Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer
Villa Raffo, Tres de Febrero.
1
2
Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer 2014 Villa Raffo, Tres de Febrero 22 de Marzo de 2014, 17 hs.
Rotary Club José Ingenieros Rotarismo Argentino 2111, Villa Raffo, Tres de Febrero.
Coordinan en Villa Raffo, Tres de Febrero. Stella Maris Leone Geraci; Artista, Coordinadora Cultural. Asistente Bárbara Villagrán; Artista Plástica.
3
4
IV Festival Internacional de Poesía GRITO DE MUJER 2014 El Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer 2014, se realiza en distintas países del mundo, teniendo como país de origen República Dominicana, creado por Jael Uribe, Escritora, coordinadora general de esta actividad, el cual se celebra durante el mes de Marzo, el objetivo del festival es realizar un homenaje a la mujer y hablar de la no violencia hacia ella. Por primera vez Villa Raffo, Tres de Febrero, es sede del Festival Internacional, ser parte de este evento, no sólo nos posiciona como un barrio del conurbano que busca destacar desde la cultura como prioridad para una construcción social, más justa e igualitaria. Para quienes creemos que la cultura es la base de la sociedad, puede ser en estos tiempos una tarea titánica, en especial cuando se hace desde el llano, para muchos esto puede ser un impedimento, para otros un incentivo para seguir gestionando y trabajando, por una cultura de inclusión social para todos los ciudadanos sin distinción de clases sociales y no sólo para unos elegidos. Formar parte del Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer, nos da la posibilidad de contribuir a una causa importante para la sociedad mundial, hablar de la mujer, su problemática en el mundo actual, Marzo es el mes dedicado a la mujer por su lucha, por su esfuerzo, por sus logros, los derechos alcanzados por las mujeres fueron muchos, pero todavía en el mundo, muchas son las mujeres que siguen en desigualdad de condiciones, a esto le sumamos la violencia creciente hacia las mujeres, poder dar un Grito desde la literatura, hablar por todas las mujeres es una oportunidad que no podemos y debemos dejar pasar, no es una cuestión de género, tiene que ver más con el respeto que nos debemos entre todos como sociedad y si un Festival nos da la palabra para hacerlo, por qué no hablar de la mujer.
Stella Maris Leone Geraci Artista, Coordinadora Cultural
5
Agradecimientos Como coordinadora del evento en Villa Raffo, Tres de Febrero, quiero agradecer muy especialmente a la organizadora Jael Uribe, por confiar en mí, para llevar adelante el Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer 2014.
Al Rotary Club José Ingenieros por prestar su casa para llevar adelante el Festival. A los seleccionados por el aporte cultural que realizaron a través de sus textos. A Aurora Zamora, Artista Plástica, Grabadora, por su arte
6
Muestra de Arte “La Mujer” Aurora Zamora, Artista y Grabadora
7
8
Seleccionados
Beatriz Arguelles, Argentina Luz Bautista, República Dominicana Silvana D’Antoni, Argentina Miriam De Luca, Argentina Claudia Susana Díaz, Argentina Ana Lucia Di Risio, Argentina Gustavo D’Orazio, Argentina Juan Cruz Ferreyra, Argentina Emilia Giaileola, Argentina Ana Incetta, Argentina Natalia Iñiguez, Argentina María Susana Jordán, Argentina Lidia Kelly. Argentina Stella Maris Leone Geraci, Argentina María Fernanda Macimiani, Argentina Venus Ixchel Mejía, Honduras Ana María Oddo, Argentina Priscila Peralta, Ecuador Graciela Pucheta, Argentina Jerónimo Rojapiel, Argentina Liliana Sandoval, Argentina Rocío Santa María, Argentina Andrea Torchetti, Argentina Bárbara Villagrán, Argentina
9
Una mujer ella calla desde ese día, siempre calla dicen, que ya no tiene la lengua insolente del principio dicen, que hablar, cantar, gemir... forman parte de lo prohibido ella tiene ojitos apenas, dicen que sin luz, yo sé que miran pero no ven ella ella ella la que engendró gorriones muertos ¿en su vientre? la que se dejó encadenar a cualquier cama por el íncubo atroz la que simuló su muerte la que simuló su vida ella no sabe aún (quizá nunca lo sepa) que cien mares de alondras danzarán en su alma cuando su cuerpo de arena descorra por fin, con sus alas las cortinas. Beatriz Argüelles. Argentina
10
No me quiero peinar No me quiero peinar mamá, Las cerdas de los cepillos me duermen y el sueño me roba pedazos de vida. Además, la gente murmura, el agua es muy fría, El tiempo corre por mis venas y siembra en mi las llagas de una risa ajena ¿No me crees? es verdad. Es que me halas Ma, ¡Mira! Se me va el color, se me va la piel y hasta pedazos de mi alma. No me gusta, Sufro pelear con el viento, Con la lluvia, con el mar… ¡¡Prefiero andar desnuda!! ¡¡¡Uff!!! Perdón…Tal vez me quieras pegar. Ya no me peines mama, Deja volar mi inocencia. Puedo columpiarme los domingos y los sábados si quiero. ¡¡¡Mamaaa!!! Escucha las carcajadas de tu niña ¡¡¡Mamiiiii!!! Tengo las manos limpias. No me quiero peinar… no me quiero peinar, No-me-quiero-peinar, No tengo ganas de hacer pipi antes de salir, Y en algunas noches, no me quiero arropar. No lo entiendes madre, no me quiero peinar!!! No nací para esto, mira mis ojos… Nací para cantar. Ah… es tan dulce el sabor que, a su paso por los labios, deja la verdad. Ma, mira mis ideas, Déjalas volar...
