1 minute read
Jueves Santo de la Cena del Señor
La Celebración del jueves santo comporta la memoria y actualización de la Institución de la Eucaristía, del Sacerdocio y el mandamiento del amor manifestado en el servicio
En esta celebración no sólo se meditó la liturgia de la Palabra propia de este día, sino que además se reflexionó con profundidad sobre el gran regalo del Amor que se hace alimento, que se hace presencia y que se hace servicio
Advertisement
En más de algún momento de la predicación alguno de las personas adultas mayores tomó la palabra e intervino con su propia reflexión y aporte a ese momento espiritual y de fe. Lo que contribuyó a hacer que la celebración fuera más participativa y profunda
Mientras comían, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió, se lo dio a sus seguidores y dijo:
Tomen este pan y coman, este es mi cuerpo.
Luego tomó la copa y después de dar gracias se la dio a ellos, y dijo:
Beban todos de esta copa,
La comunión fue acompañada por un canto que ponderó la entrega y compromiso de Jesús para con sus discípulos y la confianza que depositó en su momento para que se convirtieran en servidores de sus hermanos
Posteriormente, después de la oración postcomunión se llevó la reserva de hostias consagradas, haciendo una pequeña procesión dentro de la capilla, al lugar llamado "el monumento"
El sagrario quedó vacío, así como el altar sin manteles ni ornamentos Era el momento de acompañar al Señor en oración en el huerto Getsemaní
Todos los presentes hicimos oración y entonamos algún cántico propicio Se finalizó con un misterio del rosario, de acuerdo a la práctica de los jueves de quienes participan de la hora santa.