La SEU-UNR participará del XII Congreso Latinoamericano de Extensión Universitaria a realizarse del 1º al 4 de junio en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba. Los objetivos principales del mismos son: Propiciar el intercambio y debate cientíco sobre temas de interés para la actividad extensionista; Aportar nuevas experiencias y propuestas de solución a los problemas relacionados con el entorno sociocultural universitario y su impacto social; y favorecer la cooperación internacional entre universidades, instituciones y otras entidades cuya labor extensionista se realiza en virtud del desarrollo humano y social en escenarios educativos, productivos y comunitarios. Los pósteres y ponencias que presentará la SEU-UNR son los siguientes: 1- La Universidad y su entorno comunicativo. 2- Proyectos Sociales: un aporte desde la gestión universitaria. 3- Taller de Apoyo Escolar. 4- El Centro Cultural de la UNR: el arte como espacio de encuentro y transformación social.
“El impacto de la redes sociales en la comunicación, difusión y conceptualización de la Extensión” Autores: Aragona Vila, Pilar; Aseguinolaza, Blas Martín; Burki, Damián; Guedón, María Florencia; Medina, Juan Manuel; Rodriguez, Fernando Francisco. Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Rosario (U.N.R.) – Argentina
La finalidad del presente trabajo es poder intervenir y generar un espacio de debate en torno a un eje tan sensible para nuestra labor como es la tríada conceptual comunicación-difusión-extensión. Para ello nos basamos en el trabajo que realizamos desde el Área de Comunicación y Difusión Interna de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Rosario (U.N.R.); para lo cual creemos oportuno mencionar el aspecto intrínseco de la labor que desde aquí se realiza. Si bien una de nuestras tareas se orienta a fortalecer los vínculos entre las áreas que componen la Secretaría de Extensión Universitaria (SEU) y el de ésta con las Secretarías de Extensión de cada una de las doce unidades académicas y tres escuelas de educación media que dependen de la Universidad Nacional de Rosario, con el propósito de lograr un desarrollo conjunto y coordinado y actuar como nexo entre las necesidades de cada una de las mismas para de esta manera mejorar las
vías internas de comunicación, también es de nuestra incumbencia difundir y dar a conocer las actividades desarrolladas en el contexto de la sociedad civil con el objeto de visibilizar el trabajo que la SEU lleva adelante en un espacio que resulta un ámbito de articulación de la producción de conocimientos académicos con su puesta en circulación y uso social, en donde se ponen en marcha un conjunto de políticas y acciones extensionistas que redefinen su meta central: la democratización y la apropiación social de los conocimientos, aspectos claves que contribuyen a la transformación y al cambio social vinculando saberes científicos y populares gracias al desarrollo de programas, proyectos y actividades en un constante diálogo con la comunidad en la cual se encuentra inserta. Al mismo tiempo que llevamos a cabo estas específicas tareas, creemos que es de suma importancia poner en diálogo en la comunidad universitaria así como en la sociedad toda, el propio concepto de Extensión y por ende la comprensión de su alcance. Consideramos relevantes las instancias de capacitación respecto de estas tareas extensionistas y sus conceptualizaciones. Pensamos determinante el reconocimiento académico de este tipo de actividades, jerarquizando de esta manera a la Extensión como función intrínseca del universitario plasmado en un reconocimiento institucional y no como mera bandera discursiva. Pero amen de esto vemos vital la intervención de un espacio de comunicación y difusión que permita una vía nueva y alternativa de legitimación social que garantice instalar en agenda su importancia tanto en el ámbito universitario como en el entramado colectivo. Refiriéndonos decididamente al punto de la cuestión cuando hablamos de “comunicación” debemos realizar la mención de su origen etimológico y aquí encontramos que esta palabra proviene del latín "comunis" que significa "común". Se desprende de esto que comunicar signifique transmitir ideas y pensamientos con el objetivo de ponerlos "en común" con otro u otros. La comunicación en gran parte del imaginario social está presente como difusión de “información” a través de medios masivos de “comunicación”. Esta noción se ha legitimado, producto de una construcción, de prácticas conscientes y de una manera de implementar el desarrollo de la comunicación pero como es su consigna a través de este encuentro buscamos dar cuenta de aquellas prácticas de Extensión en las cuales la comunicación sea entendida como medios y mensajes, pero también como mediaciones. En este punto nuestra tarea encuentra la complementación conceptual de comunicar y difundir. Ya que con esto se aspira a lograr una Universidad más plural y cercana a las necesidades reales de las comunidades en su radio de influencia, al tiempo que se
pretende posicionarla en el medio local, regional, nacional e internacional jerarquizando el trabajo extensionista. Mediante esta pareja de procesos indisolubles a la que podemos llamar comunicación/difusión no sólo se logra iluminar el conocimiento de las actividades que se llevan a cabo sino también explorar los pensamientos que de éstas se desprenden internalizando al tiempo que interpolando el concepto de Extensión desde una perspectiva interdisciplinaria, interpersonal pero también intrapersonal. La actividad desarrollada por la Secretaría de Extensión Universitaria de la U.N.R. se comunica y difunde a la sociedad en general a través de nuevas tecnologías de la información como son la página web oficial (www.extensionunr.edu.ar), la página web de la U.N.R. (www.unr.edu.ar) las redes sociales mundialmente conocidas como Facebook, Twitter y el canal de YouTube y el Boletín de Noticias con información detallada y destinatarios específicos. Mediante estos espacios virtuales la comunidad tiene la posibilidad de conocer las actividades y de interactuar con responsables del área de Comunicación y Difusión Interna.
En definitiva la comunicación está presente en cada uno de los seres humanos, ya que facilita la interacción y asociación de los mismos. Especialistas dedicados a este terreno demostraron el gran avance que ha tenido en el devenir del tiempo y con estos los innumerables descubrimientos hechos por el hombre, que han permitido en gran parte ofrecer diversas maneras de llevarla adelante En este sentido, sería oportuno mencionar la creación de uno de los últimos métodos para concretizarla y se puede advertir la importancia de la influencia de Internet en la comunicación ya que ha pasado a tener un lugar en la vida cotidiana de las personas, tomando posesión de gran parte del tiempo que éstas disponen. Lo cual deriva en la creación de nuevos espacios en la red que sean capaces de captar el interés de los fieles usuarios, constituyendo las redes sociales uno de estos noveles nichos desde una perspectiva marketinera. La elección que realizamos de estos medios no es antojadiza si no que es consecuencia de las transformaciones y las evoluciones producidas en el seno de nuestra sociedad que transita hacia una sociedad global cada vez más informatizada. Como lo revelan las estadísticas de nuestra fan page de facebook, en donde el 78% de nuestros seguidores pertenecen al rango etario ubicado entre los 18 y 35 años.
Pero no son éstas las únicas vías por las que la Extensión se derrama en el tejido social ya que también realizamos gacetillas de prensa que son distribuidas en los distintos medios de comunicación social de la ciudad y la región que producen y alientan la llamada comunicación de masas que informan sobre los distintos sucesos. Con esta metodología, la Secretaría logra crear puentes con la comunidad en general llegando a otros sectores que por diferentes motivos no acceden a las nuevas tecnologías de comunicación, y forja lazos de información, diálogo, retroalimentación y mediatización con la que no sólo se ponen en juego saberes nuevos sino que aportan instrumentos para la formulación de nuevas experiencias, estrategias y consolidación o bien reformulación del camino desandado en nuestras actividades. Gracias a este intercambio logramos adquirir conocimientos que nos habiliten a continuar con objetivos y metas como así también modificarlas si es necesario y la demanda social lo exige. Retomando el eje central de nuestro debate, en cuanto a la importancia de las redes sociales como
medio
comunicación/difusión,
de inferimos
que las mismas han tomado tanta importancia desde un punto de vista estratégico que hacen insoslayable su utilización. Con la manipulación de páginas como Facebook o Twitter podemos fortalecer nuestras relaciones, ya que son excelentes medios para compartir opiniones, establecer contactos y fomentar intercambios debido a que una red social es un espacio donde se pueden encontrar personas, grupos con gustos afines, organizaciones y páginas en las cuales podemos compartir información, opiniones, fotografías, archivos multimedia, etc. Pero también son
excelentes
herramientas
para
comunicar/difundir
noticias,
relacionarnos
directamente con un público destinatario y sobre todo, un oportuno medio para dar a conocer nuestras actividades y gestionar imagen pública de nuestra Secretaría en particular y de la Universidad en su conjunto. Por ejemplo, Facebook permite la creación de perfiles individuales pero también de páginas institucionales en donde mostrar nuestras actividades diariamente con un dato interesante que es que permiten extraer estadísticas del comportamiento de los usuarios demostrando sus intereses, gustos, deseos y temas en los cuales luego poder trabajar. Con esta modalidad no sólo “mostramos” sino que en definitiva nos “comunicamos” y entramos en diálogo permanente con quienes estamos en contacto
ya
sea
efectivamente
a
través
de
mensajes y comentarios dejados en la página o bien por la forma en que se la recorre o cómo estos usuarios hacen uso de sus contenidos, cuando se informen de las publicaciones hasta una mayor conectividad con el “me gusta” o con la posibilidad
de
“compartir”
lo
que
publicamos y hacerlo extensivo a sus amigos y en definitiva al “universo” virtual con alcance exponencial de algo tan simple como es una información a otra actividad cognitiva de conceptualización de una idea. Por otra parte el alcance de la difusión se ve reflejado en datos cuantitativos y cualitativos concretos como pueden ser la cantidad de nuevos seguidores en las redes sociales o en el aumento del caudal de las visitas a la página web; en este caso podemos plantear un ejemplo acontecido durante el año pasado en la denominada “Semana de la Extensión” que organiza nuestra Secretaría. En el período previo de su realización y durante el mismo, el número de nuevos “amigos” aumentó considerablemente en el perfil de Facebook y al mismo tiempo los “me gusta” de la página crecieron casi un 25% de lo que hasta ese momento tenía. Es allí donde el impacto comienza a tener una medición tangible y graficable. Pero al mismo tiempo que el incremento en número opera como declaración de éxito existen otras variables que acercan nuestra tarea a la comunicación dialógica. Por ejemplo, a raíz de una estrategia puramente de marketing desde el área decidimos agradecer el apoyo brindado por nuestros seguidores realzando puntualmente a uno de ellos al ser nuestro “me gusta” número 1000. Lo que puede llegar a ser puramente anecdótico, de hecho no fue pensado más que por una cuestión de “festejar un número alcanzado”, se convirtió en un verdadero boomerang el cual trajo como respuesta de nuestro destinatario su interés por el trabajo extensionista y por proyectos de extensión de los que desconocía su implementación y alcances. Debido a esto nuestro seguidor dejó de representar un número frío en la estadística y pasó a convertirse en un posible agente social de cambio a través de un factible proyecto de extensión. De esta manera la valoración
que debemos otorgarle a esta red social pasó de un proceso cuantitativo a uno cualitativo. Pasó de una mera difusión a una estimable comunicación. Algo parecido sucede con la demanda de medios de comunicación de masas interesados por realizar notas o crónicas de nuestras actividades así como entrevistas a protagonistas de las mismas. Es aquí cuando el impulso mediático y propagador de los mass media logra interceder entre nuestra tarea y la sociedad en su conjunto determinando qué es noticia y desde donde somos protagonistas de la actualidad. Sirven también como refuerzos de nuestra comunicación/difusión ya que según el análisis de estadísticas pudimos observar que gracias a la aparición de trabajos de extensión en medios masivos de comunicación ya sean estos audiovisuales o gráficos, actores sociales, instituciones, estamentos, la comunidad universitaria o meros individuos de la malla social contextual y circundante se acercaron a nuestra información y por ende interactuaron y entraron en diálogo con nuestro concepto de Extensión. Creemos pues que lo que se juega en torno a la comunicación de la Extensión Universitaria es la capacidad para generar y propiciar intersticios que habiliten instancias de reflexión de la palabra y del conocimiento y la acción que redunden en aprendizajes colectivos. Ya sea de quienes establecemos puentes de contacto como de quienes a través de la significación y uso de estas herramientas descifran un concepto, lo entienden y lo reproducen.
