Edici贸n 2 ejemplares Agosto 1981. Barcelona
INTRODUCCION Esta es una recopilación de las cartas que Gema y yo nos intercambiamos desde febrero hasta julio de 1981. La idea de agruparlas y formar esta pequeña historia, no surge hasta ya iniciada la correspondencia. Por ello, no se recoge aquí la primera carta enviada. Para comprender todo un poco mejor, hay que puntualizar que Gema y yo nos conocimos muy poco antes de que comenzase la correspondencia. Fueron nada más tres o cuatro encuentros y un par de conversaciones tranquilas. En la última de ellas, me dijo que se iba a vivir a Brasil por un tiempo. Fué entonces cuando acordamos escribirnos. Estas cartas son testimonio de la proximidad que la comunicación crea entre las personas, aunque físicamente se hallen distantes. Las cosas deben medirse en función de la energía y fuerza que se ha puesto en su elaboración. Por ello, el valor de estas cartas es grande: cada una de las palabras que contienen se escribió con la mano en el corazón. Son, como en ellas mismas se afirma, un pequeño tesoro de valor incalculable, aunque no sean, a la vez, más que un pequeño capítulo dentro de los muchos que a lo largo de la existencia se escriben en el infinito libro de la vida. Debe percibirse en ellas, por tanto, el gran valor que tienen en sí las pequeñas cosas.
SAO PAULO - 28 - III - 1981
Querido José Luis, acabo de recibir tu carta. !Que ilusión me ha hecho! Nunca hasta ahora me había dado cuenta de lo valiosa que puede llegar a ser la correspondencia. En estos momentos en que me encuentro tan lejos de mi pais y de mi gente, y que por supuesto siento muchas "saudades" (saudades en brasileño quiere decir más o menos añoranza, pero aún no encontre la traducción exacta en nuestro idioma, !es una palabra preciosa!) las cartas son mi único contacto con aquello que tanto quiero, y por supuesto, tienen un valor enorme. Hoy hace un mes y 5 días que estoy aqui, y creo que estos días han sido los vividos con más intensidad de toda mi vida. Ya en el avión me invadieron una cantidad enorme de sentimientos intensos y opuestos. Fué un viaje largo y pesado, me sentía feliz
por la ilusión de vivir en aquel mundo nuevo al que me
dirigía, pero a la vez estaba triste por todo lo que dejaba atras. Tenía ganas de llegar
a
Brasil,
pero
también,
he
de
confesar,
que
tenía
miedo
!Estaba
aterrorizada!. Felizmente, llegué aquí y mi primera noche en Brasil fue casi trágica. Comí algo en el avión que no estaba en buen estado y tuve una intoxicación enorme. Esa noche dormí en un hospital de urgencias cargada de sueros, inyecciones etc. Rodeada de medicos y enfermeras "negritos" hablando un idioma que yo no conseguía entender. Ya puedes imaginarte como me sentí, hubiera dado un brazo para que una cara conocida hubiera estado a mi lado. Pero en fin, todo esto pasó ya hace mucho tiempo, y ha quedado como un dato a guardar en "mi archivo particular de experiencias de la vida".
Brasil es un pais maravilloso, tuve la suerte de estar aquí por los carnavales que son la locura más grande que jamás ví. Musica de samba, la gente bailando por doquier y los disfraces más maravillosos y extravagantes. La primera vez que oí tocar a un grupo de "negritos" samba con ese ritmo tan increible y vi la calle repleta de mujeres, hombres, niños y viejos bailando de aquella forma, casi me pongo a llorar de la emoción. Viví intensamente los carnavales, incluso un día, salí a "sambar" por las calles con una escuela de samba vestida de sirena. El paisaje es alucinante, la vegetación es frondosa y colorida, las playas son como las que se ven en los sueños: una arena blanquísima, mar azul y limpio y están repletas de palmeras y bananeros. El sol no deja de brillar y hace un calor terrible (estoy morenísima, parezco mulata). La gente es muy amable, (adoran a los españoles por el simple hecho de ser europeos) de caracter alegre y abierto pero de menta l i d a d a l g o r e t ra s a d a . Por lo que explico, te va a parecer que esto es el paraiso, no voy a decirte que no lo es, pero en muchas ocasiones me siento triste, muy triste. Ahora ya hace un mes o más que estoy aquí, ya entiendo perfectamente el idioma y lo hablo más o menos (es un idioma dulce y bonito, pero más dificil de lo que pensaba), ya me he organizado un poco, estoy asistiendo a clases de música y por las noches voy a cantar a bares y sitios por el estilo. Decididamente quiero volver a España con una noción importante de música, estoy conociendo gente muy metida en este mundo y que me están ayudando mucho. Para mí la música es algo más que un pasatiempo o una profesión, la siento dentro
de mí, ¿me entiendes, no?. Quiero dedicarme a la música y no voy a volver hasta que no note que he aprendido lo suficiente como para poder hacer algo bien hecho. José Luis, estoy bien aquí, pero no puedes imaginarte lo mucho que os encuentro a faltar. Estoy sola y me siento sola frente a un mundo desconocido donde mi única arma soy yo misma. Esta soledad no me disgusta ya que me da la oportunidad de mostrarme a mi misma de lo que soy capaz. Pero también siento una inmensa necesidad de dar mi afecto y de recibirlo. He de confesarte, que en algún momento he llegado incluso a llorar invadida por la melancolía, por la falta de amigos, por no tener a alguien con quien hablar en mi propio idioma que me entienda perfectamente (me resulta casi imposible hablar de estas cosas en brasileño). José Luis, es una pena que no nos hayamos conocido antes !eres marvilloso! presiento que vamos a ser muy buenos amigos, si no lo somos ya ¿no? Tengo muchas cosas que contarte, pero me las guardo para mi proxima carta. Por favor, no dejes de escribirme, cuéntame qué haces, qué sientes. En estos momentos, las cartas tienen mucho valor para mi. Dale muchos besos de mi parte a Carlos, da recuerdos a quien se los merezca. ESCRIBEMEEEE!!!! Te mando todo mi cariño GEMA
PD: Que ilusión que hayas conocido a Cristina, !es maravillosa!
PD: Seguramente he cometido alguna falta de ortografía, pero perdóname, estoy aprendiendo a escribir el portugués donde las bes y las uves, las h y las g son al revés y me hago unos líos que no puedes imaginarte. PD: No me gusta ser insistente ni pesada, pero ESCRIBEME Un beso
Barcelona, abril 1981 Querida Gema: Acabo de llegar a casa, y no he podido hacer otra cosa que tumbarme en el sofá para relajarme un rato. Estoy agotado, y a la vez, muy contento porque de nuevo siento una sensación que ya había olvidado. Vengo de jugar a tenis. Hoy es el tercer día seguido que juego, después de años de no coger una raqueta. Esta sensación de hundirte en el sofá, de que te duele todo el cuerpo porque has movido todo lo que hacía tiempo que no movías, de que te has forzado a ti mismo, unido a que estás convencido de que acabas de hacer algo sano para tu cuerpo (al contrario que la mayoría de las veces) y combinado con el olor a limpio que desprendes por la ducha de media hora que te acabas de pegar, es una sensación in-crei-ble. Y es que he decidido volver a entrenar un poco porque me he dado cuenta de que me estaba fosilizando. Aunque no lo parezca, esto tiene mucha importancia para mi, porque el tenis ha sido una parte importantísima de mi vida.
