NUESTRA Novena Navideña
Parroquia La Dolorosa. Frailes Dominicos. San José, Costa Rica.
Parroquia La Dolorosa. Frailes Dominicos. San José, Costa Rica.
Centro de Cultura y Espiritualidad
Villancico
Venid, fieles todos.
Venid, fieles todos, a Belén marchemos, de gozo triunfantes, henchidos de amor y al rey de los cielos contemplar podremos:
Venid, adoremos, venid, adoremos, venid, adoremos, a Cristo el Señor.
El que es hijo eterno del eterno Padre y Dios verdadero que al mundo creó al seno humilde vino de una madre:
Venid, adoremos, venid, adoremos, venid, adoremos, a Cristo el Señor.
Dios de Amor y misericordia, que tanto nos has amado, que nos has dado en tu Hijo la más valiosa prenda de tu amor, hecho Hijo de Mujer en las entrañas de María para nuestra reconciliación. Te damos gracias de todo corazón por habernos ofrecido tan inmenso beneficio. Te ofrecemos de nuestra parte el esfuerzo permanente por cooperar con tu gracia y ser más fieles a tu Plan. Te pedimos, por los méritos de tu Hijo, que dispongas nuestros corazones en esta Navidad con la reverencia y humildad necesarias para acogerlo con gozo y anunciarlo a los demás.
Salmos 8
"Oh Dios, Señor nuestro, qué admirable es tu nombre por toda la tierra, tu majestad se asienta encima de los cielos! De los labios de los niños y de los que maman te has hecho una fortaleza frente al agresor, para reducir al enemigo y al rebelde. Cuando veo los cielos, obra de tus manos, la luna y las estrellas que creaste, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para que de él te preocupes?
"Apenas inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y dignidad; le diste el señorío de la obra de tus manos, bajo sus pies todo lo pusiste: ovejas y bueyes, todos juntos, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo y los peces del mar, cuanto surca las sendas de las aguas. ¡Oh Dios, Señor nuestro, qué admirable es tu nombre por toda la tierra!"
Mateo 6
"Miren las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?"
El misterio del Dios-con-nosotros viene a nosotros en Navidad para invitarnos a valorar lo que somos, a ubicarnos en el tiempo y encontrarnos en el concurso de todo lo creado.
Dios se hace humano, para mostrar lo que somos y lo que podemos llegar a ser. Dios se hace humano para enseñarnos el camino de la humanización, sin recetas y con responsabilidad. Cada uno hemos de aprender nuestro propio camino.
Dios se hace humano para mostrarnos y enseñarnos a calcular nuestros años. Es la enseñanza de recibir nuestro pasado y agradecerlo, a mirar con responsabilidad hacia el futuro y estar de manera consciente en el presente.
Dios se hace humano para mostrarnos que somos parte de una gran obra, que somos en la creación, y no sin ella.
Santa María, Madre del Niño Jesús y Madre nuestra, tú supiste responder con generosidad a los planes de Dios en cada circunstancia concreta de tu vida. Ayúdanos a nosotras a tener la misma prontitud para responder al Señor en las alegrías y en los dolores; ayuda a todas las madres a seguir tu ejemplo de maternidad en la vida cotidiana y a educar a sus hijos en la fe. Concédenos acoger a tu Hijo, con el mismo amor y ternura con que tú lo acogiste en tu corazón.
Dios te salve María...
San José, casto esposo de Santa María, Varón prudente a quien Dios confió el cuidado y protección de su propio Hijo, el Señor Jesús, y el de la Virgen Madre. Modelo de fidelidad y de paternal solicitud; tú cuidaste al Niño Jesús, lo recibiste con amor y lo educaste con tu ejemplo. Te pedimos que intercedas por nosotros para que durante este tiempo de Adviento nos preparemos para acoger, como tú, en nuestro corazón, a Jesús que ha querido poner su morada entre nosotros. También te pedimos que intercedas para que obtengamos los bienes que necesitamos para la misión y para que en las familias no falte el pan de la fe, el pan del amor y para que tengan siempre el pan de cada día.
Padre Nuestro...Llave de David, que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio. Sácanos, oh Niño, con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado.
Estribillo: Ven, Ven, Ven, Ven a nuestras almas, Niñito ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Niñito ven a nuestras almas No tardes tanto, no tardes tanto, Niñito ven.
Dulce Niñito Jesús, sabemos que tú eres el centro de la Navidad y el que nos da la alegría en nuestro corazón. Queremos pedirte que bendigas nuestras familias y nos ayudes a ser limpios de corazón, obedientes y esforzados en nuestras responsabilidades.
Te pedimos que, al prepararnos para celebrar tu nacimiento, podamos acogerte en nuestro corazón y renovemos nuestro empeño por ser apóstoles incansables de la Reconciliación. Amén.
En pobre pesebre yace reclinado, al hombre ofrece eternal salvación. El Santo Mesías, Verbo humanado:
Venid, adoremos, venid, adoremos, venid, adoremos, a Cristo el Señor.
Cantad jubilosas, célicas criaturas, resuene el cielo con vuestra canción: ¡Al Dios bondadoso gloria en las alturas!
Venid, adoremos, venid, adoremos, venid, adoremos, a Cristo el Señor.