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EL PROFESSOR Ricardo Aguirreche
Al comenzar a escribir estas líneas he recordado que este es mi décimo año colaborando en Euncet. Si tuviera que resumir la experiencia, diría que he recibido mucho más de lo que he aportado. Como profesor y director de posgrado en Executive Modular Education (EME), he aprendido que la transmisión de conocimiento es en los dos sentidos. Más aún, es múltiple: con los alumnos, con otros profesores y con los profesionales que gestionan Euncet. Con ese espíritu, planteamos cada nuevo posgrado en Dirección Comercial y Ventas (PDCV), que me honro en dirigir. Enfocado hacia directivos y profesionales que se relacionan con sus clientes y que desean reforzar sus habilidades de interacción (algo cada vez más complejo) con ellos, la experiencia EME es tan enriquecedora o más para el profesor que para el alumno. Es sumamente gratificante transmitir junto a los contenidos la propia experiencia profesional de los docentes, auténticos “top” en sus áreas respectivas, a los que quiero reconocer su dedicación y entusiasmo. Por ello, siempre estaré agradecido al equipo directivo de Euncet por darme la libertad de desarrollar, junto al equipo de profesores, los temas y experiencias que impartimos. Trasmitiendo ideas, conceptos y metodologías de aplicación inmediata a la actividad profesional del alumno. Lo que más ha cambiado en el mundo comercial es la relación entre proveedor y cliente. También, en el ámbito interno, entre los directivos comerciales y sus equipos. A esa vertiginosa evolución ha de responder también el PDCV. Por ello, según mi experiencia, no es suficiente con saber hacer, sino que es necesario saber interactuar. Yo suelo decir: “Lo más difícil de la venta Business to Business (B2B) es contactar con la persona adecuada de la forma adecuada”.
Siempre he encontrado un paralelismo entre las actividades comercial y educativa: no basta con conocer, hay que dominar la comunicación en sentido amplio. En ambos casos, se trata de una relación entre personas y el CÓMO es tan importante o más que el QUÉ. Y creo que este es un punto diferencial del ADN de Euncet: la transmisión de conocimiento vivo, interpersonal. Por eso, creo no faltar a la verdad si afirmo que se establece una relación de complicidad y, en muchas ocasiones, incluso de amistad, cada vez que una promoción pasa por nuestras aulas. Como dice Jessica Lingan, “profesionales en continua formación”, que traen a clase en sus carpetas un impresionante recorrido vital y profesional. Aportan, en definitiva, VALOR a las sesiones. Todo ello es, en suma, una labor de equipo. Un equipo heterogéneo pero alineado de alumnos, profesores y personal de Euncet que, curso tras curso, hacen que la música suene bien. ¡Que siga el concierto!
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