Ya desde muy pequeño (desde que pude con el peso de una raqueta) siempre jugué muchisimo. En la época más intensa, a partir de los 16, llegué a entrenar hasta cuatro horas diarias, y luego hacía footing y gimnasia (ahora que lo pienso, casi no me lo puedo creer). Disfrutaba como un loco. Según decían lo hacía bastante bien, y con esfuerzo hubiera podido ser un buen jugador. Ahora me rio, pero me acuerdo de que, incluso, llegué a plantearme el dedicarme a jugar profesionalmente. En fin, en otra ocasión te lo explicaré mejor, pero eran otros tiempos, y la cuestión fue que la Universidad hizo que rompiera con todo aquello. La ruptura fue tan fuerte que lo dejé totalmente. Ahora quiero volver pero, por supuesto, en otro plan, para divertirme un poco y para "mantenerme en forma". Pero me estoy enrollando mucho y yo a lo que iba era a otra cosa. Quería decirte que es el momento ideal para charlar un rato contigo, contestando tu carta. Te explico un poco como me he organizado. ¿Te acuerdas de mi casa, más o menos no? Bueno, pues he apagado todas las luces, menos la de la mesa, para que haya "ambientillo", he quitado toda la música porque no quiero enrollarme contigo y con otra cosa a la vez, y me acabo de hacer un té. ¡Ostras, ves como tenemos razón en que esto de escribirse es superenrollante!. Ciertamente, aquellas cartas antiguas que comentábamos, escritas a pluma y selladas con lacre, que tardaban meses en llegar, estarían muy bien, pero me da la sensación de que no las tenemos que envidiar porque éstas también lo están. O, al menos, así me ha parecido la tuya. Mira, me gusta cómo cuentas las cosas que cuentas. Si, porque creo que te entiendo muy bien y que comprendo las sensaciones que tienes. Quizá porque yo las he tenido o las tengo muy parecidas.
Te veo tanto vestida de sirena (superguapa) como en una de esas maravillosas playas (superenvidia) y también triste (con supersaudades). Como ves, sea lo que sea, siempre te veo super, ¡qué bien! Con respecto a las dos primeras cosas qué te voy a decir ... pero si me gustaría comentarte la tercera. Me dices textualmente: "estoy sola y me siento sola frente a un mundo desconocido donde mi única arma soy yo misma. Esta soledad no me disgusta ya que me da la oportunidad de mostrarme a mi misma de lo que soy capaz. Pero también siento una inmensa necesidad de dar mi afecto y de recibirlo. He de confesarte que en algún momento he llegado incluso a llorar invadida por la melancolía, por la falta de amigos, por no tener a alguien con quien hablar en mi propio idioma que me entienda perfectamente ....." Bueno, pues aparte de que es precioso lo que dices, quiero dejar bien claro que eso mismo, palabra por palabra, punto por punto, es lo que me pasa a mi a veces en
Barcelona.
Me
apetece
mucho
comentarte
lo
que
pienso
sobre
esto.
Principalmente, dos cosas:
1º) Que debemos ser conscientes de que todo esto no son más que pasajes momentáneos de la vida. Y por ello debemos darles el valor exacto que tienen. Me explico: debemos tener bien claro que a estos momentos bajos les seguirán otros altos y que, luego, los bajos volveran, etc. Y que, en realidad, ese conjunto de momentos no es otra cosa que la vida misma. Ahora bien, es importantísimo que veamos la vida de una forma global: ¡dejémos de verla desde el principal, hay que subir al ático para verla en su conjunto! y entonces veremos tanto los malos como los buenos momentos con una serenidad que nos hará ser felices, aunque tengamos problemas.
Mira, para no teorizar tanto, te pongo un ejemplo práctico que a mí me sirvió de mucho. Cuando estaba en Preu, de repente me entró la neura de dejar de estudiar y ponerme a trabajar. Todo porque en unos exámenes parciales había cateado. Aquello en aquel momento era muy importante para mí. Se lo dije a mi padre y me contestó que hiciera lo que yo creyera, pero que me lo pensara bien y que si lo que me pasaba era que estaba cansado o desmoralizado, que descansara unos meses, o un año, o lo que quisiera, que perdiera el curso y que no me preocupara porque cuando tuviera cincuenta años como él realmente me importaría un comino el haber acabado a los 17, 18 o 19 años. Solo el hecho de ver las cosas asi, hizo que me tranquilizase y que aprobara Preu. En aquel momento vi que yo estaba en el principal y mi padre en el ático. Ahora, a base de tortas, quizá ya estoy en el tercer piso, pero .... ¡¡subiendo!! 2º) Que la soledad, la llevamos dentro, y por ello se la lleva uno consigo a donde vaya, tanto si es Brasil, como Hospitalet, como a la cocina de su casa. Quizá lo que pasa es que, estando fuera, uno se hipersensibiliza. Realmente, todo te toca más porque se tiene el alma a flor e piel. Ahora bien, si lo relacionamos con lo de antes, debemos pensar en que tanto se tiene el alma a flor de piel para los momentos malos como para los buenos. O sea, que no te importe estar muy triste, si otras veces estás muy contenta. En el fondo eso es vivir a tope. Lo que debemos hacer es no dejarnos llevar por los malos momentos. Y si no estas contenta, lucha por estarlo, inténtalo una y otra vez, y si aún así no lo logras, dímelo y voy y te echo una mano. Así de claro. Pero, aprovecha esta ocasión. ¡Por favor! ¡¡ARRRIIIIBA!! ¿Vale? Si vieses en una película lo que estás haciendo estarías superorgullosa de la protagonista, te lo aseguro. Es maravilloso lo que me dices sobre la música. Veo que te estás organizando
bien. Además, te veo tan segura y con tanta fuerza que te envidio porque en estas cuestiones es donde yo no lo tengo muy claro. El otro día, leyendo un libro, encontré un párrafo que refleja totalmente la situación en la que me encuentro. No sé si te ha pasado alguna vez, que te digan de una manera ordenada lo que tú en el fondo piensas y llevas en la cabeza, pero con un desorden total. Te lo leo, a ver que te parece: "Hay que hacer del trabajo un acto creador, personalizado, en donde se refleje y proyecte vuestra propia persona en el acto de la creación. Y si vuestro trabajo, como el de tantos hombres, es de por si estúpido y embrutecedor, utilizadlo tan solo como esa fuente de independencia que os permitirá realizaros fuera de él y situaros en condiciones tales que, algún día, podais elegirlo e intercambiarlo. Porque el trabajo verdad, el trabajo no alienado, aquel que no resulta ser, en el fondo, la forma de explotación de un hombre por otro hombre, es siempre la realización personal, y autosatisface la característica fundamental del ser del hombre, que es crear ..." En fin ... Confio en la fotografía, pero necesitaría que vosotros los que me quereis un poco, me dierais algo de marcha. Gema, yo también te mando todo mi cariño. JOSË LUIS PD: ¿como está por alli el "asunto de los desagües? Aqui el remolino del agua gira al contrario que el reloj PD: Escríbeme ¿eh? PD: T'estimo molt
