DUELO DEL YACIENTE - SALOMON SELLAM Hacer las indicaciones para la relajación. Siente aquello que puedes hacer por ti mismo para calmarte. Y de una forma centrada percibes como empiezas a delimitar el estado, tu estado. Como una forma de empezar a volver a casa. Empezar a volver a ti mismo. Una forma sencilla de empezar. De desplazar el enfoque desde el de pensar hacia el de respirar. Con tanta concentración como te sea posible. Empieza a estar consciente de tu respiración, una respiración suave y tranquila y cierra los ojos. Con los ojos cerrados y el cuerpo relajado y con una respiración suave a nivel abdominal vas a prestar ahora toda tu atención en tu respiración. Vas a respirar profundamente varias veces. Eso es, muy bien. Ahora vas a bajar la intensidad de tu respiración y vas a seguir respirando profundamente pero más lento. Eso es. Unas cuantas veces más. Respirando, respirando, respirando así, muy bien. Y ahora sigue respirando con más suavidad, pausadamente, respirando, respirando, así muy bien. Sigue respirando con suavidad y prestas un poco más atención hacia tu respiración, esa respiración relajada, pausada y tranquila. Ya sabes que mediante la respiración se produce uno de los mecanismos más interesantes y maravillosos de la naturaleza, la vitalización y purificación de la sangre. Cuando expulsas el aire, eliminas el anhídrido carbónico y tu sangre se purifica y cuando inhalas el aire recibes el oxígeno, la vida, que a su vez es asimilado por la sangre vitalizándote, equilibrando todos y cada uno de los componentes de la sangre, es por eso, de la importancia tan transcendente de la respiración, muy bien. Presta ahora atención a la cabeza y la cara, relajándose, afloja los músculos de la cara y la cabeza suavemente. Relajas la frente, relajas las mejillas, labios, aflojas los parpados sin tensiones. Y dejas que la cara y la cabeza se relajen un poco más. Sientes la nuca y el cuello, relajándose. Con cada respiración suave relajas un poco más los músculos de la cara y el cuello. De esta manera permites una circulación libre y correcta hacia tu cerebro, hacia tu cabeza. Tomas consciencia de los hombros, de los brazos, relajándose. Afloja los músculos de los hombros, aflojas los brazos, relajas antebrazos, manos y percibes una agradable percepción en las manos, en las palmas de las manos. En las yemas de los dedos, sensación de bienestar. Relajas el tórax, aflojas la espalda suavemente desde arriba hasta abajo relajas los músculos de la columna vertebral, desde arriba hasta abajo, vertebra a vertebra y con cada respiración suave y tranquila te relajas algo más. Relajas la zona del abdomen, y con una respiración tranquila a nivel abdominal al inspirar el aire, dejas que se dilate el abdomen suavemente, y se infle como un globo y al expulsar el aire dejas que vuelva a su posición inicial como un globo que se desinfla. Con cada respiración suave y serena, te aflojas un poco más. Un poco más. Sensación de paz. Tomas consciencia de la mitad inferior de tu cuerpo, el bajo vientre, el perineo, glúteos, muslos, pantorrillas y pies relajándose. Con cada respiración suave y tranquila te relajas un poco más. Te relajas algo más. Y durante unos momentos notas una agradable percepción de todo tu cuerpo sin tensiones, agradable sensación de tranquilidad, te sientes tranquilo te sientes sereno, yo estoy tranquilo, yo estoy tranquilo. Y percibo esta agradable sensación de tranquilidad en todo mi cuerpo y en toda mi mente. Ahora puede ser interesante imaginarte que el interior de tu cuerpo está dormido, que todas las partes exteriores de tu cuerpo y tu mente están dormidas como si estuvieran en la cama durante la noche. Al imaginar que tu mente, cuerpo está dormido, toda aquella parte de ti que actúa, habla y ve, empieza a ser como un sueño lúcido, así toda la parte muscular de ti actúa como si estuviera dormida, es bonito sentir tu respiración mientras duermes, como tu respiración está tan relajada y profunda. Igualmente imaginando que la parte normal de tu ser está profundamente