“Proyectos Sociales – UNR: una mirada desde la gestión universitaria” Autores: Aseguinolaza, B.; García Giménez, P; Medina, J. M..; Perogna, E. Área de Proyectos Sociales, Secretaría de Extensión Universitaria Universidad Nacional de Rosario, Argentina
La esencia del proceso educativo es el desarrollo de la personalidad humana, por lo tanto podemos afirmar que el proceso de extensión es de carácter educativo (Barrientos y Ryan, 2005). Entendemos a la educación como una práctica social necesaria e intencional, como una intervención consciente de los hombres en el aprendizaje de otros hombres. Esto lleva a que educar es una actividad dirigida a modificar las circunstancias a través de la transformación de los objetos (Argumedo, 1984). La interacción entre los sujetos que participan en ese proceso educativo está basada en la comunicación entre los mismos. Ésta es el soporte de la educación y requieren de una complementación mutua. Los enfoques educativos reconocen modelos pedagógicos de tipo exógenos y endógenos, con diferentes concepciones de aprendizaje, diferentes objetivos, diferentes asignaciones de roles de educadores/educandos y diferentes resultados pedagógicos, entre otros. Los modelos pedagógicos exógenos se denominan así por estar planteados desde afuera del destinatario (externos a él); el educando es visto como objeto de la educación (es a quien se educa), en tanto el modelo endógeno parte desde el sujeto (educando) que lleva adelante el proceso.
Dentro este último modelo, la pedagogía problematizadora/participativa (Barrientos y Ryan, 2005) trata de una educación no para informar ni tampoco para conformar comportamientos, sino que lo que busca es formar a las personas y llevarlas a transformar su realidad. Desde esta perspectiva se ve a la educación como un proceso permanente en el que el sujeto va descubriendo, elaborando, reinventando y haciendo suyo el conocimiento. Se trata de un proceso permanente de acción-reflexión-acción que el sujeto hace desde su práctica social junto a los demás. En ésta se encuentra el extensionista pero no ya como el que enseña y dirige, sino el que acompaña, para estimular ese proceso de análisis y reflexión dialógica, para facilitar, para guiar, para aprender junto a… , para construir juntos.
Una efectiva comunicación educativa requiere enseñar y aprender. Enseñar es un proceso en el cual el educador procura que los educandos incorporen conocimientos, actitudes y habilidades mediante la organización de situaciones que favorezcan la vivencia de experiencias y que provoquen modificaciones o cambios deseados. Aprender, por su parte, conlleva un cambio, modificación o transformación del comportamiento del sujeto, de relativa permanencia, que ocurre como resultado de la práctica. En función de las vivencias en materia extensionista
que
la
Universidad
Nacional de Rosario ha ido acumulando a lo largo de estos años de gestión, la Secretaría de Extensión Universitaria de la U.N.R., por intermedio de su Área de Proyectos Sociales, se hace presente para compartir las experiencias del día a día
de
la
gestión
en
Extensión
Universitaria y su impacto educativo en la comunidad. En nuestro carácter de estudiantes y profesionales formados en la Universidad Pública y, en la actualidad abocados a la gestión y ejecución de las políticas Universitarias, a menudo nos preguntamos acerca del modo en que colaboramos en este continuo, constante y dinámico proceso de intervención y transformación que
implica pensar la Extensión y traducirla en políticas educativas concretas con impacto real trascendente. En este sentido, nuestras prácticas no son ajenas. Lejos de ser meros espectadores, a menudo nos toca tomar decisiones, valorar actividades, interpelar realidades y tiempos, como así también naufragar sobre interrogantes que entendemos, nos conducirán a autocríticas constructivas y necesarias para el desarrollo profesional e institucional de nuestra Casa de Estudios. Así pues, creemos que lo que se juega en torno a la Extensión Universitaria es la capacidad para generar y propiciar intersticios que habiliten instancias de reflexión de la palabra y la acción que redunden en aprendizajes colectivos. Estos debates son necesarios darlos en virtud de lo complejo que resulta definir procesos tan amplios, múltiples, interdisciplinarios, de formación y educación integral y construcción constante, en el cual la Universidad se relaciona insoslayablemente con el medio que la contiene y se sitúa frente a los distintos sectores de la sociedad con los que interactúa, se posiciona, habla, aprende, enseña y educa, construye relaciones y representaciones a partir de la interpelación recíproca y constante, donde la Universidad es el actor receptor y re-significador de las demandas sociales. Las distintas concepciones de la Extensión implican diferentes relaciones con la sociedad, sus organizaciones e instituciones, así como distintas valoraciones en torno a la Universidad, al saber y a la relación que se instaura entre ésta y los múltiples sectores sociales involucrados (CIN, 1997). Sin embargo, y pese a lo expuesto precedentemente, desde la Secretaría de Extensión Universitaria, pensamos que la interpelación constante es tan importante cómo necesaria para construir una interpretación propia de la Extensión, para desde ese
lugar
diseñar,
formular
y
ejecutar
políticas
educativas
extensionistas.
Consecuentemente, conviene dejar explícitamente planteado que desde la Secretaría de Extensión Universitaria de la U.N.R. concebimos la Extensión Universitaria como “el conjunto de actividades, de colaboración entre actores universitarios y no universitarios, en formas tales que todos los actores involucrados aportan sus respectivos saberes y aprenden en un proceso interactivo orientado a la expansión de la cultura y a la utilización socialmente valiosa del conocimiento con prioridad a los sectores más postergados” (Arocena, 2011). Ahora bien, en la U.N.R. la política de Extensión se ha erigido en uno de los instrumentos de gestión más importantes. Hacia finales del 2007 comienza una nueva
etapa marcada por el desafío de dar respuesta a las necesidades de la comunidad a través de propuestas concretas, sin perder de vista el espíritu de desarrollo académico propio de nuestra Casa de Estudios. A partir de la iniciativa de contar con una convocatoria genuina de la U.N.R., coordinada y financiada por la propia Universidad, se sucedieron una serie de pasos tendientes a la confección del “Reglamento para Convocatoria, Evaluación y Financiamiento de Proyectos de Extensión de la U.N.R.”, instancia inherente a las condiciones administrativas, que abrió el camino a una convocatoria inédita de la Universidad en sus 45 años de existencia. Por intermedio de la gestión de la Secretaría de Extensión Universitaria y la voluntad política del Rector, se incluyó en el Presupuesto Universitario del año 2008, un ítem de financiamiento para Proyectos de Extensión. Consecuentemente, el Área de Proyectos Sociales organizó el primer llamado a convocatoria en el mes de noviembre de ese año. Al mismo se lo instituyó bajo el lema: "La Universidad y su Compromiso con la Sociedad”.