SAO PAULO - 22-4-1981 ¡Aplausos y felicitaciones para quien inventó el correo! Querido José Luis, tu carta hubiera sido maravillosa en cualquier momento. Pero la he recibido ahora, cuando más la necesitaba. Parece como si el cartero estuviera esperando ese instante oportuno para meterla dentro del buzón, y lo ha conseguido. ¡No puedes imaginarte lo bien que me ha ido y lo mucho que, quizas sin saberlo, me has ayudado! Acabo de llegar a S. Paulo después de pasar una semana fuera disfrutando de los placeres y contrariedades de este mundo nuevo (para mí sigue siendo tan o más nuevo que el primer día). Ha sido una semana cargada de experiencias, donde mis sentimientos -siempre a flor de piel- se han visto exaltados más que nunca. Durante el viaje de vuelta (650 km), medio adormecida en el asiento trasero del coche, y escuchando una música que me traía un sinfín de recuerdos vividos aqui, donde tú estás, mi mente ha comenzado a funcionar a 1000 por hora, todas esas caras conocidas han pasado por allí, y para cada una de ellas un sentimiento especialmente entrañable de cariño. ¡Me moría de "saudades"! Pero aún asi, tenía certeza de que ninguna de las personas en que estaba pensando sentía lo mismo que yo. Solo yo, porque estoy sola y las circunstancias que me rodean me lo demuestran a cada instante. Me he sentido muy triste, triste porque ayer había luna llena, y porque el paisaje estaba tan bonito allí, en la playa, que casi no se podia soportar y yo no tenía una mano con quien contemplarlo. No quería la mano de un brasileño ni de un español. Quería la mano de un amigo o una amiga que en su propia soledad me entendiera y me quisiera un poquito (resulta muy difícil expresar lo que una siente con letras, se corre el peligro de caer en la cursilería, pero tu ya me entiendes ¿no?.
Tu carta ha llegado cuando yo me encontraba en un momento bajo, en ella me dices cosas que yo ya intuía, pero que precisaba oir. Y ahora después de leerla y haber ascendido hasta el ático, contemplo este viaje y me doy cuenta una vez más de lo maravilloso que es. ¡Gracias, José Luis! Es curioso ver con qué facilidad nos cambia el estado de ánimo. Como tú bien dices, sabemos que siempre estamos solos, pero cuando esa necesidad de afecto se ve, por algo, frustrada nos hundimos, luego subimos otra vez, bajamos y así es la vida. Al fin y al cabo maravillosa ¿no crees?. Lo de la música va "viento en popa", estoy superilusionada con esto, parece que tengo suerte, y por estas tierras brasileñas ya voy haciendo mis "pinitos". No sé si llegaré a algo, no sé tan siquiera, si tengo cualidades para ello. Pero voy a luchar y creo que lo conseguiré porque lo deseo con todas mis fuerzas. A tí te gusta la fotografía, dedicas parte de tu tiempo a ella. Si lo deseas aqui tienes todos los ingredientes necesarios para llegar a hacer las mejores fotografías, lo único que falta es luchar por ello. José Luis, no creo que yo sea la persona más indicada para dar consejos. No sé si te conozco mucho, pero lo que conozco de ti me gusta y te quiero (entiendes exactamente lo que quiero decir ¿no?). Lucha para ser el mejor fotógrafo, si no quieres, no publiques las fotos, guárdalas en un cajón de tu casa, pero que sean fotografías que cada vez que las mires te enorgullezcas de ellas. Mira, te propongo que hagamos un trato: cuando yo llegue a Barcelona te cantaré una canción de una manera como nunca en mi vida haya cantado, y tu me haces una fotografía como nadie haya podido hacer ¿de acuerdo?. En fin José Luis, podría seguir llenando páginas y páginas y siempre encontraría
algo que decirte. No sé que tienes que me dan ganas de explicarte cosas, me resulta fácil abrirme contigo, y me parece que es porque creo que me entiendes y te entiendo. Pero lo que tengo que contarte y lo que tendré, me lo guardo para la próxima carta. AH! Por cierto lo del desagüe, creo que funciona al revés. No me malinterpretes, pero cada vez que tiro de la "cadena" me acuerdo de ti, lo que pasa es que no me acordaba en que sentido giraba el remolino de agua en España. Ahora son casi las 4 de la mañana y sería un poco "ruidoso" ir a comprobarlo. Espero que hayan un sin fin de cartas más para confirmártelo. José Luis, recibe todo mi cariño, y recuerda que allá en Brasil hay una "niñita" que "t'estima molt" Gema PD: Escríbeme pronto ¿eh? PD: ¿Sabes que tienes una amiga que se llama Gema? PD: Dale un beso enorme de mi parte a "Carlitos"
Barcelona, mayo 1981
¡Si señor. Aplausos. Aplausos y felicitaciones! Querida Gema: Nunca había disfrutado tanto leyendo una carta. Estuve como dos horas dándole vueltas. La primera leída fue superlenta. Iba "pinchando" las líneas como cuando te reparten cartas en el poker y las vas mirando, una a una sin ver las demás, para darle "salsa" a la cosa. Tenía ganas de saborearla al máximo, y debo decirte que me has hecho vibrar, de verdad. Mira, no sabes la ilusión que me hace el que mi carta haya podido ayudarte un poco. Quizá porque la escribí confiando en que podría servirte de algo, y el ver que así ha sido me hace sentirme muy feliz. Gema, tu me has ayudado también. Fíjate si me fue bien lo que me dijiste sobre las fotos, que me pasé tres días revelando, nada más salir de pencar. Uno de ellos, ni siquiera comi, ¡porque me olvidé!. Estoy probando algo nuevo para mí, que consiste en revelar una foto en blanco y negro, y luego pintarla, dándole un toque de color, pero solo un toque, y sobre algo muy concreto. El efecto es difícil de explicar, hay que verlo, como siempre. Desde luego, a veces no pasa nunca nada, y después todo viene seguido. El primer día, me propuse revelar una serie de fotos que tenía "colgadas" desde hacía mucho tiempo. Entre ellas, estaba un retrato que le hice a un amigo hace bastante tiempo.
Este amigo, un día me explicó que, después de tomar un ácido, tuvo unas sensaciones muy raras y vio algo así como el pasado, el presente, y el futuro de su vida, y que, desde entonces tenía en la cabeza hacer un montaje basado en aquella historia. Está chalado por la música, digamos "celestial" de Brian Eno, en adelante. Tiene en su casa una serie de aparatos complejísimos (sintetizadores, mesas de mezclas, cajas de ritmos, etc.) y compone cosas rarísimas que, más a más, graba y después reproduce al revés, con un par de Revox que también tiene. Bueno, pues decidió ponerle música a aquella historia y grabó una cinta que enseño al director de la Fundación Miró. A éste le encantó y le puso en contacto con un bailarín que, según dicen, es de lo mejor que hay en Barcelona en cuestiones de expresión corporal y baile experimental. Al bailarín también le gustó y le dijo que si quería montaría una imagen para aquella música. Después, decidió añadir a la música y al baile, la proyección de unas diapositivas y un video. Como ves es un montaje "complicadillo". Bueno, pues a lo que iba, también me había explicado que en esa especie de visión, salía como parte fundamental, pues se iba repitiendo constantemente, la imagen de una pirámide y de una letra "T". Como me imaginé que le gustaría, al revelar la foto, le hice en el laboratorio, un montaje bastante extraño: a su cara le superpuse la imagen de una pirámide cuya base tenía forma de "T". En fin, no te esfuerces en entenderlo, porque es que yo mismo no sé explicarlo bien. La cuestión es que le mandé la foto y al día siguiente me llamó diciéndome que le había gustado muchísimo y que si me interesaba, podía unirme a dos fotógrafos que le estaban haciendo las diapositivas para su historia. Le dije que si, y en eso estamos. Ahora debemos reunirnos y concretar todo, porque tiene intención de "estrenarlo", posiblemente en la Miró, en noviembre próximo.
Es extraño, pero puede estar bien, ¿no?. Así que ya ves cómo pasan las cosas. Si no me das marcha, no revelo, no le hago el montaje, etc. .... THANK YOU. Si resulta, lo mojaremos ¿si o si? Gema me acuerdo mucho de ti, y a través de esto, me hace ilusión pensar que todavía existe gente en el mundo que funciona bien y que vale la pena. Lo que me dices sobre la fotografía está muy bien: es exactamente lo que pienso que debe ser. Como tú, yo tambien creo que lo importante es sentirse orgulloso de uno mismo. Da igual ser famoso o no. Lo bueno es que vibres con lo que haces y si de rebote resulta que te conocen, pues mejor pero de más a más. Por ello, lo mismo te digo a ti. Es exactamente igual que seas conocida o no por tus canciones. Lo importante es que cuando cantes alguna de ellas (aquella que prefieres y no sabes por qué) notes aquel pequeño escalofrío o aquella sensación de estar bien, y que disfrutes pensando que aquellas notas las has parido tú, que te han salido del alma y que ahí van. Es impresionante lo equivocado que está el mundo en este tema. Da la impresión de que si no se es el número uno, se fracasa. ¡Nada más lejos de lo auténtico y verdadero! Gema, también a mí me pasa lo que me dices. No me cuesta abrirme contigo y me parece sencillamente maravilloso que esto pueda pasarte a tí. Y, esto por dos motivos: el primero, porque eres tú; y el segundo, porque hay una cosa que tengo muy clara, y es que me gustaría que todos mis amigos piensen que soy una persona a la que se le puede contar todo, por fuerte que sea. No sé si te lo dije, pero yo antes lo veía todo o bueno o malo, o blanco o negro, no había intermedios. En cambio ahora, creo todo lo contrario, pienso que existe una gran variedad de grises, incluso me inclino a pensar que el negro no es negro sino
el gris más oscuro, y el blanco el gris más claro. Con ello,quiero decir que estoy convencido de que en la vida no hay nada que solo sea bueno o solo malo, y que por ello, por fuerte o mala que parezca una cosa, una actitud, o una persona, debemos intentar comprenderlas. Las posiciones tajantes y radicales, me parecen absurdas. El hecho de que alguien me confie "algo suyo", me indica que algo me quiere, y por otro lado, me da la oportunidad de quererle a la vez. Esa relación me llena y me hace sentirme útil. La sinceridad es lo que más aprecio en esta vida. Por eso, que tengas la sensación de que no te cuesta contarme cosas es maravilloso, maravilloso de verdad. Gema, yo tampoco te conozco, pero también me gusta como eres por lo que sé de ti. Sigue luchando. Canta, canta y canta. Aprende porque si algún día dominas la música vas a ser la mujer más feliz del mundo. Has de saber que yo te apoyo y que me siento orgulloso de ti por lo que estás haciendo. Sobre nuestro intercambio cancion-foto, lo único que puedo decirte es que si, que de acuerdo, que me has tocado con lo que dices, que me has puesto el alma a flor de piel y que tengo unas ganas enormes de darte un abrazo en el que puedas sentir todo lo bueno que deseo para ti. Gema, cada vez que pienso en tí se me alegra el corazón, JOSÉ PD: No te olvides de subir al ático, de vez en cuando. PD: ¡Aplausos y felicitaciones, también, para quien invento las cadenas de los lavabos! PD: Espero tu carta PD: Te aseguro, que no me olvido de la niñita que m'estima molt, allá en Brasil.
SAO PAULO 12 - Mayo - 81 Querido José Luis: Hoy he recibido tu carta, solo al verla se me ha puesto una sonrisa que casi no me cabia en la cara, ¡y no te digo al leerla!. José Luis, no puedes imaginarte, lo mucho que me alegra el saber que lo que te dije sobre la fotografía ha servido para algo. Primero porque eres tu, segundo porque estaba en deuda contigo, y tercero, no sé quizas sea pura egolatría, pero es una sensación superagradable que me hace sentirme útil. Me parece que una vez me enseñaste una fotografía que habías coloreado, la tenías enmarcada y colgada en tu casa, y si mal no recuerdo, era una señora, ¿o un señor?, con un niño pequeño, sentada en un banco. Uno de ellos llevaba el pantalón pintado con diminutos puntitos verdes ¿o rosas?. Mira, esto te lo digo porque me gustó mucho y me llamó la atención. !Por favor, José Luis, sigue así!. Quiero que sepas que yo te apoyo con todas mis fuerzas, y que cuando vuelva, tendré unas ganas inmensas de ver tu trabajo expuesto en la "Fundación Miró", y si no, esas fotos que tienes guardadas en aquel rincón de tu casa. En cuanto a mi , ¿que voy a decirte?. Te escribo desde el ático, porque si estaba en el piso nº 10, tu carta me ha hecho coger el ascensor y subir un poco más. Hace ya tres meses que ando por estas tierras, y cada día que pasa me voy dando más cuenta de que a pesar de los pesares, este viaje es algo positivo que me ha enseñado muchas, muchísimas cosas.