11
Por favor ya no me peines… acaricia mis cabellos mamá
Luz Bautista, República Dominicana
12
Qué mira la mujer Qué busca la mujer que mira el cielo, los rayos de un pálido crepúsculo las astillas de una estrella infinita, el llanto de la tierra desgarrada los lamentos del murmullo de las minas. Qué busca la mujer en las alturas por qué tanto dolor mirar las tierras, un recuerdo, el silencio, una piedra… Los secretos del despojo de la Madre inerte silencio de una dolorida naturaleza. Con ojos de seda mira, ve sus pies, allí abajo adormecidas susurran las minas con sangre aún no muerta, aguas sin peces, agobiado aire encuentra. Con ojos opacados mira, en vigilia, con ojos entumecidos, aterrados la mutilación de las montañas la desvela y allá arriba, en el azul celeste del cielo el que tiempo va tornando gris, a veces sepia llora cristales, llora mineros, llora muertas arboledas. Porque al mirar hacia arriba, el dolor se hace fuerte, se transforma en ave y vuela para escapar de quienes desbastan sin piedad a aquellos que maltratan, a los que usurpan y castigan los mágicos secretos que esconde su tierra.
Silvana D’Antoni, Argentina.
13
La Pocha Siempre de noche, después de cenar…palabra va…palabra viene…que vos….que yo…que te dije…que con quien estuviste…después los gritos de la Pocha, pero esa vez, el le dio tanta piñas que casi la mata. Toda la cuadra corrió. Todos los vecinos rodearon la casa, porque ella lloraba y gritaba, (porque antes era así, los vecinos se metían, cualquier problema era un asunto de todos) Por eso corrieron los Cocimano, Asunta, los Pintacola, Carlitos el loco, y la policía. Yo esperaba afuera en el patio. (las casas eran a lo largo con varias piezas) yo esperaba afuera. Mama me echo muchas veces, para que no vea, pero mis ojos de ocho años esperaban. Cuanto duraba el dolor…la rabia de la puta vida de Conrado? Media hora..eso tardaba en llegar a la casa el patrullero de la 25. Al Conrado, lo sacaban forcejeando, puteando a la Pocha, que salía socorrida por las mujeres de la casa y al final….después….el chico, el hijo de la Pocha y del Conrado. Yo le buscaba los ojos sin acercarme, parada al lado de la planta de ají, pero el chico nunca me miraba. Solo salía del infierno una vez más.