Cada Proyecto de Extensión, en tanto unidad autónoma de acción, forma parte de un proceso de intervención social e implica propuestas de desarrollo cultural, social o productivo, que apuesta a poder brindar soluciones concretas a problemáticas de igual índole. Esta intervención interactiva, dialógica y educativa, pone en juego los conocimientos científicos aportados por la Universidad, con los saberes y conocimientos de la comunidad. La mencionada convocatoria posibilitó la creación de un espacio antes denegado dentro de la Universidad ─producto de las políticas de corte neoliberal que
desnaturalizaron los saberes universitarios para convertirlos en conocimiento mercantilizado, alterando así la identidad de la Universidad Pública en tanto institución que descubre, produce, inventa, contiene, guarda o simplemente distribuye saberes (Mollis, 2011) ─, con el propósito de JERARQUIZAR LA EXTENSIÓN, así como también contribuir al desarrollo de un país más inclusivo. Por consiguiente, la Universidad se comprometió a fomentar y ejecutar políticas concretas que respondan a las demandas de la comunidad, tanto en virtud de su responsabilidad social, como en su calidad de institución pública. Los Proyectos son evaluados y/o aprobados por todos aquellos evaluadores de referencia extensionista (externos e internos a nuestra Universidad) que conforman el Banco de Evaluadores de la Red Nacional de Extensión Universitaria (REXUNI) que depende del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Por su parte, los proyectos financiados han podido, a través de diversos actores sociales, desarrollar acciones comunitarias de alto impacto social y fuerte inserción local. Asimismo, vale destacar que a partir del año 2011, el Área de Proyectos Sociales de la SEU realizó una serie de charlas en todas las Unidades Académicas (12 Facultades y 3 Colegios de Enseñanza Media) que forman parte de la Universidad Nacional de Rosario. El objetivo de estas charlas fue acercar información, y brindar asesoramiento a toda la Comunidad sobre las características de las sucesivas Convocatorias para la presentación, evaluación y financiamiento de Proyectos de Extensión. Consideramos esta actividad como un logro de gestión muy importante, ya que a partir de su efectiva implementación, sumado a la realización de los talleres de capacitación en Extensión, es que la Comunidad Universitaria de Rosario logró mejorar la calidad y cantidad de Proyectos de Extensión presentados durante las últimas convocatorias, evidenciado en el aumento significativo del número de los mismos 45 proyectos presentados en 2008 y 90 en 2012, incrementándose la presentación en un 100%, y en la pertinencia de los mismos para con la Extensión Universitaria y su fuerte compromiso social. Ahora bien, la progresiva respuesta por parte de la comunidad universitaria ha sido acompañada por un mayor compromiso de la Universidad, en tanto ésta se ha dado a la tarea de mejorar las condiciones de financiamiento de los proyectos. El fondo asignado a la
I Convocatoria (2008) fue de $134.400, mientras que para la V
Convocatoria (2012), el monto ascendió a $300.000, incrementándose más de un 100%. Asimismo, se amplió la cantidad de proyectos financiados por Unidad
Académica, puesto que, mientras en el 2008 se financiaban 3 proyectos por Unidad Académica, en el 2012, se financiaron 5 proyectos por cada una. Sin embargo, los problemas y las dificultades en torno a la organización y ejecución de las cuatro primeras convocatorias, estuvieron a la orden del día. Una de las más apremiantes ha estado vinculada con la instancia de evaluación a distancia. Ésta no hacía posible el encuentro entre evaluadores, generando, en algunos casos, disparidad de criterios al momento de evaluar. También, la misma impedía el acercamiento entre evaluadores y evaluados, imposibilitando que la evaluación sea un proceso dialógico educativo, donde el evaluador pudiese acceder a un conocimiento más acabado de la realidad que incumbe a cada proyecto y, cada equipo de trabajo pudiese exponer su proyecto poniendo en juego la innovación y la creatividadi así como remarcando los aspectos y/o alcances más relevantes del mismo. Asimismo, vale destacar que también en lo vinculado con la instancia de evaluación, se presentaban otros inconvenientes relacionados con lo meramente administrativo, burocrático y comunicacional, generando pérdidas de tiempo, económicas y determinando éstas ineficiencias en la gestión. En virtud de los mencionados problemas y a partir de la V Convocatoria (2012), desde la SEU se ha modificado el tradicional sistema de evaluación a distancia, por uno de carácter presencial, que entendemos fue cualitativamente superior al perfeccionar el ya existente. Este mecanismo de evaluación ofreció un marco de mayor legitimidad y transparencia; generando una aproximación real y concreta entre evaluados y evaluadores y, que éstos últimos pudieran acceder a un conocimiento más acabado de los proyectos y de los actores que impulsan los mismos. En línea con el cambio precedentemente anunciado, también desde la SEU se llevaron a cabo Talleres de Capacitación sobre Proyectos de Extensión Universitaria, con el objetivo de educar en torno a la metodología específica propia de los Proyectos de Extensión, así como también, el intercambio de experiencias y su subsiguiente debate acerca de los Proyectos de Extensión ya ejecutados, haciéndose eco de la filosofía de la praxis. En dicha instancia, y bajo la metodología de tres talleres, se buscó integrar la teoría y la práctica, proponiéndose como un espacio donde todos los actores involucrados (miembros de las Secretarías de Extensión, Directores de Proyectos de Extensión, Estudiantes, Docentes, No docentes, Graduados, Instituciones públicas y Representantes de la comunidad) constituyeran un espacio de reconocimiento, reflexión y acción, generando un contexto signado por el aprendizaje y el trabajo en equipo.
El primer taller abordó los aspectos conceptuales y metodológicos de la Extensión, y fue dictado por un docente de nuestra Universidad, el Lic. Raúl Linares, especialista a nivel nacional e internacional de temáticas extensionistas. El segundo taller se basó en la formulación de Proyectos, estando a cargo del Lic. Jorge Castro, docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y Coordinador de la Comisión Permanente de Extensión de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM). La temática del taller versó en torno a las bases necesarias y pertinentes para el armado de un Proyecto de Extensión, dando cuenta de una amplia gama de recursos teóricos y metodológicos. El tercer taller contó con la presencia del Dr. Humberto Tommasino, Pro Rector de Extensión de la Universidad de la República (Uruguay), y un referente extensionista a nivel Mercosur. Durante su exposición, Tommasino desarrolló su experiencia extensionista dentro de su campo disciplinar como Médico Veterinario. Más tarde hizo hincapié en la integralidad de la extensión, abordando ejes como concepto de extensión, participación y evaluación en extensión. Otra política de gestión de la Secretaría de Extensión Universitaria fue la de implementar instancias de acompañamiento de todos los Proyectos de Extensión que hayan obtenido financiamiento. El objetivo principal de este proceso es brindar un apoyo institucional de la Universidad (representada por todo los integrantes de la SEUUNR) durante la implementación y ejecución de los mismos, a través de la reflexión y aprendizaje junto al equipo de trabajo extensionista que lleva adelante la ejecución, como de aquellos destinatarios directos o indirectos de las acciones realizadas. A su vez, mediante la observación por parte de los que llevan adelante el acompañamiento de las actividades desarrolladas en terreno por el equipo extensionista, se logró evaluar progresos y cambios, poniendo énfasis en los aspectos positivos para que las prácticas exitosas puedan ser replicadas y las erróneas revisadas. En dicho sentido, entendemos que la jerarquización de la Extensión, devendrá necesariamente de la interacción generada a partir de los debates, el intercambio y, posteriormente el consenso sobre cuestiones estructurales y nudos problemáticos que giran alrededor del concepto y la filosofía de la praxis de la Extensión. A través de las mencionadas actividades y/o cambios ejecutados a partir de la V Convocatoria (2012), nos proponemos jerarquizar la Extensión mediante el fortalecimiento del Área de Proyectos Sociales, ya que desde allí se instrumentan, gestionan, administran y acompañan institucionalmente los Proyectos de Extensión
que surgen de las convocatorias de la U.N.R. Asimismo apuntamos a pulir todas las instancias administrativas y las condiciones institucionales necesarias, a los fines de generar las condiciones adecuadas que hacen a la convocatoria, al tiempo que propiciar y/o promover la incorporación de prácticas extensionistas, en tanto los Proyectos propiamente dichos contribuyen a pensar y repensar las políticas extensionistas en función de articular, recuperar y sociabilizar los saberes.
Bibliografía AROCENA, Rodrigo, “Curricularización de la extensión: ¿por qué, cuál y cómo?”, en Integralidad: tensiones y perspectivas, cuadernos de extensión Nº 1, Montevideo, Uruguay, 2011. Documento aprobado por el Plenario de Rectores, Ac. PL. Nº251/97, Santa Rosa, La Pampa, 6 de agosto de 1997. MOLLIS, Marcela, “Un breve diagnóstico de las universidades argentinas: identidades alteradas”, publicado en Las Universidades en América Latina: ¿reformadas o alteradas?, Marcela Mollis, CLACSO, Argentina, 2003.