Sigo super-ilusionada con lo de la música, y a ella dedico la mayor parte de mi tiempo. Ya tengo un pequeño conjunto. El tipo de música que hacemos es una especie
de
mezcla
entre
música
española
y
country-melódico
con
ritmillo
brasileiro. La cosa no suena mal, y mañana damos nuestro primer recital en un sitio que puede estar muy bien (para que te hagas una idea del sitio, sería más o menos como el "Zeleste" de Barcelona). Tengo una alegría bárbara puesta en el asunto. A ver que pasa. Siempre me gustó la música, pero quizas Brasil, ha sido ese pequeño (o gran) empujón que tanto estaba necesitando para lanzarme. A parte de esto, hay un sinfín de cosas más que este mundo nuevo (he llegado a la conclusión de que siempre seguirá siendo nuevo) me está enseñando. Una de ellas es el aprender a dar a las personas todo, o por lo menos casi todo el valor que se merecen. José Luis,no puedes imaginarte la cantidad de horas que paso pensando en España. Yo misma me sorprendo de la claridad con que me surgen los recuerdos, son como pequeñas peliculas que puedo examinar objetivamente, pero siempre con los sentimientos a flor de piel. Me doy cuenta de la cantidad de situaciones que desaproveché, de los litros de jugo que dejé en la naranja al intentar exprimir una relación. Jose, ¡es tan maravilloso tejer una relación de amistad al máximo! y nosotros nos acorazamos tanto sin darnos cuenta de que hasta nuestro egoísmo se vería beneficiado con ello. ¿Dónde estabas José Luis? A Brasil y al correo, también, tengo que agradecerle el haberte conocido, porque quizás sin estas cartas, la cosa se hubiera quedado en un simple "tío que está bien", porque somos así, y aunque intuyamos en alguien a una persona maravillosa, nos da un miedo-pereza el luchar por una amistad y nos colocamos la máscara "antigas" que hace que la mayoría de las veces nuestra
relacion con las personas sea simplemente eso: una necesidad, unas veces más otras menos, pero en el fondo algo casi biológico. Ah!. ¿Sabes que pienso mucho en ti? !Podrías hacer unas
fotos tan increibles
aqui! Es como una vuelta a la naturaleza, en Barcelona últimamente me estaba convirtiendo en una "rata de ciudad". Casi había olvidado lo maravilloso que es el sentirte al aire libre. A veces aqui, este paisaje tan privilegiado me envuelve de tal forma que casi me emociono, ¿has sentido alguna vez esto?. Bueno José Luis, como ves sigue resultándome muy facil abrirme contigo, a cada carta estoy más segura de que me entiendes, pero ahora paro en seco porque si no las páginas no cabrían en el sobre y además no es cuestión de abusar de la vista. ¿La tuya?, ¿la mía?. Espero que haya un sinfín de cartas más. Ahora me despido a la forma "brasileira" Recebe un beishao grandao e tudo o meu carinho. A te muito sedo. GEMA PD: Las SAUDADES que siento solo se pueden escribir con letras mayúsculas. PD: Nuestro trato foto-canción sigue en pie ¿no? PD: ¡Aplausos y felicitaciones! simplemente.
Barcelona, mayo 1981
Querida Gema: Hoy al llegar a casa, no sé por qué, sabía que tu carta estaría en el buzón. Estaba seguro. Ya desde lejos, vi las lineas verdes y amarillas del sobre que siempre me trae buenas vibraciones, y el estómago me dio un brinco de contento. Hacía tiempo que no notaba esa sensación y la echaba de menos, porque son esas, y no otras, las que te cargan las baterías para funcionar en lo demás. Gema, tengo muchos amigos, realmente eso es algo de lo que no me puedo quejar, porque la vida me los ha dado gratis y de primera calidad, pero a pesar de ello, me hacía falta alguien a quien contarle las cosas, "mis cosas", de una manera diferente. Y de repente apareces tú. Quiero decir que ¿quién iba a suponer que hoy nos estaríamos contando todas estas cosas?. Pero hay que matizar, porque como te dije una vez, lo que más me gusta no es lo que contamos sino cómo lo contamos. Hay un refrán que dice que lo importante no es el llegar, sino la forma en que se llega. Por eso, lo que me hace ilusión es sentir que cada cosa que
te digo, te la digo de corazón, y, a la
vez, intuir que a tí te pasa lo mismo. Gema, es muy fuerte notar que cada frase que nos cruzamos pesa una tonelada y media. Sobretodo pensando en la cantidad de palabras o páginas enteras del libro de la vida, que pesan menos que el aire y que, además, son incoloras, inodoras e insípidas. Por eso, estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que dices sobre la
naranja. Hago mías tus palabras, y (¡hasta luego coraza!) te digo que me encantaría exprimirte a tope. Te veo muy bien en tu carta. Se ve que la has escrito desde un piso alto, porque esta llena de luz. Eso me satisface por tí, y después por mí, porque veo que también piensas en mí cuando estás contenta. Y es que precisamente lo bueno es eso, ¿no?. Los contactos verdaderos deben ser a las duras y a las maduras, y tan buenas son las vibraciones de cal como las de arena. Yo también me encuentro bien. Sigo con la fotografía a tope (cada loco con su tema). Me está funcionando el sistema, porque me surgen miles de ideas en los sitios más insospechados. Aunque esté haciendo algo que no tenga nada que ver, de repente, se me ocurren cosas. Voy apuntándolas en papeles que no se donde pongo, y luego me vuelvo a encontrar cuando menos me lo espero. Creo que algo me conozco, y sé que cuando me pongo así tengo que aprovecharme de mi mismo. Para ligarlo con lo de antes: tengo que autoexprimirme. Generalmente, esto me pasa en momentos en los que estoy tranquilo y tengo la cabeza en paz. Ciertamente, es una lástima que nos dejemos llevar tan a menudo por neuras que no conducen a ninguna parte, porque, al menos
a mí me pasa,
cuando no las tengo siento que tengo muchas cosas que decir y que "comunicar". Además, y por el otro lado, también me encuentro mucho más receptivo. Quizás, esto pueda ser lo que te pase a ti, cuando me dices que Brasil siempre será nuevo. Pienso que en realidad las cosas siempre son iguales, son y ya está. Somos nosotros los que cambiamos. Me imagino el típico cuadro que has visto cinco veces, y que nunca te ha dicho nada, y que luego resulta que a la sexta te gusta (o no te gusta, pero que deja de ser indiferente). El cuadro sigue siendo el mismo, eres tú el que ha cambiado. Eres tú, el que eres capaz de ver en él cosas
que antes no veías. Por eso descubrir en cosas nuevos aspectos, no es otra cosa que descubrir nuevos aspectos de ti mismo. Creo que Brasil siempre será nuevo para tí, si tu quieres. Gema: ¡Tienes una maravillosa ocasión para exprimir algo a fondo!. ¡No pares!. Dices que piensas en mí, y me hace mucha ilusión. Me siento identificado contigo, Gema. Me apetece mucho darte marcha, apoyarte y ayudarte en lo tuyo. A la vez me das envidia cuando hablas de lo precioso que es aquello. Realmente, también pienso que allí podría hacer millones de fotografías...... He sentido la sensación que me cuentas, Gema. Y es cierto que estar al aire libre e identificarte con la naturaleza es de lo mejor que puede haber. Respirar a fondo y pensar que lo que estás viendo es maravilloso, y sobretodo ser consciente de que no es que esté alli y tú aqui, sino que tú también eres parte de aquello porque eres un elemento más del conjunto, es un sensación mágica. Por eso, nunca olvidaré Menorca y pienso ir allí cada vez que pueda. Me encantaría, algún día, compartir alguna de aquellas playas contigo, Gema. Bueno, la cruda realidad me dice que es tope tarde y mañana .... T'estimo. JOSÉ. PD: Rápidamente tienes que contarme como fue el "estreno", lo que sentiste, etc. Fuera bien o mal, las vibraciones habrán sido máximas ¿no?. Yo desde aqui, pase lo que pase, sigo apoyándote como siempre, ya sabes.