Miriam De Luca, Argentina
14
La copa roja Rojos de ira. Rojos muy rojos sus rojos. Sus ojos rojos. Sabores que se aúnan. Se acoplan en un instante eterno de desazón. El dejo amaderado y matizado con fresa fresca no logra disfrazar el salitre que se desliza por mi desdibujado rostro. Rojos muy rojos mis ojos. Rojas muy rojas mis lágrimas rojas. Gotas rojas de tu vino seco. Sólidos cristales mutilados de mil formas diferentes. Podrían anegar íntegros ríos. Ríos rojos muy rojos. De llanto. Gotas rojas de rojas y estériles lágrimas. Sabor amargo absurdo. Entre tú y yo hoquedad. Inasequible de colmar. Claudia Susana Díaz, Argentina
15
Soy mujer puedo sentir que del exterior me abruman, que el, ella o ellos me abruman con la palabra, gestos tal vez más aun con la mirada. puedo sentir quedarme en ese interior encerrada, capturada, donde se siente olvido, se ve oscuridad mas que oscura, y un nudo que atrapa la garganta… donde las palabras y las miradas ajenas son cómplices de mi permanecer allí. abrumada, quieta, paralizada. puedo sentir salvarme si salgo de allí, antes que los otros sigan allí, viviendo de mi oscuridad, de la oscuridad ajena, que los hacen brillar sin luz propia. soy mujer y puedo salvarme salir y comenzar a brillar con ayuda de otros sensibles, cuidadosos y espiritualmente guerreros de luz. que me ayuden a correrme de esas palabras oídas, miradas ajenas cómplices… que oscurecen, que me oscurecen. soy mujer y si soy, todo lo puedo hacer. soy mujer y si soy, en mi interior guerrero puedo salvarme. pensar, decir, actuar, sin que el exterior ya me abrume, mas allá de el, de ella, de ellos y de todos ellos. soy mujer puedo salvarme soy mujer quiero salvarme. Ana Lucia Di Risio, Argentina
16
Mi Descargo (Sor Juana Inés de la Cruz) Nada me es extraño. Habéis hurgado hasta debajo de mi cofia, una y otra vez. He sido “la peor de todas”; investigada, emplazada, atomizada. Ahora, cuando mis huesos son polvo infinito, eterno, proseguís indagando en lo que fui. Que tuve un romance. Que fui soberbia. Cínica. Escurridiza. Que cobijé a mis libros cuales si fueran pobres. Que no obedecí. Que insistí en liberar a la mujer de la ignorancia esclava. Que humillé con mi mirada y poesía. Hasta cuándo seguiréis ensayando letras y condenas. Os cuento (para vuestro entender) que Él me ha perdonado. Basta de ignominias y falacias. Yo, únicamente arrodillada ante el Altísimo, Juana Inés.
17
Nota: le he dado mi pluma a la voz de Sor Juana. Un alegato personal, en respuesta a tanto señalamiento. Gustavo D´Orazio, Argentina
18
Hay una mujer en mi Hay una mujer en mí que pide a gritos salir Quisiera que la veas y puedas tu espejo romper hay un hombre en vos que pide a gritos salir quisiera verlo y romper mi espejo todo para llegar a vos quisiera dejar mi película y solo enfrentar tus fantasmas quisiera llorar con vos lo que no podrá ser ni en sueños quisiera dejar mi lastre artificial y mis mascaras soltar quisiera no ser el fuerte y refugiarme en tus brazos cálidos como el sol de enero quisiera dejar de ser el que protege y que me ampares de las fieras etiquetas de hoy quisiera dejar de ser el que seduce y que me enriedes en tus lianas quisiera cambiar el mundo con peces en tu vientre quisiera cambiarme de traje y disfrazarme con tu piel así sentiría tu pesares y soportaría lo que tu sensible corazón soporta hoy quisiera reconstruirme romper la coraza aceptar lo oscuro quisiera dejar de ser un gusano con vos solo así transitaremos lo pedregoso del camino del amor nos volveremos mariposas eternas hoy
Juan Cruz Ferreyra
19
Así te siento, así te quiero Relación visceral la que me une a vos. A todos tus brazos, tantas de tus manos, lazos con ataduras imposibles. Imposibles de controlar, de callar. Y de hacer decir. Estrictos márgenes que si no contienen, oprimen. Rasgas mis recuerdos, inmersa en mi conciencia. Pules con firmeza, sin piedad. Porque naces de lo más profundo de donde yo también provengo. Porque conjugas conmigo los límites hasta donde se puede ser. Respondes a mis interrogantes con nuevas preguntas. ¿Dónde sos exactamente? La savia que nos atraviesa, la reseña de la historia de la humanidad donde a veces podemos ser protagonistas. Ansiedad de escaparte aún sabiendo que es inútil. Locura de querer asirte, arañarte, sujetarte a los clavos que me encallan. Deseos que no son míos, oscuros. Que instantáneamente se revuelcan en sí mismos para convertirse en luz, en ilusión. Cruda y fría ilusión. Y por medio de trasnochadas conjeturas imagino millones de posibilidades de que, finalmente, un día te vayas de mí y yo también. Y así ser ese anhelo. Y así descubrirnos. Encontrar bajo las máscaras y los escombros sólo a una mujer. Porque soy simplemente eso. Y soy sola. María Emilia Giaileola, Argentina