dormida. Que tus músculos están tan relajados por fuera que sientes tu respiración tan profunda y tan relajada. Y a medida que tus músculos se relajan completamente empiezas a dejar afinarse la consciencia y luego tus músculos como están normalmente por la noche mientras tu cuerpo duerme dejas tu cuerpo y entras en el mundo de los sueños. Esta vez te pediré que te quedes dentro de tu cuerpo, incluso mientras duerme. Y que sientas en tu consciencia como se mueve hacia arriba y hacia abajo de tu columna. Toda la parte consciente normal de tu cuerpo puede estar como si estuviera dormida. Para que puedas empezar a sentirte moviéndote hacia arriba y hacia abajo de tu columna. Se mueve de una forma lenta, lucida, sensual, placentera, esta curiosidad de la parte consciente de tu cuerpo profundamente dormida. Y empiezas a sentir un camino relajado y hermoso por el interior de tu columna como si tu columna fuera un tubo abierto y como en el interior de ese tubo dorado abierto que se mueve hacia arriba y hacia abajo, como si estuvieras dentro de una ola enorme, es bonito dejar a la parte consciente de tu cuerpo y mente actuar como si estuviera completamente dormida. Estas experimentando una cosa profunda en tu sueño cuerpo, el sueño cuerpo, el cuerpo sutil. Y a medida que te mueves por el interior de tu trance cuerpo, el cuerpo consciente tan relajado durmiéndose y el interior de tu cuerpo inconsciente está despierto. La mente consciente dormida, el cuerpo inconsciente despierto. Y con esa agradable sensación de paz, de bienestar en ese lugar tan sagrado de tu alma, donde vive lo más sagrado de tu ser, en ese campo de infinitas posibilidades pongo y llevo a la consciencia que una parte de mí mismo no me pertenece, no me pertenece porque no soy yo. Si yo reflexiono no soy verdaderamente yo, es más, tiene una especie de fidelidad que he ido manteniendo a pesar mío. Yo te propongo contestar esta pregunta: hoy en día es vital para mi? Es vital para mi quedarme en fidelidad de este síndrome del yaciente? Es vital hacer vivir todavía hoy en día de alguien que ya murió? De quien debo guardar la memoria y además de alguien que murió antes de que yo fuese concebido. Y algunas veces hace ya tanto tiempo, 2, 3, quizás 4 generaciones que nos están separando. Por tanto esta cuestión vital, si me coloco en el año en que estoy viviendo, es importante para mí conservar este vínculo? Puedo guardarlo pero puedo a lo mejor autorizar al otro para que se vaya? Te propongo, si te sientes preparado de dar este paso, de separar, de visualizar vuestro cuerpo aquí sentado y en frente vuestro a 50 cms está ese ente, esa fidelidad, ese personaje que no te ha conocido pero que habita en ti, que habita en una parte de tu cuerpo, que utiliza tus brazos, que utiliza tu espíritu, y por ello, no sé lo que es realmente tu vida. Como una especie de parásito que me parasita la vida, que me impide vivir la felicidad, que me impide ser alegre, que me impide vivir mi vida. Y todo esto por quedarse fiel porque el clan ha sufrido mucho. Ha sufrido mucho cuando se fue porque se fue demasiado pronto y me han pedido sustituirle, de hacerle revivir y dentro de ello me han impedido vivir mi vida. Dentro de una cierta proporción, te pido poner delante, delante de ti, esto. Que lo identifiques totalmente, y si no te aparece ninguna imagen, tú puedes simbolizar con algún objeto, un color, un cuadro, lo que te venga a la mente. O bien con un personaje ya que conoces su semblante, algo que le simbolice, y esta cosa esta aquí delante de ti y tu hoy estas en el año en el que vives, el 2013, y lo que está delante de ti, ese personaje que estaba aquí antes de que tu nacieses y te propongo visualizar este vínculo, este vínculo puede ser un pequeño cordel un rayo de luz, una cadena, un hilo, lo que sea, lo que te aparezca. Este vínculo va desde tu espalda y se va desde la derecha para pasar por delante de tu hombro derecho, cruzara delante de tu pecho y envolverá al otro. Lo ves? Este vínculo que va alrededor del otro y que vuelve a cruzar y que cruzará para venir delante de tu hombro izquierdo dar la vuelta hasta encontrar el origen detrás de tu espalda. Este vínculo es lo que llamamos fidelidad, y esa fidelidad es la que nos liga al clan para poder ser reconocido dentro de mi clan, de mi familia, me he propuesto mantenerme fiel y hasta ahora si me muevo de izquierda a derecha, este vínculo va a llevarse al otro conmigo. Lo ves cómo se mueve a medida que te mueves tú? Porque es un vínculo muy fuerte, porque es el vínculo del reconocimiento en relación con la familia.
