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BiBlioteca enrique Barocio: un espacio cultural ciudadano en peligro de desaparecer
Por: Eduardo Lara Peniche
Durante mucho tiempo la biblioteca Pública “Enrique Barocio” ha estado en total abandono y los recursos públicos siempre han sido escasos para el rubro de cultura (en el municipio, el estado y el país), a pesar de los discursos políticos que reconocen que las actividades artísticas y culturales son fundamentales para el restablecimiento del tejido social… desafortunadamente los hechos ponen en evidencia que los “compromisos” por el bienestar de la sociedad suelen ser “palabras al viento” , cuando no van seguidos de políticas públicas que los avalen y hagan viables.
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Es triste ver que el edificio de la Biblioteca Barocio, su infraestructura, mobiliario y acervo distan mucho de ser lo que requiere la población del municipio de Benito Juárez; aunque los políticos no dejen de presumir que Cancún es un destino turístico de gran derrama económica, siguen dejando mucho que desear ante el descuido de sus centros educativos y culturales.
Es por ello que resulta importante destacar el trabajo de quienes, a pesar de la falta de recursos y llenos de limitaciones de toda naturaleza, son capaces de tener un proyecto claro y llevarlo a cabo con entusiasmo, propiciando una importante participación ciudadana y convirtiendo el espacio en un lugar abierto a todo tipo de público: desde niños y adolescentes, hasta profesionistas de las artes o personas de la sociedad civil y de la tercera edad.
La promoción de las frecuentes actividades educativas y culturales que se vienen realizando en la Biblioteca Pública, ubicada en la avenida Chichén Itzá de Cancún, al lado del CBTIS 111, llama mucho la atención porque, aun sin presupuesto municipal, se realizan presentaciones de libros, lectura de poesía, foros culturales, exposiciones pictóricas, fotográficas, y cine cultural, por mencionar una parte de la oferta educativa y cultural.
El acervo bibliográfico es limitado debido a la falta de recursos y de atención oportuna a las filtraciones en el techo de la biblioteca, lo que ocasiono que la mayor parte de los textos que existían se perdiera. Ante lo chos y mantenimiento general al inmueble, sin embargo, la comisión edilicia de educación no contempló el presupuesto que se requiere para iniciar los trabajos de recuperación. grave del problema, las computadoras asignadas para realizar consultas vía internet debieron de ser resguardadas para evitar que se echen a perder, el equipo de aire acondicionado desapareció y solo quedan los ductos al interior, rodeados de estalactitas de sarro, producto de la gran filtración de agua por falta de mantenimiento a la estructura del edificio.
Para suplir las necesidades apremiantes de la biblioteca “Enrique Barocio” el gobierno municipal envío los restos de unos módulos de fibra de vidrio - que alguna vez se usaron como oficinas semifijas en algunos puntos de la ciudad- para que se usen como espacios culturales lo cual, sin duda, no contribuye a resolver el problema que sigue amenazando a las instalaciones.
Rafael Fernández Pineda, actual encargado de la biblioteca Enrique Barocio, desde su llegada (al principio de la administración) ha solicitado la reparación de los te -
El valioso trabajo de Fernández Pineda, reconocido por los diferentes grupos culturales de Cancún, siempre se ha caracterizado por su importante labor como promotor cultural, director de teatro y destacado dramaturgo, por lo que los eventos que se realizan en la Biblioteca cada vez atraen a más participantes y espectadores quienes, a pesar de las precarias condiciones del inmueble se dan cita para disfrutar un espacio en el que el arte les permite disfrutar momentos de gran satisfacción por lo que es importante resolver la falta de apoyo gubernamental que cada vez más evidente.
Son muchas las instituciones de gobierno y funcionarios que dicen promover el arte y la cultura, sin embargo, cuando los ciudadanos de organizan para rescatar espacios públicos para realizar actividades que promueven la reconstrucción del tejido social, la recuperación de los valores y la sana convivencia, esos mismos funcionarios se ofenden, ignoran las solicitudes de apoyo y hasta llegan a bloquear los eventos, contraviniendo la voluntad popular que les da la oportunidad de servir pero ellos, perdidos en el poder dejar de cumplir con su obligación legal que no es otra que satisfacer la necesidades de la población que les paga sus salarios.
La administración municipal de Ana Paty Peralta ha organizado algunos eventos culturales “llamativos”; sin embargo, no es en lo “eventual” en donde se construye y sostiene la identidad y el desarrollo cultural de un comunidad y, en el caso particular de la Biblioteca Barocio, el descuido y falta de respuesta (y respeto) provocará queen un futuro no muy lejano - la población estudiantil, infantil y juvenil de Cancún pierda un espacio vital para su formación educativa y cultural, a pesar de los esfuerzos de Fernández, del gran equipo de promotores culturales y trabajadores de la biblioteca quienes (a pesar de su compromiso) no podrán evitar que se desfonde el techo de la biblioteca y que este emblemático inmueble termine por ser desalojado y abandonado.