Taller “Apoyo Escolar y Espacio Comodín” AUTORES: Juan Manuel Medina, Blas Aseguinolaza, Paula Castagna, Lucila Nepote, Biblioteca Popular Pocho Lepratti. Secretaría de Extensión. Universidad Nacional de Rosario. Santa Fe. Argentina. El Área de Programas Comunitarios de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Rosario (U.N.R.), coordina el Taller de Apoyo Escolar en la Biblioteca Popular Pocho Lepratti, el cual se desarrolla junto a voluntarios de diversas unidades académicas. Para poder dimensionar esta práctica es necesario hacer una referencia del contexto en el que nos encontramos. El Barrio Tablada, donde se encuentra ubicada la Biblioteca, se emplaza en el sur de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Hacia 1874 fue una zona considerada “área de servicios marginales”, pues era donde se instalarían posteriormente el matadero, los asilos y con ello se asentarían a su alrededor personas de muy bajos recursos económicos. Es así como el barrio desde un principio surgió caracterizado por el hacinamiento y vulnerabilidades que hablaban de una dificultosa calidad de vida de sus habitantes. Es un barrio obrero, relacionado con las industrias de la carne que fue depositario de aquellas instalaciones que los sectores de mayor poder adquisitivo alejaron de su entorno por desagradables: corrales, chiqueros, vaciaderos de basura (Campazas, 1997). Del mismo modo se radicaron algunas instituciones y servicios orientados a la atención y asistencia de enfermos infecto-contagiosos o mentales, vagabundos, desamparados y reclusos, entre otros. Con el tiempo se han producido transformaciones de las relaciones vinculares entre los sectores de clase media y los grupos familiares que habitan en los asentamientos irregulares de la zona. Estos procedieron a mediados del siglo XX de provincias argentinas, que excluidos de sus lugares de origen buscaron en la ciudad de Rosario una alternativa laboral y de inserción social, conformando espacios barriales precarios. Hasta la mitad de los años `70 las familias de ambos sectores sociales, establecieron una red de vínculos sociales e institucionales, que actuaban como un verdadero tejido contenedor. Con la
implementación del sistema económico neoliberal y el proceso de reconfiguración del Estado, en los años ´90 estas relaciones se fueron desarticulando, disminuyendo lugares y entramados de sociabilidad e intercambio; al tiempo que van surgiendo confrontaciones y fricciones entre los distintos sectores étnicos y de clase. (Koldorf, De Castro y López, 2008) En la actualidad el barrio presenta una serie de situaciones problemáticas que se han ido profundizando, vinculadas de modo general a un aumento de la conflictividad y la violencia que impactan fuertemente en adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad social. El barrio La Tablada es señalado como el sector con mayor grado de violencia social, ya que presenta el más alto porcentaje de jóvenes muertos por diferentes situaciones vinculadas a las disputas por territorios marcados por el narcotráfico, la falta de oportunidades, desigualdades sociales, niveles de corrupción y un alto descreimiento. Éstas situaciones se enmarcan en un presente en el cual las la lógica del mercado se erige paulatinamente como principio central en la regulación de los lazos sociales, subalternizando al Estado y la comunidad. En este marco, son notorias las dificultades de la institución escuela para poder dar respuesta a determinadas transformaciones sociales. En este horizonte de crisis, el carácter homogeneizador de la escuela moderna se presenta estéril para poder incluir determinadas diferencias ya sea sociales, de género, culturales, etc. Sin embargo consideramos que esta institución sigue ocupando un lugar central en lo referente a la construcción de ciudadanía y es por ello que es necesario involucrarnos en su fortalecimiento, lo cual no supone un acompañamiento a-crítico sino por el contrario un compromiso de recrearla e interpelarla desde la apropiación comunitaria. No obstante, hay que destacar que gran parte de los vecinos del barrio siguen creyendo y trabajando por la articulación e integración de los espacios, el compromiso por la educación y la salud, participando y trabajando por el barrio y la comunidad en general. Dentro de este contexto y luego de los sucesos ocurridos en todo el país en el año 2001 es que surge la Biblioteca Popular Pocho Lepratti. Esta es una Asociación Civil Sin Fines de Lucro inaugurada el 18 de Octubre de 2002. Lleva el nombre de Claudio “Pocho”Lepratti que fue un militante social, ex seminarista cristiano, con el que compartieron sueños y trabajos, y que realizó un intenso trabajo comunitario dirigido a los niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad social en la ciudad de Rosario. Fue asesinado en las jornadas de Diciembre del 2001 cuando increpaba a la policía desde el techo de la escuela donde trabajaba en el comedor, para que no dispararan porque
allí sólo había chicos comiendo. A raíz de esta acción el cantante argentino León Gieco le dedicó su tema “El ángel de la bicicleta” La Biblioteca que hoy lleva su nombre se propone recordar su trayectoria y realizar acciones socio-culturales desde la óptica de la educación popular,
reivindicando la inclusión social desde la
perspectiva de un proyecto y de un equipo de trabajo que propicia la participación, el protagonismo popular y la construcción de una ciudadanía plena. La biblioteca se ha propuesto desde sus inicios como un espacio de cultura y educación popular que apunta a recuperar experiencias y promover relaciones sociales; y como un espacio de comunicación comunitaria, que ha intentado siempre articular las problemáticas de interés de sus vecinos con el fin de contribuir a hacer del barrio un lugar solidario y organizado, donde sus habitantes puedan apropiarse de cada actividad y sentirse partícipes de cada logro. Cabe señalar que quienes más han estado participando son los niños, niñas y jóvenes. En el transcurso de los años se fueron dando diversos espacios destinados a la comunidad del barrio como por ejemplo, talleres de arte, de juegos, de apoyo escolar, de alfabetización de adultos y de expresión
audiovisual.
Actualmente
se
están llevando a cabo los talleres de guitarra y canto, un taller cuentos, ajedrez, un taller de radio para jóvenes, otro de producciones en el taller de serigrafía como una
posibilidad
de
microemprendimientos
generar
productivos
y
el
taller de apoyo escolar. A su vez, se brindan actividades (música,
de
programación
teatro,
cuentos,
cultural muestras,
presentaciones), y hasta una revista anual con temas de interés para el barrio, entrevistas a algunos referentes y las actividades que se despliegan en la temporada. También cuenta con una Radio Comunitaria denominada “FM La Hormiga” en la que se desarrolla una variada programación abordando temáticas propuestas y coordinadas por los jóvenes, programación dedicada a los derechos humanos, un programa junto con la secretaría de extensión y otros. Por ultimo también cuenta con el Jardín de Infantes “Las Hormiguitas”, que surgió en 2009 como una reflexión de las prácticas que venía realizando la Biblioteca en el barrio desde la educación no formal,
remarcando la importancia de contar con un espacio para acompañar a los niños y niñas desde sus inicios educativos. La finalidad de esta institución es la de poder constituirse como un espacio del que la comunidad del Barrio Tablada pueda apropiarse, sintiéndose libres de expresarse y desarrollar sus intereses; respetando siempre las diferentes identidades culturales, revalorizando los conceptos de igualdad, de participación y de cooperación, la valorización de los diferentes saberes y el respeto por los derechos humanos y siempre teniendo en cuenta que todos somos parte del mismo barrio, de parecidas historias y experiencias. En el marco de un convenio que se realizó entre la Universidad Nacional de Rosario y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares en el año 2012, desde el Área de Programas Comunitarios perteneciente a la Secretaría de Extensión Universitaria nos acercamos a la Biblioteca Popular Pocho Lepratti con la finalidad de conocer la historia y la realidad institucional y así poder coordinar acciones en conjunto. El Taller de Apoyo Escolar es uno de los talleres que se llevó a cabo desde los inicios de la Biblioteca, pero en ese momento no se contaba con los recursos necesarios
para llevarlo
adelante por lo que se tomo la decisión institucional de no concretarlo ese año. Ante esta situación y dada la demanda de los mismos vecinos y las escuelas, y ya que muchos están marcados por condiciones de marginalidad que les dificulta el acceso y el tránsito por la escolaridad, se propone retomar con dicho espacio. Este fue el primer acercamiento con la institución y a partir de la firma de un convenio marco de trabajo en conjunto se empezaron a diseñar las estrategias necesarias para retomar este taller. Primero se propuso un recorrido por las escuelas primarias de la zona (Escuela Nº 551 “Isabel la Católica”; Escuela Nº 81 "Doctor Juan José Paso"; Escuela Nº 1235 “Constancio C. Vigil”; Escuela Nº 615 “República del Perú”; Escuela Nº 658 “San Cristóbal) en el que, habiendo hablado previamente con la directora de cada institución, se acordó informar a los responsables de los niños y niñas con una nota que cada uno podía llevar a su casa. También se habló con las maestras ya que ellas son las que en el seguimiento diario pueden proponer que se recurra al apoyo escolar como soporte para algunos
casos en particular. Al mismo tiempo fuimos haciendo desde la secretaría de extensión una convocatoria en las distintas unidades académicas y en las redes sociales y contactos con los que contábamos para que tanto los estudiantes como los graduados o cualquier interesado en la temática pueda sumarse como voluntario en este espacio. Considerando necesaria la integración de los espacios populares y de las prácticas Universitarias es que la principal convocatoria se destinó a estudiantes de todas las carreras para que puedan tener acceso a una práctica en terreno y poner en relación lo académico y lo comunitario, porque creemos que hay que salir de la universidad e inmiscuirse en los terrenos, en los barrios y en los espacios populares donde se construye una posibilidad de desarrollo con los otros,
con los iguales y con los
distintos, con todo lo que se tiene y lo que falta. Estos espacios deben tener presencia tanto de los vecinos como de la sociedad en su totalidad. Para dejar de ser claustros cerrados en si mismos y poder integrar la practicad de extensión con las de docencia e investigación, para poder hacer partícipes a los estudiantes en los cambios que la comunidad procura y demanda, siendo parte, ya que la Universidad tiene que estar atenta a las acciones sociales y en particular anticiparse a las necesidades para que las demandas específicas tengan respuesta por parte de un actor social, que es la universidad comprometida con el medio y el contexto. Así se planificó el taller que tiene como destinatarios a los niños y niñas de las escuelas primarias del barrio y se propuso llevarlo a cabo en tres encuentros semanales en un horario en el que puedan asistir tanto los niños y niñas del turno de la mañana como los de la tarde. En esta instancia se hizo notoria la demanda de este taller ya que casi inmediatamente empezaron a acercarse las madres, los padres o los tíos a anotar a los chicos. El apoyo intenta focalizarse en las tareas específicas que ellos traen de la escuela y en las actividades que van demostrando una mayor dificultad, así como en el estudio para evaluaciones y confección de trabajos prácticos. Al mismo tiempo que se realiza un seguimiento del recorrido de cada materia o asignatura también se busca propiciar el interés y la búsqueda de información en los textos, ya sea en los manuales de clase como en los libros de los que dispone la biblioteca, poniendo especial interés en el desarrollo
comprensivo de los mismos, ya que consideramos que ese proceso les brindará herramientas para su posterior recorrido educativo y cultural. El objetivo se centra en brindar un acompañamiento a los niños y niñas en su proceso de enseñanza - aprendizaje con la finalidad de que puedan transitar el año escolar siendo partícipes de este camino, así como también fortalecer los vínculos entre la escuela, la familia y la Biblioteca. Para poner en práctica este espacio nos basamos en los planteos que Paulo Freire realiza acerca de la Educación Popular, en donde se entiende a la educación como un proceso transformador en el que los propios participantes son los actores fundamentales.