Ha sido hecho para esto, es tu proyecto sentido, debo volver a llevar al muerto a la vida y por lo tanto me siento ligado, en cada gesto que hago en mi vida cotidiana, y está allí como un peso, un peso que estoy arrastrando en todos los gestos de mi vida cotidiana. Te propongo guardarle un poco más, simplemente llevar a la consciencia su presencia que está atada a ti y hoy estás en tu casa, en el lugar que has escogido, en el año en que estás viviendo, en el 2013, y cuestiónate si todavía hoy es necesario es que todavía necesito ser reconocido en mi clan? Puedo existir sin esto? Y te propongo imaginar cómo vas a cortar este vínculo, con que herramienta vas a cortarla y esa herramienta la tienes delante. y te propongo que la cojas y la tomes dentro de la realidad para que cuando hagas el gesto, tu cerebro tenga la noticia sobre la naturaleza del gesto que vas a hacer. Te propongo coger la herramienta para cortar ese vínculo, tienes los ojos cerrados y te propongo cortar el vínculo como si lo cortaras en la realidad, te lo imaginas, y haces el gesto en plena consciencia tomate el tiempo que necesites, con toda tranquilidad, siempre dentro de la consciencia, eres tu quien decide. Y ahora mira lo que está ocurriendo, imagínate que te estas moviendo, el vínculo está roto. Si fuese un cordel o una cuerda ya ha caído. Y si te mueves hacia la izquierda o hacia la derecha, te das cuenta que eres independiente. Estas en plena consciencia independiente del otro. Te propongo mirar y sentirte que ya no estás ligado a esta persona, y ahora te levantas mentalmente. Lo miras por última vez, le das las gracias porque es gracias a esto que hoy en día estas aquí, porque es gracias a esto que has tenido la fuerza para vivir, a lo mejor no tanto como hubieses querido pero podría haber sido un motor en tu vida. Lo miras por última vez y le dices adiós. Te das la vuelta lentamente y te vas. Te vas hacia donde tú quieras pero no te darás la vuelta más. Lo haces en plena consciencia, te ves andando, el objeto, la cosa o la persona se ha quedado atrás y tu andas en el camino hacia el futuro y sin saberlo ya te has alejado y estas dentro de tu vida futura y ahora te vuelves a encontrar aquí, en el presente, en el lugar donde has decidido hacer este ejercicio, y empiezas a tomar consciencia de tu cuerpo, mueves los dedos de los pies, los dedos de las manos, las piernas la cabeza, el cuello y moviendo los músculos de la cara, mueves la espalda primero con suavidad y luego un poco más enérgicamente mueves los brazos con energía como si te acabases de levantar y poco a poco desperezándote de todo el cuerpo y trayendo la energía para tu pronta recuperación y estar atenta y alerta para todo el dio y ahora ya que puedes abrir los ojos. Más adelante en unos días y cuando tu inconsciente te lo demande, podrás volver a escuchar esta sesión y retomar lo que tu inconsciente te indique ya que sea por un símbolo o imagen o sueño y te propongo que inicies un diario íntimo en el que apuntes todo lo que ocurre en los próximos días para ver qué es lo que ocurre de dentro de ti, que es lo que ha cambiado, que es lo que sigue bloqueado para afinar en una próxima vez.