20
Sobre mis cenizas Hoy soy cronológicamente una piedra, llena de crepúsculos perdidos. Me detengo y observo, un cielo cargado de estrellas. El aire saturado a sándalo y laurel, envuelve mis vestigios. Las últimas sombras…aquellas, me suicidaron los recuerdos Que tallados en mi mente estaban Como un blanco y liso mármol Es un tiempo disecado, donde comulgan antiguas discordias Presagio la dinastía de mis cercanos mortales En tropel llegan gladiadores, con sus pectorales plateados, A librar mil quinientas, dos mil batallas. Cargan mis héroes en sus manos, cruces, espadas, y yelmos, pavonados En un gris ensangrentado. Estoy en el punto exacto, donde se deshacen mis sueños, Ni la oscura arcilla del alfarero , podrá modelarme un lucido futuro. Y es allí, en ese gélido hurguetear, de los paraísos perdidos, Tú me hablas en diagonal Cauta advierto tus delirios, que me atraen a un abismo satinado Trepidante y vulgar , me ries con sarcasmo Puedo disentir y vararme , en tu velamen henchido , Por la furia de tus vanidades. Camino sobre mi sombra…. Con mis sentimientos dormidos. Mi falta de pecados , mis despedidas inocentes , Mis leyes secretas , mi oficio desalentador , Una congregación de dioses , que hoy agonizan , Sobre el estante de mi vida. Camino sobre mi sombra… Llena de yagas , yacen sobre ellas , las escamas enrojecidas. Por Dios…. estoy perdiendo la vida . Ana Beatriz Incetta (Hannabett), Argentina
21
Las otras de todas las que soy una no puede escribir otra no sale de los cigarros de las metáforas sexuales de las alusiones constantes al suicidio una anterior se gastaba en amores y en sueños de tiempos futuros y hay muchas más entre todas discutimos acerca de la visibilidad del horizonte en los barrios del conurbano de la imposibilidad de caminar con tacos por sus veredas de la facilidad a la hora de escribir mentalmente sin el ruido de los autos de las ganas de fumar a la orilla de un lago lejos no tanto de buenos aires de dejar de fumar de tener hijos de no tenerlos de cuidar hijos de criarlo deliberamos acerca de los temas recurrentes en la poesía de las otras de si dejar de escribir sobre el barrio los bares el humo y el alcohol no decidimos nada no somos nada unas sin las otras las que quieren cambiar de temas las poetas las que caminan con tacos las alegres las poetas las fumonas las sucias las poetas las borrachas
22
las putas las madres las poetas las suicidas las poetas entonces decidimos seguir caminando las cuadras que quedan hacia casa taconeando las veredas llenas de piedras temiendo dejar medio zapato en el barrio pensando en comprar ropa para tapar los tatuajes o en dejar de tatuarnos para no comprar más ropa o seguir tatuándonos para dejar más cosas en el recuerdo si dejar de laburar para escribir o seguir laburando para quejarnos de algo pensamos si fue correcto estudiar tan pronto o tan tarde en la vida si las decisiones que tomamos fueron las correctas y si pensar en todo esto a esta altura no es llamar un poco a la muerte pensamos mientras escribimos mentalmente por la vereda si lo que escribiremos en la hoja al llegar no es más de lo mismo y sobre todo pensamos maldita sea hubiéramos tomado el colectivo para no pensar en las otras. Natalia Iñíguez, Argentina
23
Tiempos Bajo la blusa tus senos de leche azucarada excitantes, asoman turgentes Alas de gaviota tus manos buscan bajo la luna de noviembre Mientras en las ollas crepitan las castañas abriendo su vientre al milagro de un nacimiento Pujando, pujando tu cabeza asoma sangrando en el dolor Ser medusa en la profundidad flor mutable en el día Encanto, centro, mujer Bajo la tierra las raíces pugnan por salir Preludio poético, asignatura pendiente, mujer Sonidos repetidos en las hojas que caen silenciosas del árbol del olvido Mujer, que sonríes sutil en la calles vencidas de memoria En el cuenco de tus manos bebes gozosa su secreta melodía Sosegadas ondas de armonía palidecen ante el brillo de una estrella que despierta Afrodita emerge Espuma color vino Vuelvo a ser la que te invita a volar María Susana Jordán, Argentina
24