Este proceso transformador
se retroalimenta y se redefine
continuamente; también se sostiene la necesidad de una educación que no implique una transmisión lineal y un depósito de conocimiento ya acabados en un niño concebido como pasivo; sino que por el contario, como un proceso dinámico, dialéctico, de problematización de la realidad y crecimiento con un otro en donde se conjuga el diálogo, la acción y la reflexión crítica como base del aprendizaje. Siguiendo con esta perspectiva de pensamiento retomamos la idea de Freire de que toda la tarea de educar sólo es auténticamente humanista en la medida en que procure la integración del individuo a su realidad, procurando que pierda el miedo a la libertad y de esta manera poder crear en el educando un proceso de recreación, de búsqueda, de independencia y, a la vez, de solidaridad. También plantea que los hombres tienen que tomar sentido de su propia existencia para poder ser personas, esa toma de conciencia supone la capacidad de contextualizar su existencia y la de sus semejantes. Retomando el actual planteo que la Universidad se está haciendo a sí misma y poniendo de relieve que la extensión universitaria va tomando cada vez más una perspectiva integradora es que sostenemos esta práctica guiados por la concepción de integralidad con la cual se modifica el acto educativo porque lo cotidiano y lo concreto se da con estudiantes en terreno y con actores sociales reales. Así se establece la posibilidad de que exista un diálogo mas abierto en el acto educativo, mas allá del aula, donde los contenidos no son pre pautados sino que los establece el trabajo concreto que se hace a nivel de campo. Este modelo que plantea una enseñanza activa unida a una práctica en situaciones reales aumenta la posibilidad de apropiarse del acto educativo. A pesar de que en el modelo áulico se pueden construir procesos activos, el trabajo en terreno y la extensión en esta dimensión aportan un plus. La relación dialógica con los sujetos de la comunidad es ese plus que posee el acto
educativo. Es de este modo que el acto educativo integral, sostenido en la complementariedad de los actores involucrados, provoca que el lugar de liderazgo no esté siempre depositado en un solo sujeto, en una persona o figura en particular, que en general es el docente. Por el contrario, se produce una rotación habilitada por la situación concreta de trabajo en el medio (Tres tesis básicas sobre extensión y prácticas integrales” Cuadernos de extensión nº 1). Freire sostiene que educar es conocer críticamente la realidad, en donde conocer el mundo es un proceso colectivo, práctico que involucra conciencia, sentimiento, deseo, voluntad. Su frase “Nadie lo conoce todo ni nadie lo desconoce todo; nadie educa a nadie, nadie se educa solo, los hombres se educan entre sí mediados por el mundo” debe leerse como “quien enseña aprende y quien aprende enseña” y no como un desconocimiento de la especificidad del papel activo que deben jugar los educadores. Es decir que, conocer el mundo no es una operación meramente intelectual; es un proceso articulado a la práctica y a todas las dimensiones humanas. El presupuesto no es tanto conocer o tomar conciencia del mundo para luego transformarlo, sino conocer el mundo desde y en la práctica transformadora, en la cual intervienen los deseos, valores, voluntades, las emociones, la imaginación, intenciones y utopías. Este proceso educativo de conocimiento del mundo nunca es definitivo; más bien siempre es inacabado, dado que el mundo no está dado, determinado, sino dándose, cambiando; también los sujetos, en el proceso de conocer y transformar el mundo, van cambiando ellos mismos y sus preguntas. Por ello, los productos del conocer no deben asumirse como verdades acabadas, inmodificables, sino susceptibles de perfeccionar, de discutir y cuestionar. Se requiere más una pedagogía de la pregunta y no una de la respuesta. En otras palabras, necesitamos de los demás para conocer y transformar el mundo a la vez que nos constituimos como sujetos. El reconocer ese sentido de carencia, de necesidad de los otros para conocer, actuar y ser en el mundo, justifica la posibilidad de la educación, que no puede ser otra cosa que comunicación y diálogo. Considerando que la educación es tanto un derecho como una necesidad, proponemos al Taller de Apoyo Escolar como un escalón más que puede acercar, en este proceso interactivo, a que los niños y niñas sean capaces de tomar sus propias decisiones en las diversas situaciones que se presentan en el día a día, interviniendo en el lugar social del que forman parte y habilitando a la denuncia y al cambio social. En este espacio lo que remarcamos es la importancia de acceder al conocimiento como eje que trasciende la pura acumulación de datos, conocimiento como
herramienta para el tratamiento, el análisis y la transformación, tanto de su realidad como de si mismos como actores habilitados y habilitantes del cambio social y la construcción de un sociedad mas justa, mas equitativa y con posibilidades de acceso y participación. A partir de la experiencia realizada en este taller durante la última mitad del año 2012 y analizando algunas situaciones particulares durante el desarrollo del mismo, consideramos clave el hecho de crear una instancia intermedia que brinde otras posibilidades, un espacio donde se puedan poner en práctica actividades desde una perspectiva lúdica, en la que se combine la participación activa, la integración y la comunicación. Esto se da al notar que el grupo destaca actitudes individualistas y competitivas por lo que consideramos que se hace necesario generar algunas instancias que tengan como eje de trabajo la cooperación y el respeto. Aquí volvemos a tomar en consideración algunas características desde la perspectiva de la Educación Popular que plantea la producción de nuevos instrumentos metodológicos y didácticos adecuados a los objetivos y la realidad de las personas a las que se dirige; la orientación consciente y permanente de su práctica educativa hacia el reforzamiento de los procesos organizativos de los sectores populares; y la afirmación de la dimensión político y pedagógica de su intervención educativa. Vemos que en los barrios y sectores mas vulnerables, en donde los niños, las niñas y los jóvenes viven en condiciones de exclusión social, generalmente carecen de espacios donde se brinde la posibilidad de desarrollar actividades que combinen el juego, el arte y la comunicación, de lugares en donde a través de esas herramientas puedan representar y compartir con otros algo de sus deseos y sus intereses, mostrar sus debilidades y sus fortalezas, comprometerse con un grupo, explorar y conocer sus aptitudes, involucrarse física e intelectualmente para fortalecer lazos desde el respeto y la integración. Así es que en la planificación del taller para este año 2013 se propone un espacio más al que hemos denominado “Espacio Comodín” en el que tomamos como ejes de desarrollo lo histórico-social, lo artístico-cultural, lo pedagógico y la salud en general. Consideramos que propiciar un espacio creativo, un lugar de expresión donde descubrir lo propio, hablar de las culturas, de la música, promover actividades y gustos propios puede ser una ventana, un lugar de acceso a lo grupal donde disminuir las actitudes individualistas o violentas sosteniendo normas de convivencia. A partir de éstos es que se intentan abordar las diferentes propuestas de trabajo entre las cuales podemos destacar: el juego del “dominó matemático” en donde las fichas se unen cuando el resultado de las cuentas coincide; el juego del “chancho va”;
el juego “de la memoria” en el que las fichas coinciden cuando corresponden los dibujos o la palabra con el dibujo; el juego del “bingo con palabras”; todos estos juegos son realizados manualmente, también se dan visitas de algunos de los trabajadores del centro de salud municipal “Eva Perón” que queda a pocas cuadras de la biblioteca, en estos encuentros se abordan charlasen las que mediante el juego y la participación se intenta acercar algunas prácticas de prevención y asistencia de la salud; también contamos con la participación de un personaje secreto y misterioso que se hace llamar “el dibujante de la noche” y con el cual los chicos mantienen una correspondencia de cartas y dibujos; visitas de malabaristas o bailarines; visitas y charla con referentes del barrio o de la institución. Es decir, en este espacio se intenta combinar lo escolar y el aprendizaje formal con los saberes propios potenciando las aptitudes y haciendo hincapié en el cuidado y el respeto, tanto de uno mismo como del compañero, remarcando la idea de que el dominio de la palabra, el saber escribir, el saber leer, solamente tienen sentido si se traduce en una mejor lectura del mundo, una mejor lectura del contexto del hombre que le hace estar en el mundo, en la realidad, para poder transformarla; así es que sostenemos esta practica en el intento de fortalecer los vínculos y el sentido de grupo como procesos indispensables en una educación que haga posible la autorreflexión sobre su tiempo y su espacio. Creemos que pueden ser herramientas para enfrentar situaciones cotidianas, promover lugares de cooperación y solidaridad… Como dice Freire, “no perdemos nada si intentamos una nueva pedagogía. Por el contrario, podemos ganar una nueva sociedad, un nuevo hombre, un nuevo mañana”. El contexto actual presenta grandes retos a las universidades públicas como al tipo de conocimiento que en ellas se produce. Es por esto que en nuestras prácticas no podemos dejar de preguntarnos qué tipo de extensión universitaria sostenemos, replanteando el accionar del estudiantado, de los equipos docentes y de los equipos extensionistas. Creemos acercarnos a las nuevas concepciones a las que hace referencia B de Sousa Santos cuando renueva la idea de extensión y educación. Esta perspectiva nos marca que la Universidad debe participar de manera activa en la construcción y profundización de la democracia, luchando contra la exclusión social, la degradación ambiental y en defensa de la diversidad cultural. Las prácticas extensionistas pueden estar destinadas a grupos sociales, organizaciones o movimientos populares, a comunidades locales o regionales, etc. Lo importante es que la Universidad pueda responder a problemas reales y actuales de interés social. Lo que surge como alternativa es lo que Sousa Santos define como la ecología de saberes. Esta noción se sostiene en no concebir al conocimiento como elemento
abstracto, sino como el conjunto de prácticas de saberes que posibilitan o impiden ciertas intervenciones en la realidad. Se revaloriza el saber puesto en acción, siendo una nueva metodología que privilegia la interactividad sobre la unilateralidad y propone un intercambio de conocimientos. La alternativa propone un diálogo de los diferentes saberes y propone que a la hora de pensar en acciones y en intervenciones la preferencia debe ser dada a la forma de conocimiento que garantice el mayor nivel de participación a los grupos sociales involucrados. De esta manera la ecología de saberes se aleja de una visión idealizada del saber popular o del saber científico, tendiendo a que el diálogo y preferencia de cada uno de ellos esté mediatizada por la acción concreta, por la resolución de problemáticas en conjunto con los actores sociales. El gran desafío es integrar, tanto al interior de la Universidad como a la Universidad y la Sociedad. Lo que se propone es una apertura hacia toda la población, donde los espacios de formación se definen en el lugar en el que se implementa una propuesta de aprendizaje, con lo cual se vuelve a abrir el campo de acción y práctica mas allá de lo espacios tradicionales asociados al aula. Es así que este taller y todas las actividades que desarrollamos desde la Secretaría y nosotros desde el Área de Programas Comunitarios tienen el eje apostado al trabajo desde lo integral, teniendo en cuenta que no es una solución en si misma sino que es la consigna que nos convoca. Es la forma en que se concibe al estudiante y a su formación, y es la forma en concebimos al sujeto, ya que éste no es, no actúa y no aprende de manera fragmentaria, sino que por el contrario, lo hace de manera integral. Tomamos la educación integral como propuesta en la que se piensa a la integralidad del otro y con otros, y desde la que se tienen que diseñar los dispositivos y las estrategias (“Sobre los espacios de formación integral en la universidad” Cuadernos de extensión nº 1). La formación desde la integralidad es el puntapié para el cambio hacia y desde el interior de las universidades. Esta perspectiva tiene que atravesar las formas de articular las funciones y las acciones de todos las instancias, pensando en que desde los dispositivos existentes se pueden crear otras formas de relacionarse con los conocimientos a partir de otras maneras de participar. BIBLIOGRAFIA Campazas, Alberto (1997) “Historias de los barrios de Rosario” Homo Sapiens Ediciones.
