puede clasificarse como un seguidor de Bodin, hizo una mucho más importante contribución al análisis económico que será mencionada en un capítulo subsecuente sobre población. Aquí, otra advertencia es sugerida por sí sola. El Tratado de Botero, especialmente considerado en conexión con sus otros trabajos, exhibe una notable inclinación a la realidad. Fue un analista capaz. Pero el volumen de sus obras fue hacia la colección, coordinación e interpretación de hechos pasados y contemporáneos -económicos, sociales, políticos. En esto él no fue la excepción. Hemos visto que los doctores escolásticos del siglo xvi fueron ávidos buscadores de hechos y 48
que ellos razonaban mucho más de la observación y mucho menos de las premisas abstractas que lo que uno pudiera suponer. Esto fue, sin embargo, aún más el caso con la literatura ahora bajo discusión, cuya mayor parte así como su valor primordial puede decirse que consistía en investigaciones ‘verdaderas’: entonces como siempre, a través de la historia de la economía política, los descubrimientos de hechos era el interés capital de la abrumadora mayoría de los economistas. Aparte de la teoría de población de Botero, Italia produjo durante, el siglo xvi algunos otros trabajos que son mucho más importantes que la literatura sistemática que estamos examinando, especialmente en el campo de dinero.”
GASPARO SCARUFFI
Nace en 1519 y muere en 1584. Además de haber sido Scaruffi destacado comerciante y banquero, desempeñó con regular fortuna diversos puestos públicos. Escribió “La Luz Verdadera”, que es quizá el más feliz de los libros italianos de la época, que versan sobre el dinero, pese a su poca sistematización y a su escaso encuadramiento teórico. Para Scaruffi el dinero no es otra cosa que la medida del valor y el medio más adecuado para el cambio. Se adelanta a su tiempo nuestro autor cuando afirma que la problemática monetaria no debiera estar regimentada unilateralmente por las naciones, sino por el contrario, debería haber una regulación internacional uniforme. Cada moneda 3. GASPARO SCARUFFI “Deplora el desorden monetario, debería expresar su valor, su contemás chocante en Italia que en otros nido de metal fino y su peso, de tal sitios, a causa del fraccionamiento manera que objetivamente, sin necesidad de realizar ninguna operapolítico.” RENNÉ GONNARD ción, pudiera saberse su valor real. A fin de sanear el desbaratado sistema monetario internacional, opina Scaruffi que debiera establecerse una relación objetiva entre el oro y la plata, que sería del 1 a 12.
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CONCLUSION EL MERCANTILISMO EN NUESTROS DÍAS “La política económica mercantilista se asemeja mucho más con la política económica de nuestros días, que la del liberalismo económico de Adam Smith o de un Jean Baptiste Soy. Hoy se habla de una batanea de pagos favorable, de la industrialización, de intervención del Estado, y en algunos países del aumento de la población.” JESÚS SILVA HERZOG
Algunas de las tendencias económicas que solventan al estado renacentista, conquistador y colonialista, han venido perpetuándose en forma inadvertida y con más o menos intermitencia hasta nuestros días. El intervencionismo estatal, una MERCANTILISMO 2014
de las características distintivas del mercantilismo, lo encontramos en mayor o menor intensidad, en la actualidad casi sin discusión. Aun en los Estados Unidos, el centro gravitacional del sistema démoliberal, el estado interfiere en el juego económico, que ya no se basa en los dictados espontáneos de la ley de la oferta y la demanda. Esa intervención estatal se manifiesta a través de medidas como la redistribución del ingreso por medio de los impuestos y de los servicios públicos, el control de los precios de determinadas mercancías, las limitaciones de la libre competencia, etcétera. El reglamentismo, corolario natural de la intervención del Estado en materia económica, también se ha arraigado en los sistemas económicos de nuestros días. Una intrincada madeja de normas jurídicas, de rango y alcance muy diversos, se entremezclan en la actividad económica. A mayor abundamiento, la proliferación normativa surge en ocasión de que el poder ejecutivo en todas las naciones modernas, por tener la posibilidad de tomar decisiones rápidamente y por su mayor dotación de recursos, es quien inmediatamente conduce los asuntos económicos del Estado. En cuanto al poblacionismo, dis51
cutidos economistas y demógrafos han coincidido en que de seguir creciendo la humanidad a la tasa actual del tercer mundo, los resultados podrían ser catastróficos. Robert Mac Namara, presidente del influyente Banco Mundial, ha expresado, sin la menor reticencia, la necesidad de que las naciones subdesarrolladas restrinjan su ritmo natal, so riesgo de que no puedan superar su fase de atraso. Se ha percibido que el mundo moderno rechaza la idea mercantilista de que desde un punto de vista económico es conveniente que la población de un país sea cada día más grande. Sin embargo, no puede más que mencionarse que hay expertos que piensan que las naciones subdesarrolladas deben preocuparse por lograr altas tasas de crecimiento y no por reducir las demográficas, puesto que el desarrollo precisa de grandes mercados. Se admite por los economistas que, transitoriamente, los países puedan presentar una balanza mercantil desfavorable si se tiene la posibilidad de que haya transferencia de capital por concepto de inversiones extranjeras directas y empréstitos públicos que atenúen el desequilibrio. Sin embargo, como lo reconoció la Comisión Económica para América Latina, esta medida debe MERCANTILISMO 2014
