Por Fernando Ramírez Guillermo del Toro, el cineasta mexicano vuelve este año con una cinta de drama con elementos de terror en la que una joven escritora se casa con un hombre que no es quien dice ser. La protagonizan Mia Wasikowska (Edith Cushing); Tom Hiddleston (Sir Thomas Sharpe); Charlie Hunnam (Dr. Alan McMichael) y Jessica Chastain (Lacy Lucille Sharpe), un gran elenco que, en su mayoría, ya ha trabajado con del Toro. Es esta una película en la que lo primero que vemos, es una desaliñada Wasikowska (Edith Cushing) rodeada por un campo escarlata y blandiendo un cuchillo, dispuesta a defenderse. El ritmo de la cinta es suave, pausado, explicativo, pues vamos descubriendo de a poco a los personajes, quienes están pensados para desenvolverse con teatralidad en las escenas. A medida que avanza, La Cumbre Escarlata nos regala explosiones de emoción repentinas, además de violencia inesperadamente fuerte y diálogos inteligentes y apropiados para la época en la que está contextualizada esta producción, sin embargo, esta no logra explotar al máximo y darnos todo lo que se nos prometió. Guillermo del Toro hace uso de filtros que en un principio dan un aspecto magenta a la cinta, pero a medida que la acción se traslada al norte de Inglaterra, el color cambia y las tonalidades se vuelven contrastantes y los colores blanco, carmesí y negro, se convierten en protagonistas. El director nos plantea una historia con fantasmas que asustan, pero que al final entendemos que ellos no pretenden hacer daño, sino se manifiestan como medio de advertencia y también cabe resaltar que el personaje de Jessica Chastain, Lucille Sharpe, nos es presentado con bastante misterio y oscuridad, lo cual dota de una sensación de emoción.
VEREDICTO
ESTILO CAPITAL
62
En general, este último filme del cineasta mexicano es bueno, en cuanto a la forma. Hermosas tomas, sets construidos a la perfección para engalanar un romance gótico, música que nos evoca a los clásicos rusos de la época, además del vestuario; todo con mucho estilo y muy apropiado, pero desgraciadamente se queda corto y no logra dar el extra. He de decir que con del Toro hay dos grandes vertientes: Hell Boy y El Laberinto del Fauno, y sus películas se pueden catalogar sobre qué tendencia se decantan, y La Cumbre Escarlata parece inclinarse hacia El Laberinto del Fauno, y quizás a Cronos, su ópera prima. Si bien no es el mejor trabajo que le hayamos visto, habrá escenas donde nos llevaremos un buen susto, además de ver violencia fuerte en algunos casos y un glorioso combate final con cuchillos entre dos damas por demás hermosas y fuertes.