4 minute read

La mala memoria del magisterio de Quintana Roo. Segunda Parte

Por: Eduardo Lara Peniche

Una lucha que ganaron los trabajadores y un oportunista les ha hecho creer que a él le deben los logros de una lucha que costó mucho para los trabajadores de la educación en Quintana Roo.

Advertisement

El despertar de los trabajadores de la educación en Quintana Roo en 2008 permitió que algunos docentes decidieran organizar un nuevo frente educativo en Quintana Roo, algunos se integraron al movimiento nacional de Bases Magisteriales Democráticas del SNTE y otros al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Quintana Roo (SITEQROO), mientras la mayoría decidió seguir al SNTE.

Durante dos años los trabajadores de estuvieron ocupados en lograr la toma de nota de su novel organización sindical, tiempo que permitió que los desacuerdos interiores mermo la membresía; al terminar la primera gestión del SITEQROO, a cargo de Amalio Cauich, la lucha por el poder los debilitó más, condición que perjudicó el crecimiento durante varios años.

Por su parte, los miembros de las rebeldes Bases Magisteriales Democráticas continuaron con la lucha magisterial, dieron seguimiento a las reformas legales que se impusieron en 2008, trabajaron en brigadas por todo el estado informando lo sucedido y lo nuevo que llegará, promoción que muchos trabajadores de Quintana Roo no comprendieron sino hasta el año 2013.

La Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) firmada por Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón provocó el primer levantamiento magisterial en la historia de Quin- tana Roo (2008), pero también dejó una lección, los trabajadores de la educación tienen la capacidad para protestar contra los abusos del gobierno y exigir una educación de alto nivel académico para sus alumnos, de ahí que a pesar de la gran campaña de desprestigio que Enrique Peña Nieto promocionó contra el magisterio a lo largo de más de un año, al promulgar su mal llamada Reforma Educativa, Quintana Roo se volvió a incendiar y el magisterio volvió a las calles para frenar una mentira en materia educativa.

En Quintana Roo, gracias al movimiento magisterial de 2008, la promoción incansable de las Bases Magisteriales Democráticas logró que padres de familia comprendieran mejor de que se trataba la reforma de Peña Nieto por lo que muchos se unieron a las protestas contra el nuevo engaño educativo, ordenado desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La aplicación de la reforma educativa, además de desprestigiar a los docentes de México, incluyó una campaña de linchamiento mediático, la separación de los docentes a su plaza, situación que en Quintana Roo provocó el apoyo de un gran número de padres de familia.

El 14 de octubre de 2013, por órdenes de Roberto Borge Angulo, entonces gobernador de Quintana Roo, el presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), desalojó con exceso de fuerza el Palacio Municipal y la Plaza de la Reforma de Cancún, los policías municipales desataron sus más bajos instintos contra maestros, maestras, padres de familia y transeúntes que tuvieron la desfortuna de pasar por ese lugar a esa hora.

La detención de 63 personas el 14 de octubre de 2013 detonó la guerra entre el magisterio y Roberto Borge, se suspendieron clases, algunos docentes lograron filtrarse a la zona hotelera y dar a conocer a nivel internacional el ambiente de Quintana Roo. Roberto Borge henchido de prepotencia ordenó poner marchas militares en los altavoces del palacio de gobierno en Chetumal, donde se instaló la resistencia magisterial de los municipios del sur del estado.

En tanto, ante la inseguridad que prevalecía en Cancún contra el magisterio, el movimiento se trasladó al centro neurálgico de la resistencia maya, Felipe Carrillo Puerto. Los maestros lograron acuerdos con el presidente municipal, Gabriel Carballo Tadeo, para respetar la manifestación magisterial, sin embargo, por la soberbia de Roberto Borge, el acuerdo se rompió por lo que los maestros cerraron la carretera federal 307 durante poco más de una semana, contando con el apoyo irrestricto de la población del municipio. Situación similar sucedió en la carretera ChetumalEscárcega, fue bloqueada por maestros a la altura del puente a Ucum, quienes fueron apoyados por padres de familia a la altura del poblado de Nicolás Bravo.

Roberto Borge, ante la muestra de fuerza del magisterio quintanarroense solicitó refuerzos al gobierno federal, que envió dos contingentes del ejército mexicano, uno se apostó en Bacalar y el otro en Tulum, en un intento de encapsular a los manifestantes durante el transcurso de la noche, sin embargo, elementos de inteligencia militar descubrieron la organización de los pobladores que defendían y protegían al magisterio, por lo que el ejército recomendó abortar la operación, situación que obligó a Borge a sentarse a negociar con el Comité de Lucha Magisterial, sin embargo, el doble discurso del gobernador rompió toda posibilidad de negociación.

En noviembre de 2013, una comisión de maestros y padres de familia fue recibida por los diputados de la XIV Legislatura de Quintana Roo, reunión en la que los docentes presentaron su posicionamiento político ante la reforma educativa, sin que los Diputados Locales, encabezados por el presidente de la gran comisión, Pedro Flota Alcocer, escucharan los argumentos de los maestros de Quintana Roo.

Las negociaciones en 2013 fueron muy ríspidas, tanto Roberto Borge como su secretaria de educación, Sara Latifa Ruiz

Chávez, no lograron controlar la protesta y si muy al contrario, echaron más leña al fuego de la indignación magisterial, a pesar de que varios maestros y maestras habían sido separados de sus plazas, algunos personajes de bajo perfil en el Comité de Lucha Magisterial acordaron el retorno a clases, sin embargo, quedó en evidencia que la fuerza del valiente magisterio de Quintana Roo es mucho más que una reforma seudo educativa, que no logró someter la férrea voluntad de los maestros y padres de familia unidos.

Por los hechos acontecidos en 2013 el magisterio demostró que a pesar de estar divididos en diferentes movimientos y sindicatos su fuerza es mucho mayor a la que el sistema político considera, la Ley Profesional de Servicio Docente de Peña Nieto nunca pudo ser aplicada gracias a la decisión, voluntad y valor del magisterio, puesto que ningún funcionario de los gobiernos, federal, estatal o municipal, dieron el apoyo a los maestros de Quintana Roo.

En la siguiente entrega se descubrirá una contundente realidad que el magisterio no acepta, la reforma educativa que mató el magisterio en 2013, la cuarta transformación la revivió al publicar la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, que en nada abona para que el magisterio mejore sus condiciones laborales.

This article is from: