Ensayo%20etica%20%20sexto%20semestre

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Evelyn Domérica Ruano Jiménez 2250915 Licenciado Juan Carlos Pereira Ética General Al elaborar el siguiente ensayo referente a las diversas corrientes filosóficas y religiosas de vital importancia para su estudio tanto histórico como, político, jurídico, filosófico y por supuesto lógico, siempre habrá preguntas fundamentales y esenciales, conocidas hoy en día como problemas existenciales. Estas preguntas: de dónde venimos, a donde vamos, quién somos, qué es el infinito, que es el alma entre muchas más. Los evangelios han recogido la respuesta de Jesús a un sector de fariseos que le preguntan cuál es el mandamiento principal de la Ley. Así resume Jesús lo esencial: lo primero es "amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu ser"; lo segundo es "amarás a tu prójimo como a ti mismo". La afirmación de Jesús es clara. El amor es todo. Lo decisivo en la vida es amar. Ahí está el fundamento de todo. Por eso, lo primero es vivir ante Dios y ante los demás en una actitud de amor. No hemos de perdernos en cosas accidentales y secundarias, olvidando lo esencial. Del amor arranca todo lo demás. Sin amor, todo queda desvirtuado. RELIGION DIGITAL, SL CIF B86611894 C/ Castuera nº 18 1º A - 28047 Madrid (España).

Lastimosa es aquí en la tierra donde se vive en conflictos todos los días ya sea por lo que no vale la pena, siempre se olvida cual grande es el poder de Dios porque día a día se enfrenta la vida con tantos peligros que solo el con su misericordia da la vida como el mejor de los milagros, aunque los seres humanos se comporten egoístas y desagradecidos ante tantas bendiciones recibidas, con solo el hecho de abrirlos ojos y ver el amanecer es una maravilla regalo de Dios, él amor al prójimo es lo que muchas veces no se pone en práctica por la envidia y la avaricia que se vive dentro de las familias y muchas veces dentro del hogar, olvidándose de que somos hijos de un mismo Dios a imagen y semejanza divina. No hay espiritualidad sin fraternidad Apariencia, vivir así, es algo débil e ingenuo para quien está acostumbrado a ejercer la autoridad que le viene de un cargo, del dinero o de la fuerza política o militar. Pero viviendo así, aprendiendo a tratar al otro como hermano, Jesús logró hacer renacer la esperanza de su pueblo, sanar los corazones agobiados y desestabilizar las prácticas sociales y políticas establecidas por el Imperio romano. Su credibilidad y atracción venían de la libertad con la que vivía para entregarse a todos sin exclusión ni imposición (2 Cor 3,17).


Muchas veces se olvida de la igualdad entre hermanos hijo de un mismo Dios, y cuando alguien necesita de ayuda se ignora , esto no solo sucede con las personas que no son religiosas, esto sucede en las mismas Iglesias a causa del egoísmo que invade los corazones de las personas, Olvidándose de los principios y valores que Dios dejo plasmados para que nadie diga yo no sabía del amor y la misericordia de Dios, y de lo que el en su palabra da a entender, pero muchos religiosos no están inmersos en la Iglesia por amor a los demás o por hacer el bien sino por miedo de ir al infierno, un infierno del que se habla desde siempre. Más allá del bien y del mal El hombre moderno está revestido de máscaras, de apariencias; hace, inventa, crea sectas e ideologías para saciar el vacío de sentido que no darán nunca ni la ciencia ni la. La vida del hombre de hoy es pálida y vacía, fruto de su vacío interior y de sus miedos. Ha construido una tienda sobre el vacío que cobija al mundo en el vacío; se herido, ha perdido la capacidad de conectar con los demás. Sabio oriental siempre pedía a la Divinidad en sus oraciones que tuviera la benevolencia de evitarle vivir en una época interesante. Como nosotros no somos sabios, la Divinidad no nos lo ha evitado, y vivimos en una época interesante. (Albert Camus). La humanidad se da cuenta de que vive en el fracaso pero no se conforma con fracasar; levanta la cabeza y Dios la inclina. Tal vez el mundo de hoy, por el conocimiento que tiene del mal, resiste hasta donde le alcanzan las fuerzas para que la rendición y la postración a los pies de Dios sean totales. El hombre inteligente medita los proverbios; El deseo del sabio es saber escuchar Se necesita la sabiduría de la escucha, en este tiempo en que tenemos el serio y real peligro de escucharnos solamente a nosotros mismos. Amaras al señor tu Dios como a ti mismo Mateo 22:35-38 “Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.” Amar a Dios con todo el corazón es el mandamiento más importante. Pero, ¿qué significa? Desafortunadamente se vive en una época donde la palabra amor ha terminado significando solo un sentimiento. Amar a alguien se confunde con “me cae bien”. Sin embargo, que alguien “me caiga bien” no necesariamente constituye el amor en términos bíblicos. Porque


en términos bíblicos el amor está estrechamente conectado con hacer y específicamente el amar a Dios con hacer lo que Dios quiere, esto es, Sus mandamientos, Su voluntad. Jesús puso esto muy en claro cuando dijo: Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”

Lo problemático puede estar en ti Un riesgo que corre cualquiera que se ve envuelto en estos quehaceres es precisamente no ser él mismo. Puede verse rodeado de un sin fin de sabios que no lo son tal, que acaban por emponzoñar la situación, ya de suyo complicada, que pueden lograr por hacer que uno se encierre apenado en la situación misma. Amar a Dios y guardar Sus mandamientos: la Palabra de Dios, los cuales son cosas inseparables una de la otra. Jesús lo puso absolutamente claro. ¡El que lo ama guarda la Palabra de Dios y aquel que no guarda la Palabra de Dios no le ama! Entonces amar a Dios, el principal mandamiento, no significa que siento bonito sentado en la banca de la iglesia el domingo en la mañana. Más bien lo que significa es que trato de hacer lo que complace a Dios, lo que hace feliz a Dios. Y eso es una cuestión diaria. Amar al Señor con todo nuestro corazón es el mandamiento más importante. Pero amar a Dios no es un estado de la mente, donde “sentimos bonito” respecto a Dios. Amar a Dios es lo mismo que hacer lo que Dios quiere. No hay tal cosa de amar a Dios mientras que al mismo tiempo le desobedezco. No existe eso de tener fe y ser infiel. La fe no es un estado mental. La fe en Dios y Su Palabra es serle fiel a Dios y a Su Palabra.


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