Coppens Federico y Van De Velde Herman. (2005). “Técnicas de Educación Popular” Programa De Especialización En Gestión Del Desarrollo Comunitario. Freire Paulo. (1967). “La educación como práctica de la libertad” Torres Carrillo Alfonso. (2005). “La palabra verdadera es la que transforma el mundo. Paulo Freire y las pedagogías criticas” “Cuadernos de extensión – Nº 1 – Integralidad: tensiones y perspectivas”
(2011)
Universidad De La República. Proyecto 2008. Directora: Ana Esther Koldorf. Integrantes: de Castro, Rosa; López, Verónica; Greca, Verónica; Moreno, Mercede “Transformaciones socioculturales en Rosario entre fines del S XX y principios del S XXI. “
BIBLIOTECA POPULAR POCHO LEPRATTI
Centro Cultural de la UNR: El arte como espacio de encuentro y transformación social María Borgobello, Lara Pellegrini, Juan Manuel Medina y Blas Aseguinolaza Universidad Nacional de Rosario. Argentina. Introducción El espacio nace como Casa de la Cultura de la UNR en el año 2000, dependiente por entonces de la Secretaría de Cultura de la Universidad Nacional de Rosario. En el año 2003 pasa a ser parte de la Secretaría de Extensión de la UNR, de la cual depende hasta la actualidad, y luego de varios cambios en su nominación se conoce actualmente como Centro Cultural de la UNR. Se ubica en el barrio República de La Sexta, el cual se emplaza en el margen sureste de la ciudad de Rosario, a la vera del río Paraná. Además, se encuentra a escasos metros de la Ciudad Universitaria, más conocida como La Siberia, llamada así en relación a su ubicación retirada del centro. Actualmente el espacio brinda 18 talleres artísticos y recreativos y su financiamiento es de carácter autónomo. El Centro Cultural de la UNR transita por dos vías de acción: la primera, ofreciendo una variada oferta de talleres, la cual es auto gestionada en su totalidad, e implica el pago de una cuota mensual por parte de los alumnos, la misma se traduce en, por un lado, el sueldo del docente y, por otro, el ingreso propio del espacio. La segunda, orientada a la actividad comunitaria, es decir, acciones de incidencia en el barrio República de La Sexta u otros espacios de la ciudad, que permitan a través del arte, un cambio en la manera de entender y apropiarse del mundo, es decir, de ejercer ciudadanía.
Contexto geográfico y relación con el barrio
Se denomina popularmente Siberia a la Ciudad Universitaria de Rosario o Centro Universitario de Rosario (CUR). El mismo se caracteriza por albergar a gran parte del alumnado de la Universidad Nacional de Rosario ya que funcionan allí la mayor cantidad Psicología,
de
facultades
Ingeniería,
(Música, Arquitectura,
Ciencia Política y RRII, Trabajo social y Comunicación social). Geográficamente está ubicada en una de las márgenes de Rosario, una de las ciudades más grandes de Argentina, en la intersección de las calles Riobamba y Berutti, frente a la costa del Río Paraná. El Barrio que lo aloja se llama República de la Sexta y una de sus características es que, en muchos casos, sus habitantes tienen dificultades en el acceso a condiciones básicas de subsistencia, un gran índice de delincuencia, conflictos vinculados a la drogadicción, entre otras problemáticas ligadas a la exclusión y falta de recursos. A partir de estas poblaciones que habitan el barrio, con sus características culturales y sus intereses particulares, ocurre un fenómeno que consiste en la falta de una vinculación fluida entre la comunidad universitaria y los vecinos del barrio. Llegan diariamente a la esquina de Riobamba y Berutti aproximadamente unos 10.000 estudiantes, que cursan quizá durante cinco años allí y, en la mayoría de los casos, se gradúan sin conocer el barrio República de la Sexta. La Secretaría de Extensión Universitaria trabaja, desde distintos puntos estratégicos, la promoción de actividades abiertas a la comunidad o específicamente destinadas al barrio y en pos de que los vecinos también puedan apropiarse de espacios como el Centro Cultural de la UNR.
Actividad actual Talleres artísticos y recreativos en el Centro Cultural de la UNR Nos guía la intención de potenciar la creatividad, la autoestima, la expresividad y la socialización de los participantes de los talleres, que descubran sus potencialidades y difundir la obra de artistas emergentes.
Para cumplir con estos objetivos, se desarrollan talleres anuales de disciplinas artísticas y recreativas. Con el mismo fin, se organizan seminarios, exposiciones, espectáculos y encuentros de variada índole, tanto con organizaciones vecinas como de localidades aledañas, promoviendo el intercambio cultural y potenciando el “ser artistas” de los alumnos de los talleres. También ofrecemos el espacio físico del Centro Cultural como lugar de muestras artísticas de otras instituciones y organizaciones.
Talleres anuales
Fotografía El objetivo es proveer de herramientas básicas conceptuales y prácticas para obtener resultados óptimos en el uso de la cámara. Indagar en la fotografía como práctica pero también como lenguaje. Desarrollar una mirada personal y crítica acerca del proceso fotográfico. Canto Reconocerse a sí mismo dentro del cuerpo y la voz, para registrar sus capacidades. Comprender a partir de ejercicios recreativos de movimiento y vocales el vínculo entre ambos conceptos que conviven y forman una unidad. Para esto se propone: •
Aplicar la técnica vocal y las diferentes posibilidades de emisión de la voz en el
amplio repertorio de la música popular, abarcando sus distintos estilos •
Descubrir la relación entre mente, cuerpo, interpretación y expresión
•
Crear atmósferas, personajes, situaciones, estados, actitudes, espacios,
dinámicas y emociones
•
Tener presencia en un escenario
•
Crear complicidad con el público
•
Cantar con una voz segura, clara y expresiva
•
Transmitir el contenido de la canción desde la palabra hablada a la palabra
cantada •
Trabajar sobre la respiración y relajación, con el fin de liberar las tensiones
acumuladas que imposibilitan una emisión sana de la voz.
Percusión En este taller se hace un trabajo de Iniciación rítmica para los alumnos que recién comienzan. Además se desarrolla un ensamble de ritmos latinoamericanos con los alumnos que concurren al taller de más de un año. Se trabaja técnica de cajón. samba, candombe, rumba guaguancó, festejo, malambo, lando, sambareggae, hip hop, vals, cumbia, cueca, marinera.
Danza Árabe: Un espacio para entrar en contacto con nosotros mismos y nuestra propia naturaleza, para expresarnos, danzar, crear compartir y disfrutar… Danza creativa y expresión corporal completa Los grupos se dividen por edades, Infantiles juveniles y adultas Y se preparan constantemente para muestras en distintos escenarios… Fiestas y muestras de Secretaria Extensión Universitaria, Teatros, Feria de las colectividades, creando y bordando sus propios trajes, lo que hace que se formen grupos más sólidos. Dibujo y pintura: El taller está pensado como un espacio de exploración y experimentación con anclaje teórico. Dentro de la dinámica grupal se respetarán los intereses e inquietudes de cada uno de los participantes. -El lenguaje visual. Percepción y significación.