Por todas nosotras El padre le decía que se calle la boca cada vez que quería opinar, y ella sumisa bajaba la vista a sus pequeños pies enfundados en eskipis rosas, que odiaba y callaba. En su segundo grado de primaria le exigían que se comporte como una señorita en los recreos, nada de correr, o jugar brusco, nada de parecer una marimacha, y ella soportaba estoica los empujones y bravuconadas de los compañeros varones, reteniendo las lágrimas. En las clases de gimnasia todas debían lucir bonitas, y espigadas, con sus uniformes femeninos y el cabello sujeto con una incómoda vincha. Los varones por un lado, las niñas por el otro, ellos jugueteando y transpirados, divertidos en sus equipos, ellas lo más discretas posibles para no llamar la atención, comportamiento indigno de una dama. En la adolescencia debía cuidar el largo de la pollera, el escote y al hermanito, ellos seguían jugando y transpirando en equipo. -Y debes levantar la mesa, y colgar la ropa y ayudar a tu madre…y ser una buena niña que de grande sino, no te querrá nadie.Se recibió, se casó y tuvo hijos, y cuidó ese padre en sillas de ruedas, el que no la dejaba hablar. Fue sostén de la casa cuando el marido quedó sin trabajo, y cortó madera a hachazos para encender un fuego en invierno como una marimacha, cuando no hubo dinero para pagar el gas. Jamás se calló la boca, cuando tuvo que defender su familia, conseguir un alquiler más barato, o conseguir atención médica. A brazo partido enfrentó la vida con todas sus dificultades y pérdidas. Lloró muchas noches de impotencia y soledad, ante la injusticia de no lograr ese asenso destinado al hombre, de soportar el acoso de la mirada socarrona masculina, de ser la fuerte entre los débiles. Y aprendió a jugar en equipo, a transpirar la camiseta y a divertirse sin estar pendiente de la mirada juzgadora. Al subirse al tren todos los días no le importó si era gorda o flaca o tenía el cabello perfectamente en orden, solo sabía que debía llegar a su trabajo a tiempo, al colegio del hijo a la salida, y que le sobraran fuerzas para atender su casa a la noche. Con amor lo hizo todo. Ella, el sexo débil. Ser mujer sigue siendo un reto, la violencia se esconde en los mandatos, en la economía mundial, en el varón que tenemos al lado; la violencia acecha con palabras y gestos, y hasta con silencios. ("La mujer es el negro del mundo" John Lennon.) El mandato era otro, su elección fue: su fortaleza, y como ella, miles de mujeres asumieron un doble rol en la vida, mirando hacia adelante, perdonando hacia atrás, comprendiendo que SI hay un rincón en el mundo que se pueden cambiar y es ese, ELLA MISMA! POR TODAS NOSOTRAS.! Lidia Kelly, Argentina
25
Ella y yo Yo andaba en el paraíso, sin problemas, desnuda e inmortal, hasta que llegó Ella, Eva y comió la manzana prohibida, entonces fui expulsada del paraíso, así conocí la mortalidad, en eso de estar en la tierra, pase por varias Ella, fui Judith para salvar a mi pueblo me puse mis mejores vestidos, me perfume y le corté la cabeza a Holofernes, por un tiempo, fui respetada, pero alguien consideró que debía ser pura, sin pecado concebida y me convertí en María, para ese mismo tiempo fui Magdalena la prostituta y de ahí en más me volví tantas Ella como fueron necesarias, fui Cleopatra me bañe en leche y tuve varios amantes, fui Juana de Arco y me quemaron en la hoguera, fui Reina de Inglaterra, cortesana, perdí la cabeza en la guillotina, a veces fui buena, a veces fui mala. Fui tantas Ella, que ya no recuerdo quien soy Yo, se que a veces soy una gran científica, una actriz a la que le piden autógrafos, una presidenta, una primer ministro con el poder de decidir sobre muchos, fui desaparecida para silenciar mi vos, una mujer común que sale todos los días a trabajar; por culpa de Ella ahora nacemos con el pecado original y debemos ser salvadas, de algo que no se, si es bueno o es malo, nos enseñaron que debemos ser sumisas, cuidar de nuestro hogar y nuestros hijos; como siempre digo, hoy Yo soy una mujer libre, que pasa de ser la diosa, la reina, la abuela, la madre, la hija, la bruja, la trepadora, la prostituta, no importa cuantos calificativos tenga, según quien me nombre así seré llamada por el resto de la mortalidad. Solo importa que algunas Ella, son asesinadas, secuestradas, maltratadas y hoy no tenemos una Santa Inquisición que nos juzgue y queme por bruja, hoy el dedo inquisidor de la sociedad todavía se levanta y dice que Yo soy....., lo que nunca entendieron que Ella y Yo somos una, sin el pecado no hubiéramos existido nosotras; puedo ser buena, puedo ser mala, pero siempre soy Ella.
Stella Maris Leone Geraci, Argentina
26
Princesa sin corona Cierro los ojos y la veo tejiendo cuentos de barcos y piratas viejos. Caricias de abuela arruguitas de sol dulce acuarela en mi corazón. No olvido los mates de miel y cedrón las historias tristes las novelas de amor. Fueron sus brazos mis abrazos prisioneros de ternura de nietos sin llanto. Sus ojos de almendras regalaron paciencia calma y recuerdos de vivida experiencia. Entre ceibos rojos y coloridas camelias sólo la imaginan una dulce abuela. Pero fue princesa de una historia que no es cuento de una historia con lágrimas pasión y tormentos. Sus manos bellas sus cabellos viento su figura frágil su sonrisa un sol. Doncella perfumada soñadora enamorada de naranjas su aroma
27
girasoles su mirada.