SAO PAULO 1-Junio-1981
Querido José Luis, voy a guardar tus cartas como un tesoro, porque de verdad es maravilloso lo que siento al leerlas. José Luis, nunca me había imaginado que pudiera comprender tan bien a alguien. Cuando leo tus cartas y veo las cosas que en ellas me dices, me da la impresión que esas mismas cosas las podría haber escrito yo. No sé, ¡te entiendo tan bien!, y entonces me entran unas ganas tremendas de abrirme contigo, de explicarte cosas, de hablarte de todo eso que siento, que en realidad todos sentimos, pero que nunca nos atrevemos a comunicar por aquello de la coraza. Pues contigo José Luis, me he quitado la coraza y me siento muy bien así. Últimamente llevo un vida muy agitada: por la mañana trabajo con mi familia en un negocio de diamantes, el trabajo no está mal, y además me da la oportunidad de ir una vez por semana a Rio de Janeiro a hacer entregas de material, y Rio es una ciudad alucinante. Por las tardes voy a clases de música, doy clases de español a unas niñas y luego voy a ensayar con el grupo. Mañana voy a empezar un cursillo de 15 días para ser guía turística. Cuando lo acabe, ya tengo un empleo en una agencia de turismo para hacer de guía en pequeños viajecitos por Brasil. Si todo sale bien, creo que la cosa va a gustarme, primero porque viajar siempre es maravilloso, segundo porque me parece un trabajo interesante, y tercero porque me ayudará a juntar un dinerito que me va a ir muy bien, ya que sigo con la idea de dar un paseo por EEUU antes de volver a casa.
Con lo de la música estoy cada vez más ilusionada, si es posible. Te acuerdas que te dije que íbamos a cantar en un sitio que estaba muy bien, etc,etc.. Bueno, pues la cosa fue mejor de lo que esperaba, si es que en realidad esperaba algo, porque creo que no esperaba concretamente nada, simplemente tenía una ilusión bárbara por hacer sentir a esas personas (que se supone que entienden de música) algo parecido a lo que yo siento cuando canto. Y José Luis fue maravilloso, fueron tan intensas las sensaciones y los sentimientos que me abordaron aquel día que no sé por donde empezar a contarte. Mira, el sitio donde cantamos, para que te hagas una idea, es parecido al "Zeleste" de Barcelona. Allí, el mismo día que nosotros, actuaba un grupo que presentaba su primer disco, debido a eso el lugar estaba repleto de fotógrafos, periodistas, gente de casas discográficas, etc., que iban a encargarse de la promoción del disco. Nosotros por mediación de unos contactos, conseguimos la actuación allí, en el mismo día, para aprovechar la gente. Primero actuó aquel grupo, y recuerdo que mientras los escuchaba desde el interior del camerino, me entró un terror horrible, la música de aquel grupo me sonaba a música celestial, maravillosa. Pensé que lo mío era una porquería comparado con aquello, que no tenía derecho a cantar allí, que hubiera sido mejor haberme quedado en casa tocando la guitarra, ensayando, ya que aún tenía mucho que aprender antes de merecer un público como aquél (había más de quinientas personas).
Estaba allí, sentada esperando mi turno, con la guitarra en las manos y no conseguía ni afinarla.
Dentro de mi se entabló una terrible lucha: por un lado, miedo y unas ganas enormes de desaparecer de allí, de encontrarme tranquilamente en otro lugar. Y, por otro, unas ganas inmensas de cantar. ¡Había ensayado tanto!, me sentía tan segura antes de salir de casa, sentía tanto la música que alguien tenía que percibirlo. El grupo que estaba tocando acabó, una voz nos anunció y salimos, yo estaba como hipnotizada, empezamos a tocar, las piernas me temblaban, y lo que es peor la voz también me temblaba, yo me daba cuenta y no conseguía concentrarme en la canción, solo tenía ganas de terminar para salir corriendo de allí. Acabamos, nos aplaudieron bastante y entonces todo cambió, me tranquilicé, me olvidé de dónde estaba y me metí completamente en lo que estaba haciendo, estaba hipersensibilizada y creo que nunca canté con tanto sentimiento. Al final, había ensayado una canción que he escrito aquí en Brasil, para mí esta canción es algo muy especial y antes de empezar no sabía aún si iba a cantarla o no. La canté y ¡la sentí tanto!, creo que hasta lloré mientras la cantaba, no sé, fue como un olvidarse de todo y poner todos los sentidos en lo que estaba haciendo, transportarme y vivir aquellas palabras. Abrí los ojos, volví a la realidad y todos estaban allí aplaudiendo y entonces me entró una vergüenza horrible, me había quitado la coraza delante de toda aquella gente. Jose, no es por chulear, pero me apludieron muchísimo. Me pidieron que cantara más pero no canté, estaba atontada, avergonzada y superfeliz. Luego me felicitaron, me hicieron propuestas para cantar en sitios, para hacer cosas, pero yo estaba muy aturdida. Al volver a casa, me sentía inmensamente feliz, pero te lo digo en serio José Luis, más que por el público, fue por todo lo que había sentido mientras cantaba.