-Punto. Línea. Plano. Ejercitación gráfica con diversos materiales. -Dibujos del natural. Bocetos. -Dibujo de línea, plano, mancha con motivos diferentes. -Recreación y modificación de las formas -Planteos bi y tridimensionales. Claroscuro. -Relación figura y fondo y sus variaciones. -Indicadores espaciales. Elementos básicos de perspectiva lineal y atmosférica. -Diferentes planteos compositivos. -Color. Significado del color en la obra. Cromatismo. Acromatismo. -Variables del color. Modelado y modulado del color. Mezclas. -El color en la obra contemporánea. Observación y análisis. -Pintura de bodegones, paisajes, figura humana, otros. Témpera, aguadas, acuarelas, acrílicos, óleo, collage, tintas, técnicas mixtas. -Incorporación de la fotografía a la pintura. Construcción de Juguetes: El objetivo de este Taller es que las personas asistan al mismo y lleguen a adquirir técnicas de construcción y uso de herramientas para fabricar sus propios juguetes y llevar a cabo otros proyectos desde la carpintería. 1-reconocimiento de herramientas y sus usos (manuales y eléctricas). 2-tecnicas de construcción ( ensamblado y terminado de las piezas) 3- pintura y decoracion de juguetes. Encuadernación: Clases teórico-prácticas. Presentación. Partes del libro. Materiales y cuadernillos. Introducción a los libros y a la encuadernación artesanal. Denominación de las partes del libro. ¿Qué es un
cuadernillo? Libro de cuadernillos. Materiales y herramientas de encuadernación: agujas, hilo, plegadora, papel, cartón, cera, telas, cola, etc. Serruchado y costura de cuadernillos (cartoné). Perforación de los cuadernillos previamente plegados mediante la técnica de serruchado. Encolado. Costura (cartoné). Variación: costura de hojas sueltas, tipo tesis, para Finalización de interiores (capricho, guardas, capiteles). Armado de tapas. Armado de tapas en cartón rígido forrado en tela o papel vinílico. Elección del material de cubierta. Finalización del libro. Corte y armado de tapas. Encolado y prensado del libro. Nociones básicas de reencuadernación. Trabajo de reencuadernación, a partir de libros deshojados o deteriorados. Teatro Dinámica del taller: en cada encuentro partimos de un calentamiento que deriva en la exploración individual y grupal con el fin de adquirir herramientas útiles para actuar. Según la conformación y deseo del grupo, podemos construir escenas en la segunda mitad del año. 1- El actor y su cuerpo. 2- El actor y los otros. 3- El actor y el espacio. El espacio como sistema. 4- El actor y el tiempo. 5- El actor y el vestuario. 6- El actor y los objetos. 7- El actor y las palabras. 8- El actor y la apropiación de textos ajenos. Narrativa: Dinámica del taller: En cada encuentro leemos textos propios y ajenos, y los comentamos. Los participantes escriben en su casa. 1- Cuento, novela y otros géneros narrativos.
2- Los personajes. Modos de caracterizar. 3- La trama del texto. Órdenes. 4- El narrador. Personas del plural y del singular. 5- El estilo. Quién y cómo narra. 6- El estilo. La voz de los personajes. 7- El estilo. Recursos estilísticos.
Cuerpo docente El cuerpo de profesores del Centro Cultural está compuesto por personas de procedencia y experiencias diversas: docentes, alumnos y graduados de la U.N.R., pero también alumnos y profesionales provenientes de otras instituciones que desarrollan disciplinas, como teatro y danzas, aún no incluidas en la currícula de esta Universidad. Así, comunicadores sociales y trabajadores sociales egresados de la UNR trabajan en el área de coordinación del Centro Cultural, y docentes de música, psicología, letras y bellas artes también egresados de la mencionada casa de estudios forman parte del cuerpo docente, integrados además a especialistas en otras disciplinas y egresados de otros espacios de formación formal: Instituto de Danzas Isabel Taboga, Escuela Provincial de Cine y Televisión, ISET 18, u otros ámbitos de educación no formal. Actividades de prensa y difusión - Gacetillas de prensa a medios locales. - Diseño y distribución de volantes y afiches. - Promoción diaria en Radio Universidad Rosario (103.3 mhz) de los los talleres del Centro Cultural y cobertura periodística de los eventos de este espacio
- Difusión de actividades a través de la página de la UNR, de la Secretaría de Extensión, vía e-mail y Facebook/CCultural Unr - Desarrollo de actividades gratuitas y abiertas a la comunidad - Proyección de producción de un micro semanal en Radio Universidad Rosario donde difundir las actividades del Centro Cultural y desarrollar temas vinculados al arte.
Fortalezas internas y estado de la cuestión Hasta el momento, y después de una década de trabajo, se ha logrado un considerable aumento en la matrícula de los cursos y en la diversificación de la oferta, llegando a los dieciocho talleres actualmente. Las Muestras de fin de año cuentan cada vez con mayor producción, mejor calidad y aumento de espectadores. El incremento de público en nuestros espectáculos promueve la participación en los talleres, tendencia que se registra en forma creciente en los últimos años. Esto se debe a un reconocimiento progresivo del Centro Cultural por parte de la comunidad, como así también a un estudio cada vez más exhaustivo por parte de la gestión acerca de las necesidades e intereses de la población que participa de dicho espacio.
Con el correr del tiempo, se fue registrando un sentimiento de pertenencia de alumnos y coordinadores, expresado, por ejemplo, en la conformación de grupos estables de distintas disciplinas que surgen del trabajo pedagógico realizado y que luego toma su propio rumbo. Una de las fortalezas que hemos logrado como equipo de trabajo teniendo en cuenta la participación de todos los integrantes del lugar, ya sea desde el personal administrativo, coordinadoras y docentes, es potenciar el desarrollo interno del espacio a partir de un entramado grupal diverso y complejo. El mismo se asienta sobre las capacidades individuales de cada uno de los integrantes, así como en el compromiso colectivo que se ha expandido en los últimos años, conformando un grupo de trabajo en el que valores como la amistad, el compañerismo y el trabajo en equipo, dan sustento al real funcionamiento cotidiano del Centro Cultural. Los deseos compartidos de “innovación” y “movimiento”, han contribuido entre otras, al abandono de un
espacio de pasividad, francamente pernicioso para el trabajador. Instalándose naturalmente y sin fricciones, en un nueva dinámica que lo obliga a la interacción con sujetos e instituciones diversas, con tareas de tipo intelectual y creativas. Lo que por supuesto, redunda en un mejor y mayor apego con su lugar de trabajo diario. Esto permitió, entre muchas otras cosas, un intercambio de disciplinas permanente. Lo que se pudo lograr con el correr del tiempo es que se puedan fusionar varios talleres en la producción artística. Ejemplo de ello: Canto con guitarra y percusión; Flamenco con guitarra y percusión; Guitarra, canto y tango; canto con guitarra y folclore...etc. Esto da cuenta de la buena predisposición de cada uno de los docentes de cada taller por hacer del Centro Cultural un espacio en común y no solo del desarrollo individual de cada actividad. Consideramos que el trabajo en equipo es esencial para un mejor funcionamiento del lugar y de este modo poder seguir apostando al crecimiento de dicho espacio con el objetivo de potenciar y afianzar aún más nuestro compromiso con la sociedad a través del arte y la cultura como herramientas de transformación social.
Actividad comunitaria En el Centro Cultural de la UNR consideramos que el arte es esencial para la integración y el intercambio sociocultural y que es responsabilidad extensionista de la Universidad propiciar el acceso a espacios que lo promuevan y lo desarrollen.
Hablar de extensión es pensar en fortalecer los vínculos con la sociedad. La
Universidad
como
institución
formadora de personas con conciencia crítica tiene como función primordial devolver
esos
conocimientos
adquiridos al seno de la sociedad, en pos de mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos. No es sólo a través de los conocimientos científicos que se logra tal objetivo, sino también, y como elemento indispensable, a través del arte y la cultura, ya que consideramos al arte como herramienta para expresar emociones, sentimientos y transformar realidades. Es por esto que vemos al Centro Cultural como un espacio de privilegio para propiciar la función extensionista en este sentido.
Entendemos además esta función no en un sentido unidireccional, sino de retroalimentación permanente entre los actores involucrados: la Universidad y la sociedad, considerando esta una vía sólida para generar permanencia en el tiempo y repercusiones a futuro. Tal relación implica ofrecer espacios de acción y encuentro con otros no desde un lugar de superioridad sino de construcción colectiva a partir de la escucha sensible de las necesidades; con el fin de generar propuestas de trabajo comprometidas con las demandas reales de la gente. Sin subestimar que otras disciplinas puedan promover acciones similares, creemos que el arte es la herramienta más adecuada para propiciar los cambios que nos proponemos como institución extensionista. Es a través de esta mirada sensible que podemos comprender y analizar la realidad social compleja en la que estamos inmersos. Con esta intención, la Universidad Nacional de Rosario ha creado en el Barrio República de la Sexta (a una cuadra y media del Centro Cultural) el Centro de Asistencia a la Comunidad (CeAC), hoy uno de los centros comunitarios más antiguos de Rosario. Sostenido por la Secretaría de Extensión Universitaria, es una organización de referencia para la gente del barrio en cuestiones vinculadas a la salud, la educación y lo laboral. En este sentido, y allí reside nuestro aporte, creemos que el arte posibilita dispositivos a través de los cuales se abren nuevas sensibilidades, se pierden o desdibujan prejuicios, se puede crear desde lo colectivo y cambiar así la percepción que tenemos de nosotros y de los otros, comenzar a derribar las barreras transformando, de a poquito, el mundo que habitamos. El Centro Cultural brinda la posibilidad de acercar el arte a la comunidad educativa de la universidad y al barrio en el que está inserto, que carece de espacios y recursos para el desarrollo de este tipo de actividades.
Como ámbito público, trabajamos guiados por la premisa de “responsabilidad social”. Con el objetivo de estrechar aún más el vínculo generado con la comunidad mediante el trabajo comunitario con los vecinos, en colaboración con el CeAC, para propiciar,
desde la actividad artística y cultural, el encuentro entre integrantes de la comunidad educativa de la UNR y vecinos del barrio, generando y promoviendo nuevas producciones de sentido en forma colectiva. Una de las metas prioritarias de la Institución es lograr una efectiva instalación en el Barrio que la aloja desde el año 2000. Suponemos que ello implica adentrarse en un nivel de trabajo comunitario, destinado al vecino del barrio y al miembro de la Villa de Emergencia. Si bien éste es uno de los objetivos planteados, y consideramos que es fundamental tener una vinculación directa con el Ceac nos encontramos a lo largo de este periodo con ciertas limitaciones, ya que vemos que por parte del barrio la llegada a dicho centro es por cuestiones de necesidades más primarias, como ser, la salud, el apoyo escolar o algunas cuestiones vinculadas con lo laboral. Además cuentan con algunos talleres artísticos recreativos gratuitos; esto permite que la gente del barrio tenga una relación más directa y fluida con dicha institución lo reconozca como tal, y a su vez el Ceac poder genera otro vínculo más cercano y concreto. Es en este aspecto que nosotros como Centro Cultural nos encontramos con algunas dificultades, ya que no se considera el arte como una necesidad primaria y al no contar con la posibilidad de brindar talleres de tipo gratuito, se nos dificulta aún más la llegada al barrio. Se escribieron varios proyectos y sigue en pie la posibilidad de concretar esta relación Centro Cultural – Barrio, pero dependemos de financiamiento externo por parte de entidades que puedan garantizar dicho aporte.