ser temporal pues “como se sabe, la afluencia de recursos extraños no mantiene su ritmo ni se acrecienta a la par con su propio servicio global, con lo que se llega a un punto en que su aporte es negativo.” En términos generales se sigue aceptando la tesis mercantilista de que las ventas deben exceder a las compras. En cuanto al proteccionismo habría que decir que la preferencia por esta actitud o por la libre-cambista ha sido pendular a largo de la historia. En la actualidad ambas figuras modales de la política de comercio exterior se entremezclan en el panorama mundial. La integración económica es una modalidad peculiar, pues se establecen firmes barras proteccionistas respecto de países no participantes en las figuras integrativas, mientras que se adopta el pluralismo tratándose de los asociados. El proteccionismo la posición de derechos aduanales y trabazones administrativas a importación ha revivido en los Estados Unidos con inusitada intensidad, como lo reveló el proyecto de Ley Mills, que tanto resto ocasionara, y la crisis monetaria de 1971. Las políticas proteccionistas de las naciones latinoamericanas y a menudo han ocasionado, al impedirse la adquisición de bie52
nes extranjeros que ya se producen en el interior, que los empresarios eleven los precios y descuiden la calidad. El proceso de sustitución de importaciones, ensamblado a la mentalidad proteccionista deliberada, ha motivado que no se haya arraigado la industrializa-n en el subcontinente tras poco más o menos tres decenios. En el proceso proteccionista, pese a la diferencia de tres siglos que depara del proteccionismo mercantilista, juega importante papel la prohibición de importar artículos suntuarios pues, al igual que decía la corriente que estamos estudiando, se traduce en fuga divisas. El nacionalismo económico que propugnaban los pensadores mercantilistas sigue aún muy arraigado a pesar de que se vive, al actual de Wolfgang y Friedman, la época del derecho de la corporativo internacional. Los roces que han surgido entre Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea vienen a demostrar que el nacionalismo, quien ha superado en algunos casos los límites fronterizos estatales para extenderse a agrupaciones transnacionales, sigue subyaciendo. Aun en los esquemas de integración económica, como en el tratado Común y en el Mercado Común CentroamericaMERCANTILISMO 2014
no, puede asociarse que existen resabios nacionalistas en las actitudes adoptadas con harta frecuencia por Francia y Honduras respectivamente Inclusive en la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, y no es más que una figura poco evolucionada, Brasil, Argentina nuestro propio país han adoptado recientemente actitudes que lesionan la buena marcha del proceso integrador. Es decir, que ante la disyuntiva de sacrificar el interés regional, ya no digamos el internacional, o sacrificar el interés nacional, los Estados se inclinan por la primera alternativa. El argumento de los bajos salarios que fuera uno de los puntales Mercantilistas para aumentar las calidades competitivas de los Productos en el mercado internacional, no ha perdido su fuerza en El mundo actual. Hay que recordar que Japón, por pagar salarios Muy bajos a sus trabajadores, goza de una holgura competitiva Internacional que le permite tomar ventaja respecto de Inglaterra, Cuyo costo de producción es sumamente elevado en virtud de su Derecho del trabajo y de su régimen de seguridad social extraordinariamente evolucionados. 53
En México se aprecia qué núcleos obreros significativos han obtenido verdaderas conquistas salariales, sobre todo a través de la revisión de los contratos colectivos.
endeble que la de otros países que tienen reservas mucho menores. En cuanto a lo que hemos denominado “rudo celo colonial”, hay que convenir en que el colonialismo en su sentido original ha desaparecido, entre otras cosas porque la Carta de la Organización de las Naciones Unidas lo prohíbe expresamente. Sin embargo, no sería válido que dejáramos de apuntar que notables estudiosos concluyen en que la existencia de los llamados países subdesarrollados, periféricos o pobres, es un resultado imperialista consubstancial del sistema capitalista.40 Se dice que el colonialismo actual ha adoptado sutiles formas financieras y comerciales. Aun en el mismo sector socialista se advierte la satelización de muchas naciones. Los mercantilistas, por otra parte, insisten en que el Estado debe impulsar la industria y el comercio a fin de exportar y allegarse Metales preciosos o, por el contrario, con el propósito de que los me-, les preciosos obtenidos de las minas nacionales no se fugaran en la importación.
Los metales preciosos, no han dejado de tener importancia a pesar de los derechos especiales de giro, pues aún la firmeza de la moneda de un país depende del monto de sus reservas en oro y el sistema monetario internacional aún se sigue encuadrando dentro del marco del patrón oro. En la última reunión del Fondo Monetario Internacional se insistió en la conveniencia de los derechos especiales de giro. No obstante la importancia del metal precioso como indicador de la salud económica de una nación, puede convenirse que hay países que poseen muy elevadas reservas de dicho metal y sin embargo su economía acusa rasgos patológicos que sistematizan su subdesarrollo. En el México posrevolucionario, Así habría que observar que Venecomo en todos los países modernos, zuela posee la más crecida reserva se ha visto la ventaja de utilizar los de metales preciosos de América diversos mecanismos de carácter Latina y su economía es mucho más fiscal y financiero de aliento para MERCANTILISMO 2014
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algunas ramas industriales y comerciales. En nuestro libro “Mercantilismo. Biografía de una Tendencia”,” el profesor Mario Melgar señala: “las políticas vigentes. Este siglo sobre nacionalismo, autosuficiencia, comercio exterior, rifas arancelares y expansión de la oferta monetaria, junto con las tesis poblacionistas, el rudo celo colonial y el acopio de riquezas la busca del oro y la plata son también signo económico del nacimiento y el sostén de los incipientes estados europeos”.
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