Jovencito arremangado laborioso, despeinado de semillas sus manos de tierra su pasado. Alejándose los padres de la princesa dejaron la joven al cuidado de sus tíos en el campo. Ausencia y malos tratos marcaron la vida de la jovencita que no entendía el fuego de esos ojos quemaba y dolía solo buscaban la herencia maldita. Pero el amor destruye los látigos sangrientos el dolor de la gente los prejuicios negros. La princesa fue raptada por su príncipe amado con promesas de otra vida dulce sueño sin palacio. Ella dejó atrás lágrimas y tristezas ella dejó atrás puntillas y tormentas. Y amó a ese príncipe pobre y valiente que le dio un hogar un nido, un presente. La princesa no sólo tejió mantas de suave lana ella tejió una vida
28
de amores y nostalgias. Y así vivieron felices hasta el fin de sus tiempos abrazando recuerdos hijos, nietos. Sin corona fue Princesa sin palacio tuvo un reino este es el final de una historia que no es cuento. María Fernanda Macimiani, Argentina
29
Diosas Emulando a Ezra Pound Como diosas emergen de la sombra desmantelando la realidad ajenas al olvido diosas fuertes como gemidos absolutas irreales con sus cuerpos de cisne como diosas sirenas de marineros circes de cerdos de odiseos con sus cuerpos de morsa en celo diosas como ecos de narcisos en un prisma enmudecido se revelan ante nuestros ojos cómplices de la derrota diosas de azafrán y tomillo de copal y candela fogón encendido arena de reló de trigo diosas Ixchel de lunas de canciones de cuna mar en pleno naufragio presagio de una herida mortal dichosas mientras levantan con sus cuerpos los altares de las deidades que las han oprimido diosas clítoris temerarios de la razón de la sinrazón del dolor parto perenne sus vidas
30
multiplicadas ocultas en el anonimato del engaño sus frentes altas como diosas nos están mirando nos siguen iluminando el porvenir. Venus Ixchel Mejía, Honduras
31
Frida “Esperar, con la angustia guardada, la columna rota y la inmensa mirada. Sin andar, en el vasto sendero, moviendo mi vida cercada de acero”. Frida Kahlo, La columna rota ¿Cómo fue que tu ojo se sobrepuso a la negrura y alumbró el trayecto de la herida? Todos los hombres confluyen en uno pero es mujer quien amamanta las bocas ansiosas de la vida. Fue de tu leche que nacieron todos los niños postergados dulce pan de los dioses hambrientos. Fue de tu leche que naciste, preservada de todo mal, y diste a luz tu repertorio de Fridas cada una con su ojo alumbrando dolor.
Ana María Oddo, Argentina
32
Rutina de violencia Te arreglas la camisa, te miras al espejo, no dejas detalle librado al azar. Llegas al trabajo, saludas a tu jefe, sonríes a tus compañeros, te gusta ser el centro de atención, puro carisma. Comienzas la conversación, no escuchas, no sabes estar en ese lugar… En la casa quedaron tus hijos y su madre, todavía aturdidos, mareados, con una opresión insoportable dentro del pecho… Lo mismo de siempre, o no, no importa, solo es la excusa, cualquier motivo sirvió para encender la mecha, para desvirtuarlo todo, para dar paso a la humillación y la calumnia… Sostuviste tu opinión como verdad, no permitiste emitir otras, dijiste que nada saben, gritaste cuando pretendieron que los escucharas. Te pusiste colorado, hinchada la vena, ¡maldijiste! ¡Maldijiste! Tu impotencia te llevó a destruir objetos, golpear cosas, también seres… Eres débil, lo sabías en ese momento, lo sabes, te aterra pensar que lo descubran. Vives disfrazando tus complejos, tu inferioridad consiente. Aprendiste a no sentir, a no mostrarte, a ocultar tus flaquezas, te convertiste en un rehén de tu propia miseria. …Y volverás a casa y sostendrás la farsa una y otra vez, te aterra perder el control, que no te obedezcan. Y todo volverá a suceder, la rueda seguirá girando, ¡No te bajarás, no te animarás! No puedes salirte, te pierdes el mundo, se lo haces perder a ellos. No sabes perder, ignoras que solo se sale del círculo perdiendo, que es la forma de recomenzar. No te das la oportunidad, no se la das a ellos. ¡No te bajarás, no te animarás! Te pierdes la vida, se pierden la vida… Rosalba Pacheco, Argentina
33