Construcción de lazo: Universidad/Territorio Las acciones en territorio han sido escasas, teniendo algunos antecedentes de trabajo en el barrio República de la Sexta como en otros barrios periféricos y zonas aledañas a la ciudad. Las mismas han carecido de continuidad en el tiempo, solidez en la propuesta grupal de trabajo y posibilidades económicas de sostenerlas, factores que terminaron por desarticular cualquier atisbo de impulso y acción real. Asimismo, reconocemos
algunos
factores
externos
que
también
han
fomentado
el
desvanecimiento de estos intentos, debilidades que desarrollaremos más adelante bajo el análisis pertinente. Cabe destacar que consideramos indispensable la construcción de un lazo Universidad – territorio como acción primaria para llevar adelante la tarea extensionista y vemos esta falta de relación concreta con el barrio -en primer lugar, luego con el
resto de los espacios posibles de acción- una gran falencia en nuestra estructura de movimiento. Es objetivo prioritario otorgarle un marco conciso y efectivo a estrategias de acción territorial, considerando además las fortalezas internas desarrolladas anteriormente como cimientos indispensables para tal fin. Respecto a los antecedentes prácticos llevados adelante desde el Centro Cultural en sectores de mayor vulnerabilidad, se pueden mencionar los siguientes:
−
Diseño y Ejecución del Proyecto “Herramientas para la Construcción de Sentido en Subjetividades socialmente vulnerables”. Destinado a púberes y adolescentes de entre 12 y 16 años, alojados en el Asentamiento Irregular. Financiamiento Nacional. Presentado en el
mes de agosto de
2008 y
desarrollado durante los últimos 6 meses del año 2009. En el marco de este Proyecto se desarrollaron los talleres de Murga, Teatro, Danzas Folclóricas y Radio, en conjunto con el Centro Comunitario La Rigoberta ubicado en el barrio. −
Diseño y presentación del proyecto “Boletín oficial República de la Sexta”. Publicación mensual que recoge historia y actualidad del barrio. Co-organizada por el Centro Cultural de la UNR, ONG “La Rigoberta” y la cátedra de Análisis Político de la facultad de Ciencia Política. Financiamiento nacional, presentado a finales del 2008, pero nunca tuvo ejecución.
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Participación activa de los talleres con los que cuenta el Centro Cultural en el proyecto “Recreación de la historia barrial a partir del relato de antiguos pobladores del Barrio Talleres de la ciudad de Villa gobernador Gálvez. En este proyecto se llevaron a cabo los talleres de percusión, teatro y fotografía.
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Vinculación con la Escuela Nº 398 Islas Malvinas de la ciudad de Funes, ubicada a pocos km de la ciudad de Rosario. A partir de un contacto propiciado por ellos para brindarle a los jóvenes adolescente del colegio, actividades artísticas y recreativas extracurriculares, es que se llevaron a cabo talleres de: alebrijes, fotografía, teatro, y expresión corporal. Vale aclarar aquí que quedaron abiertas las posibilidades de llevar a cabo este tipo de experiencias con mayor fluidez durante el año.
Debilidades internas y desafíos de cambio
Como ya mencionamos anteriormente, reconocemos ciertos puntos que han dificultado la posibilidad de concretar un accionar territorial sólido y sustentable, que se reflejan también en truncos procesos de apropiación y referencia del espacio por parte de los vecinos, así como, aunque en menor medida, por parte de los propios integrantes del Centro Cultural. Entre las debilidades a superar que observamos se encuentra lo que consideramos una dificultad de apropiación a partir del nombre del Centro Cultural. Esto se debe a que durante sus trece años de actividad, el espacio ha cambiado su nombre en retiradas oportunidades y debido a diferentes situaciones coyunturales que según la decisión del momento lo ameritaban. Así, comenzó llamándose Casa de la Cultura en el año 2000, pero luego de un tiempo y debido a que una agrupación política de la universidad contara con un espacio de similares características con el mismo nombre, es que se decide cambiarlo y denominarlo Casa de la Siberia.
Finalizada dicha
gestión y comenzando con un nuevo período, el nombre cambia a Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, a fin de darle una impronta más popular recordado al reconocido escritor y dibujante rosarino. Así se lo conoce desde comienzos del año 2007 y hasta finales del 2010, momento en que se decide modificarlo nuevamente. En parte porque comenzarían la gestión del cambio de nombre del Centro Cultural Bernardino Rivadavia -un espacio con muchísimos años de trayectoria en la ciudadpor el de Roberto Fontanarrosa; considerando no pertinente la superposición de nóminas y las posibles confusiones que pueda conllevar, es que se tomó la decisión de cambiarlo por Centro Cultural de la UNR. También con el objetivo de ser aún más reconocidos por parte de la comunidad estudiantil y afianzar nuestro vínculo con el barrio. Analizamos esta situación como una posible traba a la hora de lograr una vinculación con los vecinos del barrio y los alumnos de la UNR, universo primero al que nos interesa asociarnos. Sin un nombre que lo represente, el espacio se invisibiliza, pierde identidad y posibilidad de referencia; se desdibujan sus límites al no tener la carta de presentación en sociedad más básica: el nombre. Dicha dificultad esperamos sea disuadida con la instalación en el imaginario social del nombre Centro Cultural de la UNR -con todas las acciones que esto conlleva aparejado- apostando a su permanencia. Relacionado con los puntos anteriores, también observamos una lenta conformación de un equipo de trabajo conciso, el cuál creemos está en vías de desarrollo actualmente gracias a acciones de integración grupal llevado adelante por la actual
coordinación. Las mismas son dispuestas específicamente con miras a fortalecer los lazos al interior del espacio para luego, en un futuro no muy lejano, empezar a pensar otro tipo de presencia del Centro Cultural en el barrio como desafío colectivo. Cabe destacar que consideramos imposible generar espacios de debate, proyección y acción en territorio sin un equipo de trabajo sólido que los sostenga y una intervención institucional que lo avale y contenga: la perdida de continuidad en el tiempo, la desprolijidad en las propuestas de acción y la falta de compromiso real son falencias que no podemos permitir a la hora de llevar adelante acciones de carácter extensionista sustentables. Asimismo, entendemos que el hecho de estar inmersos en una institución jerárquica como la Universidad Nacional de Rosario, tiene sus complejidades, al mismo tiempo que muchas ventajas. Por un lado, contamos con un espacio de trabajo a nuestra entera disposición y con todas las necesidades cubiertas para un correcto funcionamiento del lugar. La casa donde funciona el Centro Cultural es amplia, luminosa, acogedora, cuenta con instalaciones cómodas: un salón grande con piso de madera y espejo para actividades que involucran el manejo del cuerpo como danza, teatro, expresión corporal o música, además adaptada con luces para exposiciones de fotografía o pintura; un salón más pequeño destinado a actividades más de tipo manual como taller de alebrijes, taller de encuadernación, taller de metales, taller de construcción de cajón peruano, o teórico/prácticas como taller de guión para cine, fotografía, taller literario, el cual cuenta con pizarrones, escritorios y armarios donde almacenar cómodamente los materiales de cada taller; una oficina administrativa con computadoras, teléfono, internet, impresora y demás insumos; un patio donde se realizan actividades esporádicas o se utiliza como descanso o pasa tiempo y una galería central que también oficia de sala de exposiciones y encuentros. Asimismo, estamos exentos del pago de impuestos y servicios, por lo que contamos con un capital inicial más que interesante el cuál no queremos ni debemos desaprovechar. Por otro lado, reconocemos que también el espacio se sostiene en mayor medida gracias a la pura voluntad de las personas que en él trabajan: coordinadores, administrativos y docentes unifican fuerzas y objetivos en pos de sostener la actividad del Centro Cultural, el cual no tendría sustento real sólo con el espacio físico disponible. Los cambios de gestión, la escasa financiación destinada al espacio y los procedimientos burocráticos propios de instituciones como la Universidad creemos debilitan la posibilidad de pensar lineamientos de acción sostenibles y con proyección.
En si, la cuestión de los recursos se nos plantea como una disyuntiva entre sostener los espacios físicos e insumos y poder sostener al equipo humano en el desarrollo de sus labores. La buena predisposición del equipo de trabajo, docentes y administrativos es suficiente, mas no por ello creemos es la manera en que debe sostenerse un proyecto pensado a largo plazo y con implicancias sociales como son las actividades de extensión de la UNR en la comunidad de la ciudad de Rosario y sus alrededores. Si bien contamos con un capital inicial interesante, como líneas más arriba queda planteado, la financiación pretendida por nuestro centro cultural apunta al sostenimiento del equipo, considerando que al momento todos los docentes que dictan talleres en nuestra casa dependen de la matricula que se inscriba a fin de cobrar un dinero por su trabajo. La idea seria poder acceder a algún tipo de financiación que brinde estabilidad laboral al equipo, a los fines de poder pensar acciones de extensión con posibilidad de sostenerse en el tiempo, desde el compromiso mutuo entre la UNR y las personas que aportan a esta institución. Aún así es objetivo primordial sostener el intento por cualificar la producción de sentido del Centro Cultural de la UNR. Entendemos por “cualificación” una mejor y mayor prestación de servicios y actividades culturales, capaces de honrar su impronta académica, asociada a un prestigio dado por su compromiso con el trabajo, con la innovación y el juicio crítico.
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