3 minute read
report
C H A N E L
Making of
HACE AÑOS GABRIELLE CHANEL Y GEORGES DESRUES COMENZARON UNA ALIANZA CREATIVA QUE EL DÍA DE HOY CONTINÚA. EN SU ATELIER, LOS ARTESANOS MOLDEAN, ESCULPEN Y ESMALTAN A MANO CADA UNO DE LOS BOTONES QUE SE DISEÑAN PARA LAS PRENDAS PRÊT-À-PORTER. LA MAISON PROCURA LA PERMANENCIA DE ESTE OFICIO Y EL DE OTROS ARTESANOS EN LAS PIEZAS DE LA COLECCIÓN ANUAL MÉTIERS D’ART.
por
ISSA PLANCARTE
DESDE 2002, CHANEL HA RENDIDO TRIBUTO A LA METICULOSA LABOR DE SUS ARTESANOS CON LA COLECCIÓN MÉTIERS D’ART. HOY POR PRIMERA VEZ LOS REÚNE A TODOS EN LE19M, UN ESPACIO MULTICULTURAL QUE SINTETIZA EL SAVOIR-FAIRE DE LA MARCA.
Hace casi un siglo Georges Desrues aprendió a diseñar joyería fina a la par de esculpir, dorar y esmaltar exquisitos botones en un pequeño taller en París. Esta dedicación al detalle no pasó desapercibida para Gabrielle Chanel y pronto, su taller se convirtió en uno de los ateliers que gozan del estatus de Metiers D’Art. Esta denominación honra la fina artesanía que aportan a las colecciones de la maison y sobre todo, garantiza su perdurabilidad, permite la investigación creativa y apoya su desarrollo. Esta labor de protección al oficio de los artesanos tiene su momento de máximo brillo en la colección Métiers D’Art, pero por primera vez a partir de este año, un edificio en París alberga le19M, un espacio abierto al público que exhibe la labor de distintos ateliers, entre ellos Desrues.
A una hora de la Rue de Cambon se encuentra la pequeña ciudad de Plailly. Ahí, un edificio con grandes ventanales aloja la historia de la moda en una pequeña habitación. Cientos de libretas guardan celosamente montones de diseños de botones a lápiz con todo tipo de anotaciones y especificaciones técnicas y de materiales. Amplias cajoneras custodian una diversidad de botones organizados por el año de su creación. Parecen ser cápsulas del tiempo que nos indican no solo componentes exóticos y estilos atemporales, sino que también son una ventana a la evolución de Chanel, a través de los ojos de Gabrielle, Karl y Virginie.
La relación de la maison con los artesanos que forman parte del selecto grupo Métiers D’Art es de iguales. Ambos son fundamentales en el proceso creativo. Desrues produce anualmente dos millones de botones y medio millón de joyas para la casa. “Se hacen a partir de las instrucciones de Chanel Studio, no siguiendo un diseño en específico”, explica Cyrille Bonnin, director de desarrollo de colecciones de Desrues. “Nos comparten las inspiraciones de cada colección –por ejemplo un desfile en el castillo de Chenonceau–, y comienza un proceso creativo entre sus diseñadores y nuestros artesanos. Nosotros somos traductores de sus ideas”. Para lograr la tarea, en el atelier hay dos directores de arte que trabajan de acuerdo con las necesidades de Chanel, uno se encarga de la joyería y otro de prêt-à-porter y haute couture.
Si bien el uso de tecnología 3D ha facilitado algunos procesos, uno de los máximos orgullos del taller es que las mismas técnicas que George Desrues utilizaba continúan siendo tendencia. “Por eso somos una manufactura y no una industria, todo se sigue haciendo a mano”, explica Cyrille Bonnin. Al recorrer los pasillos del edificio de Plailly, vemos a decenas de artesanos vestidos con batas blancas y lentes de aumento trabajar minuciosamente al pegar una por una las piezas de cada botón. Sin ninguna prisa en la vida más que velar por un trabajo perfecto. “Crear botones es muy complicado, a veces uno puede tener hasta cuatro partes distintas. Parece sencillo pero son muy detallados. A simple vista puede que no destaque en un traje Chanel, pero si observas cuidadosamente, el nivel de detalle impresiona. Sobre todo si sabes que cada pieza que lo compone se pega a mano. La paradoja más grande es que si ves un traje, no ves los botones, solo si te fijas bien. Esa es la idea. Son muy valiosos, incluso hay coleccionistas que los buscan por su antigüedad, algunos están hechos con resinas y maderas que ya no se utilizan. Es sorprendente la diversidad de diseños y estilos de botones y joyería que hemos hecho en tantos años. Totalmente diferentes, siempre”.
CADA AÑO DESRUES PRODUCE DOS MILLONES DE BOTONES PARA LA CASA CHANEL.