A diferencia de venus, yo tengo la luna Hoy, mis pies recibieron una cálida invitación para salir a caminar por las calles céntricas de un querido lugar (que cuando quiero puede ser la ciudad misma). Mi ser buscaba una aventura, para recorrer las ferias que se instalan en las calles de alto tráfico verbal o para tambalearse por las veredas mojadas de una taza de café. Quise yo, disponer mi cuerpo para una ocasión así de memorable e irrumpir con voraz sutileza cada poro de mi piel con perfumes y aromas místicos, pero entonces, el viaje hubiera acabado pronto. Así que mi cuerpo y yo nos hemos citado hoy para disfrutar de un frágil momento, frágil por la crueldad del ojo vigía que impide nuestra fiesta nocturna en medio día, frágil porque mis pies deben huir para no tropezar con las torpezas de quien no entiende de versos inhalados, de palabras susurradas entre parpadeos de encubridoras bocas (de mi boca anhelante y de mi boca amante), frágil porque estas citas deben terminar aun antes de que empiecen; más es la fragilidad de las circunstancias la que nos extiende una bella soledad para hacer nuestro este instante. Mis ojos tiemblan entre imágenes ajenas a lo que es correcto vivir, mis manos se aferran al aire de un vaivén lujurioso y reprochable, mis uñas se conmueven en la ausencia de signos rojos y divertidos lunares que recuerdan haber tejido y cruzado, cuando el viento soplaba en todas direcciones y aceleraba el temblor y las palpitaciones. Mi boca se abre y rechina, como gran portón por donde entra y sale un ladrón a sus anchas, pronuncia acciones imposibles y húmedas que trascienden con prontitud pues las distracciones ajenas al amor propio invaden con pasos y prisas. Estos brazos, mis brazos, se fortalecen ante la insistencia de estos fútiles pensamientos, de este placer terco e imaginario que me ha atrapado entre pasamanos y sábanas, entre juegos y duchas largas, en las que mi propia piel ha sido la fruta que he devorado con dulzura y voracidad. Por hoy la cita se ha consumado. Mi cuerpo y yo estamos inquietos, acelerados… Mis pies se han posado en la fría realidad y ahora, Venus llora conmigo al ver que la Tierra no es más que un lugar donde te dejas mojar por las aguas pero te hundes cuando estas se van. Priscila Peralta, Ecuador
34
“ALMA DE MUJER” Lleva credos en sus curvas, pasión y rebeldía. La intuición obra en su ternura. Cruza caminos, buscando glorias y amor. Sus regazos poéticos logran sosegar ansias virales. Sabe curar el hambre más antiguo con pronta percepción y valentía. Usina pródiga de talentos y esperanzas, poblada de misterios y fuegos que vencen la cobardía. Su rush encanta y decanta desvelos en la orilla. Pinta historias de amor, de loco amor, que desarma y arma, de amor barroco, dármico, de esos que no quiebra el viento… No es su ropa, es su ímpetu. Es su elección, su vida y su camino. Son sus Derechos sostenidos liberando al destino Vivos, mutables, dignos Derechos tan presentes proyectados. Abraza a su mundo y se eleva en sus aciertos. Senos que prometen dulzuras y conquistan miradas, memoria, identidad y sustento. Su silueta encara la vida con esmero, astucia, vehemencia, Inundando almas, vaciando dolores, perfumando veredas género, vocación y un estilo…Mujer… Graciela Pucheta, Argentina
35
La Madre Tierra ... a la sazón de la Trinidad, desnudo el silencio de tu estar amando; la precipitación de columnas perennes, la común unión vertical de los hilos de plata comunicándonos: crucificados estamos, despertemos alegremente en la rendición; por que si del interín de ésta maza, existen capullos hercúleamente comprensivos, no debemos desanimarnos de éste flujo y reflujo, de éste ir y venir de la inferioridad del caos, al alto orden equilibrado... sólo pidamos pasión altruista, si es que tan débil seremos.. .. por que la batalla es dada en un campo muy sutil; atómicamente posible en purgaciones claras y precisas, donde las llamas ígneas orativas de ciclos lozanos parciales, con misiones disímiles, aunque homólogos al contrato nupcial; pretendidos obligadamente por un derecho regio al Sumo de todas las sumas, imparcial e inédito; bañando el océano del tiempo roto, el desapasionamiento longivo de nuestras asperezas; brotando recias alquimias... ... como un pez inconsciente en una pecera gigante, deambulando entre galerías robóticas y Dioses misericordiosos; un perdón atrás del otro más ecuánime, restando olvidos y sumando recuerdos; multiplicando memorias, adecuándose a reminiscencias del pasado; la experiencia no resuelta, pero atenta a la atrayente aproximación a una salida no expeculativa, otra manifestación de aglomeraciones (una guerra menos); como las páginas de un nuevo libro, literatos de compasión... atiende nuestro llamado ... Reconquístate; en la misma sílaba cruel, tu palabra ya fué dada, ocultamente desnuda, aunque no podías sentir paz, fértil monte de Sion, ya sabes que estás serena, y liberada, la violencia de ellos es nuestro karma.