Ahora me doy aún más cuenta de lo mucho que tengo que aprender, esto ha sido un buen empujón que me ha ayudado mucho para seguir adelante. Pero José Luis, de verdad no sé si quiero dedicarme profesionalmente, o simplemente quiero dedicarme. En Barcelona ya había cantado muchas veces, pero esto fue diferente, estoy en un país extraño, afrontando un público que tengo que ganarme por lo que hago ya que entre ellos no hay ningún viejo amigo como ocurría en Barcelona. Bueno Jose, no te aburro más con esto, pero es que fue tal la explosión de sentimientos que tenía que explicárselo a alguien que me entendira como tú me entiendes. Tú debes sentir algo parecido con la fotografía, ¿no es maravilloso?. Por favor Jose, ¡adelante! Por lo demás todo va bien, sigo cogiendo el ascensor desde el ático hasta el sótano y viceversa. Las saudades ya forman parte de mí, porque a pesar de todo lo bueno, no consigo acostumbrarme a estar sola (aunque esté con gente, tú ya me entiendes, ¿no?), aún así creo que esto es positivo, me siento fuerte y segura por un lado, y por otro esto me hace ver cada vez más claro el valor de una amistad, lo importante que es querer y sentirse querida, dar valor a las personas que estaban a tu lado. Apreciar profundamente tus cartas, y me vas a perdonar si me pongo un poco cursi, pero tengo que decirte sinceramente que te quiero, deseo para ti lo mejor del mundo. Había convivido con personas años y años y en todo ese tiempo no había tenido un minuto para reparar en lo que ellas significaban para mi. Ahora tengo tiempo, te conozco poco, pero ese poco podrían ser siglos, porque como tú bien dices, nuestra palabras pesan toneladas. ¡Animo! ¡Por favor, sé feliz!. Yo te apoyo en todo lo que tú desees.
Ahora me despido porque ya te deben doler los ojos de tanto leer, ¿no?. Hasta muy, muy pronto. T'estimo GEMA PD: Me he retrasado un poco en escribirte, espero que no sigas mi ejemplo, la próxima vez seré más rápida, ¿vale? PD: Ah, el remolino de agua gira en sentido contrario. "Mua, mua". Besos
Barcelona, junio 1981 Querida Gema: Uf! qué ganas de saber de ti! Esperaba tu carta como al buen tiempo. En esta ocasión no tuve la paciencia de otras veces y la leí en un momento. Pero, en fin, lo bueno se hace esperar ¿no?. Luego te lo comento mejor pero antes que nada te digo que me hace mucha ilusión que a lo largo de cuatro páginas me hayas contado las sensaciones de tu estreno, porque es como si a lo largo de esas cuatro páginas me hubieras estado diciendo que m'estimes molt. Me hace ilusión haber participado, aunque en diferido y desde aquí, muy lejos pero muy cerca, en todas esas vibraciones tan bellas y, como puedes imaginar, me alegro enormemente de que todo fuera tan bien. Te felicito con la mano en el corazón, y me vas a perdonar si me felicito yo también porque, no sé, todo esto lo
siento como un poco mío. ¿Ves como las cosas van saliendo?. Nada, que hoy me lo monto de fiesta por ti... Estos días la cabeza me va a 1000/hora, y quiero comentarte algunas cosas que son una demostración, incluso para mi mismo, de que contigo me quité la coraza. Con esto quiero decir que lo que te cuento son parte de mis pensamientos de estos días y, aunque son algo especiales, como tienen relacion contigo no veo porque no debes conocerlos, puesto que tú y yo nos contamos las cosas que nos tocan de verdad. Los últimos días han sido muy interesantes porque he tenido reacciones que me han sorprendido mucho. En buena parte son producto de que tu carta no llegaba. Nunca pude imaginar que ver el buzón vacío, cuando esperaba tu carta, me produjera tan mal rollo. El mal rollo te lo puedes imaginar y no es necesario que te cuente la cantidad de pensamientos contradictorios que uno es capaz de parir en un solo momento. Te habrá pasado unas miles de veces, ¿no?. Bueno la cuestión es que el mal rollo estaba ahí y he querido buscarle una explicación, si es que la tiene porque quizás estas cosas son simplemente viscerales, y no tienen más causa que el que tu cuerpo te las pide. La causa podría ser que, de alguna manera, empiece a necesitarte un poco, porque pienso que, poco a poco, me he ido sintiendo más cerca de tí y que cada vez me ha ido gustando más cómo eres y lo que sientes, lo que haces ... y me haces mucha ilusión, en parte por lo que hemos vibrado ya, y en parte por lo que esto puede dar de sí.
Lo que está muy claro, es que el hecho de sentirme muy bien contigo, y notarte un poco cerca, me ha hecho sentirme bien conmigo mismo y con la gente y las cosas que me rodean. He sentido la ya olvidada y maravillosa sensación de tener verdadero interés en que a alguien le salgan bien las cosas, de ver que esa persona tiene sus cosas, sus ilusiones, en fin de que está viviendo su vida y que, de algún modo, comparte todo eso conmigo. No me cuesta nada, más bien me hace ilusión, decirte que ha habido momentos en los que he pensado que te necesito muchísimo. Pero mucho. En fin, ya sabes, aquello de que necesitamos dar y recibir cariño se ha concretado en tí. No quiero engañarme a mí mismo, ni engañarte a tí, porque por otro lado también he pensado hasta que punto es real todo esto. Bien pudiera ser que lo que pasa es que nos hemos ido a encontrar dos personas muy sensibles, en una situación de película y en un momento especial de nuestras vidas que nos ha hecho llevar a cabo un montaje tan bonito como etéreo. Oye, Gema, que quizás yo me estoy enrollando contigo y tu estás a otro nivel, ojalá no. De todas maneras yo te lo cuento porque sé que me vas a entender y porque al fin y al cabo para lo único que puede servir lo que te explico es para que nos sintamos más unidos como amigos o, en último caso, como personas ¿no?. Y, en ultimísimo caso, me haría feliz que esto pudiera servirte de algo, cuando bajes al sótano, para que te sintieses menos sola pensando que hay alguien por ahí que te aprecia de verdad. Sea como sea, estamos poniendo en práctica aquello de exprimir situaciones ¿no?.
Me gustaría saber que opinas de esto ..... Bueno y hasta aqui mis elucubraciones, porque igual te estoy calentando la cabeza y no es esa mi intención. O sea que a darte marcha brasileña porque alli también tienes cantidad de situaciones que exprimir. A vivir y a ensayar que tengo unas ganas enormes de, algún día, oirte cantar y de que desde el escenario me lances un pequeño guiño cuando te aplaudan. A parte de todo esto, me lo estoy pasando muy bien. ¡Ya era hora! La marcha fotográfica va in crecendo y se presenta un mes de julio divertido. Continúa el montaje de la historia de la Miró (que por cierto se llama ADANEVA 31) y hemos decidido crear un pequeño "taller" de realización en una masía preciosa que Javier tiene en La Roca. Algún día la verás por que vale la pena. Es enorme y superantigua, alejada del mundanal ruido, y llena de vivencias tan buenas que nada más entrar en ella subes al ático automáticamente. Parece increíble que todavía existan cosas así en 1981. Bueno, pues tenemos
intención de subir cada fín de semana para darle un
empujón fuerte al montaje. Allí se harán más fotos, se filmará parte de la película y se intentará coordinar el baile y el sonido. Como ves, la idea es conjuntar todo un poco porque hasta ahora todos hemos hecho la guerra por nuestra parte. Esto si que es una marcha "roquera"!! Estoy contento con las fotos que me van saliendo. Cada vez veo más claro que el secreto es poner fuerza en las cosas, derrochar tu energía en lo que crees que vale la pena.