36
Transparente situación, soledad empírica, la monarquía incongruente de cambios culinarios e históricos; astrológicamente convencidos, teorías experimentales del amor Sublime; atracción del Gran Matrimonio Eterno, dando sus dádivas sin maldad ni bien, su penetrante acumulación psíquica, la luz inhalada por la suspicacia de una aventura magnificada, dando tributos por partes iguales, la humanidad en ella. Jerónimo Rojapiel, Argentina.
37
Celeste está sola Celeste está sola, mira con sus ojos grandes las luces de la casa de enfrente, de donde vienen la música y muchas risas. No puede dejar de observar por la ventana del comedor. ¡Cómo le gustaría ir a ver a sus hermanos y a sus padres!, pero el marido nunca quiere ir a visitarlos. Pensar que sólo es media hora en colectivo… Tampoco quiere que vengan a verla a ella. Celeste primero le mintió a su familia, pero después pensó que no se lo merecían y les dijo la verdad, además el marido ya se lo había advertido: “No me obligues a pegarte, mira que si me ponés nervioso, no respondo de mí, tengo mi carácter, lo sabés”. Deja de observar a los vecinos, se sienta y se pone a escribir: “Cómo quisiera estar de nuevo en mi hogar ¡eso es imposible, qué angustia!”. Unas lágrimas gruesas deforman lo escrito. “El día entero me lo paso acá, limpiando y esperándolo con la comida lista, y una comida que le guste o, si no, rompe platos, vasos, tira los cubiertos… y yo, hasta que no termino de ordenar todo y limpiar todo ese desastre, no me puedo acostar. Tengo prohibido llorar. En la cama dependo totalmente de él, de si tiene ganas o no. Cómo voy a sentir placer si estoy tan nerviosa por no disgustarlo. ¿Qué tontería estoy haciendo? Voy a romper este papel porque ¡si lo llega a encontrar…!” Liliana Sandoval, Argentina
38
Mujer damasca Pendo. Prendo. De un tallo de cuello largo. Me amarro. Me hamaco. Me armo te amo. Subo. Bajo. Meneo balanceando. Cuelgo. Me suspendo. Por un instante y salgo. Sufro. Nazco. Cual fruta cual damasco. Ruedo .Gateo. Intento. Me desprendo. Aúllo .En llanto. Me desteto me abro paso. Orillada Ensangrentada Me duelo Me encanta. Me festejo Me declaro “Mujer Damasca”. En tanto .Y carencias. Padezco florezco. Nervaduras. Y ausencias. Voy siendo completa. Edredones. Y en aguas. Aljibes fricciones. Germino. Retazos palabras y telas.
39
Enebro. Toallitas mareas y tetas. Sin embargo. Y con todo. Extraño antaño. Aromas y adornos. Tu planeta: Aros. Hecho. De pecho. Latidos y leche. Mermeladas. Pan de horno. Hornallas calientes. Tostadas. Caseras. Historias crujientes. Rocío Santa María, Argentina
40
Infinita mujer Sin ALMA... Bloqueada... Débil... Sola... Un nuevo día te acecha, intentas levantarte. Creer y confiar. El mínimo intento por verte feliz lo enfada, Gritos... Llantos... Dolor... Agonía... Deseas escapar para que no duela este vació lleno de nada. No sientes tu cuerpo, Tu alma no está, Sentiste que volabas. Infinita MUJER, que el puño de un hombre no marque tu piel, no aprisione tu alma, no mate tu ser. Renace y muestra al mundo que puedes gritar, que te atreves a decir y ya no quieres callar. Que ya no estas adormecida que PUDISTE DESPERTAR.
Andrea Torchetti, Argentina
41
¡OFERTA!
La mujer De cintura Angosta, Labios De Fresa, y manos de seda Lleva en sus ojos, (En lugar de pupilas) Pantallas planas Para mayor entretenimiento del Cliente. Viene En todos los colores, Tamaños y estilos. Es recargable, sin Baterías, puede Usarla todo el Día. Hace las Compras, Plancha, lava Y Cocina, Y al final Del día, Abre su boca Solo para que usted Disfrute de la mejor música /Radio fm y am\ ¡Compré ya! Oferta UNICA E INIGUALABLE Precio bajo, Satisfacción asegurada.
Bárbara Villagrán, Argentina
42
43
44
45
46
Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer 2014 Villa Raffo, Tres de Febrero 22 de Marzo de 2014, 17 hs.
47
Rotary Club José Ingenieros Rotarismo Argentino 2111, Villa Raffo, Tres de Febrero.
48
Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer 2014, en Villa Raffo, Tres de Febrero. Coordina Stella Maris Leone Geraci Artista, Coordinadora Cultural Asistente Bárbara Villagrán Artista Plástica
E-Mail: stellamarisleonegeraci@gmail.com http://arteengestion.blogspot.com
49
50