Y hablando de fuerza y derroche de energía, ¡qué precioso tu "estreno", Gema!, !qué bonito haber sentido todo aquello! ¡cuantas vibraciones una detrás de otra!. A mí se me ponía la piel de gallina leyéndolo, no quiero ni pensar cómo se te pondría a tí! Es fantástico cómo lo explicas porque me daba la impresión de que era yo quién estaba ahí. En un rato se mezclaron dentro de tí miedo, ilusión, nerviosismo, sentimiento, vergüenza, felicidad... es maravilloso. Esto no tiene precio. Estás jugando fuerte y le plantas cara a la vida, Gema. No puedo decirte más que me alegro, me alegro de verdad. Gema, tengo que acabar y se me quedan cosas en el tintero .. y es que ¡t'estimo!. JOSE PD: Me encantan las PD, no? PD: Gema, tengo que programar vacaciones y, según cuales fueran tus planes (si los sabes) estoy pensando que me haría tope ilusión pasar por allí unos días para verte (pocos porque mi cartera no da para más). El plan sería ir a buscarte e ir a algún sitio que tu tampoco conocieras o, si realmente antes de volver quieres ir a USA, quedar en algún sitio intermedio (Jamaica?) y volver a Barcelona juntos, o yo volverme y tú irte a USA, etc. etc.... Unos días en plan relax de playa y cocotero) me irían uf!. Ya me dirás si puedes, o que te parece.. PD: Te imaginas qué marcha llevas que has tardado cuatro meses en contestarme lo del remolino? PD: El 20, fué tu santo? Si lo fue, besazo enorme ... y si no, también .
CAMPOS DO JORDAO 27-Junio-1981
Querido José Luis, !pienso tanto en tí! cada carta tuya que recibo hace que me sienta más cerca. Nosé, pero es increíble, y hasta yo misma me sorprendo de la cantidad de cosas que siento cuando las leo. En estos momentos, cuando tengo tus apreciadísimos pedacitos de papel entre mis manos, me olvido del resto del mundo y me veo transportada a algún lugar donde estamos tú y yo tranquilamente sentados diciendonos todo ese montón de cosas que tenemos para decirnos. No sé José Luis, pero te siento tanto y comprendo tan bien lo que me explicas. De una cosa estoy segura José Luis, pase lo que pase nunca dejaré de pensar en tí como una persona muy especialmente entrañable, porque creo que nunca había comprendido tanto y me había sentido tan comprendida. Contigo me he quitado la coraza y !siento una cantidad enorme de cosas maravillosas por tí!. Ayer recibí tu carta y, hoy sábado, he venido a pasar el fín de semana al campo. Acabo de llegar de dar un largo paseo a caballo. El paisaje es increíble y mientras paseaba me acordaba de tí. Te veía aquí con una enorme cámara fotográfica haciendo fotos maravillosas. De verdad, que me encantaría compartir estos momentos contigo, de alguna forma, tengo el presentimiento de que te invadirían sensaciones parecidas a las que me invaden cuando las vivo. José Luis estoy superorgullosa de tí, me encanta que lo de la fotografía te vaya tan bien y sobretodo me hace muy feliz el percibir la ilusión con que lo haces, porque esto es lo que realmente vale la pena. Y, además, no sé pero tus triunfos los siento también como un poco míos.
Me encanta eso que me dices de que me necesitas un poquito, quizás es por egoismo o quizás porque en realidad yo también te necesito, y mucho. De verdad José Luis, no puedes imaginarte lo mucho que me ayudan tus cartas y el valor que tú tienes para mí. Me dices que quizás nos estamos idealizando, lo dudo, pero puede ser. De todas formas a mi me da igual porque ahora me siento tan bien así contigo y siento tantas cosas maravillosas por tí, que no voy a exprimirme la cabeza buscando la parte oscura de esto que es tan claro.
Por aquí las cosas me van muy bien, lo de la música "viento en popa", el trabajo y los viajes estupendamente. Pero me siento tan sola, fuerte, contenta y tranquila conmigo misma, pero muy muy sola. Necesito urgentemente dar y recibir cariño, pero no consigo quitarme la coraza con ninguna de las personas que me rodean. Me he acostumbrado ya bastante a convivir con esta soledad, sobretodo porque tengo el día enteramente ocupado haciendo cosas que me gustan, por mi gran ilusión con la música, por mi lucha a su alrededor y porque de alguna manera noto que me estoy fortaleciendo. Pero hay momentos en que esta soledad duele demasiado y entonces casí me desespero. Luego inmediatamente subo de nuevo al ático, pero aún así, estoy sinceramente convencida de que soy una persona que precisa vitalmente amar y ser amada. Bueno, creo que todo el mundo es así, lo que cambia es la concepción del amor. Es duro, pero ahora ya no puedo amar sinceramente a alguien sin pedir nada a cambio como hacía cuando era pequeña, ahora exijo un cariño, una comprensión, y sobretodo comprensión es difícil de encontrar.
Las cartas de mis amigos y familiares son cada vez más escasas, ya se sabe el tiempo todo lo borra. Pero mira José Luis, contigo me pasa todo lo contrario, la distancia y el tiempo hacen que me sienta cada vez más cerca de tí. Increíble, ¿no? José Luis, no me interpretes mal nada de lo que te digo, no nos debemos nada. Simplemente me he quitado la coraza, y es así como siento. En tu carta me dices que hay posibilidades de que nos veamos estas vacaciones. No puedes imaginarte la ilusión que me haría. Yo tengo vacaciones en julio y por tanto plena libertad para hacer lo que quiera. Dime lo que te gustaría hacer y a ver si nos lo montamos. Podrías venir aquí e irnos a una pequeñísima isla donde mis tíos tienen una casita, la única de la isla, el lugar es de ensueño, y estoy segura de que te encantaría. Es una isla particular, supersalvaje que estaría a nuestra entera disposición. Luego podríamos ir a hacer un poco el turista por este país tan increíble, y finalmente venir al campo, a esta casa donde estoy que es una "fazenda" enorme con caballos, tenis, piscina, leche pura de vaca cada mañana y un paisaje alucinante. En fin José Luis, esto son solo ideas, pero de cualquier forma sería fantástico que pudiéramos vernos en algún lugar del mundo el mes que viene. Dime algo, y si es urgente, llámame al teléfono 655317 de Sao Paulo. Menos los fines de semana estoy en este numero de 1 a 2 del mediodía, recuerda que existe una diferencia de 5h en el horario. Si yo no estuviera -cosa que dudo- deja recado completo, un número de teléfono, un día y una hora. Lo harás? Bueno José Luis, de momento me despido con un hasta muy, muy pronto Recibe todo mi cariño. GEMA